الريــم
01-05-2023, 07:12 PM
La sanidad p?blica en Europa pasa por momentos de extrema tensi?n, lo que la convierte en una auténtica "bomba de relojer?a" que podr?a llevar incluso al "colapso del sistema de salud", en palabras de Hans Kluge, director general de la OMS para Europa. Se ha llegado a esta situaci?n por varias causas: el envejecimiento tanto de la poblaci?n como del personal sanitario (en un tercio de los pa?ses europeos, al menos el 40% de los médicos tienen m?s de 55 a?os, seg?n datos de la OMS), la falta de personal, que crea "desiertos médicos", los bajos salarios y las largas jornadas de trabajo, los recortes y la falta de inversi?n.
La pandemia de covid-19 ha acabado de agravar estas carencias, que han hecho estallar a los profesionales de la sanidad. En el Reino Unido, las enfermeras se han plantado por primera vez en 100 a?os. En Espa?a, Madrid vive una huelga médica desde hace semanas y en Catalunya, hay un paro sanitario convocado para los d?as 25 y 26 de enero para denunciar la falta de recursos. Espa?a gasta en sanidad p?blica por habitante 1.907 euros, un total de 90.317 millones, el 8% del PIB, seg?n la ?ltima Estad?stica de Gasto Sanitario P?blico correspondiente a 2020. Seg?n esa lista, los pa?ses en 'mejor situaci?n' son Alemania y Francia, con una inversi?n del 10,9% y 10,3% respectivamente.
Repasamos a continuaci?n de la mano de los corresponsales de EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, el estado de la sanidad p?blica en los principales pa?ses europeos.
Huelgas inéditas en Reino Unido
Listas de espera cada vez m?s largas, saturaci?n de los servicios de urgencia, escasez de camas y de personal. La sanidad p?blica brit?nica (NHS), fue un modelo en el mundo, pero ahora sufre un deterioro que algunos profesionales consideran irreversible. A?os y a?os privada de recursos suficientes han desembocado en una crisis de dimensiones nunca vistas. En octubre eran m?s de siete millones las personas esperando poder recibir tratamiento y casi tres millones las que han tenido que esperar seis meses para recibirlo. Una de las prioridades del Gobierno de Rishi Sunak es reducir esas listas de espera, que incluso est?n afectando a los enfermos de c?ncer. El servicio de ambulancias también est? saturado con esperas de hasta 11 horas en algunos casos urgentes. Su personal se ha declarado en huelga este pasado diciembre, al igual que lo han hecho las enfermeras por primera vez en m?s de 100 a?os. Para el d?a 11 hay prevista una nueva huelga de los conductores de ambulancias y para el 18 y 19 de enero, otra de las enfermeras. Un gran problema es lo deficiente de la asistencia social, especialmente para los mayores o personas con necesidades especiales. Un reciente estudio indic? que uno de cada tres pacientes hospitalizados podr?a ser dado de alta, pero no es posible porque no hay una casa o una residencia d?nde mandarles. BEGO?A ARCEFalta de personal en Francia
Las protestas en la sanidad p?blica francesa vienen siendo recurrentes en los ?ltimos a?os. Tras el inicio de la pandemia del covid-19, el Gobierno prometi? en el verano de 2020 un plan de inversiones de 19.000 millones de euros en diez a?os para los hospitales. Eso sirvi? para que las enfermeras y enfermeros en Francia dejaran de ser de los peores pagados entre los pa?ses de la OCDE y su sueldo se situara en la media de los pa?ses desarrollados. A pesar de ello, los centros sanitarios a?n sufren problemas por la falta de personal. As? lo demuestra que cerca de un 20% de las camas en los hospitales est?n cerradas por la escasez de personal.
Los hospitales han estado bajo tensi?n este pasado 2022, tanto por las oleadas de calor en verano como por el aumento de casos de covid-19 o de bronquitis durante el oto?o. De hecho, colectivos de profesionales sanitarios piden contratar 100.000 enfermeras y enfermeros m?s para reforzar el sistema p?blico. ENRIC BONETL?gica privada en Alemania
El actual ministro federal de Sanidad alem?n, el socialdem?crata Karl Lauterbach, ha prometido recientemente una reforma integral del sistema sanitario del pa?s que ponga "en primer lugar" a la medicina "en lugar de la econom?a". Las palabras de Lauterbach catalizan una cr?tica hist?rica: que la sanidad p?blica alemana funciona cada vez con una mayor l?gica privada.
Los hospitales se financian a través del principio de tarifas; es decir, reciben dinero del Estado en virtud de la cantidad de casos tratados, siendo algunas patolog?as mejor remuneradas que otras. Ello genera a menudo un funcionamiento que persigue aumentar la facturaci?n por cama en lugar de ofrecer un buen servicio a los pacientes a través de las terapias aplicadas. Y ello genera en la ciudadan?a la sensaci?n de que no son pacientes, sino clientes, cuando acuden a un hospital p?blico o un consultorio de un especialista) y con una tarjeta de una caja de salud p?blica). "Hay una tendencia a la medicina barata", argumenta Lauterbach.
A ello hay que sumar dos problemas m?s: la falta de personal médico y de enfermer?a (un fen?meno que, en realidad, afecta a otros muchos sectores laborales a causa de la crisis demogr?fica) y la insuficiente financiaci?n relacionada, de nuevo, con el principio de pago por tarifa. Durante la pandemia, muchos hospitales dejaron de atender determinadas enfermedades menos graves de forma preventiva (para reducir el n?mero de contagios con covid). Ahora tendr?n que devolver el dinero que hab?an recibido de manera provisional para tratar esos casos, lo que generar? estrecheces financieras, seg?n advierte la Sociedad Alemana de Hospitales (DKG). ANDREU JEREZUrgencias en pie de guerra en Portugal
Las largas esperas en las urgencias de los hospitales portugueses, especialmente en la regi?n de Lisboa, han puesto en pie de guerra a los médicos y enfermeros. Decenas de profesionales han presentado su dimisi?n en las ?ltimas semanas en varios hospitales del pa?s para protestar contra la falta de personal y las bajas remuneraciones. En algunos centros de la capital se han llegado a registrar hasta 14 horas de espera para los pacientes urgentes, un problema que se suma a las limitaciones en servicios de obstetricia, que han obligado a cerrar temporalmente varios centros en los ?ltimos meses.
El Gobierno portugués ha activado un plan de invierno para dar respuesta a la alta afluencia a las urgencias, debida al aumento de casos de gripe y de covid. Una de las medidas ha sido ampliar los horarios de atenci?n en los centros de salud para tratar de tratar a los pacientes con s?ntomas m?s leves. Una medida que sin embargo no satisface a los profesionales, que advierten de que la atenci?n primaria tampoco tiene capacidad de respuesta. M?s de un mill?n de portugueses, un 10% de la poblaci?n, no tiene un médico de familia asignado.
El ministro de Salud luso, Manuel Pizarro, que sustituy? hace apenas unos meses a la dimitida Marta Temido, ha reconocido las carencias en los centros de salud y ha pedido a la poblaci?n que contacte por teléfono con los servicios médicos antes de desplazarse a los hospitales. Pizarro también ha reconocido la posibilidad de colaborar con la sanidad privada para dar respuesta a una eventual saturaci?n de los hospitales p?blicos en los pr?ximos meses. LUCAS FONTInfrafinanciaci?n en Italia
En Italia el sistema sanitario p?blico est? bajo una enorme presi?n a causa de la pandemia del coronavirus. En particular, los principales problemas que han quedado claramente evidenciados han sido una escasez de camas en los hospitales y un insuficiente n?mero de sanitarios y personal especializado en el sector p?blico; todos fen?menos derivados, como en Espa?a, de los recortes y de la infrafinanciaci?n de los a?os anteriores a la pandemia.
Esta situaci?n perdura en parte en la actualidad y preocupa de cara también a la gripe, que ya ha enfermado a m?s de tres millones de italianos. En paralelo, siguen alarmando las cifras de los contagios por covid, especialmente en Apulia, regi?n del sur de Italia que en estos momentos es considerada de riesgo alto. IRENE SAVIO'Burnout' en Bélgica
El sistema de salud en Bélgica, que est? basado en una especie de copago en el que la sanidad no es cien por cien gratuita, también sufre tensiones debido a la falta de personal sanitario suficiente. Aunque no existe la misma crispaci?n que durante la primera ola del covid, cuando hubo numerosas movilizaciones por la escasez de enfermeros, particularmente en el ?mbito de los cuidados intensivos, e incluso por la obligaci?n de vacunar al personal sanitario, la carga de trabajo sigue disparada por la doble afluencia de pacientes -de covid y otras enfermedades- y el s?ndrome de ‘burnout’ (desgaste profesional) y el absentismo laboral, sin que haya habido contrataci?n de refuerzos en los hospitales. Una fatiga que también sufren los médicos de familia, cuya carga de trabajo también ha aumentado para aliviar la presi?n en los hospitales. Seg?n un informe publicado este a?o por el centro federal de expertos de cuidados sanitarios, la situaci?n general ya era cr?tica antes de la pandemia y el covid no ha hecho sino agravarla en un pa?s que destina poco m?s del 10% del PIB a sanidad. SILVIA MARTINEZLa primaria, la 'hermana pobre' en Espa?a
La pandemia de covid-19 ha visibilizado las costuras de la sanidad p?blica de Espa?a, una de los mejores del mundo. Sigue estando entre las mejor consideradas, pero su prestigio ha deca?do en los ?ltimos a?os. El principal problema es que faltan médicos y enfermeras: muchos se van al extranjero en busca de mejores condiciones laborales. Pero, adem?s, hay toda una generaci?n de sanitarios 'boomers' que se est? jubilando y que no podr? ser cubierta (en Catalunya se jubilar?n 9.000 médicos en la pr?xima década).
El a?o pasado, las masivas manifestaciones ciudadanas en Madrid (tras la decisi?n del gobierno de Ayuso de reabrir 80 centros de urgencias extrahospitalarias sin planificaci?n ni personal suficiente) empujaron a otras comunidades a movilizarse. Por ejemplo, Catalu?a, cuyos médicos de la sanidad p?blica, tanto de hospitales como de la atenci?n primaria, ir?n a la huelga el 25 y 26 de enero. Denuncian extenuantes jornadas laborales (son pocos sanitarios para muchos enfermos) que les hacen temer por la seguridad del paciente, malas condiciones laborales y un exceso de burocracia.
La m?s perjudicada es la atenci?n primaria, la 'hermana pobre' del sistema sanitario p?blico pero en cuyas espaldas ha reca?do el principal peso de la pandemia. El 'conseller' de Salut catal?n, Manel Balcells, ha prometido que, "en dos o tres a?os", la primaria recibir? el 25% del presupuesto total del departamento, tal y como recomienda la OMS. Actualmente recibe el 17%. El a?o pasado en Espa?a, un total de 71 plazas MIR de medicina de familia y comunitaria quedaron el a?o pasado sin cubrir, debido a la sobrecarga laboral y a las mejorables condiciones laborales que se vive en los centros de salud. Todo esto mientras faltan médicos de familia. La precariedad se traduce en esperas de hasta un mes para acceder al médico de cabecera en ciudades como Barcelona.
Adem?s, el aumento de trastornos mentales debido a la pandemia también ha visibilizado la falta de psiquiatras y psic?logos en la sanidad p?blica. Son pocos especialistas de salud mental atendiendo una notable subida de trastornos de la conducta alimentaria (TCA) o intentos de suicidio, especialmente en la poblaci?n infanto-juvenil. Un ejemplo: en la unidad especialidad en TCA del Hospital de Sant Pau (Barcelona), de referencia para todo el Barcelonès, solo trabajan una psiquiatra a jornada completa, otra a media jornada y un psic?logo a jornada completa. Un psic?logo y una psiquiatra y media para tratar a unos 225 pacientes al a?o. BEATRIZ P?REZ
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La pandemia de covid-19 ha acabado de agravar estas carencias, que han hecho estallar a los profesionales de la sanidad. En el Reino Unido, las enfermeras se han plantado por primera vez en 100 a?os. En Espa?a, Madrid vive una huelga médica desde hace semanas y en Catalunya, hay un paro sanitario convocado para los d?as 25 y 26 de enero para denunciar la falta de recursos. Espa?a gasta en sanidad p?blica por habitante 1.907 euros, un total de 90.317 millones, el 8% del PIB, seg?n la ?ltima Estad?stica de Gasto Sanitario P?blico correspondiente a 2020. Seg?n esa lista, los pa?ses en 'mejor situaci?n' son Alemania y Francia, con una inversi?n del 10,9% y 10,3% respectivamente.
Repasamos a continuaci?n de la mano de los corresponsales de EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, el estado de la sanidad p?blica en los principales pa?ses europeos.
Huelgas inéditas en Reino Unido
Listas de espera cada vez m?s largas, saturaci?n de los servicios de urgencia, escasez de camas y de personal. La sanidad p?blica brit?nica (NHS), fue un modelo en el mundo, pero ahora sufre un deterioro que algunos profesionales consideran irreversible. A?os y a?os privada de recursos suficientes han desembocado en una crisis de dimensiones nunca vistas. En octubre eran m?s de siete millones las personas esperando poder recibir tratamiento y casi tres millones las que han tenido que esperar seis meses para recibirlo. Una de las prioridades del Gobierno de Rishi Sunak es reducir esas listas de espera, que incluso est?n afectando a los enfermos de c?ncer. El servicio de ambulancias también est? saturado con esperas de hasta 11 horas en algunos casos urgentes. Su personal se ha declarado en huelga este pasado diciembre, al igual que lo han hecho las enfermeras por primera vez en m?s de 100 a?os. Para el d?a 11 hay prevista una nueva huelga de los conductores de ambulancias y para el 18 y 19 de enero, otra de las enfermeras. Un gran problema es lo deficiente de la asistencia social, especialmente para los mayores o personas con necesidades especiales. Un reciente estudio indic? que uno de cada tres pacientes hospitalizados podr?a ser dado de alta, pero no es posible porque no hay una casa o una residencia d?nde mandarles. BEGO?A ARCEFalta de personal en Francia
Las protestas en la sanidad p?blica francesa vienen siendo recurrentes en los ?ltimos a?os. Tras el inicio de la pandemia del covid-19, el Gobierno prometi? en el verano de 2020 un plan de inversiones de 19.000 millones de euros en diez a?os para los hospitales. Eso sirvi? para que las enfermeras y enfermeros en Francia dejaran de ser de los peores pagados entre los pa?ses de la OCDE y su sueldo se situara en la media de los pa?ses desarrollados. A pesar de ello, los centros sanitarios a?n sufren problemas por la falta de personal. As? lo demuestra que cerca de un 20% de las camas en los hospitales est?n cerradas por la escasez de personal.
Los hospitales han estado bajo tensi?n este pasado 2022, tanto por las oleadas de calor en verano como por el aumento de casos de covid-19 o de bronquitis durante el oto?o. De hecho, colectivos de profesionales sanitarios piden contratar 100.000 enfermeras y enfermeros m?s para reforzar el sistema p?blico. ENRIC BONETL?gica privada en Alemania
El actual ministro federal de Sanidad alem?n, el socialdem?crata Karl Lauterbach, ha prometido recientemente una reforma integral del sistema sanitario del pa?s que ponga "en primer lugar" a la medicina "en lugar de la econom?a". Las palabras de Lauterbach catalizan una cr?tica hist?rica: que la sanidad p?blica alemana funciona cada vez con una mayor l?gica privada.
Los hospitales se financian a través del principio de tarifas; es decir, reciben dinero del Estado en virtud de la cantidad de casos tratados, siendo algunas patolog?as mejor remuneradas que otras. Ello genera a menudo un funcionamiento que persigue aumentar la facturaci?n por cama en lugar de ofrecer un buen servicio a los pacientes a través de las terapias aplicadas. Y ello genera en la ciudadan?a la sensaci?n de que no son pacientes, sino clientes, cuando acuden a un hospital p?blico o un consultorio de un especialista) y con una tarjeta de una caja de salud p?blica). "Hay una tendencia a la medicina barata", argumenta Lauterbach.
A ello hay que sumar dos problemas m?s: la falta de personal médico y de enfermer?a (un fen?meno que, en realidad, afecta a otros muchos sectores laborales a causa de la crisis demogr?fica) y la insuficiente financiaci?n relacionada, de nuevo, con el principio de pago por tarifa. Durante la pandemia, muchos hospitales dejaron de atender determinadas enfermedades menos graves de forma preventiva (para reducir el n?mero de contagios con covid). Ahora tendr?n que devolver el dinero que hab?an recibido de manera provisional para tratar esos casos, lo que generar? estrecheces financieras, seg?n advierte la Sociedad Alemana de Hospitales (DKG). ANDREU JEREZUrgencias en pie de guerra en Portugal
Las largas esperas en las urgencias de los hospitales portugueses, especialmente en la regi?n de Lisboa, han puesto en pie de guerra a los médicos y enfermeros. Decenas de profesionales han presentado su dimisi?n en las ?ltimas semanas en varios hospitales del pa?s para protestar contra la falta de personal y las bajas remuneraciones. En algunos centros de la capital se han llegado a registrar hasta 14 horas de espera para los pacientes urgentes, un problema que se suma a las limitaciones en servicios de obstetricia, que han obligado a cerrar temporalmente varios centros en los ?ltimos meses.
El Gobierno portugués ha activado un plan de invierno para dar respuesta a la alta afluencia a las urgencias, debida al aumento de casos de gripe y de covid. Una de las medidas ha sido ampliar los horarios de atenci?n en los centros de salud para tratar de tratar a los pacientes con s?ntomas m?s leves. Una medida que sin embargo no satisface a los profesionales, que advierten de que la atenci?n primaria tampoco tiene capacidad de respuesta. M?s de un mill?n de portugueses, un 10% de la poblaci?n, no tiene un médico de familia asignado.
El ministro de Salud luso, Manuel Pizarro, que sustituy? hace apenas unos meses a la dimitida Marta Temido, ha reconocido las carencias en los centros de salud y ha pedido a la poblaci?n que contacte por teléfono con los servicios médicos antes de desplazarse a los hospitales. Pizarro también ha reconocido la posibilidad de colaborar con la sanidad privada para dar respuesta a una eventual saturaci?n de los hospitales p?blicos en los pr?ximos meses. LUCAS FONTInfrafinanciaci?n en Italia
En Italia el sistema sanitario p?blico est? bajo una enorme presi?n a causa de la pandemia del coronavirus. En particular, los principales problemas que han quedado claramente evidenciados han sido una escasez de camas en los hospitales y un insuficiente n?mero de sanitarios y personal especializado en el sector p?blico; todos fen?menos derivados, como en Espa?a, de los recortes y de la infrafinanciaci?n de los a?os anteriores a la pandemia.
Esta situaci?n perdura en parte en la actualidad y preocupa de cara también a la gripe, que ya ha enfermado a m?s de tres millones de italianos. En paralelo, siguen alarmando las cifras de los contagios por covid, especialmente en Apulia, regi?n del sur de Italia que en estos momentos es considerada de riesgo alto. IRENE SAVIO'Burnout' en Bélgica
El sistema de salud en Bélgica, que est? basado en una especie de copago en el que la sanidad no es cien por cien gratuita, también sufre tensiones debido a la falta de personal sanitario suficiente. Aunque no existe la misma crispaci?n que durante la primera ola del covid, cuando hubo numerosas movilizaciones por la escasez de enfermeros, particularmente en el ?mbito de los cuidados intensivos, e incluso por la obligaci?n de vacunar al personal sanitario, la carga de trabajo sigue disparada por la doble afluencia de pacientes -de covid y otras enfermedades- y el s?ndrome de ‘burnout’ (desgaste profesional) y el absentismo laboral, sin que haya habido contrataci?n de refuerzos en los hospitales. Una fatiga que también sufren los médicos de familia, cuya carga de trabajo también ha aumentado para aliviar la presi?n en los hospitales. Seg?n un informe publicado este a?o por el centro federal de expertos de cuidados sanitarios, la situaci?n general ya era cr?tica antes de la pandemia y el covid no ha hecho sino agravarla en un pa?s que destina poco m?s del 10% del PIB a sanidad. SILVIA MARTINEZLa primaria, la 'hermana pobre' en Espa?a
La pandemia de covid-19 ha visibilizado las costuras de la sanidad p?blica de Espa?a, una de los mejores del mundo. Sigue estando entre las mejor consideradas, pero su prestigio ha deca?do en los ?ltimos a?os. El principal problema es que faltan médicos y enfermeras: muchos se van al extranjero en busca de mejores condiciones laborales. Pero, adem?s, hay toda una generaci?n de sanitarios 'boomers' que se est? jubilando y que no podr? ser cubierta (en Catalunya se jubilar?n 9.000 médicos en la pr?xima década).
El a?o pasado, las masivas manifestaciones ciudadanas en Madrid (tras la decisi?n del gobierno de Ayuso de reabrir 80 centros de urgencias extrahospitalarias sin planificaci?n ni personal suficiente) empujaron a otras comunidades a movilizarse. Por ejemplo, Catalu?a, cuyos médicos de la sanidad p?blica, tanto de hospitales como de la atenci?n primaria, ir?n a la huelga el 25 y 26 de enero. Denuncian extenuantes jornadas laborales (son pocos sanitarios para muchos enfermos) que les hacen temer por la seguridad del paciente, malas condiciones laborales y un exceso de burocracia.
La m?s perjudicada es la atenci?n primaria, la 'hermana pobre' del sistema sanitario p?blico pero en cuyas espaldas ha reca?do el principal peso de la pandemia. El 'conseller' de Salut catal?n, Manel Balcells, ha prometido que, "en dos o tres a?os", la primaria recibir? el 25% del presupuesto total del departamento, tal y como recomienda la OMS. Actualmente recibe el 17%. El a?o pasado en Espa?a, un total de 71 plazas MIR de medicina de familia y comunitaria quedaron el a?o pasado sin cubrir, debido a la sobrecarga laboral y a las mejorables condiciones laborales que se vive en los centros de salud. Todo esto mientras faltan médicos de familia. La precariedad se traduce en esperas de hasta un mes para acceder al médico de cabecera en ciudades como Barcelona.
Adem?s, el aumento de trastornos mentales debido a la pandemia también ha visibilizado la falta de psiquiatras y psic?logos en la sanidad p?blica. Son pocos especialistas de salud mental atendiendo una notable subida de trastornos de la conducta alimentaria (TCA) o intentos de suicidio, especialmente en la poblaci?n infanto-juvenil. Un ejemplo: en la unidad especialidad en TCA del Hospital de Sant Pau (Barcelona), de referencia para todo el Barcelonès, solo trabajan una psiquiatra a jornada completa, otra a media jornada y un psic?logo a jornada completa. Un psic?logo y una psiquiatra y media para tratar a unos 225 pacientes al a?o. BEATRIZ P?REZ
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