الريــم
01-21-2023, 02:08 PM
En los bosques del coraz?n de Finlandia, concretamente en el interior de la localidad de Kokkola, situada a orillas del golfo de Botnia, se est? llevando cabo un proyecto minero que sirve de ejemplo para entender la actual fiebre por el litio, un elemento estratégico en la composici?n de bater?as y, por lo tanto, clave para la econom?a ecol?gica del futuro.
A una treintena de kil?metros del mar que separa Finlandia de Suecia, en una zona poco densa de abetos y vegetaci?n llamada Syv?j?rvi, la empresa Keliber, participada en un 15 por ciento por el estado finlandés, iniciar? este a?o la construcci?n de un amplio complejo minero. Se trata, por una parte, de extraer litio en varios yacimientos a cielo abierto y subterr?neos y, por otra, refinar el hidr?xido de litio.
El proyecto recibi? un espaldarazo definitivo hace algunos meses, cuando Keliber obtuvo los permisos medioambientales necesarios. También concluy? una inyecci?n de capital de 588 millones de euros necesaria para cubrir los gastos de construcci?n del complejo.
El objetivo, explica la empresa, es “iniciar la producci?n sostenible de hidr?xido de litio para bater?as” y, de esta forma, explotar las reservas probadas de la zona, estimadas en 17 millones de toneladas. Para 2025 se prevé que el complejo minero de Keliber haya llegado a una producci?n anual m?xima de 15.000 toneladas.
Transici?n ecol?gica
“Keliber pretende ser la primera empresa en Europa en comenzar la producci?n de hidr?xido de litio usando materia prima propia”, explica la compa??a, participada por capital internacional, en un reciente comunicado. “El proyecto de Keliber [en Finlandia] es garantizar el acceso europeo al litio, que es un material indispensable para la transici?n ecol?gica”.
El litio, as? como el cobalto, el n?quel y el cobre, se han convertido en elementos estratégicos en la nueva era de la econom?a verde, sobre todo en un mundo que debe acelerar su electrificaci?n para cumplir la reducci?n de emisiones de gases con efecto invernadero, de las que son principalmente responsables la quema de combustibles f?siles.
El cobalto, el n?quel y el cobre se han convertido en elementos estratégicos en la nueva era de la econom?a verde
Por eso, Estados Unidos, Europa, China y otras potencias se han lanzado a la caza de los yacimientos de litio, tanto dentro como fuera de sus fronteras. Tal es la carrera por garantizar el suministro de un elemento fundamental en la fabricaci?n de bater?as que algunos analistas opinan que la invasi?n rusa del este de Ucrania puede estar relacionada, en mayor o menor medida, con el reciente descubrimiento de reservas de litio en esa regi?n.
Bater?as para coches
El objetivo de las mayores econom?as del mundo est? claro: garantizar el suministro de un elemento clave del sector automotriz, pues se estima que en los dos pr?ximos a?os el 84 por ciento de todo el litio producido en el mundo ser? destinado a la producci?n de bater?as para coches. “Estados Unidos est? llevando a cabo una carrera contra competidores como China para dominar el mercado de los veh?culos eléctricos, y las cadenas de suministro de materiales como el litio y el cobalto determinar?n quién gana y quién pierde”, dijo el a?o pasado, alto y claro, la secretaria estadounidense de Energ?a, Jennifer Granholm.
Seg?n datos del Servicio Geol?gico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), apenas un pu?ado de pa?ses controlan actualmente la extracci?n de litio. El mayor productor es Australia, con una cuota de mercado superior al 50 por ciento. Los otros dos grandes extractores son Chile y China, mientras que en la liga de productores medios est?n Argentina, Brasil y, en menor medida, Zimbabue, Estados Unidos y Portugal, el mayor productor europeo.
El problema es que buena parte del litio, aunque no lo extraigan sus empresas, lo controla China, porque es all? donde est? la mayor capacidad de procesamiento y refinado de todo el planeta. Para hacernos una idea de nuestra dependencia del gigante asi?tico, basta decir que China es el productor de nada menos que el 75% de todas las bater?as de veh?culos eléctricos. Europa, por su parte, tiene una dependencia de las importaciones de litio y derivados cercana al 87 por ciento.
Producci?n limitada
Esta desventaja estratégica se da en un momento clave de la partida por controlar el futuro del coche eléctrico. El a?o pasado, las ventas de veh?culos eléctricos en el mundo crecieron un 60 por ciento, seg?n el informe BloombergNEF. En Espa?a se rompi? por primera vez la barrera de los 100.000 veh?culos electrificados (100% eléctricos e h?bridos) matriculados. Para 2025, seg?n BloombergNEF, entre el 40 y el 50 por ciento de todos los coches que se vendan en Alemania, Francia y Reino Unido ser?n eléctricos.
Para 2025, seg?n BloombergNEF, entre el 40 y el 50 por ciento de todos los coches que se vendan en Alemania, Francia y Reino Unido ser?n eléctricos.
Pese al boom en la demanda, lo que indican los estudios m?s fiables es que el litio no escasea, sino que no hay suficiente producci?n. “Nuestra capacidad de aumentar la producci?n est? actualmente limitada a unos pa?ses con capacidad de producir a escala, pero a largo plazo muchos m?s pa?ses podr?an entrar en juego”, opina la cient?fica Hanna Ritchie, directora de investigaci?n del World in Data y académica de la Universidad de Oxford.
Finlandia, con su proyecto minero de Kokkola, es uno de los pa?ses que parece haber apostado por entrar en el exclusivo grupo que quiere extraer litio y participar de la cadena de valor a?adido por medio del refinado. Pero no es el ?nico. Portugal también se ha posicionado para explotar sus reservas, localizadas en la regi?n fronteriza con Galicia, y en Espa?a ya hay proyectos preliminares de exploraci?n en los suelos gran?ticos de Castilla y Le?n, Galicia y Extremadura.
De esta forma la pen?nsula Ibérica podr?a convertirse en una regi?n estratégica en la extracci?n de litio. Todo ello exigir?, como recuerda un informe de 2022 publicado por la Associaç?o Natureza Portugal y WWF, mucha transparencia y enormes dosis de equilibrismo entre intereses econ?micos y protecci?n medioambiental, pues la producci?n de litio tiene una huella notable para la naturaleza. Otro desaf?o para un mundo que, adem?s de reducir dr?sticamente la emisi?n de gases con efecto invernadero, debe hallar soluciones sostenibles de largo alcance.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/locos-litio-81541229)
A una treintena de kil?metros del mar que separa Finlandia de Suecia, en una zona poco densa de abetos y vegetaci?n llamada Syv?j?rvi, la empresa Keliber, participada en un 15 por ciento por el estado finlandés, iniciar? este a?o la construcci?n de un amplio complejo minero. Se trata, por una parte, de extraer litio en varios yacimientos a cielo abierto y subterr?neos y, por otra, refinar el hidr?xido de litio.
El proyecto recibi? un espaldarazo definitivo hace algunos meses, cuando Keliber obtuvo los permisos medioambientales necesarios. También concluy? una inyecci?n de capital de 588 millones de euros necesaria para cubrir los gastos de construcci?n del complejo.
El objetivo, explica la empresa, es “iniciar la producci?n sostenible de hidr?xido de litio para bater?as” y, de esta forma, explotar las reservas probadas de la zona, estimadas en 17 millones de toneladas. Para 2025 se prevé que el complejo minero de Keliber haya llegado a una producci?n anual m?xima de 15.000 toneladas.
Transici?n ecol?gica
“Keliber pretende ser la primera empresa en Europa en comenzar la producci?n de hidr?xido de litio usando materia prima propia”, explica la compa??a, participada por capital internacional, en un reciente comunicado. “El proyecto de Keliber [en Finlandia] es garantizar el acceso europeo al litio, que es un material indispensable para la transici?n ecol?gica”.
El litio, as? como el cobalto, el n?quel y el cobre, se han convertido en elementos estratégicos en la nueva era de la econom?a verde, sobre todo en un mundo que debe acelerar su electrificaci?n para cumplir la reducci?n de emisiones de gases con efecto invernadero, de las que son principalmente responsables la quema de combustibles f?siles.
El cobalto, el n?quel y el cobre se han convertido en elementos estratégicos en la nueva era de la econom?a verde
Por eso, Estados Unidos, Europa, China y otras potencias se han lanzado a la caza de los yacimientos de litio, tanto dentro como fuera de sus fronteras. Tal es la carrera por garantizar el suministro de un elemento fundamental en la fabricaci?n de bater?as que algunos analistas opinan que la invasi?n rusa del este de Ucrania puede estar relacionada, en mayor o menor medida, con el reciente descubrimiento de reservas de litio en esa regi?n.
Bater?as para coches
El objetivo de las mayores econom?as del mundo est? claro: garantizar el suministro de un elemento clave del sector automotriz, pues se estima que en los dos pr?ximos a?os el 84 por ciento de todo el litio producido en el mundo ser? destinado a la producci?n de bater?as para coches. “Estados Unidos est? llevando a cabo una carrera contra competidores como China para dominar el mercado de los veh?culos eléctricos, y las cadenas de suministro de materiales como el litio y el cobalto determinar?n quién gana y quién pierde”, dijo el a?o pasado, alto y claro, la secretaria estadounidense de Energ?a, Jennifer Granholm.
Seg?n datos del Servicio Geol?gico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), apenas un pu?ado de pa?ses controlan actualmente la extracci?n de litio. El mayor productor es Australia, con una cuota de mercado superior al 50 por ciento. Los otros dos grandes extractores son Chile y China, mientras que en la liga de productores medios est?n Argentina, Brasil y, en menor medida, Zimbabue, Estados Unidos y Portugal, el mayor productor europeo.
El problema es que buena parte del litio, aunque no lo extraigan sus empresas, lo controla China, porque es all? donde est? la mayor capacidad de procesamiento y refinado de todo el planeta. Para hacernos una idea de nuestra dependencia del gigante asi?tico, basta decir que China es el productor de nada menos que el 75% de todas las bater?as de veh?culos eléctricos. Europa, por su parte, tiene una dependencia de las importaciones de litio y derivados cercana al 87 por ciento.
Producci?n limitada
Esta desventaja estratégica se da en un momento clave de la partida por controlar el futuro del coche eléctrico. El a?o pasado, las ventas de veh?culos eléctricos en el mundo crecieron un 60 por ciento, seg?n el informe BloombergNEF. En Espa?a se rompi? por primera vez la barrera de los 100.000 veh?culos electrificados (100% eléctricos e h?bridos) matriculados. Para 2025, seg?n BloombergNEF, entre el 40 y el 50 por ciento de todos los coches que se vendan en Alemania, Francia y Reino Unido ser?n eléctricos.
Para 2025, seg?n BloombergNEF, entre el 40 y el 50 por ciento de todos los coches que se vendan en Alemania, Francia y Reino Unido ser?n eléctricos.
Pese al boom en la demanda, lo que indican los estudios m?s fiables es que el litio no escasea, sino que no hay suficiente producci?n. “Nuestra capacidad de aumentar la producci?n est? actualmente limitada a unos pa?ses con capacidad de producir a escala, pero a largo plazo muchos m?s pa?ses podr?an entrar en juego”, opina la cient?fica Hanna Ritchie, directora de investigaci?n del World in Data y académica de la Universidad de Oxford.
Finlandia, con su proyecto minero de Kokkola, es uno de los pa?ses que parece haber apostado por entrar en el exclusivo grupo que quiere extraer litio y participar de la cadena de valor a?adido por medio del refinado. Pero no es el ?nico. Portugal también se ha posicionado para explotar sus reservas, localizadas en la regi?n fronteriza con Galicia, y en Espa?a ya hay proyectos preliminares de exploraci?n en los suelos gran?ticos de Castilla y Le?n, Galicia y Extremadura.
De esta forma la pen?nsula Ibérica podr?a convertirse en una regi?n estratégica en la extracci?n de litio. Todo ello exigir?, como recuerda un informe de 2022 publicado por la Associaç?o Natureza Portugal y WWF, mucha transparencia y enormes dosis de equilibrismo entre intereses econ?micos y protecci?n medioambiental, pues la producci?n de litio tiene una huella notable para la naturaleza. Otro desaf?o para un mundo que, adem?s de reducir dr?sticamente la emisi?n de gases con efecto invernadero, debe hallar soluciones sostenibles de largo alcance.
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