الريــم
01-09-2023, 08:30 PM
Tradicionalmente los antrop?logos se han interesado por el pasado. Por intentar explicar c?mo y por qué hemos llegado hasta, precisamente, este presente y no otro. La investigaci?n de las tradiciones humanas y las culturas antiguas, a veces ya perdidas, han sido siempre su campo de trabajo habitual.
Pero*Roanne Van Voorst*nunca ha podido hacer algo as?. Su campo de estudio es una rareza en su profesi?n ya que, adem?s de a la antropolog?a,*se dedica a la prospectiva, una ciencia no demasiado conocida que intenta vislumbrar qué ocurrir? en el futuro: c?mo seremos y qué haremos dentro de algunas décadas, varios siglos o incluso milenios.
“Al estudiar escenarios futuros”, nos explica, “mi trabajo sobre el terreno tiene que ser un poco diferente al de otros compa?eros. Suelo viajar a lugares del mundo donde detecto cambios significativos que est?n ocurriendo a peque?a escala, tendencias m?nimas que es probable que se expandan a otras partes del mundo en los pr?ximos a?os. Estudiando los efectos de esas transformaciones culturales en un entorno controlado, me resulta posible imaginar lo que las mismas podr?an significar si se dieran en una sociedad m?s global. En los ?ltimos a?os, por ejemplo,*he estudiado la influencia de los robots y los avatares virtuales sobre las relaciones humanas, y también a los ganaderos que han decidido vender sus animales y convertirse en productores exclusivos de vegetales”.
Esta ?ltima investigaci?n est? en el germen del libro que Van Voorst acaba de publicar en Espa?a titulado*Hace mucho tiempo com?amos animales*(Destino, 2022), un volumen de t?tulo evocador que nos sugiere*un futuro en el que comer animales, carne, puede llegar a convertirse en algo ex?tico o, incluso, mal visto. “Como antrop?loga, he realizado trabajo de campo en muchas partes del mundo, principalmente en lugares donde los impactos del cambio clim?tico ya son muy evidentes”, nos explica. “Durante esos estudios, he podido apreciar el aumento de los conflictos sociales a nivel global y c?mo cada vez m?s personas han tenido que huir de sus lugares de residencia debido a desastres naturales como por ejemplo las inundaciones en Indonesia, donde estuve algo m?s de un a?o. A lo largo del tiempo, me he dado cuenta de que gran parte de estos dramas est?n provocados por la industria alimentaria y, en particular, por la agricultura industrial a gran escala”. Pero, ?es posible alcanzar un escenario futuro alternativo y realista que evite esos problemas?
Van Voorst est? convencida de que s?, y de que eso pasa por transformar la forma en la que comemos hoy en d?a, un sistema alimenticio que es relativamente reciente y, por lo tanto, relativamente f?cil de cambiar. Durante milenios la dieta de nuestros antepasados era muy diferente a la nuestra. Com?an muy poca carne o directamente nunca la probaban.
Por otro lado, muchas de las lecciones que nos ense?aron sobre lo que era saludable, ético o justo, se han revelado como falsas con el paso de los a?os. “Es hora de que definamos de nuevo lo que significa llevar una buena vida”, afirma. “Consumir y comer son formas de votar, de crear el futuro. Al invertir en un tipo de alimento, esencialmente estamos construyendo un determinado escenario futuro: uno con m?s sufrimiento animal, o uno con menos; uno con m?s da?o al planeta, u otro con menos”.
En aquellos lugares del mundo donde las alternativas veganas a la prote?na animal sean accesibles, comer a base de plantas se convertir? en la norma y comer animales se convertir? en un tab?"
Pero por muy convencida que esté de este cambio, la antrop?loga es consciente de que vaticinar un futuro vegano para el planeta es una idea poco realista, sencillamente porque hay lugares en el mundo en los que es muy dif?cil o muy costoso vivir a base de plantas. “Piensa en los inuit de Groenlandia. Ellos seguir?n comiendo animales y eso est? bien.*En lugares as?, a diferencia de en el mundo occidental, la agricultura a gran escala no existe y las personas generalmente solo toman de la naturaleza lo que necesitan”, sostiene.
“Lo que yo defiendo en el libro es que en aquellos lugares del mundo donde las alternativas veganas a la prote?na animal sean accesibles, comer a base de plantas se convertir? en la norma y comer animales se convertir? en un tab?. Se considerar? innecesario, contaminante, anticuado e incluso antisocial. Un poco como fumar: mucha gente hoy en d?a piensa que es una locura fumar cerca de ni?os peque?os, ?y era muy normal hacerlo hace tan solo 20 a?os!”
La profesora proyecta un futuro cercano en el que volveremos a la forma de comer de nuestros abuelos, que com?an carne solo en ocasiones especiales o nunca. ?Por qué hacerlo, si*pronto tendremos alternativas que sabr?n igual de bien, pero que ser?n m?s saludables y mejores para los animales*y el planeta? “Seg?n mis c?lculos*eso podr?a ocurrir alrededor de 2035, lo que significa que dentro de poco m?s de diez a?os”, apunta.
“Puede parecer muy pronto pero hoy en d?a las tendencias, las modas y las nuevas ideas se extienden a toda velocidad gracias a Internet. ?Quién hubiera pensado que alg?n d?a normalizar?amos en occidente el uso de las mascarillas o que podr?amos sentir vergüenza por tomar demasiados vuelos debido a su impacto clim?tico?”.
https://www.uc-4u.com/clip/2aa41aa2-b7ef-4a26-ae55-0de2b0055460_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Una explotaci?n ganadera en Galicia. | V?CTOR ECHAVE
El futuro planteado por Van Voorst ser? m?s o menos deseable seg?n quién lea estas l?neas, pero definitivamente suena l?gico, una consecuencia natural de las circunstancias actuales. El problema, se podr?a argumentar, es que hoy en d?a est?n sucediendo en nuestro mundo tantas cosas il?gicas, como el resurgimiento de los populismos, de la extrema derecha o la guerra en Ucrania, que*resulta dif?cil pensar que en el plazo de una década los h?bitos de consumo de la carne vayan a cambiar de forma tan radical. Existen multitud de fuerzas e intereses que reman hacia el lado contrario a la l?gica actualmente. “Estoy de acuerdo, existen muchos ejemplos que son preocupantes, incluso aterradores”, reconoce la profesora.
“Por supuesto -contin?a Van Voorst-, no puedo estar segura al 100% de que todo lo que preveo en el libro vaya a suceder realmente. Nadie puede predecir el futuro, pero sé que*tenemos que comprometernos con la esperanza, porque si no lo hacemos, nos volvemos inactivos.*Piénsalo: si supieras con certeza que la alimentaci?n a base de plantas NO se va a volver m?s popular, ?para qué probar una hamburguesa vegetal? Tenemos que mantener abierta la opci?n de que las cosas puedan mejorar. Todos jugamos un papel en la historia y ahora nos encontramos en un punto crucial, uno sobre el que nuestros hijos nos interrogar?n en el futuro: ?qué hiciste cuando ya sab?as el impacto negativo que la industria alimentaria ten?a en el planeta y en el bienestar animal? Depende de nosotros c?mo podremos responder a esa pregunta".
La académica tiene "la esperanza de que muchos de nosotros ya estamos empezando a verlo claro:*en el libro hablo de agricultores que ya han renunciado a su ganado y ahora producen legumbres*porque prevén que por ah? pasa el futuro de los alimentos. Hablo de chefs de fama mundial que dirigen restaurantes en los que todo lo que cocinan es a base de plantas; sobre algunos de los mejores atletas del mundo que se alimentan 'de lo que comen los elefantes': las plantas. Hablo sobre carne cultivada en laboratorio y otros alimentos libres de crueldad, y sobre otras tendencias que ya est?n ocurriendo. El mundo est? cambiando y va m?s r?pido de lo que podemos imaginar”.
Pero sin llegar a pecar de pesimistas, est? claro que el cambio encontrar? cierta oposici?n. Van Voorst propone en su libro una perspectiva unidireccional que proyecta la tendencia que ha observado hacia el futuro sin considerar que podr?a haber fuerzas que intenten revertir el curso de la misma. “Ciertamente habr? reacciones en contra”, reconoce.
“De hecho, ya estamos viendo esto en mi pa?s de origen, los Pa?ses Bajos, donde los ganaderos est?n frustrados con el cambio en las percepciones culturales y las pol?ticas que se est?n derivando de ellas. Han organizado duras protestas y esto es comprensible desde su punto de vista. Los precios son bajos y la gente, de repente, los ha empezado a se?alar por maltratar a los animales cuando esto nunca se hab?a considerado como algo malo en el pasado. Pero*yo veo estas protestas como una indicaci?n de la creciente tendencia vegana.*Se tratan de respuestas tard?as, pero que no conseguir?n frenar la tendencia porque ya hay demasiadas personas, ya sea por razones de crueldad hacia los animales, el medio ambiente o la salud, que est?n a favor del cambio. Lo que debe suceder ahora es que se ayude a estos ganaderos a adaptarse a la nueva situaci?n, a verla como una oportunidad”.
La transformaci?n hacia un estilo de vida m?s basado en alimentos vegetales no es la ?nica que necesitamos. También existe una oportunidad para llevar una forma de vida m?s simple, donde nos reconectaremos con la naturaleza"
De hecho, en el libro se explica c?mo las grandes multinacionales alimentarias, culpables de gran parte de la destrucci?n del planeta, ser?n un motor fundamental del cambio tan pronto como vean nuevas oportunidades de negocio en los productos veganos. Pero, ?no acabar? teniendo también su actividad, a la larga, efectos negativos sobre el planeta? “S?, esto podr?a ocurrir si todos insistimos en comer tanto y comprar tanto como lo hacemos ahora”, explica la autora.
“La transformaci?n hacia un estilo de vida m?s basado en alimentos vegetales no es la ?nica que necesitamos, ni es la ?nica que preveo en el horizonte. También existe una oportunidad para llevar una forma de vida m?s simple, donde nos reconectaremos con la naturaleza"
Algunos de esos cambios de actitud los ve bastante claros. "Volaremos menos, aprenderemos m?s sobre c?mo se fabrica nuestra comida. Comeremos con m?s respeto por la fuente de ese alimento y encontraremos nuestra felicidad en peque?os c?rculos de amigos y familiares. En esencia,*recordar? un poco la forma en la que viv?an las generaciones anteriores: menos individualistas, con conexiones m?s cercanas, pero ahora adem?s tenemos internet*para divertirnos, conectar, o tecnolog?a para ayudarnos a crear maravillosos quesos veganos… Este cambio ocurrir? en muchos lugares del mundo, creo, porque las generaciones m?s j?venes e incluso la nuestra ya estamos comenzando a ver qué sucede si continuamos viviendo como lo hemos hecho hasta ahora”.
Una de las reflexiones m?s interesantes de*Hace mucho tiempo com?amos animales, tiene que ver con una gran paradoja que rodea al ser humano y su relaci?n con el maltrato animal: como sentimos tanto rechazo por la forma en la que tratamos a los animales, preferimos ignorarla y distanciarnos de ella. Pagamos a otros para que hagan el trabajo sucio por nosotros y justificamos esa negaci?n con la idea de que no hay otra forma de hacerlo, que simplemente es as? como funcionan las cosas. Ante esto, la autora propone que es necesario que todo el mundo tenga muy claro qué alternativas existen a la situaci?n actual.
Se nos ense?a que si bien debemos cuidar bien a los perros y gatos de nuestra casa, es necesario maltratar a los animales de granja"
“No creo que maltratemos a los animales porque nos den igual.*La mayor?a de nosotros somos buenas personas y muchos de nosotros amamos a los animales.*Sin embargo, se nos ense?a que si bien debemos cuidar bien a los perros y gatos de nuestra casa, es necesario maltratar a los animales de granja. Mi libro no ataca a las personas que todav?a comen carne y l?cteos. En mi opini?n, es l?gico que nos resulte dif?cil no hacerlo y no debemos culparnos: simplemente nacimos y crecimos en una sociedad en la que comer animales no solo est? normalizado, sino que se considera necesario para la salud. Que esto no es cierto se acaba de descubrir, al igual que el hecho de que, a diferencia de la mayor?a de nosotros, nos ense?aron a creer que los humanos 'siempre' hemos comido animales. No es as?. Ahora que este mensaje es cada vez m?s conocido, creo que ha llegado el momento de mirarnos a nosotros mismos y a nuestra historia de manera diferente, y eso har? posible que también veamos nuestro futuro de manera diferente. Somos nosotros, y nadie m?s, los que creamos el futuro. Lo hacemos con cada producto que compramos, cada marca que apoyamos y cada bocado que comemos”.*
https://www.uc-4u.com/clip/81c6a88d-9f5b-464b-9492-dda4a805897b_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Roanne Van Voorst: “En el futuro comer carne ser? como fumar”. |
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/roanne-voorst-futuro-comer-carne-80917971)
Pero*Roanne Van Voorst*nunca ha podido hacer algo as?. Su campo de estudio es una rareza en su profesi?n ya que, adem?s de a la antropolog?a,*se dedica a la prospectiva, una ciencia no demasiado conocida que intenta vislumbrar qué ocurrir? en el futuro: c?mo seremos y qué haremos dentro de algunas décadas, varios siglos o incluso milenios.
“Al estudiar escenarios futuros”, nos explica, “mi trabajo sobre el terreno tiene que ser un poco diferente al de otros compa?eros. Suelo viajar a lugares del mundo donde detecto cambios significativos que est?n ocurriendo a peque?a escala, tendencias m?nimas que es probable que se expandan a otras partes del mundo en los pr?ximos a?os. Estudiando los efectos de esas transformaciones culturales en un entorno controlado, me resulta posible imaginar lo que las mismas podr?an significar si se dieran en una sociedad m?s global. En los ?ltimos a?os, por ejemplo,*he estudiado la influencia de los robots y los avatares virtuales sobre las relaciones humanas, y también a los ganaderos que han decidido vender sus animales y convertirse en productores exclusivos de vegetales”.
Esta ?ltima investigaci?n est? en el germen del libro que Van Voorst acaba de publicar en Espa?a titulado*Hace mucho tiempo com?amos animales*(Destino, 2022), un volumen de t?tulo evocador que nos sugiere*un futuro en el que comer animales, carne, puede llegar a convertirse en algo ex?tico o, incluso, mal visto. “Como antrop?loga, he realizado trabajo de campo en muchas partes del mundo, principalmente en lugares donde los impactos del cambio clim?tico ya son muy evidentes”, nos explica. “Durante esos estudios, he podido apreciar el aumento de los conflictos sociales a nivel global y c?mo cada vez m?s personas han tenido que huir de sus lugares de residencia debido a desastres naturales como por ejemplo las inundaciones en Indonesia, donde estuve algo m?s de un a?o. A lo largo del tiempo, me he dado cuenta de que gran parte de estos dramas est?n provocados por la industria alimentaria y, en particular, por la agricultura industrial a gran escala”. Pero, ?es posible alcanzar un escenario futuro alternativo y realista que evite esos problemas?
Van Voorst est? convencida de que s?, y de que eso pasa por transformar la forma en la que comemos hoy en d?a, un sistema alimenticio que es relativamente reciente y, por lo tanto, relativamente f?cil de cambiar. Durante milenios la dieta de nuestros antepasados era muy diferente a la nuestra. Com?an muy poca carne o directamente nunca la probaban.
Por otro lado, muchas de las lecciones que nos ense?aron sobre lo que era saludable, ético o justo, se han revelado como falsas con el paso de los a?os. “Es hora de que definamos de nuevo lo que significa llevar una buena vida”, afirma. “Consumir y comer son formas de votar, de crear el futuro. Al invertir en un tipo de alimento, esencialmente estamos construyendo un determinado escenario futuro: uno con m?s sufrimiento animal, o uno con menos; uno con m?s da?o al planeta, u otro con menos”.
En aquellos lugares del mundo donde las alternativas veganas a la prote?na animal sean accesibles, comer a base de plantas se convertir? en la norma y comer animales se convertir? en un tab?"
Pero por muy convencida que esté de este cambio, la antrop?loga es consciente de que vaticinar un futuro vegano para el planeta es una idea poco realista, sencillamente porque hay lugares en el mundo en los que es muy dif?cil o muy costoso vivir a base de plantas. “Piensa en los inuit de Groenlandia. Ellos seguir?n comiendo animales y eso est? bien.*En lugares as?, a diferencia de en el mundo occidental, la agricultura a gran escala no existe y las personas generalmente solo toman de la naturaleza lo que necesitan”, sostiene.
“Lo que yo defiendo en el libro es que en aquellos lugares del mundo donde las alternativas veganas a la prote?na animal sean accesibles, comer a base de plantas se convertir? en la norma y comer animales se convertir? en un tab?. Se considerar? innecesario, contaminante, anticuado e incluso antisocial. Un poco como fumar: mucha gente hoy en d?a piensa que es una locura fumar cerca de ni?os peque?os, ?y era muy normal hacerlo hace tan solo 20 a?os!”
La profesora proyecta un futuro cercano en el que volveremos a la forma de comer de nuestros abuelos, que com?an carne solo en ocasiones especiales o nunca. ?Por qué hacerlo, si*pronto tendremos alternativas que sabr?n igual de bien, pero que ser?n m?s saludables y mejores para los animales*y el planeta? “Seg?n mis c?lculos*eso podr?a ocurrir alrededor de 2035, lo que significa que dentro de poco m?s de diez a?os”, apunta.
“Puede parecer muy pronto pero hoy en d?a las tendencias, las modas y las nuevas ideas se extienden a toda velocidad gracias a Internet. ?Quién hubiera pensado que alg?n d?a normalizar?amos en occidente el uso de las mascarillas o que podr?amos sentir vergüenza por tomar demasiados vuelos debido a su impacto clim?tico?”.
https://www.uc-4u.com/clip/2aa41aa2-b7ef-4a26-ae55-0de2b0055460_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Una explotaci?n ganadera en Galicia. | V?CTOR ECHAVE
El futuro planteado por Van Voorst ser? m?s o menos deseable seg?n quién lea estas l?neas, pero definitivamente suena l?gico, una consecuencia natural de las circunstancias actuales. El problema, se podr?a argumentar, es que hoy en d?a est?n sucediendo en nuestro mundo tantas cosas il?gicas, como el resurgimiento de los populismos, de la extrema derecha o la guerra en Ucrania, que*resulta dif?cil pensar que en el plazo de una década los h?bitos de consumo de la carne vayan a cambiar de forma tan radical. Existen multitud de fuerzas e intereses que reman hacia el lado contrario a la l?gica actualmente. “Estoy de acuerdo, existen muchos ejemplos que son preocupantes, incluso aterradores”, reconoce la profesora.
“Por supuesto -contin?a Van Voorst-, no puedo estar segura al 100% de que todo lo que preveo en el libro vaya a suceder realmente. Nadie puede predecir el futuro, pero sé que*tenemos que comprometernos con la esperanza, porque si no lo hacemos, nos volvemos inactivos.*Piénsalo: si supieras con certeza que la alimentaci?n a base de plantas NO se va a volver m?s popular, ?para qué probar una hamburguesa vegetal? Tenemos que mantener abierta la opci?n de que las cosas puedan mejorar. Todos jugamos un papel en la historia y ahora nos encontramos en un punto crucial, uno sobre el que nuestros hijos nos interrogar?n en el futuro: ?qué hiciste cuando ya sab?as el impacto negativo que la industria alimentaria ten?a en el planeta y en el bienestar animal? Depende de nosotros c?mo podremos responder a esa pregunta".
La académica tiene "la esperanza de que muchos de nosotros ya estamos empezando a verlo claro:*en el libro hablo de agricultores que ya han renunciado a su ganado y ahora producen legumbres*porque prevén que por ah? pasa el futuro de los alimentos. Hablo de chefs de fama mundial que dirigen restaurantes en los que todo lo que cocinan es a base de plantas; sobre algunos de los mejores atletas del mundo que se alimentan 'de lo que comen los elefantes': las plantas. Hablo sobre carne cultivada en laboratorio y otros alimentos libres de crueldad, y sobre otras tendencias que ya est?n ocurriendo. El mundo est? cambiando y va m?s r?pido de lo que podemos imaginar”.
Pero sin llegar a pecar de pesimistas, est? claro que el cambio encontrar? cierta oposici?n. Van Voorst propone en su libro una perspectiva unidireccional que proyecta la tendencia que ha observado hacia el futuro sin considerar que podr?a haber fuerzas que intenten revertir el curso de la misma. “Ciertamente habr? reacciones en contra”, reconoce.
“De hecho, ya estamos viendo esto en mi pa?s de origen, los Pa?ses Bajos, donde los ganaderos est?n frustrados con el cambio en las percepciones culturales y las pol?ticas que se est?n derivando de ellas. Han organizado duras protestas y esto es comprensible desde su punto de vista. Los precios son bajos y la gente, de repente, los ha empezado a se?alar por maltratar a los animales cuando esto nunca se hab?a considerado como algo malo en el pasado. Pero*yo veo estas protestas como una indicaci?n de la creciente tendencia vegana.*Se tratan de respuestas tard?as, pero que no conseguir?n frenar la tendencia porque ya hay demasiadas personas, ya sea por razones de crueldad hacia los animales, el medio ambiente o la salud, que est?n a favor del cambio. Lo que debe suceder ahora es que se ayude a estos ganaderos a adaptarse a la nueva situaci?n, a verla como una oportunidad”.
La transformaci?n hacia un estilo de vida m?s basado en alimentos vegetales no es la ?nica que necesitamos. También existe una oportunidad para llevar una forma de vida m?s simple, donde nos reconectaremos con la naturaleza"
De hecho, en el libro se explica c?mo las grandes multinacionales alimentarias, culpables de gran parte de la destrucci?n del planeta, ser?n un motor fundamental del cambio tan pronto como vean nuevas oportunidades de negocio en los productos veganos. Pero, ?no acabar? teniendo también su actividad, a la larga, efectos negativos sobre el planeta? “S?, esto podr?a ocurrir si todos insistimos en comer tanto y comprar tanto como lo hacemos ahora”, explica la autora.
“La transformaci?n hacia un estilo de vida m?s basado en alimentos vegetales no es la ?nica que necesitamos, ni es la ?nica que preveo en el horizonte. También existe una oportunidad para llevar una forma de vida m?s simple, donde nos reconectaremos con la naturaleza"
Algunos de esos cambios de actitud los ve bastante claros. "Volaremos menos, aprenderemos m?s sobre c?mo se fabrica nuestra comida. Comeremos con m?s respeto por la fuente de ese alimento y encontraremos nuestra felicidad en peque?os c?rculos de amigos y familiares. En esencia,*recordar? un poco la forma en la que viv?an las generaciones anteriores: menos individualistas, con conexiones m?s cercanas, pero ahora adem?s tenemos internet*para divertirnos, conectar, o tecnolog?a para ayudarnos a crear maravillosos quesos veganos… Este cambio ocurrir? en muchos lugares del mundo, creo, porque las generaciones m?s j?venes e incluso la nuestra ya estamos comenzando a ver qué sucede si continuamos viviendo como lo hemos hecho hasta ahora”.
Una de las reflexiones m?s interesantes de*Hace mucho tiempo com?amos animales, tiene que ver con una gran paradoja que rodea al ser humano y su relaci?n con el maltrato animal: como sentimos tanto rechazo por la forma en la que tratamos a los animales, preferimos ignorarla y distanciarnos de ella. Pagamos a otros para que hagan el trabajo sucio por nosotros y justificamos esa negaci?n con la idea de que no hay otra forma de hacerlo, que simplemente es as? como funcionan las cosas. Ante esto, la autora propone que es necesario que todo el mundo tenga muy claro qué alternativas existen a la situaci?n actual.
Se nos ense?a que si bien debemos cuidar bien a los perros y gatos de nuestra casa, es necesario maltratar a los animales de granja"
“No creo que maltratemos a los animales porque nos den igual.*La mayor?a de nosotros somos buenas personas y muchos de nosotros amamos a los animales.*Sin embargo, se nos ense?a que si bien debemos cuidar bien a los perros y gatos de nuestra casa, es necesario maltratar a los animales de granja. Mi libro no ataca a las personas que todav?a comen carne y l?cteos. En mi opini?n, es l?gico que nos resulte dif?cil no hacerlo y no debemos culparnos: simplemente nacimos y crecimos en una sociedad en la que comer animales no solo est? normalizado, sino que se considera necesario para la salud. Que esto no es cierto se acaba de descubrir, al igual que el hecho de que, a diferencia de la mayor?a de nosotros, nos ense?aron a creer que los humanos 'siempre' hemos comido animales. No es as?. Ahora que este mensaje es cada vez m?s conocido, creo que ha llegado el momento de mirarnos a nosotros mismos y a nuestra historia de manera diferente, y eso har? posible que también veamos nuestro futuro de manera diferente. Somos nosotros, y nadie m?s, los que creamos el futuro. Lo hacemos con cada producto que compramos, cada marca que apoyamos y cada bocado que comemos”.*
https://www.uc-4u.com/clip/81c6a88d-9f5b-464b-9492-dda4a805897b_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Roanne Van Voorst: “En el futuro comer carne ser? como fumar”. |
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