الريــم
01-08-2023, 09:22 PM
Phillip Lam. Brit?nico de 31 a?os y natural de Dingle, un ?rea del centro de Liverpool previa a los suburbios del sur. Un turista m?s en la Costa del Sol hasta que el pasado 26 de noviembre sus planes de fugitivo saltaron por los aires. Fue sobre las 2.30 horas de la madrugada en Marbella. Un incidente con el coche en el que circulaba Lam no pas? desapercibido para la Polic?a Local. Los agentes identificaron al joven y comprobaron que ten?a un se?alamiento importante. Las bases de datos indicaban que el tipo, de apenas 1,60 de altura, pero fuerte como un oso y bastantes malas pulgas, ten?a una orden de detenci?n lanzada por las autoridades brit?nicas. Se resisti? a su arresto.
Ya reducido, los polic?as verificaron que la justicia inglesa lo buscaba desde el 9 de marzo de 2021, fecha en la que debi? presentarse en el Tribunal de la Corona de Liverpool para que le notificaran su sentencia por una estafa millonaria. Desapareci?, pero su ausencia no impidi? que fuera condenado a cuatro a?os y nueve meses de prisi?n por robar los datos de m?s de 1.000 tarjetas de crédito de usuarios de Reino Unido y Estados Unidos que le permitieron vivir una etapa inolvidable. Seg?n la polic?a de Merseyside, Lam y su socio Steven Noone, a los que la prensa liverpuliana llama los estafadores de WhatsApp, usaron los c?digos de esas tarjetas para hacer gastos por valor de m?s de un mill?n de libras (1.136.300 euros).
Tarjetas de crédito
La investigaci?n concluy? que los acusados intercambiaban y utilizaban activamente las tarjetas de crédito robadas para realizar compras en nombre de terceros. Los teléfonos y los ordenadores intervenidos en sus domicilios revelaron que ambos estaban involucrados en la adquisici?n de bienes o servicios que revend?an a personas que contactaban con ellos a través de WhatsApp, ICQ o en las redes sociales en las que anunciaban productos con grandes descuentos y paquetes de vacaciones que previamente hab?an abonado con las tarjetas ajenas. No obstante, la investigaci?n arranc? gracias a las denuncias de Jet2.com y Jet2holidays, portales en los que saltaron las alarmas cuando detectaron que m?s de 20 vuelos hab?an sido reservados online sin el conocimiento de los titulares de las tarjetas con los que hab?an sido abonados entre mayo y septiembre de 2016. S?lo esas operaciones supusieron gastos de 21.000 libras (23.883 euros).
El rastro de v?ctimas fue enorme. Est?n los particulares que no daban su consentimiento a las operaciones, los que les compraban las vacaciones de buena fe y, por otro lado, las propias operadoras de los vuelos y estancias hoteleras. En el caso de Lam, los beneficios le permitieron mantener un lujoso estilo de vida que inclu?a viajes internacionales con su familia y blanquear efectivo en cuentas de juego de azar y bitcoin, seg?n la polic?a.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/incidente-trafico-marbella-delata-fugitivo-80850240)
Ya reducido, los polic?as verificaron que la justicia inglesa lo buscaba desde el 9 de marzo de 2021, fecha en la que debi? presentarse en el Tribunal de la Corona de Liverpool para que le notificaran su sentencia por una estafa millonaria. Desapareci?, pero su ausencia no impidi? que fuera condenado a cuatro a?os y nueve meses de prisi?n por robar los datos de m?s de 1.000 tarjetas de crédito de usuarios de Reino Unido y Estados Unidos que le permitieron vivir una etapa inolvidable. Seg?n la polic?a de Merseyside, Lam y su socio Steven Noone, a los que la prensa liverpuliana llama los estafadores de WhatsApp, usaron los c?digos de esas tarjetas para hacer gastos por valor de m?s de un mill?n de libras (1.136.300 euros).
Tarjetas de crédito
La investigaci?n concluy? que los acusados intercambiaban y utilizaban activamente las tarjetas de crédito robadas para realizar compras en nombre de terceros. Los teléfonos y los ordenadores intervenidos en sus domicilios revelaron que ambos estaban involucrados en la adquisici?n de bienes o servicios que revend?an a personas que contactaban con ellos a través de WhatsApp, ICQ o en las redes sociales en las que anunciaban productos con grandes descuentos y paquetes de vacaciones que previamente hab?an abonado con las tarjetas ajenas. No obstante, la investigaci?n arranc? gracias a las denuncias de Jet2.com y Jet2holidays, portales en los que saltaron las alarmas cuando detectaron que m?s de 20 vuelos hab?an sido reservados online sin el conocimiento de los titulares de las tarjetas con los que hab?an sido abonados entre mayo y septiembre de 2016. S?lo esas operaciones supusieron gastos de 21.000 libras (23.883 euros).
El rastro de v?ctimas fue enorme. Est?n los particulares que no daban su consentimiento a las operaciones, los que les compraban las vacaciones de buena fe y, por otro lado, las propias operadoras de los vuelos y estancias hoteleras. En el caso de Lam, los beneficios le permitieron mantener un lujoso estilo de vida que inclu?a viajes internacionales con su familia y blanquear efectivo en cuentas de juego de azar y bitcoin, seg?n la polic?a.
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