الريــم
01-10-2023, 11:12 AM
Ricardo Bofill fue uno de los arquitectos espa?oles m?s internacionales. Edificios dise?ados por él se diseminan por todo el globo: de vivienda social en Francia o Argelia –nunca dej? de hacerla, cre?a que era el reto m?s dif?cil– a proyectos rutilantes como la sede de Shiseido en el exclusivo barrio de Ginza de Tokio, o uno de los rascacielos m?s emblem?ticos de Chicago, el 77 West Wacker, de 50 plantas.
A punto de cumplirse un a?o de su muerte, su obra tiene m?s vigor que nunca gracias a la fotograf?a. “Ten?a un sentido muy teatral de la arquitectura, muy escenogr?fico”, eval?a Gregori Civera, que fotograf?a desde hace m?s de doce a?os su obra para el Ricardo Bofill Taller de Arquitectura (RBTA), una obra que abarca seis décadas y se reparte en cuatro continentes.
Ahora expone una selecci?n con las mejores im?genes de su archivo, que puede visitarse hasta el 10 de febrero en la galer?a Kolektiv Cité Radieuse de Marsella. Parad?jicamente, la exposici?n BofillxCivera se encuentra en una de las plantas del famoso edificio Unité d’Habitation, de Le Corbusier, un arquitecto del que Bofill abominaba. Para el arquitecto catal?n, Le Corbusier era “el diablo”, ya que pese a contar con “un talento y una fuerza extraordinarios” desarroll? teor?as urban?sticas que solo pod?an atribuirse a ser “una mala persona”, hab?a declarado en diferentes entrevistas.
“Yo creo que le har?a gracia verse en un edificio de Le Corbusier, no se sentir?a inc?modo en ning?n sentido”, asegura Gregori Civera, que fue un estrecho colaborador suyo en vida y ha puesto en marcha la exposici?n de Marsella en colaboraci?n con Pablo Bofill, continuador de su legado en RBTA junto con Ricardo, el primogénito. Al fin y al cabo, obras como el Walden 7 de Sant Just Desvern se inspiraron veinte a?os después en la filosof?a de Unité d’Habitation de Le Corbusier en Marsella, recuerda: ambas funcionan como una ciudad vertical, con viviendas conectadas, tiendas y todo tipo de servicios. Pero si bien Le Corbusier, en plena postguerra, levant? aquella contundente mole rectangular de hormig?n en Marsella m?s preocupado en cuestiones como la higiene (que las viviendas tuvieran luz y estuvieran aireadas) que en la estética, Ricardo Bofill se pudo permitir, proyectando en los setenta, el lujo de ser sensual en el Walden 7, apostando por ejemplo por el azul intenso de los pasillos interiores.
No falta en la exposici?n BofillxCivera la Muralla Roja de Calpe (Alicante), ubicada en la urbanizaci?n de la Manzanera y archiconocida gracias a Instagram: su fama lleg? hasta a Corea del Sur, inspirando las ic?nicas escaleras por las que sub?an y bajaban los protagonistas de la serie de Netflix 'El juego del calamar'. Frente al alarde de color y geometr?a de los apartamentos de la Muralla Roja de Calpe cualquier artificio sobra, cree Civera: “lo importante es dar con la idea, no sacar a la obra de su contexto ni ofrecer una perspectiva nunca vista, si no reaccionar a lo que tienes delante”. La muestra repasa toda la trayectoria de Bofill. Desde el Barrio Gaud? en Reus (1968), conjunto de viviendas muy econ?micas donde empez? a ensayar sus teor?as urban?sticas bajo la premisa de evitar a toda costa el concepto “ciudad dormitorio”, a proyectos m?s actuales como la Universidad Mohammed VI en Marruecos.
No repetirse jam?s, como Gaud?
Si algo aprendi? Ricardo Bofill de Gaud?, a quien consideraba “el genio m?s grande de la historia de la arquitectura” es que ninguna obra puede repetirse, independientemente de su éxito. “Mucha gente tiene una idea y toda la vida le da al mismo clavo. ?l no y eso significa arriesgarse de forma continua, también desde el punto de vista empresarial”, destaca Gregori Civera. Esa forma de ser y de hacer, no tener miedo a equivocarse y replante?rselo todo una y otra vez, es la mayor lecci?n de vida que el fot?grafo se llev? del arquitecto, dice, desde que lo conociera en 1997, cuando con solo 26 a?os fue a fotografiar el Teatre Nacional de Catalunya, dise?ado por él inspir?ndose en la antigua Grecia.
A?os después, en 2009, la revista Vanity Fair le hizo el encargo de retratar a la familia: a partir de ah?, Civera ha fotografiado los edificios del Ricardo Bofill Taller de Arquitectura por todo el mundo. “?l era un provocador, pero en las distancias cortas era una persona encantadora que se interesaba por la gente que ten?a alrededor, a veces con m?s paciencia y otras con menos, como todo hombre muy ocupado”, destaca. Su obra sigue en construcci?n, bajo el mando de sus dos hijos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/ano-ricardo-bofill-arquitecto-instagrameable-80955826)
A punto de cumplirse un a?o de su muerte, su obra tiene m?s vigor que nunca gracias a la fotograf?a. “Ten?a un sentido muy teatral de la arquitectura, muy escenogr?fico”, eval?a Gregori Civera, que fotograf?a desde hace m?s de doce a?os su obra para el Ricardo Bofill Taller de Arquitectura (RBTA), una obra que abarca seis décadas y se reparte en cuatro continentes.
Ahora expone una selecci?n con las mejores im?genes de su archivo, que puede visitarse hasta el 10 de febrero en la galer?a Kolektiv Cité Radieuse de Marsella. Parad?jicamente, la exposici?n BofillxCivera se encuentra en una de las plantas del famoso edificio Unité d’Habitation, de Le Corbusier, un arquitecto del que Bofill abominaba. Para el arquitecto catal?n, Le Corbusier era “el diablo”, ya que pese a contar con “un talento y una fuerza extraordinarios” desarroll? teor?as urban?sticas que solo pod?an atribuirse a ser “una mala persona”, hab?a declarado en diferentes entrevistas.
“Yo creo que le har?a gracia verse en un edificio de Le Corbusier, no se sentir?a inc?modo en ning?n sentido”, asegura Gregori Civera, que fue un estrecho colaborador suyo en vida y ha puesto en marcha la exposici?n de Marsella en colaboraci?n con Pablo Bofill, continuador de su legado en RBTA junto con Ricardo, el primogénito. Al fin y al cabo, obras como el Walden 7 de Sant Just Desvern se inspiraron veinte a?os después en la filosof?a de Unité d’Habitation de Le Corbusier en Marsella, recuerda: ambas funcionan como una ciudad vertical, con viviendas conectadas, tiendas y todo tipo de servicios. Pero si bien Le Corbusier, en plena postguerra, levant? aquella contundente mole rectangular de hormig?n en Marsella m?s preocupado en cuestiones como la higiene (que las viviendas tuvieran luz y estuvieran aireadas) que en la estética, Ricardo Bofill se pudo permitir, proyectando en los setenta, el lujo de ser sensual en el Walden 7, apostando por ejemplo por el azul intenso de los pasillos interiores.
No falta en la exposici?n BofillxCivera la Muralla Roja de Calpe (Alicante), ubicada en la urbanizaci?n de la Manzanera y archiconocida gracias a Instagram: su fama lleg? hasta a Corea del Sur, inspirando las ic?nicas escaleras por las que sub?an y bajaban los protagonistas de la serie de Netflix 'El juego del calamar'. Frente al alarde de color y geometr?a de los apartamentos de la Muralla Roja de Calpe cualquier artificio sobra, cree Civera: “lo importante es dar con la idea, no sacar a la obra de su contexto ni ofrecer una perspectiva nunca vista, si no reaccionar a lo que tienes delante”. La muestra repasa toda la trayectoria de Bofill. Desde el Barrio Gaud? en Reus (1968), conjunto de viviendas muy econ?micas donde empez? a ensayar sus teor?as urban?sticas bajo la premisa de evitar a toda costa el concepto “ciudad dormitorio”, a proyectos m?s actuales como la Universidad Mohammed VI en Marruecos.
No repetirse jam?s, como Gaud?
Si algo aprendi? Ricardo Bofill de Gaud?, a quien consideraba “el genio m?s grande de la historia de la arquitectura” es que ninguna obra puede repetirse, independientemente de su éxito. “Mucha gente tiene una idea y toda la vida le da al mismo clavo. ?l no y eso significa arriesgarse de forma continua, también desde el punto de vista empresarial”, destaca Gregori Civera. Esa forma de ser y de hacer, no tener miedo a equivocarse y replante?rselo todo una y otra vez, es la mayor lecci?n de vida que el fot?grafo se llev? del arquitecto, dice, desde que lo conociera en 1997, cuando con solo 26 a?os fue a fotografiar el Teatre Nacional de Catalunya, dise?ado por él inspir?ndose en la antigua Grecia.
A?os después, en 2009, la revista Vanity Fair le hizo el encargo de retratar a la familia: a partir de ah?, Civera ha fotografiado los edificios del Ricardo Bofill Taller de Arquitectura por todo el mundo. “?l era un provocador, pero en las distancias cortas era una persona encantadora que se interesaba por la gente que ten?a alrededor, a veces con m?s paciencia y otras con menos, como todo hombre muy ocupado”, destaca. Su obra sigue en construcci?n, bajo el mando de sus dos hijos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/ano-ricardo-bofill-arquitecto-instagrameable-80955826)