الريــم
01-19-2023, 04:52 PM
El escenario m?s optimista para el embrollo diplom?tico Espa?a-Marruecos-Argelia es que Rabat y Argel consigan encontrar v?as de comunicaci?n alternativas para canalizar sus hist?ricos diferendos. Esto permitir?a a la diplomacia espa?ola salir del juego de suma cero en el que, cuando se acerca a Marruecos, se distancia de Argelia, y a la inversa. La evoluci?n en 2023 ser? clave para garantizar el suministro energético, el comercio bilateral y el equilibrio de las cuestiones migratorias. En el caso de Ucrania, el mejor escenario ser?a aquel en el que los aliados mantienen su ayuda y, por la presi?n, Rusia se aviene a negociar, cede buena parte de las regiones conquistadas y congela el conflicto sobre la Pen?nsula de Crimea. Esa relajaci?n de la guerra en suelo europeo permitir?a a Espa?a tener una presidencia europea en el segundo semestre del a?o tranquila y fruct?fera, con acuerdos sobre inmigraci?n o, incluso, sobre la reforma de las reglas fiscales de la UE. En el peor, la tensi?n internacional deriva en un auge del euroescepticismo con Italia o Hungr?a m?s distanciados y Espa?a gastando el tiempo de sill?n rotatorio de la presidencia del Consejo en apagar fuegos.
Son algunos de los futuros posibles dibujados en el informe “Espa?a en el mundo en 2023: perspectivas y desaf?os”, publicado por el Real Instituto Elcano este miércoles. 34 especialistas en asuntos internacionales y de pol?tica exterior han elaborado una prospecci?n de lo que le espera a la diplomacia espa?ola este a?o. Un ejercicio de prognosis: el arte -o la ciencia- de dibujar escenarios futuros bas?ndose en el an?lisis de la realidad, en el que valoran cu?l ser?a el peor y el mejor resultado de cada asunto que preocupa a Espa?a. As?, 2023 estar? marcado por la guerra de Ucrania, la presidencia espa?ola de la UE, las negociaciones con Reino Unido sobre Gibraltar y el Brexit o el acercamiento del viejo continente a sus aliados de América Latina en medio del retroceso de la democracia en el mundo.
Sobre la relaci?n conMarruecos y Argelia, este ser? el a?o de la verdad para la diplomacia espa?ola en el Magreb. Habr? que demostrar que el giro hacia Marruecos (el reconocimiento del plan autonomista del reino alauita para el S?hara Occidental ocupado) ha merecido la pena. Los pr?ximos 1 y 2 de febrero se celebrar? en Rabat la Reuni?n de Alto Nivel entre el gobierno de Espa?a y el de Marruecos. Una cita clave en la que debe consolidarse la aproximaci?n con el vecino del sur. Pero, al mismo tiempo, Madrid debe reconducir sus relaciones con Argelia, en el contexto de la crisis energética global y la escalada de tensi?n Rabat-Argel. “El escenario base no altera la pauta de malas relaciones intra-magreb?es, aunque sin escalar especialmente en el enfrentamiento”, espera Charles Powell, director del Real Instituto Elcano. “Espa?a no logra abandonar el juego de ‘suma cero’ entre Marruecos y Argelia y, al tratarse de un a?o electoral, ambos pa?ses tratan de extraer concesiones del gobierno, lo que genera varios momentos de tensi?n”. En el escenario pesimista no se descarta “una carrera armament?stica entre Argelia y Marruecos que desemboque incluso en riesgo de enfrentamiento armado y procesos desestabilizadores en todo el Mediterr?neo occidental, con nueva crisis migratoria que recrudezca el nacionalismo combativo a ambas orillas del Mediterr?neo y desborde a varios dirigentes europeos”. En el escenario optimista, el enviado personal del secretario general de la ONU (Staffan de Mistura) para el S?hara Occidental logra sentar a las partes. Espa?a podr?a as? recuperar sus relaciones con Argelia sin provocar una reacci?n negativa de Marruecos. “La presidencia espa?ola de la UE pone las bases para grandes proyectos estructurantes en el Mediterr?neo a partir de la idea espa?ola de una “Comunidad Mediterr?nea del Agua y la Energ?a”, concluye Powell.
En el resto de ?frica y el mundo ?rabe, la crisis alimentaria y la inflaci?n podr?an provocar conflictos e inestabilidad pol?tica que terminaran en una nueva oleada migratoria hacia Europa. Quiz? incluso una nueva ola de revoluciones contra los gobiernos aut?cratas de la regi?n.
Guerra estancada en Ucrania
Sobre Ucrania, el escenario m?s probable para el Elcano es que la guerra se prolongue y los aliados permanezcan unidos. Existe la posibilidad de que Crimea se convierta en punto de fricci?n entre socios “si las fuerzas ucranianas avanzan y Rusia modifica su postura de negociaci?n para buscar un alto el fuego”, apunta José Juan Ruiz, presidente del think tank. La alternativa negativa es que Rusia sea capaz de revertir la contraofensiva ucraniana “hasta consolidar sus posiciones en el mar Negro y producir la asfixia econ?mica del pa?s atacado”, arguye por su parte Powell. En ese escenario no es descartable que los aliados duden sobre si seguir o no apoyando a Kiev y EEUU rebaje su interés y se centre cada vez m?s en China, lo que podr?a acabar con una Ucrania vencida y “convertida en Estado fallido a merced de Mosc?”. La variante optimista no es que Rusia sea derrotada por completo, sino que se abran canales de di?logo que desemboquen en que Ucrania recupere la mayor parte de su territorio ocupado y que una Rusia desgastada s?lo pueda disputar Crimea. Espa?a va a tener que enfrentarse al riesgo de escalada bélica, al flujo de refugiados y al riesgo de desuni?n entre los socios que apoyan a Ucrania, seg?n la analista senior sobre Rusia, Mira Milosevic. Pero nuestro pa?s mantendr? su apoyo al pa?s invadido dentro del marco de la OTAN. En ninguno de estos escenarios se revierte el proceso del gasto militar y de revitalizaci?n de la industria de defensa en Espa?a, porque ha calado la idea de la necesidad de disuasi?n, concluye Charles Powell.
La presidencia de Pedro S?nchez del Consejo de Europa en el segundo semestre va a ser especialmente compleja por este contexto bélico. “Si hay un momento en el que va a ser delicado mantener la unidad, va a ser este a?o”, opina Nacho Molina, analista. La presidencia va a ser doblemente delicada porque coincidir? con las elecciones en Espa?a y eso derivar? “en una situaci?n pol?tica interna vol?til y polarizada, que acentuar? su crispaci?n por la cercan?a electoral”, se lee en el informe. En el mejor escenario, habr? m?s unidad entre los 27 y mayor sinton?a en la relaci?n Par?s-Berl?n, “que permitir? a la presidencia espa?ola del Consejo culminar procesos legislativos y lograr ciertos compromisos en acci?n exterior o en gobernanza econ?mica a partir de la propuesta de la Comisi?n sobre reglas fiscales”, apunta Charles Powell. El escenario negativo ser?a que aumente el euroescepticismo por el retroceso del bienestar o las discrepancias sobre Ucrania. Como parte de ese deterioro del clima, podr?amos ver un enfrentamiento abierto con Reino Unido o una nueva victoria electoral del nacionalismo en Polonia, lo que frustrar?a los planes espa?oles para la presidencia europea. En el supuesto positivo, en cambio, se anunciar?an “grandes acuerdos en materia migratoria, la reforma de las reglas fiscales, el desbloqueo del contencioso con el Reino Unido (que incluya un acuerdo sobre Gibraltar) e incluso el lanzamiento de una reforma de los Tratados que elimine la unanimidad en pol?tica exterior”, se lee en el texto de Elcano.
Estados Unidos y China
Sobre geopol?tica global, seguir? la rivalidad entre China y Estados Unidos. Empeorar? si Kevin McCarthy, el presidente republicano del Congreso, imita a su predecesora Nancy Pelocy y visita el estrecho de Taiw?n. “Nos encontramos en un mundo en el que, cada vez m?s, las decisiones basadas en geopol?tica se imponen a las econ?micas”, ha dicho Jorge Tamames. “Y podemos dar por hecho que la rivalidad entre Estados Unidos y China est? ya enquistada”. Este enfrentamiento provocar?a un aceler?n de la desglobalizaci?n y una crisis de la gobernanza multilateral creada tras la Segunda Guerra Mundial. En este escenario de confrontaci?n exigir? a Europa m?s unidad interna y un acercamiento a nuevos socios en distintas regiones (?frica Subsahariana, América Latina o incluso el Indo- Pac?fico), seg?n el informe, que apunta a que, en ese sentido, la presidencia espa?ola ser? determinante.
Sobre América Latina, lo m?s previsible es la continuidad de la situaci?n vigente: “Bajo crecimiento, inflaci?n persistente, polarizaci?n pol?tica, predominio de los castigos a los gobiernos en las elecciones y mantenimiento de la desafecci?n con la democracia”, explica Charles Powell, que no prevé un gran cambio por la celebraci?n de la cumbre UE-CELAC durante el semestre de presidencia espa?ola. Si todo saliera mal, el deterioro de la situaci?n econ?mica conducir?a a protestas sociales “en un ambiente similar al de fines de 2019” con un clima de mayor inestabilidad con crisis institucionales como las vividas en Per? y, m?s recientemente, en Brasil y con el “avance de las alternativas iliberales”. En la alternativa optimista podr?an producirse avances en los procesos reformistas de pa?ses como Chile, Colombia o Brasil, y una mejora econ?mica que termine en una alternancia pol?tica sin sobresaltos.
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Son algunos de los futuros posibles dibujados en el informe “Espa?a en el mundo en 2023: perspectivas y desaf?os”, publicado por el Real Instituto Elcano este miércoles. 34 especialistas en asuntos internacionales y de pol?tica exterior han elaborado una prospecci?n de lo que le espera a la diplomacia espa?ola este a?o. Un ejercicio de prognosis: el arte -o la ciencia- de dibujar escenarios futuros bas?ndose en el an?lisis de la realidad, en el que valoran cu?l ser?a el peor y el mejor resultado de cada asunto que preocupa a Espa?a. As?, 2023 estar? marcado por la guerra de Ucrania, la presidencia espa?ola de la UE, las negociaciones con Reino Unido sobre Gibraltar y el Brexit o el acercamiento del viejo continente a sus aliados de América Latina en medio del retroceso de la democracia en el mundo.
Sobre la relaci?n conMarruecos y Argelia, este ser? el a?o de la verdad para la diplomacia espa?ola en el Magreb. Habr? que demostrar que el giro hacia Marruecos (el reconocimiento del plan autonomista del reino alauita para el S?hara Occidental ocupado) ha merecido la pena. Los pr?ximos 1 y 2 de febrero se celebrar? en Rabat la Reuni?n de Alto Nivel entre el gobierno de Espa?a y el de Marruecos. Una cita clave en la que debe consolidarse la aproximaci?n con el vecino del sur. Pero, al mismo tiempo, Madrid debe reconducir sus relaciones con Argelia, en el contexto de la crisis energética global y la escalada de tensi?n Rabat-Argel. “El escenario base no altera la pauta de malas relaciones intra-magreb?es, aunque sin escalar especialmente en el enfrentamiento”, espera Charles Powell, director del Real Instituto Elcano. “Espa?a no logra abandonar el juego de ‘suma cero’ entre Marruecos y Argelia y, al tratarse de un a?o electoral, ambos pa?ses tratan de extraer concesiones del gobierno, lo que genera varios momentos de tensi?n”. En el escenario pesimista no se descarta “una carrera armament?stica entre Argelia y Marruecos que desemboque incluso en riesgo de enfrentamiento armado y procesos desestabilizadores en todo el Mediterr?neo occidental, con nueva crisis migratoria que recrudezca el nacionalismo combativo a ambas orillas del Mediterr?neo y desborde a varios dirigentes europeos”. En el escenario optimista, el enviado personal del secretario general de la ONU (Staffan de Mistura) para el S?hara Occidental logra sentar a las partes. Espa?a podr?a as? recuperar sus relaciones con Argelia sin provocar una reacci?n negativa de Marruecos. “La presidencia espa?ola de la UE pone las bases para grandes proyectos estructurantes en el Mediterr?neo a partir de la idea espa?ola de una “Comunidad Mediterr?nea del Agua y la Energ?a”, concluye Powell.
En el resto de ?frica y el mundo ?rabe, la crisis alimentaria y la inflaci?n podr?an provocar conflictos e inestabilidad pol?tica que terminaran en una nueva oleada migratoria hacia Europa. Quiz? incluso una nueva ola de revoluciones contra los gobiernos aut?cratas de la regi?n.
Guerra estancada en Ucrania
Sobre Ucrania, el escenario m?s probable para el Elcano es que la guerra se prolongue y los aliados permanezcan unidos. Existe la posibilidad de que Crimea se convierta en punto de fricci?n entre socios “si las fuerzas ucranianas avanzan y Rusia modifica su postura de negociaci?n para buscar un alto el fuego”, apunta José Juan Ruiz, presidente del think tank. La alternativa negativa es que Rusia sea capaz de revertir la contraofensiva ucraniana “hasta consolidar sus posiciones en el mar Negro y producir la asfixia econ?mica del pa?s atacado”, arguye por su parte Powell. En ese escenario no es descartable que los aliados duden sobre si seguir o no apoyando a Kiev y EEUU rebaje su interés y se centre cada vez m?s en China, lo que podr?a acabar con una Ucrania vencida y “convertida en Estado fallido a merced de Mosc?”. La variante optimista no es que Rusia sea derrotada por completo, sino que se abran canales de di?logo que desemboquen en que Ucrania recupere la mayor parte de su territorio ocupado y que una Rusia desgastada s?lo pueda disputar Crimea. Espa?a va a tener que enfrentarse al riesgo de escalada bélica, al flujo de refugiados y al riesgo de desuni?n entre los socios que apoyan a Ucrania, seg?n la analista senior sobre Rusia, Mira Milosevic. Pero nuestro pa?s mantendr? su apoyo al pa?s invadido dentro del marco de la OTAN. En ninguno de estos escenarios se revierte el proceso del gasto militar y de revitalizaci?n de la industria de defensa en Espa?a, porque ha calado la idea de la necesidad de disuasi?n, concluye Charles Powell.
La presidencia de Pedro S?nchez del Consejo de Europa en el segundo semestre va a ser especialmente compleja por este contexto bélico. “Si hay un momento en el que va a ser delicado mantener la unidad, va a ser este a?o”, opina Nacho Molina, analista. La presidencia va a ser doblemente delicada porque coincidir? con las elecciones en Espa?a y eso derivar? “en una situaci?n pol?tica interna vol?til y polarizada, que acentuar? su crispaci?n por la cercan?a electoral”, se lee en el informe. En el mejor escenario, habr? m?s unidad entre los 27 y mayor sinton?a en la relaci?n Par?s-Berl?n, “que permitir? a la presidencia espa?ola del Consejo culminar procesos legislativos y lograr ciertos compromisos en acci?n exterior o en gobernanza econ?mica a partir de la propuesta de la Comisi?n sobre reglas fiscales”, apunta Charles Powell. El escenario negativo ser?a que aumente el euroescepticismo por el retroceso del bienestar o las discrepancias sobre Ucrania. Como parte de ese deterioro del clima, podr?amos ver un enfrentamiento abierto con Reino Unido o una nueva victoria electoral del nacionalismo en Polonia, lo que frustrar?a los planes espa?oles para la presidencia europea. En el supuesto positivo, en cambio, se anunciar?an “grandes acuerdos en materia migratoria, la reforma de las reglas fiscales, el desbloqueo del contencioso con el Reino Unido (que incluya un acuerdo sobre Gibraltar) e incluso el lanzamiento de una reforma de los Tratados que elimine la unanimidad en pol?tica exterior”, se lee en el texto de Elcano.
Estados Unidos y China
Sobre geopol?tica global, seguir? la rivalidad entre China y Estados Unidos. Empeorar? si Kevin McCarthy, el presidente republicano del Congreso, imita a su predecesora Nancy Pelocy y visita el estrecho de Taiw?n. “Nos encontramos en un mundo en el que, cada vez m?s, las decisiones basadas en geopol?tica se imponen a las econ?micas”, ha dicho Jorge Tamames. “Y podemos dar por hecho que la rivalidad entre Estados Unidos y China est? ya enquistada”. Este enfrentamiento provocar?a un aceler?n de la desglobalizaci?n y una crisis de la gobernanza multilateral creada tras la Segunda Guerra Mundial. En este escenario de confrontaci?n exigir? a Europa m?s unidad interna y un acercamiento a nuevos socios en distintas regiones (?frica Subsahariana, América Latina o incluso el Indo- Pac?fico), seg?n el informe, que apunta a que, en ese sentido, la presidencia espa?ola ser? determinante.
Sobre América Latina, lo m?s previsible es la continuidad de la situaci?n vigente: “Bajo crecimiento, inflaci?n persistente, polarizaci?n pol?tica, predominio de los castigos a los gobiernos en las elecciones y mantenimiento de la desafecci?n con la democracia”, explica Charles Powell, que no prevé un gran cambio por la celebraci?n de la cumbre UE-CELAC durante el semestre de presidencia espa?ola. Si todo saliera mal, el deterioro de la situaci?n econ?mica conducir?a a protestas sociales “en un ambiente similar al de fines de 2019” con un clima de mayor inestabilidad con crisis institucionales como las vividas en Per? y, m?s recientemente, en Brasil y con el “avance de las alternativas iliberales”. En la alternativa optimista podr?an producirse avances en los procesos reformistas de pa?ses como Chile, Colombia o Brasil, y una mejora econ?mica que termine en una alternancia pol?tica sin sobresaltos.
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