الريــم
01-27-2023, 03:21 PM
Primo Levi (Tur?n, 1919 - ib?d., 1987) mantuvo entre 1982 y 1986 una serie de conversaciones con el escritor Ferdinando Camon en las que el gran escritor del Holocausto reflexion? sobre su obra antes de su suicidio, envuelto todav?a en misterio. La traducci?n, inédita en Espa?a, se publica ahora en nuestro pa?s en formato de libro breve por la editorial Altamarea, coincidiendo con el D?a Internacional en Memoria de las V?ctimas del Holocausto, que se conmemora hoy. La traducci?n es obra de Carlos Gumpert, Premio Nacional Italiano de Traducci?n. El t?tulo refleja bien el contenido: “Si existe Auschwitz, no puede existir Dios”.
https://uc-4u.com/clip/032d2549-7fa2-4f69-a359-1c311933502f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El qu?mico y escritor italiano Primo Levi, superviviente de Auschwitz. | FDV
Levi, qu?mico de profesi?n, fue apresado por milicias fascistas cuando integraba un grupo de partisanos en el valle de Aosta, el 13 de diciembre de 1943. Cuando le dijeron que ser?a fusilado por ser partisano italiano, revel? su condici?n de jud?o. Sus captores le prometieron que le mantendr?an prisionero y no le har?an da?o hasta el final de la guerra. Estuvo recluido en el campo de internamiento de Fossoli, cerca de M?dena, sin mayores problemas, hasta que en febrero de 1944 fue entregado a los nazis y termin? en Monowice, instalaci?n del complejo de Auschwitz donde pas? 11 meses hasta que el campo de concentraci?n fue liberado por las tropas soviéticas el 27 de enero de 1945.
El libro, de poco m?s de 90 p?ginas, recoge en forma de entrevista (preguntas y respuestas) las diversas conversaciones que el escritor italiano Ferdinando Camon y Primo Levi mantuvieron en Tur?n. El primero, en un hotel; el ?ltimo en casa de Levi y el resto en restaurantes de la zona.
Levi muri? unos meses después de la ?ltima de la ?ltima de estas conversaciones, tras caer desde el rellano interior de su apartamento en un tercer piso en Tur?n. El forense dictamin? que su muerte fue un suicidio, aunque el hecho de que no dejara nota alguna y que tomase un tratamiento que pudo haberle causado un mareo abre la puerta a una muerte accidental.
“Nuestros encuentros concluyen con la siguiente afirmaci?n de Levi: ‘Auschwitz existe, de modo que Dios no puede existir’”, comenta Camon en la introducci?n del libro. “Soy de la opini?n de que, con esta frase, Levi quer?a introducir una prueba filos?fica de la inexistencia de Dios, una prueba que contraponer, por ejemplo, a las de Anselmo de Aosta”. Camon, cat?lico, plantea a Levi, jud?o de origen sefard?, cuestiones filos?ficas de muy hondo calado. El autor de “Si esto es un hombre” (1947) confiesa que la experiencia de Auschwitz fue de tal calibre para él que “arras? con cualquier resto de educaci?n religiosa que pudiera tener”.
M?s que una entrevista period?stica al uso, se trata de un intercambio de reflexiones en el que Ferdinando Camon expone sus propias opiniones sobre el Holocausto, con las que Levi concuerda a menudo.
Pero uno de los puntos de discrepancia –cordial, eso s?– es el que ata?e a las ra?ces de esta barbarie, que el entrevistador entiende como “el ?ltimo acto de una labor de separaci?n y rechazo que hunde sus ra?ces en siglos anteriores”. Camon cita como jalones previos de este proceso las conversiones forzosas y la época de los guetos. Hitler signific? el ?ltimo eslab?n al decirle a los jud?os: “Ni entre nosotros ni lejos de nosotros, no podéis vivir en ninguna parte: estéis donde estéis, debéis morir”. Para Camon, este ?ltimo paso no se explica sin los dos primeros, que constituyen la ra?z de la barbarie del Holocausto, y en los que el cristianismo tuvo una grave responsabilidad. “Por eso ir a ver a Primo Levi significaba para m? ‘un acto de contrici?n’”, explica Camon.
Para Primo Levi, sin embargo, hubo un salto cualitativo entre la Alemania de antes y después de Hitler, y atribuye a la turbia personalidad y a los encendidos discursos del dictador germano la catarsis que provoc? entre la poblaci?n. En todo momento rechaza atribuir al pueblo alem?n un odio larvado durante generaciones: “Todos los juicios generales sobre las cualidades intr?nsecas, innatas de un pueblo, me suenan a racismo”, sentencia. Y eso que confiesa que muchos alemanes que conoci? en décadas posteriores a la guerra segu?an justificando el nazismo.
El libro, que aporta un dato que cuestiona la versi?n oficial sobre el suicidio de Primo Levi y apoya la hip?tesis de la muerte accidental, plantea que el escritor segu?a intentando resolver la disyuntiva entre la existencia de Dios y la barbarie del Holocausto. En una correcci?n al texto, Levi a?adi? una l?nea a bol?grafo: “No encuentro soluci?n al dilema. La busco, pero no la encuentro”. Para Ferdinando Camon, que Levi reitere “la busco” después de haber escrito “no la encuentro” indica que “la b?squeda no se detuvo por el hecho de no encontrar, y que, por lo tanto, el resultado final no es el no encontrar, sino la b?squeda en s? misma, que contin?a”. Conectar?a as?, de alg?n modo, con otro gran libro de otro superviviente del Holocausto: “El hombre en busca de sentido”, de Viktor Frankl.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/holocausto-primo-levi-horror-acabo-82081000)
https://uc-4u.com/clip/032d2549-7fa2-4f69-a359-1c311933502f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El qu?mico y escritor italiano Primo Levi, superviviente de Auschwitz. | FDV
Levi, qu?mico de profesi?n, fue apresado por milicias fascistas cuando integraba un grupo de partisanos en el valle de Aosta, el 13 de diciembre de 1943. Cuando le dijeron que ser?a fusilado por ser partisano italiano, revel? su condici?n de jud?o. Sus captores le prometieron que le mantendr?an prisionero y no le har?an da?o hasta el final de la guerra. Estuvo recluido en el campo de internamiento de Fossoli, cerca de M?dena, sin mayores problemas, hasta que en febrero de 1944 fue entregado a los nazis y termin? en Monowice, instalaci?n del complejo de Auschwitz donde pas? 11 meses hasta que el campo de concentraci?n fue liberado por las tropas soviéticas el 27 de enero de 1945.
El libro, de poco m?s de 90 p?ginas, recoge en forma de entrevista (preguntas y respuestas) las diversas conversaciones que el escritor italiano Ferdinando Camon y Primo Levi mantuvieron en Tur?n. El primero, en un hotel; el ?ltimo en casa de Levi y el resto en restaurantes de la zona.
Levi muri? unos meses después de la ?ltima de la ?ltima de estas conversaciones, tras caer desde el rellano interior de su apartamento en un tercer piso en Tur?n. El forense dictamin? que su muerte fue un suicidio, aunque el hecho de que no dejara nota alguna y que tomase un tratamiento que pudo haberle causado un mareo abre la puerta a una muerte accidental.
“Nuestros encuentros concluyen con la siguiente afirmaci?n de Levi: ‘Auschwitz existe, de modo que Dios no puede existir’”, comenta Camon en la introducci?n del libro. “Soy de la opini?n de que, con esta frase, Levi quer?a introducir una prueba filos?fica de la inexistencia de Dios, una prueba que contraponer, por ejemplo, a las de Anselmo de Aosta”. Camon, cat?lico, plantea a Levi, jud?o de origen sefard?, cuestiones filos?ficas de muy hondo calado. El autor de “Si esto es un hombre” (1947) confiesa que la experiencia de Auschwitz fue de tal calibre para él que “arras? con cualquier resto de educaci?n religiosa que pudiera tener”.
M?s que una entrevista period?stica al uso, se trata de un intercambio de reflexiones en el que Ferdinando Camon expone sus propias opiniones sobre el Holocausto, con las que Levi concuerda a menudo.
Pero uno de los puntos de discrepancia –cordial, eso s?– es el que ata?e a las ra?ces de esta barbarie, que el entrevistador entiende como “el ?ltimo acto de una labor de separaci?n y rechazo que hunde sus ra?ces en siglos anteriores”. Camon cita como jalones previos de este proceso las conversiones forzosas y la época de los guetos. Hitler signific? el ?ltimo eslab?n al decirle a los jud?os: “Ni entre nosotros ni lejos de nosotros, no podéis vivir en ninguna parte: estéis donde estéis, debéis morir”. Para Camon, este ?ltimo paso no se explica sin los dos primeros, que constituyen la ra?z de la barbarie del Holocausto, y en los que el cristianismo tuvo una grave responsabilidad. “Por eso ir a ver a Primo Levi significaba para m? ‘un acto de contrici?n’”, explica Camon.
Para Primo Levi, sin embargo, hubo un salto cualitativo entre la Alemania de antes y después de Hitler, y atribuye a la turbia personalidad y a los encendidos discursos del dictador germano la catarsis que provoc? entre la poblaci?n. En todo momento rechaza atribuir al pueblo alem?n un odio larvado durante generaciones: “Todos los juicios generales sobre las cualidades intr?nsecas, innatas de un pueblo, me suenan a racismo”, sentencia. Y eso que confiesa que muchos alemanes que conoci? en décadas posteriores a la guerra segu?an justificando el nazismo.
El libro, que aporta un dato que cuestiona la versi?n oficial sobre el suicidio de Primo Levi y apoya la hip?tesis de la muerte accidental, plantea que el escritor segu?a intentando resolver la disyuntiva entre la existencia de Dios y la barbarie del Holocausto. En una correcci?n al texto, Levi a?adi? una l?nea a bol?grafo: “No encuentro soluci?n al dilema. La busco, pero no la encuentro”. Para Ferdinando Camon, que Levi reitere “la busco” después de haber escrito “no la encuentro” indica que “la b?squeda no se detuvo por el hecho de no encontrar, y que, por lo tanto, el resultado final no es el no encontrar, sino la b?squeda en s? misma, que contin?a”. Conectar?a as?, de alg?n modo, con otro gran libro de otro superviviente del Holocausto: “El hombre en busca de sentido”, de Viktor Frankl.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/holocausto-primo-levi-horror-acabo-82081000)