الريــم
01-10-2023, 05:42 PM
Hace casi cinco a?os que fueron encarcelados. A Séan Binder, un buceador alem?n, y Sarah Mardini, nadadora y refugiada siria, la justicia griega les acusaba de espionaje, ser miembros de una organizaci?n criminal, blanquear capitales y incluso tr?fico de personas. Supuestamente, todos estos cr?menes fueron realizados mientras Binder y Mardini trabajaban rescatando a refugiados y migrantes a la deriva en el mar Egeo para una oenegé internacional entre 2016 y 2018.
Ambos fueron puestos en libertad condicional tras m?s de cien d?as entre rejas, en 2018. A Mardini, que consigui? el estatus de refugiada en Alemania, Grecia le prohibi? pisar de nuevo el territorio heleno. Este martes, ambos —junto con otros 22 trabajadores humanitarios— se sientan por primera vez en el banco de los acusados por unos cargos que podr?an acarrearles hasta 25 a?os de c?rcel.
“Debemos asegurarnos de que la b?squeda y rescate est?n permitidos permitida, que la gente mantiene el derecho a pedir asilo. Simplemente, se debe respetar el imperio de la ley, y espero que la fiscal?a haga esto hoy”, ha dicho este martes Binder ante el juzgado de Lesbos, donde se ha llevado a cabo la primera vista del juicio.
“Este caso criminaliza la solidaridad humanitaria que busca salvar vidas en el mar, y est? lleno de fallos procedimentales que da?an los derechos de los acusados de recibir un juicio justo”, ha dicho este martes la oenegé internacional Human Rights Watch (HRW) en un comunicado. Un informe del Parlamento Europeo, de hecho, concluye que este juicio es “la criminalizaci?n de la solidaridad m?s grande en Europa”.
Cambio de pol?tica
Cuando lleg? la gran primera ola de refugiados hacia la costa griega, el pa?s heleno y sus habitantes se volcaron en la ayuda. A través de sus islas, cerca de 1,5 millones de sirios llegaron a Europa, con destino final no Grecia sino pa?ses como Alemania y Suecia.
Pero los que llegaron m?s tarde no tuvieron tanta suerte. ?stos fueron obligados a quedarse atrapados en Grecia y sus islas, que se convirtieron en c?rceles al aire libre. Con los a?os -y el acuerdo de refugiados entre Turqu?a y la UE- Grecia dio la espalda a los solicitantes de asilo que intentaban cruzar el Egeo. En 2018, organizaciones defensoras de los derechos humanos empezaron a documentar casos de devoluciones en caliente por la polic?a griega tanto por mar como por tierra. Desde 2020, estas devoluciones, regadas de robos y violencia contra los refugiados y solicitantes de asilo, se convirtieron en sistem?ticas. El Gobierno heleno, sin embargo, lo niega todo.
Paralelamente llegaron los casos judiciales: un migrante somal?, por ejemplo, fue condenado a 142 a?os de c?rcel hace dos a?os por haber conducido la barcaza con la que él y otros solicitantes de asilo llegaron desde Turqu?a a Grecia. Este lunes, su pena fue rebajada a 37 a?os de c?rcel porque la defensa pudo demostrar que los traficantes obligaron al somal? a conducir la embarcaci?n. El hombre lleva dos a?os en prisi?n, y saldr? en libertad condicional dentro de un mes.
Radios, todoterrenos y Whatsapp
“La acusaci?n contra Sarah Mardini y Séan Binder habla sobre los esfuerzos de Grecia de mantener a los refugiados y migrantes lejos por cualquier v?a, y c?mo esto incluye también tener como objetivo a aquellos que se dedican a ayudar a los que llegan. Las acusaciones a las que [los 24 trabajadores humanitarios] se enfrentan son injustas y no tienen base. Deben ser retiradas para que todos ellos puedan seguir con sus vidas”, ha dicho antes del juicio Yorgos Kosmopulos, director de campa?a de migraciones para la oenegé Amnist?a Internacional.
Como pruebas de los supuestos cr?menes que los acusados habr?an cometido, la fiscal?a griega asegura que Binder, Mardini y los dem?s trabajadores humanitarios escuchaban los canales de radio de la Guardia Costera griega, usaban todoterrenos con matr?culas militares falsas y se comunicaban con una aplicaci?n de mensajer?a encriptada. Esta aplicaci?n es WhatsApp.
“Si somos declarados culpables de espionaje por haber utilizado WhatsApp -ha dicho Binder antes de la primera vista del juicio-, si facilitamos la entrada ilegal al pa?s porque rescat?bamos a personas, si blanqueamos capitales porque éramos una oenegé… entonces todos los que hacen b?squeda y rescate en el mar, los que trabajan en la caridad y los que usan WhatsApp son culpables de todos estos cr?menes”, sentenci?.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/trabajadores-humanitarios-oeneges-sientan-banquillo-80988404)
Ambos fueron puestos en libertad condicional tras m?s de cien d?as entre rejas, en 2018. A Mardini, que consigui? el estatus de refugiada en Alemania, Grecia le prohibi? pisar de nuevo el territorio heleno. Este martes, ambos —junto con otros 22 trabajadores humanitarios— se sientan por primera vez en el banco de los acusados por unos cargos que podr?an acarrearles hasta 25 a?os de c?rcel.
“Debemos asegurarnos de que la b?squeda y rescate est?n permitidos permitida, que la gente mantiene el derecho a pedir asilo. Simplemente, se debe respetar el imperio de la ley, y espero que la fiscal?a haga esto hoy”, ha dicho este martes Binder ante el juzgado de Lesbos, donde se ha llevado a cabo la primera vista del juicio.
“Este caso criminaliza la solidaridad humanitaria que busca salvar vidas en el mar, y est? lleno de fallos procedimentales que da?an los derechos de los acusados de recibir un juicio justo”, ha dicho este martes la oenegé internacional Human Rights Watch (HRW) en un comunicado. Un informe del Parlamento Europeo, de hecho, concluye que este juicio es “la criminalizaci?n de la solidaridad m?s grande en Europa”.
Cambio de pol?tica
Cuando lleg? la gran primera ola de refugiados hacia la costa griega, el pa?s heleno y sus habitantes se volcaron en la ayuda. A través de sus islas, cerca de 1,5 millones de sirios llegaron a Europa, con destino final no Grecia sino pa?ses como Alemania y Suecia.
Pero los que llegaron m?s tarde no tuvieron tanta suerte. ?stos fueron obligados a quedarse atrapados en Grecia y sus islas, que se convirtieron en c?rceles al aire libre. Con los a?os -y el acuerdo de refugiados entre Turqu?a y la UE- Grecia dio la espalda a los solicitantes de asilo que intentaban cruzar el Egeo. En 2018, organizaciones defensoras de los derechos humanos empezaron a documentar casos de devoluciones en caliente por la polic?a griega tanto por mar como por tierra. Desde 2020, estas devoluciones, regadas de robos y violencia contra los refugiados y solicitantes de asilo, se convirtieron en sistem?ticas. El Gobierno heleno, sin embargo, lo niega todo.
Paralelamente llegaron los casos judiciales: un migrante somal?, por ejemplo, fue condenado a 142 a?os de c?rcel hace dos a?os por haber conducido la barcaza con la que él y otros solicitantes de asilo llegaron desde Turqu?a a Grecia. Este lunes, su pena fue rebajada a 37 a?os de c?rcel porque la defensa pudo demostrar que los traficantes obligaron al somal? a conducir la embarcaci?n. El hombre lleva dos a?os en prisi?n, y saldr? en libertad condicional dentro de un mes.
Radios, todoterrenos y Whatsapp
“La acusaci?n contra Sarah Mardini y Séan Binder habla sobre los esfuerzos de Grecia de mantener a los refugiados y migrantes lejos por cualquier v?a, y c?mo esto incluye también tener como objetivo a aquellos que se dedican a ayudar a los que llegan. Las acusaciones a las que [los 24 trabajadores humanitarios] se enfrentan son injustas y no tienen base. Deben ser retiradas para que todos ellos puedan seguir con sus vidas”, ha dicho antes del juicio Yorgos Kosmopulos, director de campa?a de migraciones para la oenegé Amnist?a Internacional.
Como pruebas de los supuestos cr?menes que los acusados habr?an cometido, la fiscal?a griega asegura que Binder, Mardini y los dem?s trabajadores humanitarios escuchaban los canales de radio de la Guardia Costera griega, usaban todoterrenos con matr?culas militares falsas y se comunicaban con una aplicaci?n de mensajer?a encriptada. Esta aplicaci?n es WhatsApp.
“Si somos declarados culpables de espionaje por haber utilizado WhatsApp -ha dicho Binder antes de la primera vista del juicio-, si facilitamos la entrada ilegal al pa?s porque rescat?bamos a personas, si blanqueamos capitales porque éramos una oenegé… entonces todos los que hacen b?squeda y rescate en el mar, los que trabajan en la caridad y los que usan WhatsApp son culpables de todos estos cr?menes”, sentenci?.
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