الريــم
01-04-2023, 02:21 PM
Ganador del Premio Nobel de Literatura en 2017, considerado por muchos como el mejor escritor brit?nico vivo, ha dejado que su propia obra fuera llevada a la pantalla por otros a través de pel?culas como 'Lo que queda del d?a' (1993) y 'Nunca me abandones' (2010) mientras él limitaba sus incursiones en el cine a los guiones originales de 'The saddest music in the world' (2010) y ‘La condesa rusa’ (2011). Ahora se ha encargado de firmar el de 'Living', que es nada menos que la relectura de una obra maestra de Akira Kurosawa, 'Vivir' (1952), sobre un hombre reprimido y enfermo terminal que descubre algunas cosas buenas de la vida justo cuando est? a punto de perderla.*
?Por qué decidi? escribir una nueva versi?n de una pel?cula com?nmente considerada una obra maestra?Por supuesto no lo hice con la intenci?n de mejorarla o repararla. Tuve la sensaci?n de que la historia que en ella se cuenta casar?a muy bien con ciertos valores brit?nicos que se perdieron tras la Segunda Guerra Mundial. Recuerdo que, cuando yo crec? en Inglaterra a principios de los 60, muchos de los amigos de mis padres, y de los padres de mis amigos, eran muy parecidos al protagonista de 'Living'. Yo cada ma?ana iba al colegio en tren, y todos los hombres que viajaban a diario en él iban ataviados con su traje y su bomb?n, y llevaban paraguas aunque no fuera a llover, y le?an 'The Times' o 'The Telegraph'. Me parece bien que esa Inglaterra ya no exista, pero siento nostalgia y fascinaci?n por ella.?Por qué?Porque, aunque estaban azotados por la austeridad y la pobreza y por unas infraestructuras destruidas, esa generaci?n de brit?nicas y brit?nicos se las arreglaron para instaurar en el pa?s el estado del bienestar, que es una creaci?n llena de defectos pero, en cualquier caso, maravillosa.**?Cu?l es su conexi?n personal con la pel?cula de Kurosawa?Cuando la vi en la adolescencia, signific? mucho para m? y para otras personas de mi edad y mi entorno, en la Inglaterra suburbana, a pesar de que hablaba de un anciano japonés. Porque el mensaje existencial que abandera es muy diferente al que ofrecen t?tulos como 'Cuento de navidad' (1938) o '?Qué bello es vivir!' (1946). No defiende que para encontrar un sentido a nuestras vidas debamos cambiar quiénes somos, ni que necesitemos lograr algo fant?stico que todo el mundo vaya a aplaudir. En cambio, sugiere lo siguiente: conoce tus l?mites, acepta que tu pel?cula ser? peque?a e intenta jugar la mejor mano posible con las cartas que te han sido asignadas. Al final probablemente caer?s en el olvido, pero da igual, porque las cosas no se hacen a cambio de elogios. Cuando yo era joven, nunca so?é con que alg?n d?a estar?a aqu?, hablando con la prensa, ni que jam?s ganar?a el Nobel de literatura. Asum?a que mi vida ser?a insignificante, as? que un mensaje como ese cal? muy hondo en m?.En realidad, es un tipo de mensaje que nunca pierde relevancia...Al contrario. Tanto 'Vivir' como 'Living' conectan con un sentimiento muy extendido en la actualidad. La mayor?a de personas se ven obligadas a trabajar muchas, muchas horas en empleos cuyo significado o conexi?n con el mundo exterior no entienden muy bien. La compartimentaci?n derivada del capitalismo ha hecho que cada vez nos resulte m?s dif?cil saber de qué modo contribuimos al desarrollo social. ?C?mo hacemos, pues, que nuestra vida valga la pena? Es una pregunta universal.Gracias a su trabajo literario usted ha llegado a ser considerado el maestro de la contenci?n dram?tica, de la que 'Living' es otro ejemplo paradigm?tico. ?Le parece adecuada esa categorizaci?n?Solo tengo un pero que ponerle a la pel?cula de Kurosawa, y es que creo que no es una pel?cula contenida. No olvidemos que el maestro japonés se hizo famoso sobre todo gracias a sus pel?culas de samurais, y 'Vivir' evidencia una desconexi?n clara entre el intimismo de lo que se cuenta y el dinamismo con el que se cuenta; est? dirigida casi como una pel?cula de acci?n, con movimientos de c?mara y 'zooms'. Por eso, siempre pensé que esa historia encajar?a muy bien en la Inglaterra de posguerra. Después de todo, tanto esa manera de ser inglés que me fascina como la idea del 'gentleman' brit?nico se basan en esa contenci?n. Y de hecho creo que en, alg?n lugar de nuestro interior, todos llevamos a un 'gentleman' inglés, que tiene miedo a expresar sus emociones, y que usa la flema y la dignidad para protegerse de lo terrible.Al mismo tiempo, en la sociedad actual todo el mundo parece tener la necesidad permanente de exhibir su propia vida. ?Qué opina de ello?Hay muchas cosas que me entusiasman de las nuevas tecnolog?as y las redes sociales pero creo que han escapado a nuestro control y eso es peligroso. Se nos convenci? de que el acceso a todos los avances y facilidades era gratuito y cuando hemos comprendido que el precio a pagar por ello son nuestra privacidad y nuestra autonom?a. Ahora ya es demasiado tarde porque somos adictos. Ir?nicamente, para ser capaces de recuperar parte de esa libertad perdida necesitaremos una legislaci?n férrea. Pero hay algo que me da m?s miedo, y es la cultura del odio que esas nuevas tecnolog?as est?n facilitando y legitimando.Un ejemplo claro de esa cultura es el apu?alamiento del que su amigo y escritor Salman Rushdie fue v?ctima hace unos meses mientras se preparaba para dar un discurso. ?C?mo vivi? aquello?*Me sent? horripilado, aterrado e indignado por ello, claro. Y me hizo pensar. En 1989, cuando Ir?n emiti? una sentencia de muerte contra Salman por su libro 'Los versos sat?nicos', toda la comunidad art?stica liberal se uni? para darle su solidaridad y protestar, y me temo que ese apoyo no habr?a tenido lugar si los hechos hubieran sucedido en la actualidad. Creo que muchos en Occidente habr?an alzado la voz en contra de Salman para exigir su cancelaci?n. Eso nos obliga a reflexionar sobre el mundo que hemos creado, en el que la libertad de expresi?n es tan f?cilmente boicoteada y los artistas, en general, sienten miedo a expresar sus ideas.*
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?Por qué decidi? escribir una nueva versi?n de una pel?cula com?nmente considerada una obra maestra?Por supuesto no lo hice con la intenci?n de mejorarla o repararla. Tuve la sensaci?n de que la historia que en ella se cuenta casar?a muy bien con ciertos valores brit?nicos que se perdieron tras la Segunda Guerra Mundial. Recuerdo que, cuando yo crec? en Inglaterra a principios de los 60, muchos de los amigos de mis padres, y de los padres de mis amigos, eran muy parecidos al protagonista de 'Living'. Yo cada ma?ana iba al colegio en tren, y todos los hombres que viajaban a diario en él iban ataviados con su traje y su bomb?n, y llevaban paraguas aunque no fuera a llover, y le?an 'The Times' o 'The Telegraph'. Me parece bien que esa Inglaterra ya no exista, pero siento nostalgia y fascinaci?n por ella.?Por qué?Porque, aunque estaban azotados por la austeridad y la pobreza y por unas infraestructuras destruidas, esa generaci?n de brit?nicas y brit?nicos se las arreglaron para instaurar en el pa?s el estado del bienestar, que es una creaci?n llena de defectos pero, en cualquier caso, maravillosa.**?Cu?l es su conexi?n personal con la pel?cula de Kurosawa?Cuando la vi en la adolescencia, signific? mucho para m? y para otras personas de mi edad y mi entorno, en la Inglaterra suburbana, a pesar de que hablaba de un anciano japonés. Porque el mensaje existencial que abandera es muy diferente al que ofrecen t?tulos como 'Cuento de navidad' (1938) o '?Qué bello es vivir!' (1946). No defiende que para encontrar un sentido a nuestras vidas debamos cambiar quiénes somos, ni que necesitemos lograr algo fant?stico que todo el mundo vaya a aplaudir. En cambio, sugiere lo siguiente: conoce tus l?mites, acepta que tu pel?cula ser? peque?a e intenta jugar la mejor mano posible con las cartas que te han sido asignadas. Al final probablemente caer?s en el olvido, pero da igual, porque las cosas no se hacen a cambio de elogios. Cuando yo era joven, nunca so?é con que alg?n d?a estar?a aqu?, hablando con la prensa, ni que jam?s ganar?a el Nobel de literatura. Asum?a que mi vida ser?a insignificante, as? que un mensaje como ese cal? muy hondo en m?.En realidad, es un tipo de mensaje que nunca pierde relevancia...Al contrario. Tanto 'Vivir' como 'Living' conectan con un sentimiento muy extendido en la actualidad. La mayor?a de personas se ven obligadas a trabajar muchas, muchas horas en empleos cuyo significado o conexi?n con el mundo exterior no entienden muy bien. La compartimentaci?n derivada del capitalismo ha hecho que cada vez nos resulte m?s dif?cil saber de qué modo contribuimos al desarrollo social. ?C?mo hacemos, pues, que nuestra vida valga la pena? Es una pregunta universal.Gracias a su trabajo literario usted ha llegado a ser considerado el maestro de la contenci?n dram?tica, de la que 'Living' es otro ejemplo paradigm?tico. ?Le parece adecuada esa categorizaci?n?Solo tengo un pero que ponerle a la pel?cula de Kurosawa, y es que creo que no es una pel?cula contenida. No olvidemos que el maestro japonés se hizo famoso sobre todo gracias a sus pel?culas de samurais, y 'Vivir' evidencia una desconexi?n clara entre el intimismo de lo que se cuenta y el dinamismo con el que se cuenta; est? dirigida casi como una pel?cula de acci?n, con movimientos de c?mara y 'zooms'. Por eso, siempre pensé que esa historia encajar?a muy bien en la Inglaterra de posguerra. Después de todo, tanto esa manera de ser inglés que me fascina como la idea del 'gentleman' brit?nico se basan en esa contenci?n. Y de hecho creo que en, alg?n lugar de nuestro interior, todos llevamos a un 'gentleman' inglés, que tiene miedo a expresar sus emociones, y que usa la flema y la dignidad para protegerse de lo terrible.Al mismo tiempo, en la sociedad actual todo el mundo parece tener la necesidad permanente de exhibir su propia vida. ?Qué opina de ello?Hay muchas cosas que me entusiasman de las nuevas tecnolog?as y las redes sociales pero creo que han escapado a nuestro control y eso es peligroso. Se nos convenci? de que el acceso a todos los avances y facilidades era gratuito y cuando hemos comprendido que el precio a pagar por ello son nuestra privacidad y nuestra autonom?a. Ahora ya es demasiado tarde porque somos adictos. Ir?nicamente, para ser capaces de recuperar parte de esa libertad perdida necesitaremos una legislaci?n férrea. Pero hay algo que me da m?s miedo, y es la cultura del odio que esas nuevas tecnolog?as est?n facilitando y legitimando.Un ejemplo claro de esa cultura es el apu?alamiento del que su amigo y escritor Salman Rushdie fue v?ctima hace unos meses mientras se preparaba para dar un discurso. ?C?mo vivi? aquello?*Me sent? horripilado, aterrado e indignado por ello, claro. Y me hizo pensar. En 1989, cuando Ir?n emiti? una sentencia de muerte contra Salman por su libro 'Los versos sat?nicos', toda la comunidad art?stica liberal se uni? para darle su solidaridad y protestar, y me temo que ese apoyo no habr?a tenido lugar si los hechos hubieran sucedido en la actualidad. Creo que muchos en Occidente habr?an alzado la voz en contra de Salman para exigir su cancelaci?n. Eso nos obliga a reflexionar sobre el mundo que hemos creado, en el que la libertad de expresi?n es tan f?cilmente boicoteada y los artistas, en general, sienten miedo a expresar sus ideas.*
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