الريــم
01-12-2023, 11:44 PM
La inminente cumbre hispanomarroqu? en Rabat, los d?as 1 y 2 de febrero, tiene abierta una amplia carpeta de temas a tratar entre ambos pa?ses, en algunos casos con evidentes discrepancias que sin duda no se cerrar?n en ese encuentro, pero sobre los que se busca un entente que sin dar la raz?n a ninguna de las partes, tampoco se la quite a la otra. Varios de esos temas tienen que ver con problemas fronterizos o de gesti?n de espacios en disputa, como es el caso de la mediana mar?tima con Canarias o la ampliaci?n de la Plataforma Oce?nica al suroroeste del Archipiélago canario m?s all? de las 200 millas de la Zona Econ?mica Exclusiva de cada pa?s.
Pero adem?s de la batalla mar?tima frente a las costas canarias y que afecta en parte a las aguas del S?hara Occidental, Madrid y Rabat tienen abierta otra desde hace a?os que también tiene a la antigua colonia espa?ola como elemento central del problema. Se trata de los que algunos medios especializados han dado en llamar la “batalla azul” sobre el control del espacio aéreo sobre territorio saharaui, actualmente gestionado a medias por ambos pa?ses desde los centros de control aeron?utico de Rabat y Gran Canaria, respectivamente, pero que Marruecos reclama en exclusiva para s?. Es de hecho una de las cuestiones que se mencionan en el memor?ndum firmado por ambos pa?ses el pasado 7 de abril que da paso a la nueva etapa de relaciones tras la crisis diplom?tica previa, pero con una redacci?n tan ambigua y genérica que no predetermina ninguna soluci?n o tipo de acuerdo. Es en todo caso un reconocimiento de que el problema est? sobre la mesa y de que se abordar? en la cumbre de los primeros d?as de febrero.
En concreto, en esa declaraci?n conjunta hispanomarroqu? de abril se se?ala que, adem?s de la reactivaci?n del grupo de trabajo sobre delimitaci?n de espacios mar?timos en la fachada atl?ntica, “con el objetivo de lograr avances concretos”, contenida en el punto n?mero 6 del texto, se se?ala que, en el punto n?mero 7, que “se iniciar?n conversaciones sobre la gesti?n de los espacios aéreos”. Esta menci?n, aunque no incluye ninguna referencia al territorio saharaui, se entiende como una verdadera reclamaci?n marroqu? a ese respecto, y ha motivado algunas preguntas parlamentarias por parte del PP. En una respuesta reciente del Gobierno, se niega de forma rotunda esa cesi?n y se se?ala que “las conversaciones con Marruecos en este ?mbito se han iniciado en cumplimiento del punto 7 de la Declaraci?n Conjunta del 7 de abril”, y que dichas conversaciones “se circunscriben exclusivamente a la gesti?n del espacio aéreo y la coordinaci?n entre ambos en aras de conseguir mayor seguridad en las conexiones”.
El espacio aéreo que le corresponde al S?hara occidental es controlado desde Canarias, donde se sit?a el centro de control; pero es Marruecos el pa?s encargado de gestionar los aeropuertos de la zona.
Bajo las eufem?sticas expresiones utilizadas por la diplomacia espa?ola se esconde no obstante el toma y daca entre Rabat y Madrid sobre una cuesti?n que tiene m?s aristas de las que perece en un primer término. El espacio aéreo que le corresponde al S?hara occidental es controlado desde Canarias, donde se sit?a el centro de control. Por el contrario, es Marruecos el pa?s encargado de gestionar los aeropuertos y aer?dromos de la zona. Todo indica que Rabat quiere aprovechar esta situaci?n de tira y afloja con Espa?a para ir ganando cada vez m?s terreno. El control aéreo total supondr?a un enorme flujo econ?mico entrante para el reinado de Mohamed VI, as? como una mayor libertad militar para ejercer sus operaciones hacia el S?hara Occidental en un contexto de tensi?n y guerra de baja intensidad con el Frente Polisario desde hace alg?n tiempo.
La situaci?n aérea actual es un ejemplo de que Espa?a no est? desvinculada del todo de las cuestiones saharauis. Enaire, el gestor de navegaci?n aérea de Espa?a, también se encarga de las gestiones y la prestaci?n de servicios en el S?hara Occidental en cumplimiento de las decisiones de la Organizaci?n Internacional de Aviaci?n Civil (OACI), una agencia de la ONU creada para resolver conflictos y establecer normas comunes para todo el planeta. El interés de Marruecos por la regi?n colindante es evidente. Hubo temporadas en las que los aviones militares marroqu?es no avisaban de su paso por el cielo saharaui, tal como alertaban algunos diputados del PP en sus preguntas al Gobierno de Pedro S?nchez por el riesgo de complicaciones o accidentes con la flota espa?ola. Los vuelos comerciales entre Europa y Sudamérica suelen pasar por los pasillos aéreos de esa zona, lo cual supone un riesgo tanto para los tripulantes como para las autoridades involucradas. En teor?a, toda nave tripulada debe ser identificada ante la OACI, sea una aeronave militar o caza de combate marroqu? o una unidad del Ejército del Aire espa?ol. La realidad es que esto no siempre ocurre as?, normalmente por intereses pol?ticos de uno u otro bando, seg?n se?alan medios especialistas en la materia. El Gobierno central se?ala en su respuesta a este respecto que “las autoridades marroqu?es informan debidamente al Ministerio de Asuntos Exteriores, Uni?n Europea y Cooperaci?n de sus vuelos de Estado”, un comentario que para muchos no entra de lleno en el fondo del asunto y reconoce de facto esas lagunas de informaci?n por parte marroqu?.
http://uc-4u.com/clip/f11778e1-9f6f-41ad-8967-b442511a4a0f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El ministro de Exteriores José Manuel Albares en su gira por varios pa?ses de ?frica, vecinos de Canarias. | EFE/ MARISCAL
Vuelos canarios
Hay otro aspecto relacionado con el asunto en esta batalla diplom?tica que afecta de lleno a la situaci?n del S?hara en el ?mbito internacional. Los abogados del Frente Polisario que tratan de invalidar los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos cuando afectan a recursos del territorio saharaui creen que es una baza a su favor el hecho de que el control del espacio aéreo de buena parte del mismo corresponda a Espa?a. Recuerdan que los cielos del S?hara est?n en teor?a bajo el control de Enaire, el proveedor espa?ol de servicios de navegaci?n aérea y que “Espa?a es la responsable de la gesti?n del espacio aéreo sobre el S?hara Occidental por decisi?n de la Organizaci?n Internacional de Aviaci?n Civil (…)”, seg?n reconoce el Gobierno espa?ol. Al Gobierno de Espa?a le corresponde, por tanto, seg?n los abogados saharauis, que en ese espacio aéreo se cumpla la legalidad y la jurisprudencia que emana de los dos veredictos del Tribunal de Justicia europeo sobre los acuerdos UE-Marruecos de liberaci?n del comercio de productos agr?colas y de pesca (en 2016 y 2018, respectivamente), y que ello conllevar?a que los vuelos desde Canarias a cualquiera de los aeropuertos del S?hara, como los que realiza Binter a El Aai?n y Dajla (antigua Villacisneros) deber?an tener el consentimiento expl?cito del Frente Polisario como representante leg?timo reconocido por la ONU del pueblo saharaui. Los representantes legales de los ‘polisarios’ tienen en este sentido anunciadas demandas judiciales contra la aerol?nea canaria por “violaciones del espacio aéreo saharaui”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/espacio-aereo-sahara-batalla-fronteriza-81112684)
Pero adem?s de la batalla mar?tima frente a las costas canarias y que afecta en parte a las aguas del S?hara Occidental, Madrid y Rabat tienen abierta otra desde hace a?os que también tiene a la antigua colonia espa?ola como elemento central del problema. Se trata de los que algunos medios especializados han dado en llamar la “batalla azul” sobre el control del espacio aéreo sobre territorio saharaui, actualmente gestionado a medias por ambos pa?ses desde los centros de control aeron?utico de Rabat y Gran Canaria, respectivamente, pero que Marruecos reclama en exclusiva para s?. Es de hecho una de las cuestiones que se mencionan en el memor?ndum firmado por ambos pa?ses el pasado 7 de abril que da paso a la nueva etapa de relaciones tras la crisis diplom?tica previa, pero con una redacci?n tan ambigua y genérica que no predetermina ninguna soluci?n o tipo de acuerdo. Es en todo caso un reconocimiento de que el problema est? sobre la mesa y de que se abordar? en la cumbre de los primeros d?as de febrero.
En concreto, en esa declaraci?n conjunta hispanomarroqu? de abril se se?ala que, adem?s de la reactivaci?n del grupo de trabajo sobre delimitaci?n de espacios mar?timos en la fachada atl?ntica, “con el objetivo de lograr avances concretos”, contenida en el punto n?mero 6 del texto, se se?ala que, en el punto n?mero 7, que “se iniciar?n conversaciones sobre la gesti?n de los espacios aéreos”. Esta menci?n, aunque no incluye ninguna referencia al territorio saharaui, se entiende como una verdadera reclamaci?n marroqu? a ese respecto, y ha motivado algunas preguntas parlamentarias por parte del PP. En una respuesta reciente del Gobierno, se niega de forma rotunda esa cesi?n y se se?ala que “las conversaciones con Marruecos en este ?mbito se han iniciado en cumplimiento del punto 7 de la Declaraci?n Conjunta del 7 de abril”, y que dichas conversaciones “se circunscriben exclusivamente a la gesti?n del espacio aéreo y la coordinaci?n entre ambos en aras de conseguir mayor seguridad en las conexiones”.
El espacio aéreo que le corresponde al S?hara occidental es controlado desde Canarias, donde se sit?a el centro de control; pero es Marruecos el pa?s encargado de gestionar los aeropuertos de la zona.
Bajo las eufem?sticas expresiones utilizadas por la diplomacia espa?ola se esconde no obstante el toma y daca entre Rabat y Madrid sobre una cuesti?n que tiene m?s aristas de las que perece en un primer término. El espacio aéreo que le corresponde al S?hara occidental es controlado desde Canarias, donde se sit?a el centro de control. Por el contrario, es Marruecos el pa?s encargado de gestionar los aeropuertos y aer?dromos de la zona. Todo indica que Rabat quiere aprovechar esta situaci?n de tira y afloja con Espa?a para ir ganando cada vez m?s terreno. El control aéreo total supondr?a un enorme flujo econ?mico entrante para el reinado de Mohamed VI, as? como una mayor libertad militar para ejercer sus operaciones hacia el S?hara Occidental en un contexto de tensi?n y guerra de baja intensidad con el Frente Polisario desde hace alg?n tiempo.
La situaci?n aérea actual es un ejemplo de que Espa?a no est? desvinculada del todo de las cuestiones saharauis. Enaire, el gestor de navegaci?n aérea de Espa?a, también se encarga de las gestiones y la prestaci?n de servicios en el S?hara Occidental en cumplimiento de las decisiones de la Organizaci?n Internacional de Aviaci?n Civil (OACI), una agencia de la ONU creada para resolver conflictos y establecer normas comunes para todo el planeta. El interés de Marruecos por la regi?n colindante es evidente. Hubo temporadas en las que los aviones militares marroqu?es no avisaban de su paso por el cielo saharaui, tal como alertaban algunos diputados del PP en sus preguntas al Gobierno de Pedro S?nchez por el riesgo de complicaciones o accidentes con la flota espa?ola. Los vuelos comerciales entre Europa y Sudamérica suelen pasar por los pasillos aéreos de esa zona, lo cual supone un riesgo tanto para los tripulantes como para las autoridades involucradas. En teor?a, toda nave tripulada debe ser identificada ante la OACI, sea una aeronave militar o caza de combate marroqu? o una unidad del Ejército del Aire espa?ol. La realidad es que esto no siempre ocurre as?, normalmente por intereses pol?ticos de uno u otro bando, seg?n se?alan medios especialistas en la materia. El Gobierno central se?ala en su respuesta a este respecto que “las autoridades marroqu?es informan debidamente al Ministerio de Asuntos Exteriores, Uni?n Europea y Cooperaci?n de sus vuelos de Estado”, un comentario que para muchos no entra de lleno en el fondo del asunto y reconoce de facto esas lagunas de informaci?n por parte marroqu?.
http://uc-4u.com/clip/f11778e1-9f6f-41ad-8967-b442511a4a0f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El ministro de Exteriores José Manuel Albares en su gira por varios pa?ses de ?frica, vecinos de Canarias. | EFE/ MARISCAL
Vuelos canarios
Hay otro aspecto relacionado con el asunto en esta batalla diplom?tica que afecta de lleno a la situaci?n del S?hara en el ?mbito internacional. Los abogados del Frente Polisario que tratan de invalidar los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos cuando afectan a recursos del territorio saharaui creen que es una baza a su favor el hecho de que el control del espacio aéreo de buena parte del mismo corresponda a Espa?a. Recuerdan que los cielos del S?hara est?n en teor?a bajo el control de Enaire, el proveedor espa?ol de servicios de navegaci?n aérea y que “Espa?a es la responsable de la gesti?n del espacio aéreo sobre el S?hara Occidental por decisi?n de la Organizaci?n Internacional de Aviaci?n Civil (…)”, seg?n reconoce el Gobierno espa?ol. Al Gobierno de Espa?a le corresponde, por tanto, seg?n los abogados saharauis, que en ese espacio aéreo se cumpla la legalidad y la jurisprudencia que emana de los dos veredictos del Tribunal de Justicia europeo sobre los acuerdos UE-Marruecos de liberaci?n del comercio de productos agr?colas y de pesca (en 2016 y 2018, respectivamente), y que ello conllevar?a que los vuelos desde Canarias a cualquiera de los aeropuertos del S?hara, como los que realiza Binter a El Aai?n y Dajla (antigua Villacisneros) deber?an tener el consentimiento expl?cito del Frente Polisario como representante leg?timo reconocido por la ONU del pueblo saharaui. Los representantes legales de los ‘polisarios’ tienen en este sentido anunciadas demandas judiciales contra la aerol?nea canaria por “violaciones del espacio aéreo saharaui”.
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