الريــم
01-25-2023, 01:06 AM
Una patrulla de los Mossos d’Esquadra atendi? a la joven que ha denunciado al futbolista Dani Alves por violaci?n minutos después del supuesto ataque en la misma discoteca Sutton, seg?n las fuentes consultadas por EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Los polic?as acudieron en respuesta a la llamada que trabajadores del local de ocio nocturno efectuaron tras preguntar a la mujer, a la que vieron marcharse entre l?grimas, qué hab?a ocurrido. Uno de los agentes que se dirigi? a la joven llevaba colgada de la pechera una de las c?maras unipersonales que usan cada vez m?s los uniformados y, sin que fuera consciente de ello, accion? el bot?n que la puso en funcionamiento. Se obtuvieron as?, por error, unas primeras 'declaraciones', registradas en la misma madrugada del 31 de diciembre, que describ?an una sucesi?n de los hechos que la v?ctima mantuvo dos d?as después, al formalizar la denuncia, y el 20 de enero, en sede judicial. A diferencia de Alves, que ha ca?do en reiteradas contradicciones y se encuentra en prisi?n provisional por estos hechos desde hace cinco noches.
En las im?genes que capt? la c?mara que llevaba el agente de los Mossos colgada del uniforme, seg?n las fuentes consultadas por este diario, se aprecia c?mo la joven llora desconsoladamente y, en ese estado de nerviosismo, asegura ya en esos primeros instantes posteriores a la supuesta agresi?n sexual que Alves la hab?a agredido y que la hab?a violado sin su consentimiento. La joven, adem?s, repet?a en esa grabaci?n que se sent?a "avergonzada" y también "culpable" por haber accedido a entrar con Alves en el espacio reservado.
Tras aquella primera atenci?n, la mujer fue trasladada al Hospital Cl?nic, el centro de referencia al que deben dirigirse las v?ctimas de agresiones sexuales en Barcelona, y fue revisada por un médico forense. En esa inspecci?n médica, se hallaron lesiones compatibles con el forcejeo –rasgu?os en la rodilla–, se obtuvieron restos de fluido seminal que ahora deben contrastarse con una muestra de ADN que ha accedido a entregar Alves y se concluy? que la joven estaba "orientada" y que se expresaba de forma "coherente".
Dos d?as m?s tarde de aquellos hechos, la v?ctima formaliz? ante los Mossos la denuncia, y adjunt? el informe médico. Y el pasado viernes 20 de enero, ratific? el contenido de esa denuncia policial mostr?ndose ante la jueza sin caer en contradicciones con lo manifestado ante las investigadoras de la Unitat Central d'Agressions Sexuals (UCAS) de los Mossos. En sede judicial la denunciante renunci? a cualquier indemnizaci?n econ?mica por los da?os sufridos por el ataque y expres? asimismo que su m?xima preocupaci?n era que pudiera hacerse p?blica su identidad o circularan sus datos personales.
Huellas que cuadran
Seg?n la denunciante, ella se encontraba con dos amigas en Sutton la noche del 30 al 31 de diciembre. Alves, a través de un camarero, la invit? a reunirse con ellos, dentro de la zona VIP de la discoteca. El futbolista quiso invitarlas a cava, comenz? enseguida a tontear con las tres, peg?ndose mucho a ellas y toc?ndolas. Después, se coloc? detr?s de la v?ctima y comenz? a decirle cosas que ella no entendi? posiblemente porque eran en portugués. Fue entonces cuando supuestamente le agarr? con fuerza la mano y Alves se la llev? a su pene, un gesto que repiti? en dos ocasiones pese a la resistencia de ella. A continuaci?n, se?alando una puerta que ella no sab?a a d?nde conduc?a, Alves la conmin? a seguirlo y entrar.
No hay grabaciones de lo que ocurre en el interior de ese espacio, que era un ba?o. La mujer asegura que en cuanto vio que era un servicio –con un v?ter y un lavamanos– quiso salir, pero afirma que Alves cerr? la puerta y se lo impidi?. La v?ctima explic? que Alves se sent? en el v?ter, le subi? el vestido, le pidi? que dijera que era su "putita", la oblig? a sentarse encima de él, la tir? al suelo, la oblig? a hacerle una felaci?n a la que ella se resisti? activamente, la abofete?, la levant? del suelo y la penetr? hasta eyacular. Después, le dijo que esperara a salir a que lo hiciera él en primer lugar.
La polic?a cient?fica de los Mossos d'Esquadra inspeccion? el ba?o en el que sucedi? el supuesto ataque. Seg?n las fuentes consultadas, han obtenido huellas dactilares de la v?ctima y otras que podr?an ser de Alves. El atestado de la UCAS, especialistas en el esclarecimiento de agresiones sexuales, indica que el lugar y posici?n que revelan las huellas dactilares de la v?ctima coinciden con la secuencia de los hechos que esta ha mantenido en todas las ocasiones. No coincide, en cambio, con ninguna de las distintas versiones que Alves ha ensayado hasta la fecha.
Alves pidi? una copa
Las c?maras de seguridad de la discoteca recogen que quien primero sali? del ba?o después de la supuesta violaci?n fue Alves. Las grabaciones muestran que el futbolista abandona el ba?o pero no regresa a la mesa junto a su amigo. Lo que hace es alejarse del grupo, sin decir nada a su amigo, y pedir una copa. Se queda solo, bebiendo, sin establecer contacto de nuevo con el grupo.
Por su parte, la joven sale del ba?o medio minuto después y se dirige enseguida a su amiga, le dice algo al o?do, e inmediatamente las dos se marchan. La v?ctima y Alves, después de aquellos 16 minutos (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/camaras-acorralan-dani-alves-encierro-81635515), no interact?an en modo alguno. Minutos después, mientras los trabajadores atienden a la mujer, que llora desconsolada, Alves abandona la discoteca.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/camara-mossos-recogio-accidentalmente-desconsuelo-81893488)
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Los polic?as acudieron en respuesta a la llamada que trabajadores del local de ocio nocturno efectuaron tras preguntar a la mujer, a la que vieron marcharse entre l?grimas, qué hab?a ocurrido. Uno de los agentes que se dirigi? a la joven llevaba colgada de la pechera una de las c?maras unipersonales que usan cada vez m?s los uniformados y, sin que fuera consciente de ello, accion? el bot?n que la puso en funcionamiento. Se obtuvieron as?, por error, unas primeras 'declaraciones', registradas en la misma madrugada del 31 de diciembre, que describ?an una sucesi?n de los hechos que la v?ctima mantuvo dos d?as después, al formalizar la denuncia, y el 20 de enero, en sede judicial. A diferencia de Alves, que ha ca?do en reiteradas contradicciones y se encuentra en prisi?n provisional por estos hechos desde hace cinco noches.
En las im?genes que capt? la c?mara que llevaba el agente de los Mossos colgada del uniforme, seg?n las fuentes consultadas por este diario, se aprecia c?mo la joven llora desconsoladamente y, en ese estado de nerviosismo, asegura ya en esos primeros instantes posteriores a la supuesta agresi?n sexual que Alves la hab?a agredido y que la hab?a violado sin su consentimiento. La joven, adem?s, repet?a en esa grabaci?n que se sent?a "avergonzada" y también "culpable" por haber accedido a entrar con Alves en el espacio reservado.
Tras aquella primera atenci?n, la mujer fue trasladada al Hospital Cl?nic, el centro de referencia al que deben dirigirse las v?ctimas de agresiones sexuales en Barcelona, y fue revisada por un médico forense. En esa inspecci?n médica, se hallaron lesiones compatibles con el forcejeo –rasgu?os en la rodilla–, se obtuvieron restos de fluido seminal que ahora deben contrastarse con una muestra de ADN que ha accedido a entregar Alves y se concluy? que la joven estaba "orientada" y que se expresaba de forma "coherente".
Dos d?as m?s tarde de aquellos hechos, la v?ctima formaliz? ante los Mossos la denuncia, y adjunt? el informe médico. Y el pasado viernes 20 de enero, ratific? el contenido de esa denuncia policial mostr?ndose ante la jueza sin caer en contradicciones con lo manifestado ante las investigadoras de la Unitat Central d'Agressions Sexuals (UCAS) de los Mossos. En sede judicial la denunciante renunci? a cualquier indemnizaci?n econ?mica por los da?os sufridos por el ataque y expres? asimismo que su m?xima preocupaci?n era que pudiera hacerse p?blica su identidad o circularan sus datos personales.
Huellas que cuadran
Seg?n la denunciante, ella se encontraba con dos amigas en Sutton la noche del 30 al 31 de diciembre. Alves, a través de un camarero, la invit? a reunirse con ellos, dentro de la zona VIP de la discoteca. El futbolista quiso invitarlas a cava, comenz? enseguida a tontear con las tres, peg?ndose mucho a ellas y toc?ndolas. Después, se coloc? detr?s de la v?ctima y comenz? a decirle cosas que ella no entendi? posiblemente porque eran en portugués. Fue entonces cuando supuestamente le agarr? con fuerza la mano y Alves se la llev? a su pene, un gesto que repiti? en dos ocasiones pese a la resistencia de ella. A continuaci?n, se?alando una puerta que ella no sab?a a d?nde conduc?a, Alves la conmin? a seguirlo y entrar.
No hay grabaciones de lo que ocurre en el interior de ese espacio, que era un ba?o. La mujer asegura que en cuanto vio que era un servicio –con un v?ter y un lavamanos– quiso salir, pero afirma que Alves cerr? la puerta y se lo impidi?. La v?ctima explic? que Alves se sent? en el v?ter, le subi? el vestido, le pidi? que dijera que era su "putita", la oblig? a sentarse encima de él, la tir? al suelo, la oblig? a hacerle una felaci?n a la que ella se resisti? activamente, la abofete?, la levant? del suelo y la penetr? hasta eyacular. Después, le dijo que esperara a salir a que lo hiciera él en primer lugar.
La polic?a cient?fica de los Mossos d'Esquadra inspeccion? el ba?o en el que sucedi? el supuesto ataque. Seg?n las fuentes consultadas, han obtenido huellas dactilares de la v?ctima y otras que podr?an ser de Alves. El atestado de la UCAS, especialistas en el esclarecimiento de agresiones sexuales, indica que el lugar y posici?n que revelan las huellas dactilares de la v?ctima coinciden con la secuencia de los hechos que esta ha mantenido en todas las ocasiones. No coincide, en cambio, con ninguna de las distintas versiones que Alves ha ensayado hasta la fecha.
Alves pidi? una copa
Las c?maras de seguridad de la discoteca recogen que quien primero sali? del ba?o después de la supuesta violaci?n fue Alves. Las grabaciones muestran que el futbolista abandona el ba?o pero no regresa a la mesa junto a su amigo. Lo que hace es alejarse del grupo, sin decir nada a su amigo, y pedir una copa. Se queda solo, bebiendo, sin establecer contacto de nuevo con el grupo.
Por su parte, la joven sale del ba?o medio minuto después y se dirige enseguida a su amiga, le dice algo al o?do, e inmediatamente las dos se marchan. La v?ctima y Alves, después de aquellos 16 minutos (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/camaras-acorralan-dani-alves-encierro-81635515), no interact?an en modo alguno. Minutos después, mientras los trabajadores atienden a la mujer, que llora desconsolada, Alves abandona la discoteca.
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