الريــم
01-03-2023, 10:42 AM
A partir del 9 de enero, el PP propondr? al sustituto o sustituta de Adolfo Su?rez Illana como secretario cuarto de la Mesa del Congreso, el ?rgano m?s relevante de la C?mara. La plaza est? vacante desde primeros de diciembre. Fuentes parlamentarias consultadas han se?alado a EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/), del grupo Prensa Ibérica, que la demora obedece a la concreci?n del perfil m?s id?neo. La decisi?n ser?, en ?ltima instancia, del presidente del partido, Alberto N??ez Feij?o, pero la propuesta depende de la secretaria general y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.
Las fuentes se reservan la identidad de la persona. Ni siquiera confirman que la decisi?n esté tomada. "A la vuelta de las vacaciones de navidad nos pondremos manos a la obra", afirman. En la Mesa est?n a la espera. Es cierto que el reemplazo no es obligatorio, y es cierto que el puesto, seg?n la composici?n de la m?xima instancia parlamentaria, no resulta siquiera decisivo para el equilibrio o desequilibrio de las mayor?as. Sin embargo, el relevo de Su?rez Illana transmitir?a sensaci?n de normalidad y rutina en la tercera instituci?n m?s importante del Estado.
Las fuentes parlamentarias consultadas, al tanto de las conversaciones que ha habido sobre ello, descartan que el PSOE obstaculice o impida el l?gico relevo del exsecretario cuarto de la Mesa. La plaza corresponde al PP porque as? se acord? en la sesi?n constitutiva de las Cortes, en diciembre de 2019. Al PP seguir? perteneciendo.
Como asegura una de las fuentes, no habr? impedimentos. La sustituci?n, potestad del Partido Popular, "forma parte de la normalidad y del resultado de las elecciones" generales de hace tres a?os. Recuerda que hace poco tuvo lugar la votaci?n en el pleno para cubrir la plaza que el exportavoz del PSOE Héctor G?mez dej? en la comisi?n para el control de los gastos reservados, m?s conocida como comisi?n de secretos oficiales. Los socialistas postularon, como era l?gico, a Patxi L?pez. El PP no puso ning?n problema y facilit? el cambio.
De la misma manera que el visto bueno de los de Cuca Gamarra fue entonces esencial, el de los socialistas lo ser? cuando toque sustituir a Su?rez Illana en la Secretar?a Cuarta de la Mesa. Lo habr? tras el par?n navide?o.
Pero en el PSOE no disimulan el malestar con el PP por la situaci?n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o por el reciente embrollo en el que se ha visto envuelto el Tribunal Constitucional. El primero contin?a bloqueado, m?s de cuatro a?os ya; en el segundo se ha procedido al reemplazo de cuatro magistrados, dos a instancias del Gobierno y otros tantos a instancias del ?rgano de gobierno de los jueces, pero a costa de un deterioro considerable de la salud institucional.
Antes de que los nuevos magistrados prometieran sus cargos ante el Rey, hace apenas unos d?as, el Gobierno se propuso revertir la mayor?a conservadora del Constitucional a través de enmiendas a la reforma del C?digo Penal. El PP recurri? el cauce empleado y la operaci?n le sali? redonda: la mayor?a de magistrados conservadores tumb? el método y provoc? que las disposiciones del dictamen provenientes de dichas enmiendas no se votaran en el Senado. Nunca antes en democracia un procedimiento parlamentario hab?a sido mutilado. El golpe pol?tico al Gobierno fue contundente.
M?s que una crisis institucional se produjo un agravamiento de la misma. La causa fue de nuevo la imposibilidad de entendimiento entre PSOE y PP para abordar asuntos de Estado, como es la garant?a del funcionamiento de las instituciones reguladas por la propia Constituci?n.
En ese contexto se celebraron las ?ltimas sesiones plenarias del Congreso, en donde una plaza, también de alcance estatal, estuvo sin cubrir.
La importancia de estar en la mesa
La presidenta de la C?mara Baja, la diputada socialista Meritxell Batet, despidi? entre palabras de afecto y respeto a Adolfo Su?rez Illana, quien después de tres a?os en el ?rgano de gobierno del Congreso decidi? renunciar al esca?o. El 1 de diciembre, Batet dijo que hab?a sido "un regalo" poder compartir la gesti?n parlamentaria con el diputado del PP. Los aplausos recorrieron las bancadas socialista y popular, e incluso parte de la de Unidas Podemos.
Desde entonces, ese rango de la Secretar?a de la Mesa ha estado vacante. La gesti?n no se ha resentido. En 2015, informa Europa Press, estuvo unos meses sin cubrir el puesto que dej? el entonces diputado de Convergència Jordi Jané. Aunque la formaci?n catalana propuso como sustituto a Jordi Xucl?, los populares, mayor?a absoluta, se negaron. Alegaron que la deriva independentista de Artur Mas invalidaba su apoyo.
Tanto en aquella ocasi?n como ahora, la plaza resultaba y resulta insustancial para el reparto de fuerzas. La Mesa actual la forman tres diputados/as socialistas, tres de Unidas Podemos, una representante del PP y otro de Vox. Tendr?a que haber uno m?s del Partido Popular para reproducir el esquema de la legislatura, nueve integrantes en total, pero ni con esas la mayor?a PSOE-UP peligrar?a.
A la Mesa no se llega de cualquier modo. El procedimiento es complejo. Tal y como consta en el reglamento, han de celebrarse tres votaciones: una para la Presidencia, otra para las cuatro Vicepresidencias y otra para las cuatro Secretar?as. S?lo en la primera se exige mayor?a absoluta; en las restantes basta la mayor?a simple.
Los diputados/as acuden a votar tras ser llamados. En sus manos portan una papeleta. Tiene que figurar en ella un nombre. Quien re?na m?s papeletas, accede a la Mesa.
Ahora bien, cualquier grupo puede postular candidatos, y por esta raz?n, el acuerdo pol?tico previo resulta fundamental. Si el PSOE no se hubiera asegurado con el PP que la Presidencia recayera en Batet, tendr?a que haber llamado a las puertas de las dem?s formaciones con representaci?n, pero como logr? con los populares un pacto, las dos partes hablaron sobre c?mo dejar atados los dem?s puestos de la Mesa. Un malentendido provoc? la entrada, contra pron?stico, de Ignacio Gil L?zaro (Vox).
Estar en la Mesa permite intervenir en la agenda legislativa, o conocerla al menos, y permite la gobernanza diaria de una instituci?n que maneja previsiones de gasto superiores a los 90 millones de euros. Pertenecer a la mayor?a de la Mesa permite, ni m?s ni menos, que marcar los tiempos legislativos, bien porque relega los proyectos y las proposiciones a las pr?rrogas de los plazos de enmiendas, o bien porque los clausura y lanza los tr?mites.
Seg?n indica Europa Press, el diputado de Unidas Podemos Enrique Santiago ha dejado entrever que su formaci?n podr?a no apoyar al candidato que postule el PP. Sin embargo, si lo hace el PSOE, importa poco qué decisi?n adopten los "morados".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/mesa-congreso-libra-crisis-institucional-80631243)
Las fuentes se reservan la identidad de la persona. Ni siquiera confirman que la decisi?n esté tomada. "A la vuelta de las vacaciones de navidad nos pondremos manos a la obra", afirman. En la Mesa est?n a la espera. Es cierto que el reemplazo no es obligatorio, y es cierto que el puesto, seg?n la composici?n de la m?xima instancia parlamentaria, no resulta siquiera decisivo para el equilibrio o desequilibrio de las mayor?as. Sin embargo, el relevo de Su?rez Illana transmitir?a sensaci?n de normalidad y rutina en la tercera instituci?n m?s importante del Estado.
Las fuentes parlamentarias consultadas, al tanto de las conversaciones que ha habido sobre ello, descartan que el PSOE obstaculice o impida el l?gico relevo del exsecretario cuarto de la Mesa. La plaza corresponde al PP porque as? se acord? en la sesi?n constitutiva de las Cortes, en diciembre de 2019. Al PP seguir? perteneciendo.
Como asegura una de las fuentes, no habr? impedimentos. La sustituci?n, potestad del Partido Popular, "forma parte de la normalidad y del resultado de las elecciones" generales de hace tres a?os. Recuerda que hace poco tuvo lugar la votaci?n en el pleno para cubrir la plaza que el exportavoz del PSOE Héctor G?mez dej? en la comisi?n para el control de los gastos reservados, m?s conocida como comisi?n de secretos oficiales. Los socialistas postularon, como era l?gico, a Patxi L?pez. El PP no puso ning?n problema y facilit? el cambio.
De la misma manera que el visto bueno de los de Cuca Gamarra fue entonces esencial, el de los socialistas lo ser? cuando toque sustituir a Su?rez Illana en la Secretar?a Cuarta de la Mesa. Lo habr? tras el par?n navide?o.
Pero en el PSOE no disimulan el malestar con el PP por la situaci?n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o por el reciente embrollo en el que se ha visto envuelto el Tribunal Constitucional. El primero contin?a bloqueado, m?s de cuatro a?os ya; en el segundo se ha procedido al reemplazo de cuatro magistrados, dos a instancias del Gobierno y otros tantos a instancias del ?rgano de gobierno de los jueces, pero a costa de un deterioro considerable de la salud institucional.
Antes de que los nuevos magistrados prometieran sus cargos ante el Rey, hace apenas unos d?as, el Gobierno se propuso revertir la mayor?a conservadora del Constitucional a través de enmiendas a la reforma del C?digo Penal. El PP recurri? el cauce empleado y la operaci?n le sali? redonda: la mayor?a de magistrados conservadores tumb? el método y provoc? que las disposiciones del dictamen provenientes de dichas enmiendas no se votaran en el Senado. Nunca antes en democracia un procedimiento parlamentario hab?a sido mutilado. El golpe pol?tico al Gobierno fue contundente.
M?s que una crisis institucional se produjo un agravamiento de la misma. La causa fue de nuevo la imposibilidad de entendimiento entre PSOE y PP para abordar asuntos de Estado, como es la garant?a del funcionamiento de las instituciones reguladas por la propia Constituci?n.
En ese contexto se celebraron las ?ltimas sesiones plenarias del Congreso, en donde una plaza, también de alcance estatal, estuvo sin cubrir.
La importancia de estar en la mesa
La presidenta de la C?mara Baja, la diputada socialista Meritxell Batet, despidi? entre palabras de afecto y respeto a Adolfo Su?rez Illana, quien después de tres a?os en el ?rgano de gobierno del Congreso decidi? renunciar al esca?o. El 1 de diciembre, Batet dijo que hab?a sido "un regalo" poder compartir la gesti?n parlamentaria con el diputado del PP. Los aplausos recorrieron las bancadas socialista y popular, e incluso parte de la de Unidas Podemos.
Desde entonces, ese rango de la Secretar?a de la Mesa ha estado vacante. La gesti?n no se ha resentido. En 2015, informa Europa Press, estuvo unos meses sin cubrir el puesto que dej? el entonces diputado de Convergència Jordi Jané. Aunque la formaci?n catalana propuso como sustituto a Jordi Xucl?, los populares, mayor?a absoluta, se negaron. Alegaron que la deriva independentista de Artur Mas invalidaba su apoyo.
Tanto en aquella ocasi?n como ahora, la plaza resultaba y resulta insustancial para el reparto de fuerzas. La Mesa actual la forman tres diputados/as socialistas, tres de Unidas Podemos, una representante del PP y otro de Vox. Tendr?a que haber uno m?s del Partido Popular para reproducir el esquema de la legislatura, nueve integrantes en total, pero ni con esas la mayor?a PSOE-UP peligrar?a.
A la Mesa no se llega de cualquier modo. El procedimiento es complejo. Tal y como consta en el reglamento, han de celebrarse tres votaciones: una para la Presidencia, otra para las cuatro Vicepresidencias y otra para las cuatro Secretar?as. S?lo en la primera se exige mayor?a absoluta; en las restantes basta la mayor?a simple.
Los diputados/as acuden a votar tras ser llamados. En sus manos portan una papeleta. Tiene que figurar en ella un nombre. Quien re?na m?s papeletas, accede a la Mesa.
Ahora bien, cualquier grupo puede postular candidatos, y por esta raz?n, el acuerdo pol?tico previo resulta fundamental. Si el PSOE no se hubiera asegurado con el PP que la Presidencia recayera en Batet, tendr?a que haber llamado a las puertas de las dem?s formaciones con representaci?n, pero como logr? con los populares un pacto, las dos partes hablaron sobre c?mo dejar atados los dem?s puestos de la Mesa. Un malentendido provoc? la entrada, contra pron?stico, de Ignacio Gil L?zaro (Vox).
Estar en la Mesa permite intervenir en la agenda legislativa, o conocerla al menos, y permite la gobernanza diaria de una instituci?n que maneja previsiones de gasto superiores a los 90 millones de euros. Pertenecer a la mayor?a de la Mesa permite, ni m?s ni menos, que marcar los tiempos legislativos, bien porque relega los proyectos y las proposiciones a las pr?rrogas de los plazos de enmiendas, o bien porque los clausura y lanza los tr?mites.
Seg?n indica Europa Press, el diputado de Unidas Podemos Enrique Santiago ha dejado entrever que su formaci?n podr?a no apoyar al candidato que postule el PP. Sin embargo, si lo hace el PSOE, importa poco qué decisi?n adopten los "morados".
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