الريــم
01-23-2023, 01:39 PM
Un hombre de ce?o fruncido y mirada alucinada, barba poblada, sombrero calado y traje oscuro, posa c?modamente sentado junto al General Grant, la segunda secuoya gigante m?s grande del mundo con sus m?s de 80 metros de altura, 32,8 de di?metro y, aproximadamente, 1650 a?os de antigüedad. Quiz? hayan visto alguna vez esta antigua fotograf?a que condensa, de una forma extra?a pero a la perfecci?n, el esp?ritu indomable de los pioneros del siglo XIX del Oeste de Estados Unidos y la grandiosidad de su naturaleza salvaje.
El protagonista de la imagen no es precisamente an?nimo. Se trata de Eadweard Muybridge, autor de la misma y uno de los pioneros de la fotograf?a, recordado principalmente por sus revolucionarios estudios sobre la captura del movimiento animal y humano, que constituyeron uno de los pasos previos a la invenci?n del cine, y que han inspirado a lo largo de la historia a multitud de artistas y creadores de todo tipo, desde Marcel Duchamp a Francis Bacon, pasando por las creadoras de Matrix, las hermanas Wachowski.
Muybridge es un personaje polifacético y contradictorio, con una biograf?a variada y llena de ambici?n, éxito, pérdida e incluso un asesinato a sangre fr?a, que ahora el realizador estadounidense Marc Shaffer acaba de convertir en Revelando a Muybridge, un documental recién estrenado en Filmin.
El documental, que ha costado m?s de diez a?os producir, recorre la vida del fot?grafo de la mano de varios expertos en su obra entre los que destaca uno especialmente, el actor Gary Oldman, que es un entusiasta estudioso de la obra de Muybridge adem?s de coleccionista de sus fotograf?as originales y objetos personales. Oldman ha intentado durante a?os hacer una pel?cula contando la historia de Muybridge, aunque sin éxito hasta el momento. El director pens? que el hecho de que pudiera aparecer en c?mara pod?a ser muy interesante para el futuro del documental, y ten?a raz?n: “Uno de los desaf?os m?s importantes de hacer una pel?cula sobre un hombre que muri? en 1904, sin herederos vivos, es encontrar personas para entrevistar”, explica Shaffer. “Para contar la historia, recurr? principalmente a académicos y bi?grafos. Al igual que ellos, Gary conoc?a ?ntimamente la historia de Muybridge, pero como actor pod?a relacionarse con Muybridge como artista, tanto que en ocasiones resulta dif?cil saber si Gary est? hablando de Muybridge o de s? mismo. Parece casi pose?do por él, y eso aporta una comprensi?n m?s profunda del personaje”.
https://uc-4u.com/clip/2cb2de14-8c7c-400a-87c9-eb6f68b15569_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El director Marc Shaffer (en el centro), con dos miembros del equipo de 'Revelando a Muybridge'. | CEDIDA
El joven y aventurero hombre de negocios
La historia de Eadweard Muybridge comenz? en Inglaterra en 1830 en la localidad de Kingston upon Thames, al suroeste de Londres. Entonces se llamaba Edward James Muggeridge y pertenec?a a una familia de comerciantes. El futuro fot?grafo aprendi? de su abuelo el oficio de librero y con solo 20 a?os parti? hacia Estados Unidos a probar fortuna como importador de libros. Sus primeros pasos por el nuevo continente no est?n del todo claros. Se sabe que ejerci? su oficio en Nueva York durante un tiempo, y m?s tarde se traslad? a Nueva Orleans, estableciéndose finalmente en San Francisco. A lo largo de estos viajes conoci? al fot?grafo Silas Selleck y se le atribuye a este el interés y los conocimientos que adquiri? sobre fotograf?a, aunque no hay constancia clara de ello.
Tras diez a?os de actividad en aquel pa?s y tras amasar una mediana fortuna, en 1860 Muybridge decidi? cambiar de vida. Vendi? sus negocios libreros y pretend?a volver a Europa y dedicarse, al menos durante un tiempo, a recorrer el continente. No obstante, aquel viaje nunca lleg? a realizarse. Poco tiempo después de abandonar San Francisco, en la frontera de Texas, la diligencia en la que viajaba sufri? un terrible accidente en el que murieron varios de los pasajeros.
Sorprendentemente, Muybridge se salv?, pero sufri? graves lesiones, principalmente en la cabeza, que lo dejaron en coma durante semanas. Tras el accidente, su pelo encaneci? en solo tres d?as, pero no fue ese precisamente el cambio m?s grande que se produjo en el futuro fot?grafo.
Cambios por fuera y por dentro
La recuperaci?n se extendi? a lo largo de varios meses pero, al fin, y tras demandar a la compa??a de la diligencia, se encontr? con las suficientes fuerzas como para viajar a Inglaterra para recuperar fuerzas junto a su familia. All? los médicos le recomendaron que cambiara su estilo de vida, que dejara el café, el alcohol y la carne durante un tiempo y que se dedicara a algo que pudiera realizar en espacios abiertos.
Poco a poco todo volvi? a la normalidad. Pero, aunque la recuperaci?n del accidente fue ?ptima, no fueron pocos los que notaron fuertes cambios en la personalidad de Muybridge: el serio comerciante se hab?a convertido en un tipo excéntrico, con un comportamiento cambiante e impredecible, violento a veces y extremadamente agradable y simp?tico en otras ocasiones, con momentos de brillantez y épocas de oscuridad total. ?Hab?a pasado algo en su cabeza tras golpearla contra las rocas de Texas? Eso es lo que piensa el psic?logo Arthur P. Shimamura que en su art?culo (https://shimamurapubs.files.wordpress.com/2017/06/2002_shimamura-muybridge.pdf)Muybridge in Motion: Travels in Art, Psychology and Neurology (https://shimamurapubs.files.wordpress.com/2017/06/2002_shimamura-muybridge.pdf). Afirma que es muy posible que Muybridge sufriera ciertas lesiones en los l?bulos temporales anteriores de su cerebro que podr?an explicar su cambio de comportamiento y su creatividad disparada.
Fuera debido a eso o no, y aunque los movimientos de Muybridge no est?n muy documentados entre 1860 y 1867, el caso es que parece ser que el inglés se convirti? en inventor, porque registr? durante aquellos a?os varias patentes relacionadas con la fotograf?a y otras materias diversas como la limpieza de tejidos.
La vuelta a Estados Unidos
Muybridge regres? a San Francisco en 1867 convertido en un desmelenado y barbudo artista, un fot?grafo profesional que construy? un laboratorio de revelado port?til y se puso como nombre comercial Helios. “Helios puede aceptar encargos para fotografiar residencias privadas, ranchos, molinos, vistas, animales, barcos, etc.”, rezaban los anuncios que publicaba en el peri?dico, “en cualquier parte de la ciudad, o de la Costa del Pac?fico. Dibujos de arquitectos, agrimensores e ingenieros copiados de forma matem?ticamente correcta. Copias fotogr?ficas de pinturas y obras de arte”.
La profesi?n de fot?grafo todav?a no era muy com?n en aquella parte de Estados Unidos, lo que permiti? que la carrera de Muybridge despegara a toda velocidad, debido particularmente a que se dedic? a la producci?n de tarjetas estereosc?picas con vistas de San Francisco y sus alrededores.
Fue precisamente una de estas im?genes, la que mostraba a un hombre que mira hacia el Golden Gate, la entrada a la Bah?a de San Francisco, muchas décadas antes de la construcci?n del famoso puente, la que atrajo a Shaffer hacia el personaje de Muybridge. “Tras encontrar la foto, busqué su nombre en un motor de b?squeda y de repente me encontré mirando un mar de fotograf?as de animales y personas en movimiento que reconoc? instant?neamente”, recuerda. “Después le? el libro de Rebecca Solnit River of Shadows: Eadweard Muybridge and the Technological Wild West (todav?a no traducido al espa?ol), y me quedé asombrado con la historia, llena de melodrama, ambici?n, traici?n, victorias y derrotas, incluso un asesinato. Pero hab?a algo m?s. Para m? la historia también se le?a como una ‘precuela’ de nuestro propio tiempo, como el ‘comienzo del ahora’. Trataba del racismo, del sexismo, de la expansi?n colonial y del poder de clase, y ten?a como escenario la ‘era de la invenci?n’, cuando exist?a la creencia de que la nuevas tecnolog?as eran un instrumento incuestionable del progreso, un ?rbitro objetivo de la verdad, un signo de superioridad racial y cultural. En resumen, ten?a todos los ingredientes para un gran documental”.
El encuentro que cambi? su vida
Sus viajes documentando la naturaleza casi virgen del Parque Nacional del Yosemite y la recién adquirida Alaska a Rusia (donde tom? fotograf?as valios?simas de los Tlingit, una tribu nativa de la zona), adem?s de sus trabajos para el Ejército estadounidense y otros organismos oficiales, acabaron de convertir a Muybridge en un hombre famoso.
https://estaticos-cdn.epe.es/clip/af2fdd16-613a-47c3-9e5a-5e0b137f18df_source-aspect-ratio_default_0.jpg Fotograf?a de Muybridge de un grupo de pobladores de Alaska. Pero en 1872 le lleg? el encargo que cambiar?a su vida. El millonario y pol?tico Leland Stanford, fundador de la universidad de su mismo nombre, lo contrat? para tomar fotograf?as de sus caballerizas, que entonces eran las m?s grandes de Estados Unidos, y de sus caballos, a la vez que le hizo un encargo muy especial, una fotograf?a que hasta el momento no hab?a conseguido hacer nadie: captar el movimiento de un caballo al galope.
https://estaticos-cdn.epe.es/clip/3d2b40c1-1e17-4495-86a5-4f9776b6ee72_source-aspect-ratio_default_0.jpg Una de las secuencias de movimiento de caballos al galope que dispar? Muybridge. Esa fotograf?a cambi? su vida. Hasta entonces, nunca se hab?a podido captar este movimiento, que resulta demasiado r?pido para el ojo humano y mucho m?s para las c?maras, que tardaban varios minutos en captar una imagen. Para conseguirlo, Muybridge desarroll? durante varios a?os, junto con ingenieros del Ferrocarril Central Pacific, propiedad de Stanford, un sistema fotogr?fico de alta velocidad que necesit? de grandes avances tanto qu?micos como mec?nicos, pero que cinco a?os después, en julio de 1877, consigui? fotografiar la secuencia del galope de un caballo. Fue todo un acontecimiento en la prensa de la época que contribuy? a engrandecer a?n m?s la fama de Muybridge. Pero el avance también sufri? cr?ticas y desconfianza por parte de muchos, ya que los negativos, que actualmente no se conservan, todav?a eran muy borrosos y poco claros.
As? que el fot?grafo-inventor se vio obligado a mejorar todav?a m?s su invento. M?s o menos un a?o después consigui? crear un nuevo sistema equipado con 12 c?maras que se activaban con el paso del caballo. Para convencer hasta a los m?s escépticos, Stanford y Muybridge realizaron una demostraci?n en vivo, delante de la prensa y de algunos personajes del mundo de los caballos de carreras, que acab? de convencerlos a todos. Muybridge lo hab?a conseguido.
Precisamente, este complicado montaje de Muybridge fue recreado para el rodaje del documental de Shaffer. “Fue todo un desaf?o, incluso hoy en d?a, recrear el revolucionario sistema de Muybridge de 1878”, explica el director. “La idea era fotografiar a un caballo corriendo frente a una serie de c?maras, pero en lugar de utilizar 12 c?maras como hizo él, construimos un sistema m?s moderno, equipado con 84 c?maras de video conectadas a una computadora central. El objetivo era congelar la acci?n en un momento preciso desde 84 perspectivas diferentes, lo que nos permitir?a girar el caballo en la pantalla. Este es un efecto llamado bullet time, que fue inventado para la pel?cula The Matrix (para la escena en la que Keanu Reeves se inclina hacia atr?s para esquivar las balas que pasan a su lado). Yo sab?a que los dise?adores del efecto se hab?an inspirado originalmente en Muybridge, as? que pensé que ser?a una buena manera de rendir homenaje a su legado, de conectar el pasado y el presente”.
https://uc-4u.com/clip/4f6b7c9f-c61c-4f11-8a16-b7d3e8f2e2f5_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg La recreaci?n en el documental de las im?genes de los caballos en movimiento, que se dispar? con 84 c?maras. | INSIDE OUT MEDIA
A partir de estas primeras im?genes, Muybridge invent? el zoopraxiscopio, un primitivo proyector de cine para el que las im?genes del caballo en movimiento se imprim?an en un disco de papel que, al girar y ser iluminadas por detr?s en el aparato, produc?an la sensaci?n de movimiento.
Su momento m?s oscuro
Todas estas investigaciones de Muybridge, sin embargo, sufrieron un frenazo muy importante en torno a 1874 del que es imposible no hablar. Muybridge se hab?a casado en 1871 con Flora Shallcross Stone, una chica de solo 21 a?os (él ten?a 41 por entonces). La pareja m?s o menos funcionaba, a pesar de las continuas ausencias de Muybridge debido a sus compromisos laborales. En 1874, el matrimonio tuvo su primer y ?nico hijo al que llamaron Florado Helios Muybridge.
Pero ese mismo a?o ocurri? algo terrible. Muybridge se enter? de que su mujer, que pasaba el rato con varios amigos ante la ausencia de su esposo, hab?a iniciado una relaci?n sentimental con Harry Larkyns, un joven periodista de San Francisco. Muybridge se sinti? ahogado por los celos y m?s a?n cuando comenz? a sospechar que su hijo quiz? era en realidad de Larkyns.
El 17 de octubre de aquél a?o, Muybridge acudi? al lugar de trabajo de Larkyns, una mina de carb?n en Calistoga, California, lo busc? y le dijo “Tengo un mensaje de parte de mi mujer”, tras lo que le descerraj? un tiro a quemarropa que acab? con su vida.
Standford también ayud? a Muybridge en el juicio posterior, prest?ndole a sus mejores abogados que, alegando una enajenaci?n mental proveniente de su accidente unos a?os antes, y a pesar de las protestas del propio Muybridge, consiguieron que saliera libre de todos sus cargos y pudiera seguir dedic?ndose a la fotograf?a. En un alarde de l?gica delirante, el jurado declar?, seg?n se cuenta en las cr?nicas del momento que, si bien estaba claro el delito contra la ley de Muybridge, no pod?an condenar a un hombre por cometer un crimen que ellos mismos habr?an perpetrado.
Tras ser absuelto y abandonar definitivamente a su mujer y a su hijo, Muybridge continu? con sus estudios y sus viajes, fotografiando algunas partes de Centroamérica o creando, bajo los auspicios de la Universidad de Pennsylvania, un archivo fotogr?fico de m?s de 100.000 im?genes de animales y personas en movimiento, en todas las posiciones y situaciones imaginables, desde jugando al tenis hasta tomando el té, casi siempre con muy poca ropa. Una serie de fotograf?as que, en forma de libro, nunca han dejado de publicarse ni de servir de inspiraci?n a varias generaciones de artistas, animadores o expertos en biomec?nica.
https://uc-4u.com/clip/a9e4aec4-550b-41d7-aaa8-bd9b41705bd7_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El propio Muybridge, autofotografiado desnudo. | EADWEARD MUYBRIDGE
Tras su trabajo en Pennsylvania, Muybridge se dedic? casi en exclusiva a presentar su trabajo por todo el mundo, volviendo definitivamente a su pa?s natal en 1894, casualmente solo un a?o antes de que los Hermanos Lumiere presentaran el cinemat?grafo, que, en parte, hizo que su trabajo perdiera importancia para el gran p?blico. Muri? en 1904.
El legado de un genio muy particular
No resulta sencillo evaluar a un personaje tan complejo como Muybridge as? que, para finalizar, le pedimos a Shaffer que, dado que ha dedicado una buena parte de su vida a investigarlo, nos diera su opini?n sobre el mismo, sus contradicciones y su legado. “Al comienzo de mi pel?cula”, nos cont?, “les pido a los entrevistados que me den una sola palabra para describir a Muybridge: ‘excéntrico’, dice uno, ‘loco’ dice otro, ‘travieso’, ‘enga?oso’, ‘talentoso’, ‘superviviente’... Muybridge era todo eso y m?s. Estaba lleno de contradicciones, fue capaz de las mayores grandezas y de las mayores maldades. Era un narcisista, ferozmente independiente, pero desesperado por obtener la aprobaci?n de los dem?s. Mostr? respeto por los pueblos nativos, pero trabaj? para el gobierno de los EE. UU. y de los industriales que obligaron a estas personas a abandonar sus tierras. Muybridge cumpli? con sus poderosos clientes, pero consigui? utilizar los medios que estos le proporcionaban para seguir sus propios prop?sitos art?sticos o cient?ficos. Aspiraba a ser un cient?fico, pero nunca pudo dejar de hacer arte. Mat? a un hombre y abandon? a su hijo y luego pas? a inventar im?genes en movimiento. Era terriblemente anticuado y un pionero de la modernidad. Hoy en d?a, Muybridge es una inspiraci?n para artistas y cient?ficos de vanguardia en todo el mundo, aclamado por la cr?tica como uno de los fot?grafos m?s importantes de todos los tiempos, incluso se hace referencia a él en pel?culas tan exitosas como Nope de Jordan Peele, pero muy pocas personas reconocen su nombre. Antes de empezar a hacer Revelando a Muybridge, yo tampoco lo conoc?a. Creo que la gente que vea nuestra pel?cula, reconocer? la obra de Muybridge y sospecho que se preguntar?n ?c?mo puede ser que no lo conociera antes?”
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/eadweard-muybridge-pionero-fotografia-cine-81720572)
El protagonista de la imagen no es precisamente an?nimo. Se trata de Eadweard Muybridge, autor de la misma y uno de los pioneros de la fotograf?a, recordado principalmente por sus revolucionarios estudios sobre la captura del movimiento animal y humano, que constituyeron uno de los pasos previos a la invenci?n del cine, y que han inspirado a lo largo de la historia a multitud de artistas y creadores de todo tipo, desde Marcel Duchamp a Francis Bacon, pasando por las creadoras de Matrix, las hermanas Wachowski.
Muybridge es un personaje polifacético y contradictorio, con una biograf?a variada y llena de ambici?n, éxito, pérdida e incluso un asesinato a sangre fr?a, que ahora el realizador estadounidense Marc Shaffer acaba de convertir en Revelando a Muybridge, un documental recién estrenado en Filmin.
El documental, que ha costado m?s de diez a?os producir, recorre la vida del fot?grafo de la mano de varios expertos en su obra entre los que destaca uno especialmente, el actor Gary Oldman, que es un entusiasta estudioso de la obra de Muybridge adem?s de coleccionista de sus fotograf?as originales y objetos personales. Oldman ha intentado durante a?os hacer una pel?cula contando la historia de Muybridge, aunque sin éxito hasta el momento. El director pens? que el hecho de que pudiera aparecer en c?mara pod?a ser muy interesante para el futuro del documental, y ten?a raz?n: “Uno de los desaf?os m?s importantes de hacer una pel?cula sobre un hombre que muri? en 1904, sin herederos vivos, es encontrar personas para entrevistar”, explica Shaffer. “Para contar la historia, recurr? principalmente a académicos y bi?grafos. Al igual que ellos, Gary conoc?a ?ntimamente la historia de Muybridge, pero como actor pod?a relacionarse con Muybridge como artista, tanto que en ocasiones resulta dif?cil saber si Gary est? hablando de Muybridge o de s? mismo. Parece casi pose?do por él, y eso aporta una comprensi?n m?s profunda del personaje”.
https://uc-4u.com/clip/2cb2de14-8c7c-400a-87c9-eb6f68b15569_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El director Marc Shaffer (en el centro), con dos miembros del equipo de 'Revelando a Muybridge'. | CEDIDA
El joven y aventurero hombre de negocios
La historia de Eadweard Muybridge comenz? en Inglaterra en 1830 en la localidad de Kingston upon Thames, al suroeste de Londres. Entonces se llamaba Edward James Muggeridge y pertenec?a a una familia de comerciantes. El futuro fot?grafo aprendi? de su abuelo el oficio de librero y con solo 20 a?os parti? hacia Estados Unidos a probar fortuna como importador de libros. Sus primeros pasos por el nuevo continente no est?n del todo claros. Se sabe que ejerci? su oficio en Nueva York durante un tiempo, y m?s tarde se traslad? a Nueva Orleans, estableciéndose finalmente en San Francisco. A lo largo de estos viajes conoci? al fot?grafo Silas Selleck y se le atribuye a este el interés y los conocimientos que adquiri? sobre fotograf?a, aunque no hay constancia clara de ello.
Tras diez a?os de actividad en aquel pa?s y tras amasar una mediana fortuna, en 1860 Muybridge decidi? cambiar de vida. Vendi? sus negocios libreros y pretend?a volver a Europa y dedicarse, al menos durante un tiempo, a recorrer el continente. No obstante, aquel viaje nunca lleg? a realizarse. Poco tiempo después de abandonar San Francisco, en la frontera de Texas, la diligencia en la que viajaba sufri? un terrible accidente en el que murieron varios de los pasajeros.
Sorprendentemente, Muybridge se salv?, pero sufri? graves lesiones, principalmente en la cabeza, que lo dejaron en coma durante semanas. Tras el accidente, su pelo encaneci? en solo tres d?as, pero no fue ese precisamente el cambio m?s grande que se produjo en el futuro fot?grafo.
Cambios por fuera y por dentro
La recuperaci?n se extendi? a lo largo de varios meses pero, al fin, y tras demandar a la compa??a de la diligencia, se encontr? con las suficientes fuerzas como para viajar a Inglaterra para recuperar fuerzas junto a su familia. All? los médicos le recomendaron que cambiara su estilo de vida, que dejara el café, el alcohol y la carne durante un tiempo y que se dedicara a algo que pudiera realizar en espacios abiertos.
Poco a poco todo volvi? a la normalidad. Pero, aunque la recuperaci?n del accidente fue ?ptima, no fueron pocos los que notaron fuertes cambios en la personalidad de Muybridge: el serio comerciante se hab?a convertido en un tipo excéntrico, con un comportamiento cambiante e impredecible, violento a veces y extremadamente agradable y simp?tico en otras ocasiones, con momentos de brillantez y épocas de oscuridad total. ?Hab?a pasado algo en su cabeza tras golpearla contra las rocas de Texas? Eso es lo que piensa el psic?logo Arthur P. Shimamura que en su art?culo (https://shimamurapubs.files.wordpress.com/2017/06/2002_shimamura-muybridge.pdf)Muybridge in Motion: Travels in Art, Psychology and Neurology (https://shimamurapubs.files.wordpress.com/2017/06/2002_shimamura-muybridge.pdf). Afirma que es muy posible que Muybridge sufriera ciertas lesiones en los l?bulos temporales anteriores de su cerebro que podr?an explicar su cambio de comportamiento y su creatividad disparada.
Fuera debido a eso o no, y aunque los movimientos de Muybridge no est?n muy documentados entre 1860 y 1867, el caso es que parece ser que el inglés se convirti? en inventor, porque registr? durante aquellos a?os varias patentes relacionadas con la fotograf?a y otras materias diversas como la limpieza de tejidos.
La vuelta a Estados Unidos
Muybridge regres? a San Francisco en 1867 convertido en un desmelenado y barbudo artista, un fot?grafo profesional que construy? un laboratorio de revelado port?til y se puso como nombre comercial Helios. “Helios puede aceptar encargos para fotografiar residencias privadas, ranchos, molinos, vistas, animales, barcos, etc.”, rezaban los anuncios que publicaba en el peri?dico, “en cualquier parte de la ciudad, o de la Costa del Pac?fico. Dibujos de arquitectos, agrimensores e ingenieros copiados de forma matem?ticamente correcta. Copias fotogr?ficas de pinturas y obras de arte”.
La profesi?n de fot?grafo todav?a no era muy com?n en aquella parte de Estados Unidos, lo que permiti? que la carrera de Muybridge despegara a toda velocidad, debido particularmente a que se dedic? a la producci?n de tarjetas estereosc?picas con vistas de San Francisco y sus alrededores.
Fue precisamente una de estas im?genes, la que mostraba a un hombre que mira hacia el Golden Gate, la entrada a la Bah?a de San Francisco, muchas décadas antes de la construcci?n del famoso puente, la que atrajo a Shaffer hacia el personaje de Muybridge. “Tras encontrar la foto, busqué su nombre en un motor de b?squeda y de repente me encontré mirando un mar de fotograf?as de animales y personas en movimiento que reconoc? instant?neamente”, recuerda. “Después le? el libro de Rebecca Solnit River of Shadows: Eadweard Muybridge and the Technological Wild West (todav?a no traducido al espa?ol), y me quedé asombrado con la historia, llena de melodrama, ambici?n, traici?n, victorias y derrotas, incluso un asesinato. Pero hab?a algo m?s. Para m? la historia también se le?a como una ‘precuela’ de nuestro propio tiempo, como el ‘comienzo del ahora’. Trataba del racismo, del sexismo, de la expansi?n colonial y del poder de clase, y ten?a como escenario la ‘era de la invenci?n’, cuando exist?a la creencia de que la nuevas tecnolog?as eran un instrumento incuestionable del progreso, un ?rbitro objetivo de la verdad, un signo de superioridad racial y cultural. En resumen, ten?a todos los ingredientes para un gran documental”.
El encuentro que cambi? su vida
Sus viajes documentando la naturaleza casi virgen del Parque Nacional del Yosemite y la recién adquirida Alaska a Rusia (donde tom? fotograf?as valios?simas de los Tlingit, una tribu nativa de la zona), adem?s de sus trabajos para el Ejército estadounidense y otros organismos oficiales, acabaron de convertir a Muybridge en un hombre famoso.
https://estaticos-cdn.epe.es/clip/af2fdd16-613a-47c3-9e5a-5e0b137f18df_source-aspect-ratio_default_0.jpg Fotograf?a de Muybridge de un grupo de pobladores de Alaska. Pero en 1872 le lleg? el encargo que cambiar?a su vida. El millonario y pol?tico Leland Stanford, fundador de la universidad de su mismo nombre, lo contrat? para tomar fotograf?as de sus caballerizas, que entonces eran las m?s grandes de Estados Unidos, y de sus caballos, a la vez que le hizo un encargo muy especial, una fotograf?a que hasta el momento no hab?a conseguido hacer nadie: captar el movimiento de un caballo al galope.
https://estaticos-cdn.epe.es/clip/3d2b40c1-1e17-4495-86a5-4f9776b6ee72_source-aspect-ratio_default_0.jpg Una de las secuencias de movimiento de caballos al galope que dispar? Muybridge. Esa fotograf?a cambi? su vida. Hasta entonces, nunca se hab?a podido captar este movimiento, que resulta demasiado r?pido para el ojo humano y mucho m?s para las c?maras, que tardaban varios minutos en captar una imagen. Para conseguirlo, Muybridge desarroll? durante varios a?os, junto con ingenieros del Ferrocarril Central Pacific, propiedad de Stanford, un sistema fotogr?fico de alta velocidad que necesit? de grandes avances tanto qu?micos como mec?nicos, pero que cinco a?os después, en julio de 1877, consigui? fotografiar la secuencia del galope de un caballo. Fue todo un acontecimiento en la prensa de la época que contribuy? a engrandecer a?n m?s la fama de Muybridge. Pero el avance también sufri? cr?ticas y desconfianza por parte de muchos, ya que los negativos, que actualmente no se conservan, todav?a eran muy borrosos y poco claros.
As? que el fot?grafo-inventor se vio obligado a mejorar todav?a m?s su invento. M?s o menos un a?o después consigui? crear un nuevo sistema equipado con 12 c?maras que se activaban con el paso del caballo. Para convencer hasta a los m?s escépticos, Stanford y Muybridge realizaron una demostraci?n en vivo, delante de la prensa y de algunos personajes del mundo de los caballos de carreras, que acab? de convencerlos a todos. Muybridge lo hab?a conseguido.
Precisamente, este complicado montaje de Muybridge fue recreado para el rodaje del documental de Shaffer. “Fue todo un desaf?o, incluso hoy en d?a, recrear el revolucionario sistema de Muybridge de 1878”, explica el director. “La idea era fotografiar a un caballo corriendo frente a una serie de c?maras, pero en lugar de utilizar 12 c?maras como hizo él, construimos un sistema m?s moderno, equipado con 84 c?maras de video conectadas a una computadora central. El objetivo era congelar la acci?n en un momento preciso desde 84 perspectivas diferentes, lo que nos permitir?a girar el caballo en la pantalla. Este es un efecto llamado bullet time, que fue inventado para la pel?cula The Matrix (para la escena en la que Keanu Reeves se inclina hacia atr?s para esquivar las balas que pasan a su lado). Yo sab?a que los dise?adores del efecto se hab?an inspirado originalmente en Muybridge, as? que pensé que ser?a una buena manera de rendir homenaje a su legado, de conectar el pasado y el presente”.
https://uc-4u.com/clip/4f6b7c9f-c61c-4f11-8a16-b7d3e8f2e2f5_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg La recreaci?n en el documental de las im?genes de los caballos en movimiento, que se dispar? con 84 c?maras. | INSIDE OUT MEDIA
A partir de estas primeras im?genes, Muybridge invent? el zoopraxiscopio, un primitivo proyector de cine para el que las im?genes del caballo en movimiento se imprim?an en un disco de papel que, al girar y ser iluminadas por detr?s en el aparato, produc?an la sensaci?n de movimiento.
Su momento m?s oscuro
Todas estas investigaciones de Muybridge, sin embargo, sufrieron un frenazo muy importante en torno a 1874 del que es imposible no hablar. Muybridge se hab?a casado en 1871 con Flora Shallcross Stone, una chica de solo 21 a?os (él ten?a 41 por entonces). La pareja m?s o menos funcionaba, a pesar de las continuas ausencias de Muybridge debido a sus compromisos laborales. En 1874, el matrimonio tuvo su primer y ?nico hijo al que llamaron Florado Helios Muybridge.
Pero ese mismo a?o ocurri? algo terrible. Muybridge se enter? de que su mujer, que pasaba el rato con varios amigos ante la ausencia de su esposo, hab?a iniciado una relaci?n sentimental con Harry Larkyns, un joven periodista de San Francisco. Muybridge se sinti? ahogado por los celos y m?s a?n cuando comenz? a sospechar que su hijo quiz? era en realidad de Larkyns.
El 17 de octubre de aquél a?o, Muybridge acudi? al lugar de trabajo de Larkyns, una mina de carb?n en Calistoga, California, lo busc? y le dijo “Tengo un mensaje de parte de mi mujer”, tras lo que le descerraj? un tiro a quemarropa que acab? con su vida.
Standford también ayud? a Muybridge en el juicio posterior, prest?ndole a sus mejores abogados que, alegando una enajenaci?n mental proveniente de su accidente unos a?os antes, y a pesar de las protestas del propio Muybridge, consiguieron que saliera libre de todos sus cargos y pudiera seguir dedic?ndose a la fotograf?a. En un alarde de l?gica delirante, el jurado declar?, seg?n se cuenta en las cr?nicas del momento que, si bien estaba claro el delito contra la ley de Muybridge, no pod?an condenar a un hombre por cometer un crimen que ellos mismos habr?an perpetrado.
Tras ser absuelto y abandonar definitivamente a su mujer y a su hijo, Muybridge continu? con sus estudios y sus viajes, fotografiando algunas partes de Centroamérica o creando, bajo los auspicios de la Universidad de Pennsylvania, un archivo fotogr?fico de m?s de 100.000 im?genes de animales y personas en movimiento, en todas las posiciones y situaciones imaginables, desde jugando al tenis hasta tomando el té, casi siempre con muy poca ropa. Una serie de fotograf?as que, en forma de libro, nunca han dejado de publicarse ni de servir de inspiraci?n a varias generaciones de artistas, animadores o expertos en biomec?nica.
https://uc-4u.com/clip/a9e4aec4-550b-41d7-aaa8-bd9b41705bd7_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El propio Muybridge, autofotografiado desnudo. | EADWEARD MUYBRIDGE
Tras su trabajo en Pennsylvania, Muybridge se dedic? casi en exclusiva a presentar su trabajo por todo el mundo, volviendo definitivamente a su pa?s natal en 1894, casualmente solo un a?o antes de que los Hermanos Lumiere presentaran el cinemat?grafo, que, en parte, hizo que su trabajo perdiera importancia para el gran p?blico. Muri? en 1904.
El legado de un genio muy particular
No resulta sencillo evaluar a un personaje tan complejo como Muybridge as? que, para finalizar, le pedimos a Shaffer que, dado que ha dedicado una buena parte de su vida a investigarlo, nos diera su opini?n sobre el mismo, sus contradicciones y su legado. “Al comienzo de mi pel?cula”, nos cont?, “les pido a los entrevistados que me den una sola palabra para describir a Muybridge: ‘excéntrico’, dice uno, ‘loco’ dice otro, ‘travieso’, ‘enga?oso’, ‘talentoso’, ‘superviviente’... Muybridge era todo eso y m?s. Estaba lleno de contradicciones, fue capaz de las mayores grandezas y de las mayores maldades. Era un narcisista, ferozmente independiente, pero desesperado por obtener la aprobaci?n de los dem?s. Mostr? respeto por los pueblos nativos, pero trabaj? para el gobierno de los EE. UU. y de los industriales que obligaron a estas personas a abandonar sus tierras. Muybridge cumpli? con sus poderosos clientes, pero consigui? utilizar los medios que estos le proporcionaban para seguir sus propios prop?sitos art?sticos o cient?ficos. Aspiraba a ser un cient?fico, pero nunca pudo dejar de hacer arte. Mat? a un hombre y abandon? a su hijo y luego pas? a inventar im?genes en movimiento. Era terriblemente anticuado y un pionero de la modernidad. Hoy en d?a, Muybridge es una inspiraci?n para artistas y cient?ficos de vanguardia en todo el mundo, aclamado por la cr?tica como uno de los fot?grafos m?s importantes de todos los tiempos, incluso se hace referencia a él en pel?culas tan exitosas como Nope de Jordan Peele, pero muy pocas personas reconocen su nombre. Antes de empezar a hacer Revelando a Muybridge, yo tampoco lo conoc?a. Creo que la gente que vea nuestra pel?cula, reconocer? la obra de Muybridge y sospecho que se preguntar?n ?c?mo puede ser que no lo conociera antes?”
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