الريــم
01-07-2023, 09:51 AM
En un bar pr?ximo al Congreso, un grupo de diputados de Cs (https://www.congreso.es/grupos/composicion-en-la-legislatura?p_p_id=grupos&p_p_lifecycle=0&p_p_state=normal&p_p_mode=view&_grupos_gruposView=true&idLegislatura=XIV&idGrupo=206&mostrarFicha=true) y algunos de sus asistentes sol?an quedar para tomar unas cervezas después de las sesiones plenarias. Ponerse cerca permit?a comprobar que hab?a ‘buen rollo’; pasaban el rato entre risas y bromas, botellines y tapas.
Esto era antes de que el portavoz parlamentario, Edmundo Bal, decidiera dar el salto y postularse para el liderazgo (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/bal-quiere-cs-actue-moderador-80656401) de una formaci?n que no pasa precisamente por su mejor momento. Al contrario: el debate interno que de verdad carcome a los liberales baila entre la supervivencia y la desaparici?n. Se est? librando una batalla por la sucesi?n de Inés Arrimadas que ha generado un efecto colateral inevitable en el grupo parlamentario.
“Aqu? manda Edmundo, esto es de Edmundo”, comentaba a este periodista un trabajador de la formaci?n en el Congreso hace unas semanas, cuando ya hab?a comenzado la pugna. Bal es un diputado at?pico porque, si bien suelta unas diatribas contra el Gobierno (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/vox-ciudadanos-pediran-carcel-convoque-80346722) que en ocasiones hacen languidecer las invectivas del PP, es capaz de charlar animadamente con Jon I?arritu, de EH Bildu; pegarse unas risas con Gabriel Rufi?n, de ERC; o ir a una celebraci?n del diario ‘P?blico’. Y todo con una naturalidad tan apabullante que uno no puede m?s que lamentar el momento en que la pol?tica de los partidos espa?oles se convirti? en una charca.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Abogado del Estado, Edmundo Bal, 55 a?os, desembarc? en el Congreso porque fue un fichaje de Albert Rivera que no sigui? el camino de Albert Rivera. No es el suyo un estilo ortodoxo. Hasta en el lenguaje gestual, cuando habla, le sale un aire entre espont?neo y ‘naif’. Para llevar tres a?os en la primera l?nea no le faltan hitos, entre ellos la candidatura a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Le sali? fatal porque Cs estaba ya en el desplome. Mejor? al menos las previsiones iniciales.
Bal fue designado por Inés Arrimadas portavoz del grupo. Le dio las riendas sin apenas l?mites. El candidato a la presidencia del partido teji? complicidades y sinton?a con Mar?a Mu?oz, diputada valenciana especializada en asuntos econ?micos; y con Sara Giménez y Mari Carmen Mart?nez, de Huesca y de Jerez, respectivamente. Una volcada en cuestiones sociales y feministas; la otra en ?mbitos medioambiental y agr?cola. También ha logrado entendimiento con Juan Ignacio L?pez-Bas, un parlamentario alicantino muy discreto del que propios y ajenos hablan bien. Completan el grupo parlamentario Miguel Gutiérrez, José Mar?a Espejo, Guillermo D?az y la propia Arrimadas.
Fuera la l?der del d?a a d?a parlamentario, el abogado del Estado edific? un grupo compacto y trabajador, cualidades que no dice este cronista, sino que son las que mencionan diputados de otros grupos. Gustar?n o no sus mensajes, o las leyes que promuevan, pero no se cuestiona ni dentro ni fuera que Cs echa muchas horas al curro y que busca siempre dialogar y negociar. Lo demuestra el apoyo que los ‘liberales’ han dado a numerosos proyectos del Gobierno, en especial los sectoriales y técnicos. No ha sido as? con los ideol?gicos, menos uno: el del ‘s?lo s? es s?’ (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/gobierno-encastilla-ley-pese-desgaste-79591051). Aqu? comenzaron los problemas.
Fue tan sonoro el choque entre Bal y Arrimadas por la posici?n del grupo respecto de la norma, que no hay fuente que no crea que ésta es la causa de la ruptura. Ruptura que, por ahora, no ha distanciado s?lo a la l?der y al portavoz, sino que se ha colado por las rendijas del grupo entero.*
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
En un grupo parlamentario que hace apenas dos meses era ejemplo de unidad y camarader?a abundan ahora los gestos alica?dos y serios. Si bien la mayor?a de sus diputados ha apostado por Bal, el posicionamiento tan n?tido de Guillermo D?az con Arrimadas ha creado una falla enorme, no s?lo pol?tica.*
El abismo afectivo abierto est? doliendo mucho. Al fin y al cabo, el diputado malague?o es un tipo carism?tico entre los suyos. Nadie en el grupo del Congreso duda de su val?a, incluso si no cae simp?tico. De él destacan ingenio oratorio y dedicaci?n casi obsesiva a los temas que le encargan. Fan?tico del cine cl?sico y de la literatura de ciencia-ficci?n, fue quien, por orden de Arrimadas, asumi? la posici?n del partido cuando apareci? por Espa?a la cara m?s dura de la pandemia del coronavirus. Sin formaci?n sanitaria alguna, se puso a leer todo lo que vio por Internet sobre enfermedades de transmisi?n respiratoria, tanto en castellano como en inglés.*
D?az era de los fijos en aquellas ‘quedadas’ de botellines y tapas.
Pol?tica y amistad: agua y aceite
Los lazos rotos en el grupo de Ciudadanos no son nuevos. A decir verdad, es com?n que se quiebren los afectos cuando la vida la ocupa la actividad pol?tica. El problema no es hacer leyes, pactarlas, cambiarlas; el problema es el poder. La naturaleza del ser humano…
Lo que est? pasando en Ciudadanos pas? antes en el PSOE. Hace seis a?os, tres amigos llamados Pedro, ?scar y Antonio se enemistaron. Ahora se han reconciliado y trabajan juntos en la Moncloa, ni m?s ni menos que en la maquinaria del poder con may?sculas. Pero hace seis a?os su amistad se hizo a?icos porque una rebeli?n interna expuls? al secretario general del puesto y zambull? al partido en uno de los procesos de renovaci?n interna m?s virulentos de la democracia.*
Uno de los mayores lujos de la vida es compartir tu tarea con gente buena, seria, capaz y trabajadora como @frvalles (https://twitter.com/frvalles?ref_src=twsrc%5Etfw)
Todo es mucho m?s f?cil, incluso lo m?s dif?cil. pic.twitter.com/J3Jp2zNMsH (https://t.co/J3Jp2zNMsH)
— Oscar L?pez Agueda (@oscarlopeztwit) 22 de diciembre de 2022 (https://twitter.com/oscarlopeztwit/status/1605993200484724738?ref_src=twsrc%5Etfw)Un mes m?s tarde de aquel comité federal de urnas escondidas y agitaci?n en la calle, Pedro renunci? al esca?o. Sus amigos ?scar y Antonio le abandonaron, o Pedro les abandon?, que la subjetividad es lo que tiene. Estamos hablando de Pedro S?nchez, ?scar L?pez y Antonio Hernando.
En el PP, febrero de 2022, se produjo una conmoci?n interna similar cuando tras estallar y trascender el enfrentamiento a cara de perro que ten?an Teodoro Garc?a-Egea y Miguel ?ngel Rodr?guez, jefe de gabinete de Isabel D?az Ayuso (de fondo el caso de las mascarillas tra?das a Espa?a por el hermano de la presidenta), unos diputados llamados Mario Garcés, Carlos Rojas o Belén Hoyo firmaron un documento en el que solicitaron el cese de Egea para que se soldaran las grietas internas.*
Los tres, m?s Guillermo Mariscal, fueron junto a Egea los impulsores de una serie de encuentros en el restaurante “Luarqués” (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/luarques-historia-ilusion-tristeza-furia-13277253), pr?ximo al Congreso. Los tres, m?s Mariscal y el propio Egea, fueron los primeros en animar a Pablo Casado a pelear por el liderazgo de un PP del que se desped?a Mariano Rajoy. Esto sucedi? en 2018. Cuatro a?os después, llegaron a despreciar al diputado murciano.*
Y en Unidas Podemos, como es sabido, los afectos y objetivos comunes que unieron a Pablo Iglesias, ??igo Errej?n, Carolina Bescansa o Luis Alegre saltaron por los aires. Ninguno ocupa hoy la primera l?nea de una plataforma que inventaron llamada “Podemos”. Desde su nacimiento, no han cesado los recelos porque no han cesado las luchas de poder. El abismo entre Yolanda D?az e Iglesias compone otro retrato fiel, y obviamente se ha trasladado al grupo del Congreso, en donde conviven, incluso sin hablarse en algunos casos, representantes afines a la ministra y cargos de la ?rbita del ex vicepresidente.
?M?s botellines?
Era raro ver a Edmundo Bal con la cara hasta los pies hasta que se produjo la lucha por el liderazgo de Ciudadanos. Desde entonces, diciembre principalmente, al todav?a portavoz del grupo se le ha visto con el gesto desviado en demasiadas ocasiones. Dicen en su entorno que ha visto y o?do cosas “muy sucias y ruines” y que, como era de esperar, le han afectado.
Si ha dado el paso que ha dado, comentan, es porque cree que Ciudadanos es una formaci?n pol?tica necesaria. No puede mimetizarse con otras, argumentan las fuentes. Tiene suficientes mimbres para una identidad propia. Arrimadas lo ve desde otro prisma.
Detr?s y delante de ambas visiones, fluyen las luchas de poder. Los bastones de mando los carga el diablo. Tanto que si alguna vez rein? la amistad, pudo tratarse de un espejismo.*
Como se ha contado aqu?, la amistad se torna en enemistad y luego, quien sabe, otra vez en amistad. En el PSOE lo saben porque a su jefe le acompa?an dos amigos a los que neg? la palabra. Quiz? en Cs pase algo parecido y regresen al cabo de unas semanas a los botellines y a las tapas tras largas sesiones plenarias. Ser? bueno para ellos/as y para los que creen que los partidos son 'vietnam'.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/llega-congreso-ultimo-episodio-serie-80805058)
Esto era antes de que el portavoz parlamentario, Edmundo Bal, decidiera dar el salto y postularse para el liderazgo (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/bal-quiere-cs-actue-moderador-80656401) de una formaci?n que no pasa precisamente por su mejor momento. Al contrario: el debate interno que de verdad carcome a los liberales baila entre la supervivencia y la desaparici?n. Se est? librando una batalla por la sucesi?n de Inés Arrimadas que ha generado un efecto colateral inevitable en el grupo parlamentario.
“Aqu? manda Edmundo, esto es de Edmundo”, comentaba a este periodista un trabajador de la formaci?n en el Congreso hace unas semanas, cuando ya hab?a comenzado la pugna. Bal es un diputado at?pico porque, si bien suelta unas diatribas contra el Gobierno (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/vox-ciudadanos-pediran-carcel-convoque-80346722) que en ocasiones hacen languidecer las invectivas del PP, es capaz de charlar animadamente con Jon I?arritu, de EH Bildu; pegarse unas risas con Gabriel Rufi?n, de ERC; o ir a una celebraci?n del diario ‘P?blico’. Y todo con una naturalidad tan apabullante que uno no puede m?s que lamentar el momento en que la pol?tica de los partidos espa?oles se convirti? en una charca.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Abogado del Estado, Edmundo Bal, 55 a?os, desembarc? en el Congreso porque fue un fichaje de Albert Rivera que no sigui? el camino de Albert Rivera. No es el suyo un estilo ortodoxo. Hasta en el lenguaje gestual, cuando habla, le sale un aire entre espont?neo y ‘naif’. Para llevar tres a?os en la primera l?nea no le faltan hitos, entre ellos la candidatura a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Le sali? fatal porque Cs estaba ya en el desplome. Mejor? al menos las previsiones iniciales.
Bal fue designado por Inés Arrimadas portavoz del grupo. Le dio las riendas sin apenas l?mites. El candidato a la presidencia del partido teji? complicidades y sinton?a con Mar?a Mu?oz, diputada valenciana especializada en asuntos econ?micos; y con Sara Giménez y Mari Carmen Mart?nez, de Huesca y de Jerez, respectivamente. Una volcada en cuestiones sociales y feministas; la otra en ?mbitos medioambiental y agr?cola. También ha logrado entendimiento con Juan Ignacio L?pez-Bas, un parlamentario alicantino muy discreto del que propios y ajenos hablan bien. Completan el grupo parlamentario Miguel Gutiérrez, José Mar?a Espejo, Guillermo D?az y la propia Arrimadas.
Fuera la l?der del d?a a d?a parlamentario, el abogado del Estado edific? un grupo compacto y trabajador, cualidades que no dice este cronista, sino que son las que mencionan diputados de otros grupos. Gustar?n o no sus mensajes, o las leyes que promuevan, pero no se cuestiona ni dentro ni fuera que Cs echa muchas horas al curro y que busca siempre dialogar y negociar. Lo demuestra el apoyo que los ‘liberales’ han dado a numerosos proyectos del Gobierno, en especial los sectoriales y técnicos. No ha sido as? con los ideol?gicos, menos uno: el del ‘s?lo s? es s?’ (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/gobierno-encastilla-ley-pese-desgaste-79591051). Aqu? comenzaron los problemas.
Fue tan sonoro el choque entre Bal y Arrimadas por la posici?n del grupo respecto de la norma, que no hay fuente que no crea que ésta es la causa de la ruptura. Ruptura que, por ahora, no ha distanciado s?lo a la l?der y al portavoz, sino que se ha colado por las rendijas del grupo entero.*
M?s informaci?n (Auto)
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En un grupo parlamentario que hace apenas dos meses era ejemplo de unidad y camarader?a abundan ahora los gestos alica?dos y serios. Si bien la mayor?a de sus diputados ha apostado por Bal, el posicionamiento tan n?tido de Guillermo D?az con Arrimadas ha creado una falla enorme, no s?lo pol?tica.*
El abismo afectivo abierto est? doliendo mucho. Al fin y al cabo, el diputado malague?o es un tipo carism?tico entre los suyos. Nadie en el grupo del Congreso duda de su val?a, incluso si no cae simp?tico. De él destacan ingenio oratorio y dedicaci?n casi obsesiva a los temas que le encargan. Fan?tico del cine cl?sico y de la literatura de ciencia-ficci?n, fue quien, por orden de Arrimadas, asumi? la posici?n del partido cuando apareci? por Espa?a la cara m?s dura de la pandemia del coronavirus. Sin formaci?n sanitaria alguna, se puso a leer todo lo que vio por Internet sobre enfermedades de transmisi?n respiratoria, tanto en castellano como en inglés.*
D?az era de los fijos en aquellas ‘quedadas’ de botellines y tapas.
Pol?tica y amistad: agua y aceite
Los lazos rotos en el grupo de Ciudadanos no son nuevos. A decir verdad, es com?n que se quiebren los afectos cuando la vida la ocupa la actividad pol?tica. El problema no es hacer leyes, pactarlas, cambiarlas; el problema es el poder. La naturaleza del ser humano…
Lo que est? pasando en Ciudadanos pas? antes en el PSOE. Hace seis a?os, tres amigos llamados Pedro, ?scar y Antonio se enemistaron. Ahora se han reconciliado y trabajan juntos en la Moncloa, ni m?s ni menos que en la maquinaria del poder con may?sculas. Pero hace seis a?os su amistad se hizo a?icos porque una rebeli?n interna expuls? al secretario general del puesto y zambull? al partido en uno de los procesos de renovaci?n interna m?s virulentos de la democracia.*
Uno de los mayores lujos de la vida es compartir tu tarea con gente buena, seria, capaz y trabajadora como @frvalles (https://twitter.com/frvalles?ref_src=twsrc%5Etfw)
Todo es mucho m?s f?cil, incluso lo m?s dif?cil. pic.twitter.com/J3Jp2zNMsH (https://t.co/J3Jp2zNMsH)
— Oscar L?pez Agueda (@oscarlopeztwit) 22 de diciembre de 2022 (https://twitter.com/oscarlopeztwit/status/1605993200484724738?ref_src=twsrc%5Etfw)Un mes m?s tarde de aquel comité federal de urnas escondidas y agitaci?n en la calle, Pedro renunci? al esca?o. Sus amigos ?scar y Antonio le abandonaron, o Pedro les abandon?, que la subjetividad es lo que tiene. Estamos hablando de Pedro S?nchez, ?scar L?pez y Antonio Hernando.
En el PP, febrero de 2022, se produjo una conmoci?n interna similar cuando tras estallar y trascender el enfrentamiento a cara de perro que ten?an Teodoro Garc?a-Egea y Miguel ?ngel Rodr?guez, jefe de gabinete de Isabel D?az Ayuso (de fondo el caso de las mascarillas tra?das a Espa?a por el hermano de la presidenta), unos diputados llamados Mario Garcés, Carlos Rojas o Belén Hoyo firmaron un documento en el que solicitaron el cese de Egea para que se soldaran las grietas internas.*
Los tres, m?s Guillermo Mariscal, fueron junto a Egea los impulsores de una serie de encuentros en el restaurante “Luarqués” (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/luarques-historia-ilusion-tristeza-furia-13277253), pr?ximo al Congreso. Los tres, m?s Mariscal y el propio Egea, fueron los primeros en animar a Pablo Casado a pelear por el liderazgo de un PP del que se desped?a Mariano Rajoy. Esto sucedi? en 2018. Cuatro a?os después, llegaron a despreciar al diputado murciano.*
Y en Unidas Podemos, como es sabido, los afectos y objetivos comunes que unieron a Pablo Iglesias, ??igo Errej?n, Carolina Bescansa o Luis Alegre saltaron por los aires. Ninguno ocupa hoy la primera l?nea de una plataforma que inventaron llamada “Podemos”. Desde su nacimiento, no han cesado los recelos porque no han cesado las luchas de poder. El abismo entre Yolanda D?az e Iglesias compone otro retrato fiel, y obviamente se ha trasladado al grupo del Congreso, en donde conviven, incluso sin hablarse en algunos casos, representantes afines a la ministra y cargos de la ?rbita del ex vicepresidente.
?M?s botellines?
Era raro ver a Edmundo Bal con la cara hasta los pies hasta que se produjo la lucha por el liderazgo de Ciudadanos. Desde entonces, diciembre principalmente, al todav?a portavoz del grupo se le ha visto con el gesto desviado en demasiadas ocasiones. Dicen en su entorno que ha visto y o?do cosas “muy sucias y ruines” y que, como era de esperar, le han afectado.
Si ha dado el paso que ha dado, comentan, es porque cree que Ciudadanos es una formaci?n pol?tica necesaria. No puede mimetizarse con otras, argumentan las fuentes. Tiene suficientes mimbres para una identidad propia. Arrimadas lo ve desde otro prisma.
Detr?s y delante de ambas visiones, fluyen las luchas de poder. Los bastones de mando los carga el diablo. Tanto que si alguna vez rein? la amistad, pudo tratarse de un espejismo.*
Como se ha contado aqu?, la amistad se torna en enemistad y luego, quien sabe, otra vez en amistad. En el PSOE lo saben porque a su jefe le acompa?an dos amigos a los que neg? la palabra. Quiz? en Cs pase algo parecido y regresen al cabo de unas semanas a los botellines y a las tapas tras largas sesiones plenarias. Ser? bueno para ellos/as y para los que creen que los partidos son 'vietnam'.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/llega-congreso-ultimo-episodio-serie-80805058)