الريــم
01-23-2023, 01:39 PM
"Ni protagonista ni v?ctima. Presénteme como transmisora de la Sho? (el Holocausto) a través de la historia de mi familia". Eso es lo que ha hecho, contar la experiencia, en Tenerife. Eva Leitman-Bohrer (Budapest, 1944). Jud?a, h?ngara y madrile?a, su relato es tan desgarrador como imprescindible.
"Nac? el 29 de junio de 1944 en Budapest. Un a?o y un d?a mal?simo para nacer". La frase es suya. Expl?quela.Ese fue un d?a muy especial en la capital de Hungr?a. Los aliados bombardeaban duramente la ciudad, mientras los fascistas locales de la Cruz Flechada, y los alemanes nazis, que hab?an invadido el pa?s en marzo, cazaban jud?os. Por eso lo digo. Un d?a terror?fico. Nac? en una cl?nica donde aceptaron a mi madre durante apenas una hora porque hab?a que pagar y luego nos refugiamos en un s?tano. Fui un autentico bebé milagro como dije durante la conmemoraci?n de las v?ctimas del Holocausto, la Sho? para nosotros, en el Parlamento de Canarias. Mi madre tuvo que pasarlo muy mal para dar a luz. Lugo pens? que yo no vivir?a porque no pod?a alimentarme mucho al estar desnutrida. Yo nac? también as? y hasta los 10 a?os me trataron por raquitismo con inyecciones de vitamina B12. También pens? que me quedar?a sorda por el ruido de las bombas. Su conferencia en la Real Sociedad Econ?mica de Amigos del Pa?s (RSEAP) de La Laguna dentro de las jornadas de memoria de la Sho? llev? por t?tulo Historia de mi familia en la Sho?. El t?tulo sugiere mucho.Yo era un bebé y lo que cuento es ni m?s ni menos la historia de mi familia h?ngara-jud?a. Mis abuelos nacieron en un pueblo cercano al Lago Balaton a unos 200 kil?metros de la capital. Emigraron Budapest en 1918 para huir de un progromo –matanza multitudinaria de gente indefensa, especialmente jud?os–. Mi abuelo ten?a una empresa de camiones y le iba muy bien. Mi madre, Katy, tuvo una educaci?n exquisita y se cas? muy joven, a los 17 a?os, con Arthur Leitman, mi padre biol?gico que fue asesinado en las llamadas marchas de la muerte. Tuve un hermano ocho a?os mayor Tomy, que muri? a los 23. Mi abuela, R?zsi, una mujer empoderada y emprendedora tuvo el valor de irse en 1939 a T?nger, zona internacional entonces donde se refugiaron muchos jud?os de Europa central y con una comunidad hebrea importante, junto a una cu?ada. All? mont? un restaurante, tal vez porque en la época lo que sab?a hacer bien una mujer era cocinar. Nos reclam? a mi madre y a m? en 1947 y en 1954, cuando ten?a diez a?os, dimos el salto a Espa?a, no sé bien por qué. Mi abuela mont? en Madrid otro restaurante. ?Que papel jug? en su vida el diplom?tico espa?ol ?ngel Sanz Briz, el ?ngel de Budapest?Un papel clave porque gracias a él, que salv? m?s de 5.000 jud?os, mi madre, Katy, y yo logramos escapar a Espa?a. Result? fundamental un documento del Ministerio de Trabajo espa?ol que certificaba que mi abuela desarrollaba all? su labor. Eso nos permiti? entrar en la casa protegida por ?ngel Sanz. El correo funcionaba y después de nacer yo mi madre pas? por su casa, ya requisada por los nazis. El portero le entreg? unas cartas de mi abuelo selladas aqu? y le dijo que en la embajada estaban protegiendo a quien pudiera demostrar alguna relaci?n con Espa?a. Sanz fue un héroe y luchamos por hacer realidad alg?n monumento p?blico a su memoria.
"Aqu? me he sentido arropada y me ha emocionado la acogida de gente desconocida"
Cuenta en un libro, ‘Los papeles secretos de Pape’, el incre?ble descubrimiento, hace cinco a?os, de los documentos de su padre adoptivo, Joseph Bohrer.Fue una labor conjunta de investigaci?n durante dos a?os y medio con Alexandra Ciniglio, periodista paname?a y mi amiga. Mis padres no quisieron cargarnos con mochilas que pensaban que no nos correspond?an y su intenci?n era mirar hacia delante. Pero luego yo recog? esa mochila. En 2017, tras la muerte de mi padre adoptivo, al que considero simplemente mi padre, a los 98, encontré en una caja fuerte de la casa familiar una serie de archivos y documentos. Estuve apunto de tirarlos pero los conservé. Hab?a sobres con el nombre de cada personas de la familia donde apuntaba minuciosamente datos sobre ella. Entre los papeles estaba el pasaporte de la Cruz Roja Internacional de mi abuela Rozsi, correspondencia e incluso un certificado*de nacimiento de mi madre que revelaba que hab?a sobrevivido al campo de concentraci?n de Mauthausen, cosa que yo no sab?a. Fue un trabajo riguroso e intenso guiadas por la voluntad de que se conociera toda la verdad. As? surgi? Los papeles secretos de Pape, una historia del de sufrimiento y sobre la manera de salir adelante de una familia tras la Sho? que me gustar?a que leyeran sobre todo los m?s j?venes. Por eso quer?a que fuera sencillo y verdadero para que cualquier adolescente lo pudiera leer. No quiero ser v?ctima ni protagonizar nada. Solo una transmisora de la Sho? a través de la historia de mi familia que es una m?s entre los seis millones de v?ctimas jud?as. ?C?mo fue su vida en aquella Espa?a de posguerra civil?Yo sab?a que era diferente a los dem?s ni?os. ?ramos h?ngaros, pero no de la Hungr?a soviética de aquel momento. En aquella Espa?a franquista no me pod?a identificar con los otros. A mi hermano y a m? nos inscribieron en el Liceo Francés porque todos los colegios eran religiosos e impart?an los preceptos del catolicismo. Cada 27 de enero se conmemora la liberaci?n en 1945 del campo de concentraci?n y exterminio de Auschwitz. La Unesco rinde tributo a la memoria de las v?ctimas del Holocausto y ratifica su compromiso contra el antisemitismo, el racismo y toda intolerancia violenta. ?Sigue siendo necesaria hoy la memoria?Hoy m?s que nunca porque aunque en Bachillerato los chicos la estudian las estad?sticas demuestran que en Europa ellos, y también los adultos, desconocen en buena medida qué fue la Sho?. Cuando mueran los ?ltimos supervivientes y queda poco por razones biol?gica solo permanecer? lo que hemos hecho como las pel?culas, los monumentos, los libros y los actos. Nada puede representar lo que pas? pero lo intentan. A veces como con La lista de Schlinder con una repercusi?n brutal. Fue la maldad en estado puro y las ceremonias deben hacer reflexionar sobre la memoria.
"Trabajamos para rendir homenaje a la memoria de Sanz Briz, el ?ngel de Budapest"
?Hay todav?a capacidad para perdonar tanto sufrimiento?.Perdonar s?, tal vez, pero no olvidar. No sé donde est? el equilibrio. Las j?venes generaciones de alemanes no son culpables porque no se hereda la culpa pero he estado en Alemania y cuando he visto personas mayores no he podido evitar un escalofr?o.?Le preocupa el rebrote del antisemitismo y el crecimiento en Europa de las ideas xen?fobas y los discursos de odio?S?, claro que s?. Con respecto a los jud?os y a otros colectivos. Soy patrona de la Fundaci?n Violeta Friedman (v?ctima y superviviente) y eso nos lleva a hacer muchos actos contra el antisemitismo, la xenofobia o la intolerancia. Est? un poco soterrado ese rebrote y en algunos medios muy espec?ficos. Nunca he tenido ning?n problema, no escondo mis or?genes y siempre he estado en primera l?nea. Por ejemplo, como presidenta durante muchos a?os del Consejo Espa?ol de Mujeres Israelitas. Ha existido y la extrema derecha es antisemita pero también la extrema izquierda. Los extremos son siempre intolerantes. ?Habr? alguna vez soluci?n al problema palestino?Me considero apol?tica en esto, pero no me gustan los extremos, repito. La Sho? es tanto de derechas como de izquierdas. Soy proisreal? y hay que estudiar Historia, curr?rselo muy bien, antes de tener una opini?n formada, aunque las respeto todas. ?Conoc?a Tenerife?Hab?a estado antes en Las Palmas, pero aqu? no. Mi sensaci?n ha sido captar una enorme simpat?a. Me sent? maravillosamente acogida, con mucho cari?o de las personas y de las instituciones, sobre todo del Parlamento canario. Espero que mantengan la iniciativa de recordar la Sho?. Me emocion? mucho la respuesta de gente a la que no conoc?a de nada.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/eva-leitman-bohrer-recordar-horrores-81717043)
"Nac? el 29 de junio de 1944 en Budapest. Un a?o y un d?a mal?simo para nacer". La frase es suya. Expl?quela.Ese fue un d?a muy especial en la capital de Hungr?a. Los aliados bombardeaban duramente la ciudad, mientras los fascistas locales de la Cruz Flechada, y los alemanes nazis, que hab?an invadido el pa?s en marzo, cazaban jud?os. Por eso lo digo. Un d?a terror?fico. Nac? en una cl?nica donde aceptaron a mi madre durante apenas una hora porque hab?a que pagar y luego nos refugiamos en un s?tano. Fui un autentico bebé milagro como dije durante la conmemoraci?n de las v?ctimas del Holocausto, la Sho? para nosotros, en el Parlamento de Canarias. Mi madre tuvo que pasarlo muy mal para dar a luz. Lugo pens? que yo no vivir?a porque no pod?a alimentarme mucho al estar desnutrida. Yo nac? también as? y hasta los 10 a?os me trataron por raquitismo con inyecciones de vitamina B12. También pens? que me quedar?a sorda por el ruido de las bombas. Su conferencia en la Real Sociedad Econ?mica de Amigos del Pa?s (RSEAP) de La Laguna dentro de las jornadas de memoria de la Sho? llev? por t?tulo Historia de mi familia en la Sho?. El t?tulo sugiere mucho.Yo era un bebé y lo que cuento es ni m?s ni menos la historia de mi familia h?ngara-jud?a. Mis abuelos nacieron en un pueblo cercano al Lago Balaton a unos 200 kil?metros de la capital. Emigraron Budapest en 1918 para huir de un progromo –matanza multitudinaria de gente indefensa, especialmente jud?os–. Mi abuelo ten?a una empresa de camiones y le iba muy bien. Mi madre, Katy, tuvo una educaci?n exquisita y se cas? muy joven, a los 17 a?os, con Arthur Leitman, mi padre biol?gico que fue asesinado en las llamadas marchas de la muerte. Tuve un hermano ocho a?os mayor Tomy, que muri? a los 23. Mi abuela, R?zsi, una mujer empoderada y emprendedora tuvo el valor de irse en 1939 a T?nger, zona internacional entonces donde se refugiaron muchos jud?os de Europa central y con una comunidad hebrea importante, junto a una cu?ada. All? mont? un restaurante, tal vez porque en la época lo que sab?a hacer bien una mujer era cocinar. Nos reclam? a mi madre y a m? en 1947 y en 1954, cuando ten?a diez a?os, dimos el salto a Espa?a, no sé bien por qué. Mi abuela mont? en Madrid otro restaurante. ?Que papel jug? en su vida el diplom?tico espa?ol ?ngel Sanz Briz, el ?ngel de Budapest?Un papel clave porque gracias a él, que salv? m?s de 5.000 jud?os, mi madre, Katy, y yo logramos escapar a Espa?a. Result? fundamental un documento del Ministerio de Trabajo espa?ol que certificaba que mi abuela desarrollaba all? su labor. Eso nos permiti? entrar en la casa protegida por ?ngel Sanz. El correo funcionaba y después de nacer yo mi madre pas? por su casa, ya requisada por los nazis. El portero le entreg? unas cartas de mi abuelo selladas aqu? y le dijo que en la embajada estaban protegiendo a quien pudiera demostrar alguna relaci?n con Espa?a. Sanz fue un héroe y luchamos por hacer realidad alg?n monumento p?blico a su memoria.
"Aqu? me he sentido arropada y me ha emocionado la acogida de gente desconocida"
Cuenta en un libro, ‘Los papeles secretos de Pape’, el incre?ble descubrimiento, hace cinco a?os, de los documentos de su padre adoptivo, Joseph Bohrer.Fue una labor conjunta de investigaci?n durante dos a?os y medio con Alexandra Ciniglio, periodista paname?a y mi amiga. Mis padres no quisieron cargarnos con mochilas que pensaban que no nos correspond?an y su intenci?n era mirar hacia delante. Pero luego yo recog? esa mochila. En 2017, tras la muerte de mi padre adoptivo, al que considero simplemente mi padre, a los 98, encontré en una caja fuerte de la casa familiar una serie de archivos y documentos. Estuve apunto de tirarlos pero los conservé. Hab?a sobres con el nombre de cada personas de la familia donde apuntaba minuciosamente datos sobre ella. Entre los papeles estaba el pasaporte de la Cruz Roja Internacional de mi abuela Rozsi, correspondencia e incluso un certificado*de nacimiento de mi madre que revelaba que hab?a sobrevivido al campo de concentraci?n de Mauthausen, cosa que yo no sab?a. Fue un trabajo riguroso e intenso guiadas por la voluntad de que se conociera toda la verdad. As? surgi? Los papeles secretos de Pape, una historia del de sufrimiento y sobre la manera de salir adelante de una familia tras la Sho? que me gustar?a que leyeran sobre todo los m?s j?venes. Por eso quer?a que fuera sencillo y verdadero para que cualquier adolescente lo pudiera leer. No quiero ser v?ctima ni protagonizar nada. Solo una transmisora de la Sho? a través de la historia de mi familia que es una m?s entre los seis millones de v?ctimas jud?as. ?C?mo fue su vida en aquella Espa?a de posguerra civil?Yo sab?a que era diferente a los dem?s ni?os. ?ramos h?ngaros, pero no de la Hungr?a soviética de aquel momento. En aquella Espa?a franquista no me pod?a identificar con los otros. A mi hermano y a m? nos inscribieron en el Liceo Francés porque todos los colegios eran religiosos e impart?an los preceptos del catolicismo. Cada 27 de enero se conmemora la liberaci?n en 1945 del campo de concentraci?n y exterminio de Auschwitz. La Unesco rinde tributo a la memoria de las v?ctimas del Holocausto y ratifica su compromiso contra el antisemitismo, el racismo y toda intolerancia violenta. ?Sigue siendo necesaria hoy la memoria?Hoy m?s que nunca porque aunque en Bachillerato los chicos la estudian las estad?sticas demuestran que en Europa ellos, y también los adultos, desconocen en buena medida qué fue la Sho?. Cuando mueran los ?ltimos supervivientes y queda poco por razones biol?gica solo permanecer? lo que hemos hecho como las pel?culas, los monumentos, los libros y los actos. Nada puede representar lo que pas? pero lo intentan. A veces como con La lista de Schlinder con una repercusi?n brutal. Fue la maldad en estado puro y las ceremonias deben hacer reflexionar sobre la memoria.
"Trabajamos para rendir homenaje a la memoria de Sanz Briz, el ?ngel de Budapest"
?Hay todav?a capacidad para perdonar tanto sufrimiento?.Perdonar s?, tal vez, pero no olvidar. No sé donde est? el equilibrio. Las j?venes generaciones de alemanes no son culpables porque no se hereda la culpa pero he estado en Alemania y cuando he visto personas mayores no he podido evitar un escalofr?o.?Le preocupa el rebrote del antisemitismo y el crecimiento en Europa de las ideas xen?fobas y los discursos de odio?S?, claro que s?. Con respecto a los jud?os y a otros colectivos. Soy patrona de la Fundaci?n Violeta Friedman (v?ctima y superviviente) y eso nos lleva a hacer muchos actos contra el antisemitismo, la xenofobia o la intolerancia. Est? un poco soterrado ese rebrote y en algunos medios muy espec?ficos. Nunca he tenido ning?n problema, no escondo mis or?genes y siempre he estado en primera l?nea. Por ejemplo, como presidenta durante muchos a?os del Consejo Espa?ol de Mujeres Israelitas. Ha existido y la extrema derecha es antisemita pero también la extrema izquierda. Los extremos son siempre intolerantes. ?Habr? alguna vez soluci?n al problema palestino?Me considero apol?tica en esto, pero no me gustan los extremos, repito. La Sho? es tanto de derechas como de izquierdas. Soy proisreal? y hay que estudiar Historia, curr?rselo muy bien, antes de tener una opini?n formada, aunque las respeto todas. ?Conoc?a Tenerife?Hab?a estado antes en Las Palmas, pero aqu? no. Mi sensaci?n ha sido captar una enorme simpat?a. Me sent? maravillosamente acogida, con mucho cari?o de las personas y de las instituciones, sobre todo del Parlamento canario. Espero que mantengan la iniciativa de recordar la Sho?. Me emocion? mucho la respuesta de gente a la que no conoc?a de nada.
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