الريــم
01-04-2023, 09:40 AM
En nueve a?os de expansi?n rusa en ?frica, no ha trascendido un dato clave de la situaci?n en el Sahel: el n?mero real de mercenarios desplegados por la contratista Wagner en la franja m?s caliente del continente, all? donde Europa est? siendo expulsada. Se ha llegado a barajar sin solvencia en fuentes europeas abiertas un pico de 5.500 a finales de 2021. Pero s? consta con m?s certeza a la c?pula militar espa?ola la retirada, desde marzo de este a?o, de 1.200 de esos efectivos para destinarlos a Ucrania.
Ese hueco –informan fuentes de Defensa- no est? quedando vac?o. A los “soldados blancos” de Wagner en Mali, Burkina Faso, Libia, Chad y Rep?blica Centroafricana los est? sustituyendo la firma paramilitar con otros que ya no hablan ruso, sino ?rabe. Son mercenarios sirios, excombatientes del ejército de Bachar Al-Assad en Damasco y Alepo. La mayor?a entraron en contacto con la contratista en 2015, durante la segunda gran operaci?n militar en la que Wagner -tras colaborar en la anexi?n de Crimea- puso a prueba su servicio al Kremlin.
Esta sustituci?n est? "complicando m?s la estabilidad en la regi?n”, explica a EL PERI?DICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica, un alto jefe de las Fuerzas Armadas. Se complica porque Europa se retira, pero la yihad de las franquicias africanas de Al Qaeda y Daesh aumenta su libertad de movimientos pese a la presencia ruso-siria, pues rusos y sirios “no est?n ah? para combatir al terrorismo, sino para escoltar a las élites y proteger los recursos mineros, que son sus fuentes de ingresos”, explica.
Alude esta fuente militar espa?ola a la protecci?n armada de minas de oro, plata y litio en el Sahel, especialmente aquellas en las que invierte el entramado financiero Alpha Group, en el que tuvieron participaci?n los oligarcas Mikhail Fridman (en Espa?a ten?a los supermercados Dia) y Petro Aven. El nombre del grupo inversor, por cierto, es casualmente el mismo que el de una legendaria unidad antiterrorista de las tropas especiales rusas.
La otra fuente de ingresos de Wagner en la zona, que se podr?a estar pagando también con minerales de alto valor, es la escolta a dirigentes de los gobiernos de Mali y Burkina Faso salidos, respectivamente, de los golpes de Estado de mayo de 2021 y enero de 2022. Son golpes de Estado celebrados por el oligarca due?o de Wagner, Yevgueni Prigozhin, como el "inicio de una era de descolonizaci?n".
Mandos militares espa?oles lamentan que la contratista "no est? en el Sahel para combatir el terrorismo yihadista"
M?s mercenarios…
La “técnica del golpe de Estado” fue descrita por el almirante Teodoro Esteban L?pez Calder?n, jefe del Estado Mayor de la Defensa, ante la Asamblea Parlamentaria de la OTAN en Madrid el s?bado 19 de noviembre. Wagner “se va expandiendo a base de desestabilizar un pa?s, propiciar el golpe de Estado y después ofrecerse a las nuevas autoridades para ayudarles a restablecer el orden” que ellos mismos han contribuido a romper.
Pero la empresa de mercenarios, pese a su expansi?n, también arrastra en la zona un corolario de fracasos. En 2019 no prest? gran servicio al gobierno de Mozambique en su guerra contra una rebeli?n islamista en la regi?n de Cabo Delgado. Al a?o siguiente, en Libia, su aportaci?n de 2.000 mercenarios de élite no llev? a su cliente, el mariscal nasserista Jalifa Belcasim Hafter, a derribar al gobierno de Unidad Nacional instalado en Tr?poli.
En 2022 no ha parado los ataques yihadistas –si es que alguna vez se lo propuso- en los territorios donde apoya al gobierno, ni tampoco el paulatino avance de Al Qaeda del Magreb Isl?mico (AQMI) desde el S?hara hacia el Golfo de Guinea, el ?rea donde recalan nuevas rutas de descarga de coca?na americana con destino a Europa.
… y menos soldados
En el inmenso patio trasero de Europa, la mayor incubadora terrorista y de crimen organizado del planeta, Wagner tendr?a en este momento tantos hombres bajo mando directo como la Fuerza Conjunta G5 Sahel, que desde 2017 alista con poco éxito a 5.000 soldados regulares de Mauritania, Mali, Burkina Faso, N?ger y Chad.
En ese escenario aborda Europa en 2023 una disminuci?n notable de efectivos militares, después de que en 2022 Francia pusiera fin a su despliegue en las operaciones Barkhane y Takuba, y el gobierno de Mali entregara a Wagner la base de Tombuct?, que fuera de los paracaidistas franceses.
https://www.uc-4u.com/clip/79ccdc0d-d501-4964-8589-c1c3a81fbae1_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ceremonia de cambio de bandera en la base de la operaci?n francesa Barkhane en Tombuct? (Mali) el 14-12-2021. | FLORENT VERGNES
Francia, Alemania y Chequia se apartan por detalles como ese, porque es raya roja para la UE –y también para Espa?a- que los soldados que han sido formados por Europa en las EUTM (EU Training Mission) no pasen a prestar servicio a Wagner.
La pasada semana, ante la Comisi?n de Defensa del Congreso, la ministra Margarita Robles anunci? que Espa?a reducir? a la mitad sus efectivos en la zona, pese al mando de la misi?n en Mali que tiene previsto en febrero de 2023.
Espa?a, principal pa?s aportador de militares del Ejército a la EUTM Mali (1.350 efectivos en 2022), y de guardias civiles para la formaci?n de gendarmes antiyihadistas en la misi?n GAR-SI Sahel, recorta su presencia, pero el Gobierno -como también el alto representante europeo Josep Borrell- est?n en la tesis de que “no se puede abandonar Mali, pese a que se ha acercado a Rusia de forma muy evidente”. Las palabras son de la ministra Robles, que ha admitido que no contar? con Francia en ese objetivo. “La opini?n p?blica francesa est? cansada. Ha visto volver demasiados féretros: 56”, resumen un alto cargo de Defensa.
La crueldad como herramienta
Rodrigo Gaona, capit?n de la unidad de élite de la Guardia Civil GAR y uno de los jefes de la misi?n GAR-SI Sahel, ha contado en este diario c?mo es el método de reclutamiento del yihadismo en la zona: “Entran en una aldea, hacen una matanza, cortan cabezas. Los hombres de las otras aldeas, cuando lleguen los terroristas, no les dir?n que no a nada, porque temen que el pr?ximo pueblo con una matanza ser? el suyo”.
Informes en manos de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU apuntan a la posibilidad de que Wagner haga lo mismo, pero en direcci?n contraria; utilice también la brutalidad y el miedo como herramientas para mantener el orden y la fidelidad. Uno de esos informes versa sobre la matanza en la aldea de Robinet El Ataye, en el centro de Mali, el 5 de marzo. Unos soldados blancos llegaron, reunieron a los hombres y los muchachos, los maniataron y les vendaron los ojos y mandaron a las mujeres y los ni?os encerrarse en sus casas.
Ellas o?an los gritos de ellos, golpeados con garrotes. Cuando salieron, a 29 mauritanos y cuatro malienses se los hab?an llevado. Sus cuerpos carbonizados se hallaron en los alrededores.
No es el ?nico relato de contenido atroz. Informes de inteligencia de participantes en la operaci?n MINUSMA de la ONU y de otras fuentes, recopilados por la consultora brit?nica Intelligence Fusion, hablan de razzias letales, supuestamente de mercenarios de Wagner, en la Rep?blica Centroafricana los d?as 15 de marzo en Markounda, 9 de abril en Bangui y del 23 al 16 de mayo de este a?o en Vakaya.
Contra estos informes, el juego rruso de la desinformaci?n. En Mali no fue extra?o ver banderas rusas por la calle cuando seguidores del coronel Assimi Goita celebraban su golpe y la prometida “liberaci?n” de yugo francés. Agitadores an?nimos caldearon después el ambiente: contaban que los mercenarios de Wagner, al llegar a la base de Tombuct?, la encontraron rodeada de fosas comunes de malienses asesinados por los franceses.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/inquietud-mandos-militares-espanoles-movimientos-80667547)
Ese hueco –informan fuentes de Defensa- no est? quedando vac?o. A los “soldados blancos” de Wagner en Mali, Burkina Faso, Libia, Chad y Rep?blica Centroafricana los est? sustituyendo la firma paramilitar con otros que ya no hablan ruso, sino ?rabe. Son mercenarios sirios, excombatientes del ejército de Bachar Al-Assad en Damasco y Alepo. La mayor?a entraron en contacto con la contratista en 2015, durante la segunda gran operaci?n militar en la que Wagner -tras colaborar en la anexi?n de Crimea- puso a prueba su servicio al Kremlin.
Esta sustituci?n est? "complicando m?s la estabilidad en la regi?n”, explica a EL PERI?DICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica, un alto jefe de las Fuerzas Armadas. Se complica porque Europa se retira, pero la yihad de las franquicias africanas de Al Qaeda y Daesh aumenta su libertad de movimientos pese a la presencia ruso-siria, pues rusos y sirios “no est?n ah? para combatir al terrorismo, sino para escoltar a las élites y proteger los recursos mineros, que son sus fuentes de ingresos”, explica.
Alude esta fuente militar espa?ola a la protecci?n armada de minas de oro, plata y litio en el Sahel, especialmente aquellas en las que invierte el entramado financiero Alpha Group, en el que tuvieron participaci?n los oligarcas Mikhail Fridman (en Espa?a ten?a los supermercados Dia) y Petro Aven. El nombre del grupo inversor, por cierto, es casualmente el mismo que el de una legendaria unidad antiterrorista de las tropas especiales rusas.
La otra fuente de ingresos de Wagner en la zona, que se podr?a estar pagando también con minerales de alto valor, es la escolta a dirigentes de los gobiernos de Mali y Burkina Faso salidos, respectivamente, de los golpes de Estado de mayo de 2021 y enero de 2022. Son golpes de Estado celebrados por el oligarca due?o de Wagner, Yevgueni Prigozhin, como el "inicio de una era de descolonizaci?n".
Mandos militares espa?oles lamentan que la contratista "no est? en el Sahel para combatir el terrorismo yihadista"
M?s mercenarios…
La “técnica del golpe de Estado” fue descrita por el almirante Teodoro Esteban L?pez Calder?n, jefe del Estado Mayor de la Defensa, ante la Asamblea Parlamentaria de la OTAN en Madrid el s?bado 19 de noviembre. Wagner “se va expandiendo a base de desestabilizar un pa?s, propiciar el golpe de Estado y después ofrecerse a las nuevas autoridades para ayudarles a restablecer el orden” que ellos mismos han contribuido a romper.
Pero la empresa de mercenarios, pese a su expansi?n, también arrastra en la zona un corolario de fracasos. En 2019 no prest? gran servicio al gobierno de Mozambique en su guerra contra una rebeli?n islamista en la regi?n de Cabo Delgado. Al a?o siguiente, en Libia, su aportaci?n de 2.000 mercenarios de élite no llev? a su cliente, el mariscal nasserista Jalifa Belcasim Hafter, a derribar al gobierno de Unidad Nacional instalado en Tr?poli.
En 2022 no ha parado los ataques yihadistas –si es que alguna vez se lo propuso- en los territorios donde apoya al gobierno, ni tampoco el paulatino avance de Al Qaeda del Magreb Isl?mico (AQMI) desde el S?hara hacia el Golfo de Guinea, el ?rea donde recalan nuevas rutas de descarga de coca?na americana con destino a Europa.
… y menos soldados
En el inmenso patio trasero de Europa, la mayor incubadora terrorista y de crimen organizado del planeta, Wagner tendr?a en este momento tantos hombres bajo mando directo como la Fuerza Conjunta G5 Sahel, que desde 2017 alista con poco éxito a 5.000 soldados regulares de Mauritania, Mali, Burkina Faso, N?ger y Chad.
En ese escenario aborda Europa en 2023 una disminuci?n notable de efectivos militares, después de que en 2022 Francia pusiera fin a su despliegue en las operaciones Barkhane y Takuba, y el gobierno de Mali entregara a Wagner la base de Tombuct?, que fuera de los paracaidistas franceses.
https://www.uc-4u.com/clip/79ccdc0d-d501-4964-8589-c1c3a81fbae1_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ceremonia de cambio de bandera en la base de la operaci?n francesa Barkhane en Tombuct? (Mali) el 14-12-2021. | FLORENT VERGNES
Francia, Alemania y Chequia se apartan por detalles como ese, porque es raya roja para la UE –y también para Espa?a- que los soldados que han sido formados por Europa en las EUTM (EU Training Mission) no pasen a prestar servicio a Wagner.
La pasada semana, ante la Comisi?n de Defensa del Congreso, la ministra Margarita Robles anunci? que Espa?a reducir? a la mitad sus efectivos en la zona, pese al mando de la misi?n en Mali que tiene previsto en febrero de 2023.
Espa?a, principal pa?s aportador de militares del Ejército a la EUTM Mali (1.350 efectivos en 2022), y de guardias civiles para la formaci?n de gendarmes antiyihadistas en la misi?n GAR-SI Sahel, recorta su presencia, pero el Gobierno -como también el alto representante europeo Josep Borrell- est?n en la tesis de que “no se puede abandonar Mali, pese a que se ha acercado a Rusia de forma muy evidente”. Las palabras son de la ministra Robles, que ha admitido que no contar? con Francia en ese objetivo. “La opini?n p?blica francesa est? cansada. Ha visto volver demasiados féretros: 56”, resumen un alto cargo de Defensa.
La crueldad como herramienta
Rodrigo Gaona, capit?n de la unidad de élite de la Guardia Civil GAR y uno de los jefes de la misi?n GAR-SI Sahel, ha contado en este diario c?mo es el método de reclutamiento del yihadismo en la zona: “Entran en una aldea, hacen una matanza, cortan cabezas. Los hombres de las otras aldeas, cuando lleguen los terroristas, no les dir?n que no a nada, porque temen que el pr?ximo pueblo con una matanza ser? el suyo”.
Informes en manos de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU apuntan a la posibilidad de que Wagner haga lo mismo, pero en direcci?n contraria; utilice también la brutalidad y el miedo como herramientas para mantener el orden y la fidelidad. Uno de esos informes versa sobre la matanza en la aldea de Robinet El Ataye, en el centro de Mali, el 5 de marzo. Unos soldados blancos llegaron, reunieron a los hombres y los muchachos, los maniataron y les vendaron los ojos y mandaron a las mujeres y los ni?os encerrarse en sus casas.
Ellas o?an los gritos de ellos, golpeados con garrotes. Cuando salieron, a 29 mauritanos y cuatro malienses se los hab?an llevado. Sus cuerpos carbonizados se hallaron en los alrededores.
No es el ?nico relato de contenido atroz. Informes de inteligencia de participantes en la operaci?n MINUSMA de la ONU y de otras fuentes, recopilados por la consultora brit?nica Intelligence Fusion, hablan de razzias letales, supuestamente de mercenarios de Wagner, en la Rep?blica Centroafricana los d?as 15 de marzo en Markounda, 9 de abril en Bangui y del 23 al 16 de mayo de este a?o en Vakaya.
Contra estos informes, el juego rruso de la desinformaci?n. En Mali no fue extra?o ver banderas rusas por la calle cuando seguidores del coronel Assimi Goita celebraban su golpe y la prometida “liberaci?n” de yugo francés. Agitadores an?nimos caldearon después el ambiente: contaban que los mercenarios de Wagner, al llegar a la base de Tombuct?, la encontraron rodeada de fosas comunes de malienses asesinados por los franceses.
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