الريــم
01-07-2023, 12:12 PM
Cuando tomaron al poder, en agosto de 2021, prometieron que eran distintos. Que hab?an cambiado, aseguraban, y que ya no eran los mismos talibanes que hab?an gobernado Afganist?n durante el ?ltimo lustro de la década de los noventa. Que hab?an aprendido de sus errores. Que los afganos ser?an m?s libres que antes, que la comunidad internacional pod?a confiar en ellos y abrir las puertas al nuevo Kabul gobernado por los talibanes.
Mintieron. Pero su mentira fue paulatina, poco a poco, siguiendo una trayectoria ascendiente que ha culminado —de momento— con la prohibici?n este diciembre de que las mujeres accedan a la universidad y que trabajen en oenegés. Pero las restricciones empezaron ya desde el principio. En septiembre de 2021, menos de un mes despué de la victoria, los institutos de chicos reabrieron tras de las vacaciones de verano. Los de chicas no, bajo la promesa de que lo har?an m?s tarde- No han abierto jam?s.
Viajes con guardi?n
Ese mismo 19 de septiembre, los talibanes les dijeron a las mujeres funcionarias que se pod?an quedar en casa. El 26 de diciembre de 2021, el Gobierno prohibi? que una mujer pudiese viajar a otra ciudad sin su guardi?n —un hombre de su misma familia—. En enero del 2022, el hiyab, el velo isl?mico, se convirti? en obligatorio. En marzo, se confirm? que las chicas podr?an estudiar solo hasta primaria.
El 3 de mayo, las mujeres dejaron de poder conducir. El 7 del mismo mes, se decret? que las mujeres deb?an cubrir sus caras al completo. Del hiyab obligatorio se pasaba al burqa obligatorio.
En octubre, los talibanes prohibieron que una mujer pudiese seleccionar los estudios de ingenier?a, periodismo, veterinaria, agricultura y geolog?a en la universidad. En noviembre, las afganas dejaron de poder entrar en parques, gimnasios y ba?os p?blicos —antes pod?an hacerlo, pero solo con su hombre ‘guardi?n’. Y ya en diciembre, hace unas semanas, se prohibi? por entero que las mujeres puedan acceder a la universidad y que, adem?s, puedan trabajar en oenegés.
Polic?a de la exclusi?n y el vicio
“Desde el principio est?n aplicando sus restricciones pero ahora est? la polic?a de la castidad y el vicio [una especie de polic?a de la moral], que vigila las vestimentas de las mujeres”, explica una joven afgana, Nilab, a la Red de Analistas de Afganist?n, un grupo de investigaci?n sobre el pa?s asi?tico.
“Hace unos meses, me pararon cuando iba a comprar porque no llevaba el burqa ni iba con un hombre guardi?n. Les dijeron a los tenderos que no dejasen entrar mujeres solas en sus tiendas. Desde entonces intentamos ir igualmente, pero si los talibanes se enteran que vamos sin el burqa o que llevamos maquillaje, investigan d?nde vivimos y amenazan a nuestros hombres guardianes”, explica esta joven.
En un principio, seg?n Nilab, los agentes talibanes estaban pululando por todos lados, en las calles, buscando gente a la que amedrentar por no respetar las nuevas reglas del Emirato Isl?mico de Afganist?n [el nombre oficial del gobierno talib?n]. Ahora, un a?o y medio después, su presencia se ha reducido, lo que no significa que el riesgo ya no exista.
“Los talibanes avisan a los hombres en las mezquitas de que no deben permitir que las mujeres salgan de casa o vayan a ning?n espacio p?blico sin ellos. Les dicen que si ven a una mujer sola por la calle, esto ser? un problema para su guardi?n. Incluso han amenazado a los taxistas para que no acepten a mujeres solas”, asegura Nilab.
Una historia que se repite
Todas estas restricciones no aparecen de la nada, y la ?ltima vez que fueron aplicadas no fue en los noventa. Durante los 20 a?os siguientes, de presencia internacional en Afganist?n, los talibanes han controlado territorio en el pa?s centroasi?tico, sobretodo las zonas rurales del suroeste del pa?s. All?, las nuevas normas no son nuevas ni son una sorpresa: llevan décadas e incluso m?s siendo aplicadas.
En el Afganist?n rural, la tradici?n ultraconservadora marca que cuando una chica tiene su menstruaci?n, es casada a la fuerza. A partir de ah?, ya no sale m?s de casa, donde es recluida para que realice las tareas del hogar y el cuidado tanto de los padres del marido como los hijos que vayan llegando. Pero es ahora cuando estas restricciones han llegado también a las grandes ciudades del pa?s, m?s abiertas que el campo.
“En general, la sociedad afgana es tradicional, y la educaci?n es muy baja, sobretodo en mi ?rea, donde la mayor?a de hombres apoyan estas restricciones. Aquellos que s? est?n educados y saben que estas prohibiciones son terribles, sin embargo, tienen miedo a hablar. Si lo hacen, les detendr?n. Mi padre, por ejemplo, est? en contra de todo esto, pero se mantiene callado para salvarse”, dice la joven Nilab, de la provincia de Nimruz.
Ella resume este ?ltimo a?o y medio de gobierno talib?n as?: “Las mujeres deben llevar el burqa y los hombres, barba. La gente obedece porque tiene miedo de ser detenida y castigada. Las restricciones incrementan. Los talibanes no pueden soportar los sonidos de felicidad de la gente. Cuando hay una boda, por ejemplo, sus agentes llegan de golpe para parar la m?sica o, de lo contrario, detienen a todos los hombres de la familia”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/objetivo-taliban-cumplido-exclusion-mujeres-80807132)
Mintieron. Pero su mentira fue paulatina, poco a poco, siguiendo una trayectoria ascendiente que ha culminado —de momento— con la prohibici?n este diciembre de que las mujeres accedan a la universidad y que trabajen en oenegés. Pero las restricciones empezaron ya desde el principio. En septiembre de 2021, menos de un mes despué de la victoria, los institutos de chicos reabrieron tras de las vacaciones de verano. Los de chicas no, bajo la promesa de que lo har?an m?s tarde- No han abierto jam?s.
Viajes con guardi?n
Ese mismo 19 de septiembre, los talibanes les dijeron a las mujeres funcionarias que se pod?an quedar en casa. El 26 de diciembre de 2021, el Gobierno prohibi? que una mujer pudiese viajar a otra ciudad sin su guardi?n —un hombre de su misma familia—. En enero del 2022, el hiyab, el velo isl?mico, se convirti? en obligatorio. En marzo, se confirm? que las chicas podr?an estudiar solo hasta primaria.
El 3 de mayo, las mujeres dejaron de poder conducir. El 7 del mismo mes, se decret? que las mujeres deb?an cubrir sus caras al completo. Del hiyab obligatorio se pasaba al burqa obligatorio.
En octubre, los talibanes prohibieron que una mujer pudiese seleccionar los estudios de ingenier?a, periodismo, veterinaria, agricultura y geolog?a en la universidad. En noviembre, las afganas dejaron de poder entrar en parques, gimnasios y ba?os p?blicos —antes pod?an hacerlo, pero solo con su hombre ‘guardi?n’. Y ya en diciembre, hace unas semanas, se prohibi? por entero que las mujeres puedan acceder a la universidad y que, adem?s, puedan trabajar en oenegés.
Polic?a de la exclusi?n y el vicio
“Desde el principio est?n aplicando sus restricciones pero ahora est? la polic?a de la castidad y el vicio [una especie de polic?a de la moral], que vigila las vestimentas de las mujeres”, explica una joven afgana, Nilab, a la Red de Analistas de Afganist?n, un grupo de investigaci?n sobre el pa?s asi?tico.
“Hace unos meses, me pararon cuando iba a comprar porque no llevaba el burqa ni iba con un hombre guardi?n. Les dijeron a los tenderos que no dejasen entrar mujeres solas en sus tiendas. Desde entonces intentamos ir igualmente, pero si los talibanes se enteran que vamos sin el burqa o que llevamos maquillaje, investigan d?nde vivimos y amenazan a nuestros hombres guardianes”, explica esta joven.
En un principio, seg?n Nilab, los agentes talibanes estaban pululando por todos lados, en las calles, buscando gente a la que amedrentar por no respetar las nuevas reglas del Emirato Isl?mico de Afganist?n [el nombre oficial del gobierno talib?n]. Ahora, un a?o y medio después, su presencia se ha reducido, lo que no significa que el riesgo ya no exista.
“Los talibanes avisan a los hombres en las mezquitas de que no deben permitir que las mujeres salgan de casa o vayan a ning?n espacio p?blico sin ellos. Les dicen que si ven a una mujer sola por la calle, esto ser? un problema para su guardi?n. Incluso han amenazado a los taxistas para que no acepten a mujeres solas”, asegura Nilab.
Una historia que se repite
Todas estas restricciones no aparecen de la nada, y la ?ltima vez que fueron aplicadas no fue en los noventa. Durante los 20 a?os siguientes, de presencia internacional en Afganist?n, los talibanes han controlado territorio en el pa?s centroasi?tico, sobretodo las zonas rurales del suroeste del pa?s. All?, las nuevas normas no son nuevas ni son una sorpresa: llevan décadas e incluso m?s siendo aplicadas.
En el Afganist?n rural, la tradici?n ultraconservadora marca que cuando una chica tiene su menstruaci?n, es casada a la fuerza. A partir de ah?, ya no sale m?s de casa, donde es recluida para que realice las tareas del hogar y el cuidado tanto de los padres del marido como los hijos que vayan llegando. Pero es ahora cuando estas restricciones han llegado también a las grandes ciudades del pa?s, m?s abiertas que el campo.
“En general, la sociedad afgana es tradicional, y la educaci?n es muy baja, sobretodo en mi ?rea, donde la mayor?a de hombres apoyan estas restricciones. Aquellos que s? est?n educados y saben que estas prohibiciones son terribles, sin embargo, tienen miedo a hablar. Si lo hacen, les detendr?n. Mi padre, por ejemplo, est? en contra de todo esto, pero se mantiene callado para salvarse”, dice la joven Nilab, de la provincia de Nimruz.
Ella resume este ?ltimo a?o y medio de gobierno talib?n as?: “Las mujeres deben llevar el burqa y los hombres, barba. La gente obedece porque tiene miedo de ser detenida y castigada. Las restricciones incrementan. Los talibanes no pueden soportar los sonidos de felicidad de la gente. Cuando hay una boda, por ejemplo, sus agentes llegan de golpe para parar la m?sica o, de lo contrario, detienen a todos los hombres de la familia”.
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