الريــم
01-25-2023, 04:38 PM
Soraya es la ?nica hija de unos padres que, cuando naci?, ten?an muy poco. M?s bien pasaban necesidades. Cuenta que, con mucho esfuerzo, consiguieron salir adelante. El trabajo les hac?a viajar con frecuencia. Para compensar a la peque?a, a su vuelta ven?an cargados de regalos. Ella era una ni?a solitaria y huidiza, pero sus juguetes atra?an al resto de compa?eras del cole. Jugaban con ella, aunque cree que m?s por lo que ten?a que por quién era. Se segu?a sintiendo sola. Con 18 a?os consigui? su primer trabajo y se independiz?. A los 20 lleg? la primera tarjeta de crédito. De repente, ten?a la sensaci?n de que todo era gratis: los zapatos, los perfumes, la decoraci?n de la casa... Disfrutaba de la idea de comprar. Le ocurr?a, sobre todo, con ropa de su talla. Por su sobrepeso, no era f?cil encontrar prendas, as? que cada una que consegu?a era un triunfo. Aunque no la estrenase y ni siquiera le quitase la etiqueta.
Los objetos se amontonaban en su armario. En solo dos meses hab?a llegado a su l?mite. Adquiri? otra tarjeta solo para ofertas. A medida que llegaban los gastos, lo hac?an también las llamadas intimidatorias de los acreedores. Deb?a dinero y lleg? a robar. Sus padres pagaron todas sus deudas. Se fue a vivir con ellos, pero eso signific? que pod?a gastar toda su n?mina en nuevas compras. La primera quincena del mes era una fiesta; la segunda, un sentimiento continuo de frustraci?n e irascibilidad. Conoci? a un hombre, pero sus compras, y los cientos de gastos que ten?an, hac?an que vivieran con lo justo. Derrochaba y le ment?a con lo que adquir?a. Siguieron las llamadas y cartas. Harto de sus enga?os, la dej?.
A d?a de hoy, Soraya (nombre cambiado para mantener su anonimato) es una persona que, gracias a haber buscado ayuda terapéutica, ha superado su adicci?n a las compras, un problema que se caracteriza por la pérdida de control y dependencia a la hora de comprar. Las personas que padecen compras compulsivas se gastan cada vez m?s dinero e invierten m?s tiempo comprando. Muchas veces sobrepasan sus posibilidades econ?micas, as? que se endeudan hasta que es imposible hacer frente a los gastos. Por eso, para ellas, "cualquier época de descuentos y de rebajas es como para alguien con alcoholismo una barra libre".
Lo explica Neus Soler, profesora de Econom?a y Experta de la UOC y experta en Marketing, a modo de met?fora. "Al final, es una oportunidad que tienes delante y que no puedes dejar pasar", a?ade.
Porque los descuentos van de eso mismo: de tener productos delante a un precio que, a priori, es beneficioso para nosotros. Para alguien que es adicto, eso se traduce en oportunidades. "Son jornadas en las que la gente act?a por impulso. Para los no adictos, irte de rebajas y comprar de forma compulsiva est? socialmente aceptado porque es lo que toca en ese momento. Es algo que m?s o menos podemos hacer todos", explica.
Sin embargo, para la persona que padece la enfermedad "es un gran problema". "De hecho, para ellos puede parecer fant?stico, porque no solo tienen la oportunidad, sino también la justificaci?n de que es lo que toca. Pueden tirar la casa por la ventana sin que nadie les juzgue. Pero una cosa es que sea m?s f?cil y, otra distinta, que les favorezca. Porque as? como en otras épocas del a?o sabe que deber?a controlarse, aqu? pueden permitirse el lujo de descontrolarse", afirma Soler.
El problema es que, desde la liberalizaci?n de las rebajas hace 10 a?os, parece que vivimos en una era constante de descuentos, adem?s de jornadas concretas como el Black Friday, el Cyber Monday, semanas fant?sticas o d?as sin IVA.
?Qué hace tu gusto por comprar se vuelva una adicci?n?
Consuelo Tom?s, psic?loga cl?nica y fundadora y directora del Instituto Valenciano de Ludopat?a y Adicciones No T?xicas, el primer centro especializado en adicci?n a las compras, recuerda que estamos constantemente sometidos a la publicidad. Al final, no dejamos de vivir en una sociedad de consumo. Pero que haya rebajas a lo largo de todo el a?o que incentiven a consumir no quiere decir que sean causa y efecto de una adicci?n.
"Aunque es verdad que una persona que tiene problemas con el alcohol, si pasa por un pub va a tener muchas m?s posibilidades de beber que en mitad del campo", apunta la psic?loga, que también utiliza la comparaci?n con el alcohol.
Las rebajas y descuentos son un factor socioambiental, pero también influyen los personales y familiares. Entre los primeros estar?an la baja autoestima o la alta discrepancia entre el yo real y el irreal. "Son personas que no est?n demasiado contentas con c?mo les ven el resto, as? que creen que tienen que ser como realmente les gustar?a ser", explica la psic?loga. As? llegan las compras de perfumes buenos o de ropa de marca, con la idea de que les tomen m?s en consideraci?n. Por lo general, tienen estilos de vida poco satisfactorios. Utilizan las compras como v?as de escape para aliviar esos estados negativos.
Sobre los factores familiares, puede ocurrir que, como Soraya, los padres 'compren' algunas carencias de sus hijos con muchos regalos, o que ocurra todo lo contrario y tengan carencias en la infancia que suplen en el futuro.
Las redes sociales incitan a consumir
Tengas o no adicci?n, no paramos de recibir mensajes para que compremos. "Cuanto m?s bombardeo de publicidad haya, m?s nivel de rechazo va a mostrar tu cerebro. Lo que ocurre es que el marketing ha evolucionado en ese sentido y ahora la publicidad no es intrusiva", explica Soler.
No se entiende como tal, aunque al final busca lo mismo: que consumas. Todos hemos visto publicaciones en las redes sociales de influencers con determinada ropa, complementos, alfombras, cuidadores de perros, hoteles o restaurantes que, si no llega a ser por la etiqueta con el nombre de quien paga, parecer?a una simple fotograf?a o v?deo.
"Lo que est? ocurriendo es que el marketing ha evolucionado en ese sentido y ahora la publicidad no es intrusiva. Pero aunque no moleste tanto, al final es publicidad igual. La consumes pero ni te enteras, ni te molesta. Esto también ha podido motivar a que se compre m?s", afirma Soler.
Las adicciones, por su parte, cree que responden m?s a problemas sociales y al marketing. Como explicaba también la psic?loga Consuelo Tom?s, ante frases como 'no puedo con la vida' o 'todo es un desastre', las compras son v?as de escape. El momento de ver una prenda de ropa en una tienda, prob?rsela, ver que queda bien e ir a caja para pagarla, produce placer. Lo mismo cuando das con algo que te gusta por internet.
La satisfacci?n que experimentan las personas adictas al estrenarla, asegura Soler, se queda muy corta al lado de lo que sienten con ese proceso. Eso s?, los remordimientos llegan tan pronto salen por la puerta del local. Si este es tu caso, lo mejor es que, como Soraya, busques ayuda para superarlo cuanto antes.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/huir-compras-compulsivas-alrededor-son-81941589)
Los objetos se amontonaban en su armario. En solo dos meses hab?a llegado a su l?mite. Adquiri? otra tarjeta solo para ofertas. A medida que llegaban los gastos, lo hac?an también las llamadas intimidatorias de los acreedores. Deb?a dinero y lleg? a robar. Sus padres pagaron todas sus deudas. Se fue a vivir con ellos, pero eso signific? que pod?a gastar toda su n?mina en nuevas compras. La primera quincena del mes era una fiesta; la segunda, un sentimiento continuo de frustraci?n e irascibilidad. Conoci? a un hombre, pero sus compras, y los cientos de gastos que ten?an, hac?an que vivieran con lo justo. Derrochaba y le ment?a con lo que adquir?a. Siguieron las llamadas y cartas. Harto de sus enga?os, la dej?.
A d?a de hoy, Soraya (nombre cambiado para mantener su anonimato) es una persona que, gracias a haber buscado ayuda terapéutica, ha superado su adicci?n a las compras, un problema que se caracteriza por la pérdida de control y dependencia a la hora de comprar. Las personas que padecen compras compulsivas se gastan cada vez m?s dinero e invierten m?s tiempo comprando. Muchas veces sobrepasan sus posibilidades econ?micas, as? que se endeudan hasta que es imposible hacer frente a los gastos. Por eso, para ellas, "cualquier época de descuentos y de rebajas es como para alguien con alcoholismo una barra libre".
Lo explica Neus Soler, profesora de Econom?a y Experta de la UOC y experta en Marketing, a modo de met?fora. "Al final, es una oportunidad que tienes delante y que no puedes dejar pasar", a?ade.
Porque los descuentos van de eso mismo: de tener productos delante a un precio que, a priori, es beneficioso para nosotros. Para alguien que es adicto, eso se traduce en oportunidades. "Son jornadas en las que la gente act?a por impulso. Para los no adictos, irte de rebajas y comprar de forma compulsiva est? socialmente aceptado porque es lo que toca en ese momento. Es algo que m?s o menos podemos hacer todos", explica.
Sin embargo, para la persona que padece la enfermedad "es un gran problema". "De hecho, para ellos puede parecer fant?stico, porque no solo tienen la oportunidad, sino también la justificaci?n de que es lo que toca. Pueden tirar la casa por la ventana sin que nadie les juzgue. Pero una cosa es que sea m?s f?cil y, otra distinta, que les favorezca. Porque as? como en otras épocas del a?o sabe que deber?a controlarse, aqu? pueden permitirse el lujo de descontrolarse", afirma Soler.
El problema es que, desde la liberalizaci?n de las rebajas hace 10 a?os, parece que vivimos en una era constante de descuentos, adem?s de jornadas concretas como el Black Friday, el Cyber Monday, semanas fant?sticas o d?as sin IVA.
?Qué hace tu gusto por comprar se vuelva una adicci?n?
Consuelo Tom?s, psic?loga cl?nica y fundadora y directora del Instituto Valenciano de Ludopat?a y Adicciones No T?xicas, el primer centro especializado en adicci?n a las compras, recuerda que estamos constantemente sometidos a la publicidad. Al final, no dejamos de vivir en una sociedad de consumo. Pero que haya rebajas a lo largo de todo el a?o que incentiven a consumir no quiere decir que sean causa y efecto de una adicci?n.
"Aunque es verdad que una persona que tiene problemas con el alcohol, si pasa por un pub va a tener muchas m?s posibilidades de beber que en mitad del campo", apunta la psic?loga, que también utiliza la comparaci?n con el alcohol.
Las rebajas y descuentos son un factor socioambiental, pero también influyen los personales y familiares. Entre los primeros estar?an la baja autoestima o la alta discrepancia entre el yo real y el irreal. "Son personas que no est?n demasiado contentas con c?mo les ven el resto, as? que creen que tienen que ser como realmente les gustar?a ser", explica la psic?loga. As? llegan las compras de perfumes buenos o de ropa de marca, con la idea de que les tomen m?s en consideraci?n. Por lo general, tienen estilos de vida poco satisfactorios. Utilizan las compras como v?as de escape para aliviar esos estados negativos.
Sobre los factores familiares, puede ocurrir que, como Soraya, los padres 'compren' algunas carencias de sus hijos con muchos regalos, o que ocurra todo lo contrario y tengan carencias en la infancia que suplen en el futuro.
Las redes sociales incitan a consumir
Tengas o no adicci?n, no paramos de recibir mensajes para que compremos. "Cuanto m?s bombardeo de publicidad haya, m?s nivel de rechazo va a mostrar tu cerebro. Lo que ocurre es que el marketing ha evolucionado en ese sentido y ahora la publicidad no es intrusiva", explica Soler.
No se entiende como tal, aunque al final busca lo mismo: que consumas. Todos hemos visto publicaciones en las redes sociales de influencers con determinada ropa, complementos, alfombras, cuidadores de perros, hoteles o restaurantes que, si no llega a ser por la etiqueta con el nombre de quien paga, parecer?a una simple fotograf?a o v?deo.
"Lo que est? ocurriendo es que el marketing ha evolucionado en ese sentido y ahora la publicidad no es intrusiva. Pero aunque no moleste tanto, al final es publicidad igual. La consumes pero ni te enteras, ni te molesta. Esto también ha podido motivar a que se compre m?s", afirma Soler.
Las adicciones, por su parte, cree que responden m?s a problemas sociales y al marketing. Como explicaba también la psic?loga Consuelo Tom?s, ante frases como 'no puedo con la vida' o 'todo es un desastre', las compras son v?as de escape. El momento de ver una prenda de ropa en una tienda, prob?rsela, ver que queda bien e ir a caja para pagarla, produce placer. Lo mismo cuando das con algo que te gusta por internet.
La satisfacci?n que experimentan las personas adictas al estrenarla, asegura Soler, se queda muy corta al lado de lo que sienten con ese proceso. Eso s?, los remordimientos llegan tan pronto salen por la puerta del local. Si este es tu caso, lo mejor es que, como Soraya, busques ayuda para superarlo cuanto antes.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/huir-compras-compulsivas-alrededor-son-81941589)