الريــم
01-27-2023, 10:49 AM
El material inform?tico incautado en el registro de la casa ocupada donde resid?a Yassine Kanjaa (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/perfil-yasin-kanza-autor-ataque-82018557), detenido por el asesinato de un sacrist?n y la agresi?n a un p?rroco en Algeciras (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/muerto-herido-ataque-arma-blanca-81981424), ser? determinante, seg?n confirm? el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/marlaska-confirma-detenido-actuo-radar-82052467), para desvelar la naturaleza y el alcance de la tragedia que ha te?ido de luto Algeciras (C?diz, 122.000 habitantes). “Todas las hip?tesis siguen abiertas”, se?al? Interior. Podr?a ser un hecho de naturaleza terrorista o el acto de un joven con trastornos psiqui?tricos. O ambas cosas. Actu? solo y no estaba en ning?n radar de los servicios nacionales por radicalizaci?n ni en las bases de otros pa?ses aliados de Espa?a.
Hasta cinco dispositivos USB, localizados por la Polic?a Nacional en la vivienda compartida con otras cuatro personas de forma ilegal, revelar?n si el joven de 25 a?os, que ten?a una orden de expulsi?n desde junio y estaba en el pa?s de forma irregular, actuaba en solitario o bajo el manto de alg?n tipo de organizaci?n criminal. La Audiencia Nacional investiga si lo ocurrido est? relacionado con el “salafismo yihadista (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/juez-atribuye-ataques-iglesias-algeciras-82041379)”. El detenido no pasar? a disposici?n judicial a?n y podr?a permanecer bajo custodia cinco d?as, dijo el ministro.
V?deo ID:
82039437
Kanjaa se hab?a convertido, dicen sus compa?eros del piso ‘patera’, en un tipo hura?o. En los ?ltimos meses, se hab?a radicalizado y solo hablaba de religi?n, seg?n otro chico marroqu? que hab?a convivido con él. Siempre iba solo, dicen los vecinos, subido a un patinete. A veces murmuraba en solitario.
La infravivienda (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/detenido-algeciras-iba-casa-okupa-82041193)en la que hab?a permanecido los ?ltimos meses estaba apenas a 250 metros de la iglesia donde asesin? con un machete de grandes dimensiones al sacrist?n. El registro hall? también, confirman fuentes policiales, propaganda religiosa. “Era una persona que no estaba en sus cabales”, repite Omar Khemlani, im?n en una de las mayores mezquitas de las seis que est?n en Algeciras. ?l asegura que no era una persona conocida para la comunidad isl?mica y lo describe como alguien con trastornos mentales. De hecho, fue expulsado de la mezquita del Puerto de Algeciras por sus modos violentos “har? unos diez d?as”, confirma Khemlani a este peri?dico.
Interior confirm? que no ten?a antecedentes por terrorismo ni estaba siendo seguido por la Polic?a. El Gobierno de Gibraltar inform? de que hab?a llegado al Pe??n en moto acu?tica el 2 de agosto de 2019 y fue deportado de nuevo a Marruecos seis d?as después, el 8 de agosto. Interior no tiene constancia de su presencia en Espa?a hasta el pasado junio. Es la gran queja que deslizaban los vecinos que acudieron a mostrar sus respetos a Diego Valencia, el sacrist?n asesinado.
La convivencia en Algeciras presum?an que era modélica, pero se detecta preocupaci?n por un n?mero sin determinar de inmigrantes que permanecen en la ciudad en situaci?n irregular. “?Qué hac?a aqu? si ten?a una orden de expulsi?n? Nos est?n comiendo, nos est?n comiendo”, se quejaba Carmen a otra vecina en voz alta para que quedara constancia.
El ministro de Interior defendi? que todos los expedientes de expulsi?n tienen seguimiento y que hay un alto ?ndice de retorno en Espa?a, pese a que los tr?mites administrativos son muy largos.
https://uc-4u.com/clip/fa21dc3d-d023-4576-b844-1127bdff097c_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Velas en memoria del sacrsit?n asesinado en Algeciras. | Reuters
Algeciras no esperaba ser protagonista de un suceso investigado como terrorismo yihadista. “Siempre sabes que estamos en todo el cogollo, pero nunca te crees que va a pasar nada”, admiti? Antonio, un vecino que se ha llevado toda la jornada pendiente de las c?maras de televisi?n que convirtieron la Plaza Alta de Algeciras en un plat?. El asesinato de Diego Valencia ha constatado a la ciudad del Campo de Gibraltar que la amenaza yihadista es una realidad que convive con ellos, en sus propias calles.
El dolor por el crimen, el sacrist?n era un “hombre bueno de verdad” muy querido para muchos algecire?os, se mezcl? el d?a después con la conmoci?n por la vulnerabilidad que sienten los vecinos. A las 21.40 su féretro llegaba a la iglesia donde pasaba él buena parte de su d?a a d?a. De nuevo, muchos vecinos esperaban para mostrarle su respeto. “Criatura, con lo bueno que era”, dec?a una mujer entre l?grimas antes de dar el pésame a la familia del fallecido, casado y con dos hijas, que durante a?os hab?a regentado una florister?a y que era muy conocido en muchos c?rculos por su vinculaci?n con la Semana Santa y el carnaval. "Buen padre, buen abuelo, buena persona. Era bueno", dec?a otro allegado.
El otro p?rroco apu?alado por el detenido, Antonio Rodr?guez Lucena, que fue agredido en la iglesia de San Isidro, ha sido dado de alta del hospital tras una intervenci?n quir?rgica por una violenta agresi?n y a sus 74 a?os pide que le dejen descansar. Ha sido un golpe, pero los vecinos comentan arremolinados en corrillos en la escena del asesinato que “la tragedia pudo haber sido mucho mayor”.
Fue una jornada de luto larga e intensa en esta ciudad, de 122.000 habitantes y una comunidad isl?mica que elevan entre las 15.000 y las 20.000 personas. En Algeciras, presumi? su alcalde, José Ignacio Landaluce, conviven 129 nacionalidades. El censo oficial recoge a 10.325 extranjeros, la mayor?a de Marruecos. Sin papeles o residiendo de forma irregular son muchos m?s, admiten los responsables de las comunidades religiosas musulmanas.
https://uc-4u.com/clip/ffe4ac41-3a55-4124-a637-2a3d66668202_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Una mujer sostiene una cartulina con un lema defendiendo el islam, en el sitio donde un hombre de origen marroqu? asesin? al sacrist?n Diego Valencia de la iglesia de la Palma en Algeciras (C?diz). | EFE
La tensi?n se not? durante la multitudinaria concentraci?n a las doce del medio d?a para mostrar el dolor por la tragedia. Previamente, el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, hab?a acudido a la plaza con un discurso que alertaba contra la “inmigraci?n ilegal descontrolada” y advert?a de que la cultura musulmana “es incompatible con la nuestra”.
Fue entonces cuando comenzaron a llegar representantes de la comunidad isl?mica de Algeciras, a dejar claro que su religi?n “no es violenta” y mostrar “su vergüenza y su dolor” por lo ocurrido, hubo vecinos que le recriminaron su presencia. Las llamadas a la calma y la moderaci?n de la mayor?a de asistentes terminaron apagando los varios conatos de enfrentamientos que se vivieron en la plaza.
“Es un pescado podrido y punto”, dijo Bouchra El Kaizini, en Algeciras desde 2006, casada con un espa?ol y madre de una ni?a espa?ola. “El dolor es doble para nosotros por el da?o que nos hace”, agreg? mientras un se?or con abrigo y corbata les acusaba del asesinato. “Y los infieles somos los cristianos, dicen, los cristianos”, se quej? una feligresa de la iglesia de La Palma mientras un murmullo general le pidi? silencio.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/nadie-salio-yassine-kanjaa-crece-82067285)
Hasta cinco dispositivos USB, localizados por la Polic?a Nacional en la vivienda compartida con otras cuatro personas de forma ilegal, revelar?n si el joven de 25 a?os, que ten?a una orden de expulsi?n desde junio y estaba en el pa?s de forma irregular, actuaba en solitario o bajo el manto de alg?n tipo de organizaci?n criminal. La Audiencia Nacional investiga si lo ocurrido est? relacionado con el “salafismo yihadista (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/juez-atribuye-ataques-iglesias-algeciras-82041379)”. El detenido no pasar? a disposici?n judicial a?n y podr?a permanecer bajo custodia cinco d?as, dijo el ministro.
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Kanjaa se hab?a convertido, dicen sus compa?eros del piso ‘patera’, en un tipo hura?o. En los ?ltimos meses, se hab?a radicalizado y solo hablaba de religi?n, seg?n otro chico marroqu? que hab?a convivido con él. Siempre iba solo, dicen los vecinos, subido a un patinete. A veces murmuraba en solitario.
La infravivienda (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/detenido-algeciras-iba-casa-okupa-82041193)en la que hab?a permanecido los ?ltimos meses estaba apenas a 250 metros de la iglesia donde asesin? con un machete de grandes dimensiones al sacrist?n. El registro hall? también, confirman fuentes policiales, propaganda religiosa. “Era una persona que no estaba en sus cabales”, repite Omar Khemlani, im?n en una de las mayores mezquitas de las seis que est?n en Algeciras. ?l asegura que no era una persona conocida para la comunidad isl?mica y lo describe como alguien con trastornos mentales. De hecho, fue expulsado de la mezquita del Puerto de Algeciras por sus modos violentos “har? unos diez d?as”, confirma Khemlani a este peri?dico.
Interior confirm? que no ten?a antecedentes por terrorismo ni estaba siendo seguido por la Polic?a. El Gobierno de Gibraltar inform? de que hab?a llegado al Pe??n en moto acu?tica el 2 de agosto de 2019 y fue deportado de nuevo a Marruecos seis d?as después, el 8 de agosto. Interior no tiene constancia de su presencia en Espa?a hasta el pasado junio. Es la gran queja que deslizaban los vecinos que acudieron a mostrar sus respetos a Diego Valencia, el sacrist?n asesinado.
La convivencia en Algeciras presum?an que era modélica, pero se detecta preocupaci?n por un n?mero sin determinar de inmigrantes que permanecen en la ciudad en situaci?n irregular. “?Qué hac?a aqu? si ten?a una orden de expulsi?n? Nos est?n comiendo, nos est?n comiendo”, se quejaba Carmen a otra vecina en voz alta para que quedara constancia.
El ministro de Interior defendi? que todos los expedientes de expulsi?n tienen seguimiento y que hay un alto ?ndice de retorno en Espa?a, pese a que los tr?mites administrativos son muy largos.
https://uc-4u.com/clip/fa21dc3d-d023-4576-b844-1127bdff097c_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Velas en memoria del sacrsit?n asesinado en Algeciras. | Reuters
Algeciras no esperaba ser protagonista de un suceso investigado como terrorismo yihadista. “Siempre sabes que estamos en todo el cogollo, pero nunca te crees que va a pasar nada”, admiti? Antonio, un vecino que se ha llevado toda la jornada pendiente de las c?maras de televisi?n que convirtieron la Plaza Alta de Algeciras en un plat?. El asesinato de Diego Valencia ha constatado a la ciudad del Campo de Gibraltar que la amenaza yihadista es una realidad que convive con ellos, en sus propias calles.
El dolor por el crimen, el sacrist?n era un “hombre bueno de verdad” muy querido para muchos algecire?os, se mezcl? el d?a después con la conmoci?n por la vulnerabilidad que sienten los vecinos. A las 21.40 su féretro llegaba a la iglesia donde pasaba él buena parte de su d?a a d?a. De nuevo, muchos vecinos esperaban para mostrarle su respeto. “Criatura, con lo bueno que era”, dec?a una mujer entre l?grimas antes de dar el pésame a la familia del fallecido, casado y con dos hijas, que durante a?os hab?a regentado una florister?a y que era muy conocido en muchos c?rculos por su vinculaci?n con la Semana Santa y el carnaval. "Buen padre, buen abuelo, buena persona. Era bueno", dec?a otro allegado.
El otro p?rroco apu?alado por el detenido, Antonio Rodr?guez Lucena, que fue agredido en la iglesia de San Isidro, ha sido dado de alta del hospital tras una intervenci?n quir?rgica por una violenta agresi?n y a sus 74 a?os pide que le dejen descansar. Ha sido un golpe, pero los vecinos comentan arremolinados en corrillos en la escena del asesinato que “la tragedia pudo haber sido mucho mayor”.
Fue una jornada de luto larga e intensa en esta ciudad, de 122.000 habitantes y una comunidad isl?mica que elevan entre las 15.000 y las 20.000 personas. En Algeciras, presumi? su alcalde, José Ignacio Landaluce, conviven 129 nacionalidades. El censo oficial recoge a 10.325 extranjeros, la mayor?a de Marruecos. Sin papeles o residiendo de forma irregular son muchos m?s, admiten los responsables de las comunidades religiosas musulmanas.
https://uc-4u.com/clip/ffe4ac41-3a55-4124-a637-2a3d66668202_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Una mujer sostiene una cartulina con un lema defendiendo el islam, en el sitio donde un hombre de origen marroqu? asesin? al sacrist?n Diego Valencia de la iglesia de la Palma en Algeciras (C?diz). | EFE
La tensi?n se not? durante la multitudinaria concentraci?n a las doce del medio d?a para mostrar el dolor por la tragedia. Previamente, el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, hab?a acudido a la plaza con un discurso que alertaba contra la “inmigraci?n ilegal descontrolada” y advert?a de que la cultura musulmana “es incompatible con la nuestra”.
Fue entonces cuando comenzaron a llegar representantes de la comunidad isl?mica de Algeciras, a dejar claro que su religi?n “no es violenta” y mostrar “su vergüenza y su dolor” por lo ocurrido, hubo vecinos que le recriminaron su presencia. Las llamadas a la calma y la moderaci?n de la mayor?a de asistentes terminaron apagando los varios conatos de enfrentamientos que se vivieron en la plaza.
“Es un pescado podrido y punto”, dijo Bouchra El Kaizini, en Algeciras desde 2006, casada con un espa?ol y madre de una ni?a espa?ola. “El dolor es doble para nosotros por el da?o que nos hace”, agreg? mientras un se?or con abrigo y corbata les acusaba del asesinato. “Y los infieles somos los cristianos, dicen, los cristianos”, se quej? una feligresa de la iglesia de La Palma mientras un murmullo general le pidi? silencio.
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