الريــم
01-07-2023, 04:22 PM
El pasado martes, a medida que iba quedando claro que no contaba con los votos necesarios dentro de su partido para coronarse como presidente de la C?mara de Representantes, Kevin McCarthy reuni? a sus detractores a puerta cerrada para tratar una vez m?s de convencerlos (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/rebelion-ala-ultra-republicana-frustra-80762703). “Me he ganado este puesto”, les dijo enfadado, seg?n publica ‘Politico’. “Nos hemos ganado esta mayor?a y, maldita sea, también vamos a ganar hoy”. No fueron m?s que balas de fogueo porque su candidatura fue rechazada hasta en 14 ocasiones por una veintena de republicanos antes de ser elegido presidente. Y eso que, en su desesperaci?n por contentar a los rebeldes, lleg? a ofrecerles un cambio suicida en las reglas de la C?mara que hubiera permitido forzar una moci?n de censura contra su liderazgo con solo cinco votos de los 222 con los que cuenta el partido.
Ese ?ltimo gesto basta para ilustrar hasta d?nde estaba dispuesto a llegar el pol?tico californiano de 57 a?os para hacerse con el cargo de ‘Speaker’ de la c?mara, el tercero m?s importante del pa?s, por detr?s de la vicepresidencia. McCarthy ya lo intent? en 2015, cuando la misma extrema derecha que ha saboteado ahora sus aspiraciones, frustr? su primera intentona en favor de Paul Ryan, un pol?tico de perfil bastante similar. Pero McCarthy no es de los que tiran la toalla. Es un equilibrista nato y sin demasiados escr?pulos, capaz de darle una mano a San Pedro mientras masajea al diablo con la otra o de humillarse ante quien haga falta. No es un ide?logo o un purista, m?s bien de esa clase de malabaristas que tratan de complacer a facciones rivales al mismo tiempo.
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McCarthy procede de Bakersfield, una regi?n agr?cola y petrolera del centro-sur de California. Y como si fuera un personaje de Paul Auster, cuenta a menudo que su vida se encauz? por un golpe del azar, un billete de loter?a con el que gan? 5.000 d?lares cuando ten?a 20 a?os. Un dinero que invirti? en bolsa y, después, en una tienda de bocadillos, suficiente para convertirse en “peque?o empresario” y pagarse parte de la carrera en Administraci?n de Empresas. Apadrinado por el congresista Bill Thomas, en 2002 lleg? a la Parlamento regional de California, donde inici? su carrera pol?tica y no tard? en demostrar que era muy bueno recaudando dinero y cultivando las relaciones sociales.
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Yonki pol?tico
“Es un pragm?tico, no un purista de la pol?tica”, escribi? entonces el 'L. A. Times' tras definirlo como un “yonki pol?tico”. Le bastaron cuatro a?os para llegar a Washington, donde no tard? en hacerse un nombre como diputado al hacer pi?a con Ryan y Eric Cantor. El tr?o fue bautizado como “Las j?venes pistolas”. Quer?an reverdecer el partido apelando al conservadurismo fiscal, un gobierno escasamente intervencionista y la reforma gradual del sistema. Lo que vino, en cambio, fue un tsunami de proporciones épicas, la gran ola que se escap? del manicomio: primero, el Tea Party y, luego, Donald Trump.
McCarthy prosper? pese a todo. En 2014, se convirti? en el n?mero dos del partido en la C?mara de Representantes, controlada por los republicanos hasta 2019, a?o en que asumi? el liderazgo para capitanear a los suyos desde la oposici?n. El partido era ya entonces una jaula de grillos, con Trump en la Casa Blanca y el populismo m?s delirante y conspiratorio infectando a las bases. Pero McCarthy hizo siempre lo posible para llevarse bien con el jefe, un Trump que p?blicamente se refer?a a él como “mi Kevin”.
Asalto al Capitolio
Y as? hasta el 6 de enero de 2021, la fat?dica jornada del asalto al Capitolio. En un rar?simo gesto de integridad moral, McCarthy conden? las acciones de Trump aquel d?a y le responsabiliz? por lo ocurrido. “El presidente tiene responsabilidad en el ataque de este miércoles lanzado por una multitud de alborotadores contra el Congreso”, dijo aquella misma tarde. Tres semanas después, sin embargo, peregrin? hasta Mar-A-Lago para hacer las paces con Trump. El magnate segu?a siendo el jefe y McCarthy hab?a comprendido que sin su bendici?n estaba pol?ticamente muerto.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/kevin-mccarthy-equilibrios-ambicion-80814204)
Ese ?ltimo gesto basta para ilustrar hasta d?nde estaba dispuesto a llegar el pol?tico californiano de 57 a?os para hacerse con el cargo de ‘Speaker’ de la c?mara, el tercero m?s importante del pa?s, por detr?s de la vicepresidencia. McCarthy ya lo intent? en 2015, cuando la misma extrema derecha que ha saboteado ahora sus aspiraciones, frustr? su primera intentona en favor de Paul Ryan, un pol?tico de perfil bastante similar. Pero McCarthy no es de los que tiran la toalla. Es un equilibrista nato y sin demasiados escr?pulos, capaz de darle una mano a San Pedro mientras masajea al diablo con la otra o de humillarse ante quien haga falta. No es un ide?logo o un purista, m?s bien de esa clase de malabaristas que tratan de complacer a facciones rivales al mismo tiempo.
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Yonki pol?tico
“Es un pragm?tico, no un purista de la pol?tica”, escribi? entonces el 'L. A. Times' tras definirlo como un “yonki pol?tico”. Le bastaron cuatro a?os para llegar a Washington, donde no tard? en hacerse un nombre como diputado al hacer pi?a con Ryan y Eric Cantor. El tr?o fue bautizado como “Las j?venes pistolas”. Quer?an reverdecer el partido apelando al conservadurismo fiscal, un gobierno escasamente intervencionista y la reforma gradual del sistema. Lo que vino, en cambio, fue un tsunami de proporciones épicas, la gran ola que se escap? del manicomio: primero, el Tea Party y, luego, Donald Trump.
McCarthy prosper? pese a todo. En 2014, se convirti? en el n?mero dos del partido en la C?mara de Representantes, controlada por los republicanos hasta 2019, a?o en que asumi? el liderazgo para capitanear a los suyos desde la oposici?n. El partido era ya entonces una jaula de grillos, con Trump en la Casa Blanca y el populismo m?s delirante y conspiratorio infectando a las bases. Pero McCarthy hizo siempre lo posible para llevarse bien con el jefe, un Trump que p?blicamente se refer?a a él como “mi Kevin”.
Asalto al Capitolio
Y as? hasta el 6 de enero de 2021, la fat?dica jornada del asalto al Capitolio. En un rar?simo gesto de integridad moral, McCarthy conden? las acciones de Trump aquel d?a y le responsabiliz? por lo ocurrido. “El presidente tiene responsabilidad en el ataque de este miércoles lanzado por una multitud de alborotadores contra el Congreso”, dijo aquella misma tarde. Tres semanas después, sin embargo, peregrin? hasta Mar-A-Lago para hacer las paces con Trump. El magnate segu?a siendo el jefe y McCarthy hab?a comprendido que sin su bendici?n estaba pol?ticamente muerto.
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