الريــم
01-27-2023, 11:52 AM
La Unidad Org?nica de Polic?a Judicial de la Guardia Civil de Huesca (https://uc-4u.com/tags/huesca/)contin?a recopilando datos sobre los presuntos abusos sexuales realizados por un monitor de esqu? a un grupo escolares de Zaragoza que hab?a contratado a una empresa de aventuras el poder disfrutar de un pack de nieve en la estaci?n de Candanch?, Huesca.
Los agentes encargados de tomar declaraci?n a cada una de las menores, que fueron asistidas por una abogada del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), escucharon un relato de hechos uniforme en el que las j?venes llegaron a sentir miedo al despertarse con el ahora detenido dentro de sus camas.
Era la forma en la que, presuntamente, M. R. G., de 25 a?os y de origen espa?ol, daba los buenos d?as a las chicas de 13 a?os que se alojaron en el edificio Collarada del albergue Villan?a (cuya direcci?n emiti? ayer un comunicado asegurando que el sospechoso no tiene ninguna relaci?n laboral con este establecimiento).
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Hecho que les caus? tal incomodidad que llegaron a programar sus alarmas con 15 minutos de antelaci?n para evitar semejante sobresalto por parte del sospechoso, seg?n pudo saber EL PERI?DICO DE ARAG?N, del grupo Prensa Ibérica. De esta forma evitaban que el joven se metiera debajo de las s?banas y las manoseara ya de paso con la excusa de que abrieran los ojos porque hab?a que bajar a desayunar.
Habitaci?n sin cierre
Curiosamente, las j?venes afirmaron ante los agentes un detalle nada irrelevante: su habitaci?n no ten?a llave que la cerrara. Esta situaci?n hac?a que pudiera entrar cuando quisiera, m?s a?n teniendo en cuenta que en el interior de la habitaci?n hay un espacio de duchas.
Pero no fue el ?nico episodio que las menores relataron a los agentes, pues todo comenz? desde el minuto uno cuando los escolares descendieron del autob?s tras un largo viaje entre Zaragoza y este albergue situado a tan s?lo 12 kil?metros de Jaca y a 16 de Ast?n y Candanch?. Al parecer, M. R. G. se mostr? especialmente cercano con una de las chicas que f?sicamente estaba m?s desarrollada. Se llev? buena parte de los piropos, aunque no fue la ?nica, tal y como relataron las propias denunciantes.
Juegos de la manta
El grupo escolar lleg? el martes y tras recorrer tantos kil?metros, el arrestado propuso a los profesores que se fueran a descansar y que él asum?a la vigilancia y el ocio tras acabar la cena. No pod?an imaginarse los docentes lo que en realidad iba a pasar, seg?n relataron las j?venes.
M. R. G. les propuso, supuestamente, jugar a la manta. Una adaptaci?n del conocido como el juego de las prendas y poco apto para menores. Este trata de ir desnud?ndose ante las preguntas err?neas del resto de participantes. Su v?ctima fue, al parecer, un chico que lleg? a quedarse en calzoncillos; llegando a insistir el arrestado, supuestamente, que continuara el juego hasta que se quedara completamente sin nada.
Unos episodios que no solo habr?an tenido lugar en el interior del albergue, sino también en las pistas de esqu? de Candanch?, que era el objetivo de esta excursi?n. Las menores afirmaron, asistidas por la letrada Cristina Mart?nez Bellido, que all? le fue al sospechoso m?s complicado determinadas actuaciones, pero que aprovechaba los momentos en los que alguna de sus alumnas se quedaba m?s sola o ten?a que dirigirse a una de ellas para decirles determinadas expresiones y para tocarlas ante el desconcierto de ellas.
Hasta el momento son una docena las declaraciones tomadas por la Guardia Civil en el puesto de Casetas. Estas, junto al resto de diligencias, ser?n remitidas a la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci?n n?mero 1 de Jaca, en funciones de guardia esta semana, para su an?lisis y toma de declaraci?n de M. R. G., quien en sede policial se acogi? su derecho a no declarar pues su abogado defensor no ha podido acceder al atestado, pues todav?a no se ha cerrado. Previsiblemente sea hoy.
El colegio al que pertenec?an las denunciantes hab?a contratado el pack completo de la semana de la nieve. Este versaba en que el grupo cuenta con un monitor las 24 horas. Est? en pistas, esqu?a con el grupo, gestiona cuestiones de la semana y, adem?s, realiza un programa de actividades de ocio y tiempo libre tras el esqu?. La empresa contratada lo hac?a en Candanch?.
Lo que antes eran abusos, ahora es una agresi?n sexual
Con la entrada en vigor de la Ley de Garant?a de la Libertad Sexual, conocida como del solo s? es s?, los hechos que est? investigando la Guardia Civil dirigidos por la jueza de Jaca ya no se circunscriben en el delito de abusos sexuales, sino en el de agresi?n sexual.
El C?digo Penal se?ala que el que realice actos de car?cter sexual con un menor de 16 a?os ser? castigado con la pena de prisi?n de dos a seis a?os.
En este caso se aplicar?a la agravante de superioridad pues el joven era monitor de esqu? de las ni?as. Por el momento ser?a esa la imputaci?n, si bien podr?a variar si en el estudio del teléfono m?vil del detenido como de los ordenadores se hallara alg?n tipo de contenido sexual en el que los protagonistas fueran menores de edad.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/monitor-esqui-detenido-abusar-grupo-82069394)
Los agentes encargados de tomar declaraci?n a cada una de las menores, que fueron asistidas por una abogada del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), escucharon un relato de hechos uniforme en el que las j?venes llegaron a sentir miedo al despertarse con el ahora detenido dentro de sus camas.
Era la forma en la que, presuntamente, M. R. G., de 25 a?os y de origen espa?ol, daba los buenos d?as a las chicas de 13 a?os que se alojaron en el edificio Collarada del albergue Villan?a (cuya direcci?n emiti? ayer un comunicado asegurando que el sospechoso no tiene ninguna relaci?n laboral con este establecimiento).
M?s informaci?n (Auto)
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Hecho que les caus? tal incomodidad que llegaron a programar sus alarmas con 15 minutos de antelaci?n para evitar semejante sobresalto por parte del sospechoso, seg?n pudo saber EL PERI?DICO DE ARAG?N, del grupo Prensa Ibérica. De esta forma evitaban que el joven se metiera debajo de las s?banas y las manoseara ya de paso con la excusa de que abrieran los ojos porque hab?a que bajar a desayunar.
Habitaci?n sin cierre
Curiosamente, las j?venes afirmaron ante los agentes un detalle nada irrelevante: su habitaci?n no ten?a llave que la cerrara. Esta situaci?n hac?a que pudiera entrar cuando quisiera, m?s a?n teniendo en cuenta que en el interior de la habitaci?n hay un espacio de duchas.
Pero no fue el ?nico episodio que las menores relataron a los agentes, pues todo comenz? desde el minuto uno cuando los escolares descendieron del autob?s tras un largo viaje entre Zaragoza y este albergue situado a tan s?lo 12 kil?metros de Jaca y a 16 de Ast?n y Candanch?. Al parecer, M. R. G. se mostr? especialmente cercano con una de las chicas que f?sicamente estaba m?s desarrollada. Se llev? buena parte de los piropos, aunque no fue la ?nica, tal y como relataron las propias denunciantes.
Juegos de la manta
El grupo escolar lleg? el martes y tras recorrer tantos kil?metros, el arrestado propuso a los profesores que se fueran a descansar y que él asum?a la vigilancia y el ocio tras acabar la cena. No pod?an imaginarse los docentes lo que en realidad iba a pasar, seg?n relataron las j?venes.
M. R. G. les propuso, supuestamente, jugar a la manta. Una adaptaci?n del conocido como el juego de las prendas y poco apto para menores. Este trata de ir desnud?ndose ante las preguntas err?neas del resto de participantes. Su v?ctima fue, al parecer, un chico que lleg? a quedarse en calzoncillos; llegando a insistir el arrestado, supuestamente, que continuara el juego hasta que se quedara completamente sin nada.
Unos episodios que no solo habr?an tenido lugar en el interior del albergue, sino también en las pistas de esqu? de Candanch?, que era el objetivo de esta excursi?n. Las menores afirmaron, asistidas por la letrada Cristina Mart?nez Bellido, que all? le fue al sospechoso m?s complicado determinadas actuaciones, pero que aprovechaba los momentos en los que alguna de sus alumnas se quedaba m?s sola o ten?a que dirigirse a una de ellas para decirles determinadas expresiones y para tocarlas ante el desconcierto de ellas.
Hasta el momento son una docena las declaraciones tomadas por la Guardia Civil en el puesto de Casetas. Estas, junto al resto de diligencias, ser?n remitidas a la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci?n n?mero 1 de Jaca, en funciones de guardia esta semana, para su an?lisis y toma de declaraci?n de M. R. G., quien en sede policial se acogi? su derecho a no declarar pues su abogado defensor no ha podido acceder al atestado, pues todav?a no se ha cerrado. Previsiblemente sea hoy.
El colegio al que pertenec?an las denunciantes hab?a contratado el pack completo de la semana de la nieve. Este versaba en que el grupo cuenta con un monitor las 24 horas. Est? en pistas, esqu?a con el grupo, gestiona cuestiones de la semana y, adem?s, realiza un programa de actividades de ocio y tiempo libre tras el esqu?. La empresa contratada lo hac?a en Candanch?.
Lo que antes eran abusos, ahora es una agresi?n sexual
Con la entrada en vigor de la Ley de Garant?a de la Libertad Sexual, conocida como del solo s? es s?, los hechos que est? investigando la Guardia Civil dirigidos por la jueza de Jaca ya no se circunscriben en el delito de abusos sexuales, sino en el de agresi?n sexual.
El C?digo Penal se?ala que el que realice actos de car?cter sexual con un menor de 16 a?os ser? castigado con la pena de prisi?n de dos a seis a?os.
En este caso se aplicar?a la agravante de superioridad pues el joven era monitor de esqu? de las ni?as. Por el momento ser?a esa la imputaci?n, si bien podr?a variar si en el estudio del teléfono m?vil del detenido como de los ordenadores se hallara alg?n tipo de contenido sexual en el que los protagonistas fueran menores de edad.
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