الريــم
01-02-2023, 12:21 PM
A sus ochenta y cinco a?os, Bartomeu Bennàssar vive en Felanitx, retirado de sus actividades como sacerdote involucrado en temas sociales y teol?gicos. Desde su casa se permite dialogar sobre los aspectos que interesan al mundo de hoy.
En tiempos de Navidad es casi obligado preguntarle sobre qué significan estas fiestas para un sacerdote.Para empezar deber?amos matizar el significado de la palabra sacerdote, pues tiene un simbolismo propio del Antiguo Testamento y que ya no sirve para el siglo XXI, una época en la que la inmediatez se ha acaparado de todos nosotros y que dificulta las relaciones largas y duraderas. Y esta rotura de relaciones crea desconfianza, pues m?s que una l?nea recta, que dura en el espacio, estas relaciones son puntos concretos. As? que realmente no me siento c?modo con el calificativo de sacerdote. Sobre la Navidad, ?c?mo vives ese tiempo sin una relaci?n estable entre los miembros de tu comunidad? La hemos reducido a estereotipos, con im?genes que lo que consiguen es infantilizarnos la Navidad. Todo falso, cuando tenemos ni?os reales en Ucrania, rotos por las balas o inmigrantes que han llegado a nuestra costa atravesando un mar lleno de peligros y desgracias.Pero conocer esos elementos ic?nicos que aparecen en la Biblia nos ayuda a entender parte de la historia del arte.Cierto, debemos conocer esas met?foras que aparecen en el Antiguo y Nuevo Testamentos para entender mejor nuestra historia y la del arte en particular, como también deberemos ense?ar a nuestros alumnos los elementos de otras religiones si queremos integrar a los que llegan. Pero eso no es vivencia religiosa, es otra cosa.
Por tanto ?qué ser?a para usted celebrar la Navidad?Aproximar a Jes?s al mundo de hoy, hacer que ese Dios nuestro se encarne, no dentro de una figura de un belén, sino en cada una de las personas que sufren, que padecen injusticia. Eso ser?a celebrar la verdad. Hoy vivimos demasiado de representaciones, de «hacer c?mo si», de fachadas, en definitiva y nos falta lo esencial, la vivencia en s? misma.Y todo esto, ese simbolismo y ese cambio constante ?c?mo influyen en la Iglesia?La pregunta ser?a: ?C?mo puede construirse una sociedad s?lida con ese cambio constante y con tanto simbolismo? No se puede hacer comunidad si cambiamos tanto. Y la Iglesia es, o deber?a ser, comunidad. Vivimos momentos de mentira existencial, de mentira eclesial incluso. Yo entiendo a la Iglesia como una comunidad que cuestiona, que debate; que pone sobre la mesa dogmas y creencias para valorarlos. Incluso que se replantea los sacramentos. ?O es que hoy tiene valor la penitencia tal c?mo la entiende la Iglesia? Hoy, confesarse no deber?a ser contar tus pecados a otro, con quien no tienes porqué confiar, sino pedir perd?n a quien has ofendido. Ese deber?a ser el sacramento de la penitencia. Y no solamente entre personas, también entre familias y pa?ses. Cada vez que hay un gesto de aproximaci?n, de perd?n, de reconciliaci?n, de pacificaci?n, entonces all? est? Dios.Ha confrontado antes punto y l?nea ?Qué se siente m?s, una cosa o la otra?La l?nea, a nivel personal, es met?fora de creencias firmes, pero que pueden modificarse y adaptarse con el tiempo, como las l?neas mismas que pueden alargarse y acortarse. Yo mismo he tenido que acomodar mi manera de ser al tiempo que he vivido. Las circunstancias te hacen, te moldean. Mi padre, que era obrero, me dec?a siempre que no me olvidara de los pobres, y creo que lo he ido haciendo, siempre seg?n las posibilidades de cada momento. Todo ello sin olvidarme de mi mismo, pues he podido reflexionar sobre lo que estaba haciendo en cada momento. Eso es ser l?nea, crecer y acortarse, que también es una manera de crecer.
«Al credo que rezamos en las iglesias le sobran elementos, le hemos puesto demasiadas cosas»
?Cu?l es el Credo de un cristiano actual?Al credo que rezamos en las iglesias le sobran elementos, le hemos puesto demasiadas cosas en qué creer. En el fondo bastar?a decir que uno cree en ese Jes?s que lo dio todo. Cargar de creencias no implica m?s firmeza. Una cuerda m?s gruesa no quiere decir m?s fuerte. Un hilo de un material s?lido puede ser m?s resistente que una cuerda gruesa. Hemos engordado el Credo. Cuanto m?s creyente quieras ser, cree en menos cosas, pero m?s afinadas y s?lidas.Con el Papa Francisco, ?se va hacia esa idea? Seguramente s?, una idea que naci? con Joan XXIII pero que después se tergivers?. El Papa Francisco retorna a esa idea inicial, la que empez? con el Concilio, pero que no se continu? plenamente.Y mientras, no es que las iglesias estén vac?as de feligreses también los seminarios lo est?n de futuros sacerdotes.Volvamos al inicio de la conversaci?n, la palabra sacerdote ya es, en s? misma, anacr?nica. No podemos mantener una idea propia del Antiguo Testamento veinte siglos después de haber iniciado el Nuevo. Para Jes?s no exist?an los sacerdotes, sino que eran laicos entregados. Sacerdote nos lleva a lo sagrado, no a lo auténtico. La palabra sacerdote implica ponerse por encima de los dem?s, y no deber?a ser eso. Cito de nuevo al Papa Francisco, que aconseja ir con m?s cuidado con el clericalismo, que ha sido una de las carcomas de la Iglesia. Para él, la Iglesia debe ser de los laicos.Pero entre los que s? contin?an pensando en el valor del sacerdocio, ?no hay un cierto retorno al conservadurismo? Cierto. Dile retorno al Antiguo Testamento en lugar de al Nuevo. Una tendencia que ha nacido como efecto pendular al de las ideas nacidas en el Concilio Vaticano II. Hubo inconformistas que parec?a que se marchaba por no considerar las ideas nuevas como v?lidas, pero no se fueron del todo, ya que vinieron unos a?os en los que la misma Iglesia en lugar de iluminar, deslumbraba, no haciendo suyos algunos puntos importantes nacidos con Juan XXIII. Yo me siento hijo del Concilio, pero no todos se sienten como tales y ahora parece que vuelven. Vuelven los que consideran a la Iglesia como una gran comunidad, cuando la real, la auténtica, se da en las peque?as asambleas, en los peque?os pueblos. No por ser m?s grande una comunidad, habr? m?s Dios en ella. La unidad pastoral no es buena, lo verdaderamente cristiano es lo local. Lo universal no tiene consistencia, elimina el pensamiento particular para imponer el pensamiento ?nico. Incluso las di?cesis son demasiado potentes, los obispos inicialmente eran nombrados por la comunidad, ahora lo son por la autoridad y por tanto se deben a la jerarqu?a m?s que a sus fieles. Este es un punto importante que frena el ir hacia adelante: no poder elegir a tus rectores no es bueno.Y ?qué deber?a hacer la comunidad cristiana al respecto?Aprovechar que tenemos otro Papa conciliar y doblemente franciscano, por nombre y por ideas, para romper amarras con el pasado.
«La palabra sacerdote implica ponerse por encima de los dem?s, y no deber?a ser eso»
?Es cr?tico con la jerarqu?a?Mire, acaba de salir un libro en homenaje al obispo Taltavull, a quien apruebo y aprecio. Se me pidi? una colaboraci?n y la redacté y envié, aunque la titulé «Humilitat pastoral», ya que todos los que mandan tienen el peligro de autor referenciarse y quedarse en el palacio episcopal. Y eso no es bueno ni es lo que predica el Papa. De todas maneras, me consta que nuestro obispo visita sus comunidades y las escucha.Y ?d?nde ponemos el conflicto con la comunidad de monjas de Sant Jeroni de Palma?Se ha dado un espect?culo deplorable y creo que el propio obispo es consciente de ello. La Iglesia cuando ha sido m?s auténtica ha sido cuando no ha tenido riquezas. La riqueza, en la Iglesia, no ha sido buena. Pero no siempre los que est?n al lado de quien decide aconsejan bien. Seguro que a éste y a otros obispos les llegan consejos equivocados que se desmontan cuando ha pasado el tiempo y ya es demasiado tarde. Corregir y corregirse es bueno, pero cuesta.Llevar sotana ?imprime car?cter?Si es para diferenciarse, para hacer ver que eres m?s importante que el resto, cualquier elemento distintivo es contraproducente. Aunque si un elemento es para indicar que puedo estar al lado de la comunidad, entonces no lo es tanto.
«El Papa Francisco aconseja ir con m?s cuidado con el clericalismo, que ha sido una de las carcomas de la Iglesia»
?Cu?l es la oraci?n del siglo XXI?El «Padre Nuestro» siempre es vigente. Pero también me quedo con el libro de los Salmos, actualizados, naturalmente. Y a?n m?s: saludar al otro de forma amigable, esa es también una manera de orar. Decir «Buenos d?as» a las personas que te encuentras, siempre que sea un deseo, o mejor, una manera de dar algo, esto es hacer oraci?n.Y ?qué decir de la mujer en la Iglesia?Es urgente que el Papa redacte una enc?clica que empiece diciendo: «Mujer, tienes raz?n», que est? en el propio evangelio; Jes?s se la dijo a una mujer que le reproch? un comportamiento. «Mujer, tienes raz?n», le dijo. Y a partir de aqu?, el tema de la mujer en la Iglesia se ir?a resituando, se iniciar?a un largo camino, que no ser?a f?cil pues seguro que habr?a estamentos opositores a dar a la mujer el lugar que le corresponde.Usted ha escrito, poes?a, art?culos i aforismos. ?Cu?l es el aforismo que resume el Evangelio?Uno que ya est? inventado por el mismo Jes?s es «Amaos», y yo dir?a «Estimulad y regad vuestras ra?ces». Y otro que me gusta mucho es «Bienaventurados los que os dej?is tomar el pelo pues llegaréis calvos al reino del cielo».
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En tiempos de Navidad es casi obligado preguntarle sobre qué significan estas fiestas para un sacerdote.Para empezar deber?amos matizar el significado de la palabra sacerdote, pues tiene un simbolismo propio del Antiguo Testamento y que ya no sirve para el siglo XXI, una época en la que la inmediatez se ha acaparado de todos nosotros y que dificulta las relaciones largas y duraderas. Y esta rotura de relaciones crea desconfianza, pues m?s que una l?nea recta, que dura en el espacio, estas relaciones son puntos concretos. As? que realmente no me siento c?modo con el calificativo de sacerdote. Sobre la Navidad, ?c?mo vives ese tiempo sin una relaci?n estable entre los miembros de tu comunidad? La hemos reducido a estereotipos, con im?genes que lo que consiguen es infantilizarnos la Navidad. Todo falso, cuando tenemos ni?os reales en Ucrania, rotos por las balas o inmigrantes que han llegado a nuestra costa atravesando un mar lleno de peligros y desgracias.Pero conocer esos elementos ic?nicos que aparecen en la Biblia nos ayuda a entender parte de la historia del arte.Cierto, debemos conocer esas met?foras que aparecen en el Antiguo y Nuevo Testamentos para entender mejor nuestra historia y la del arte en particular, como también deberemos ense?ar a nuestros alumnos los elementos de otras religiones si queremos integrar a los que llegan. Pero eso no es vivencia religiosa, es otra cosa.
Por tanto ?qué ser?a para usted celebrar la Navidad?Aproximar a Jes?s al mundo de hoy, hacer que ese Dios nuestro se encarne, no dentro de una figura de un belén, sino en cada una de las personas que sufren, que padecen injusticia. Eso ser?a celebrar la verdad. Hoy vivimos demasiado de representaciones, de «hacer c?mo si», de fachadas, en definitiva y nos falta lo esencial, la vivencia en s? misma.Y todo esto, ese simbolismo y ese cambio constante ?c?mo influyen en la Iglesia?La pregunta ser?a: ?C?mo puede construirse una sociedad s?lida con ese cambio constante y con tanto simbolismo? No se puede hacer comunidad si cambiamos tanto. Y la Iglesia es, o deber?a ser, comunidad. Vivimos momentos de mentira existencial, de mentira eclesial incluso. Yo entiendo a la Iglesia como una comunidad que cuestiona, que debate; que pone sobre la mesa dogmas y creencias para valorarlos. Incluso que se replantea los sacramentos. ?O es que hoy tiene valor la penitencia tal c?mo la entiende la Iglesia? Hoy, confesarse no deber?a ser contar tus pecados a otro, con quien no tienes porqué confiar, sino pedir perd?n a quien has ofendido. Ese deber?a ser el sacramento de la penitencia. Y no solamente entre personas, también entre familias y pa?ses. Cada vez que hay un gesto de aproximaci?n, de perd?n, de reconciliaci?n, de pacificaci?n, entonces all? est? Dios.Ha confrontado antes punto y l?nea ?Qué se siente m?s, una cosa o la otra?La l?nea, a nivel personal, es met?fora de creencias firmes, pero que pueden modificarse y adaptarse con el tiempo, como las l?neas mismas que pueden alargarse y acortarse. Yo mismo he tenido que acomodar mi manera de ser al tiempo que he vivido. Las circunstancias te hacen, te moldean. Mi padre, que era obrero, me dec?a siempre que no me olvidara de los pobres, y creo que lo he ido haciendo, siempre seg?n las posibilidades de cada momento. Todo ello sin olvidarme de mi mismo, pues he podido reflexionar sobre lo que estaba haciendo en cada momento. Eso es ser l?nea, crecer y acortarse, que también es una manera de crecer.
«Al credo que rezamos en las iglesias le sobran elementos, le hemos puesto demasiadas cosas»
?Cu?l es el Credo de un cristiano actual?Al credo que rezamos en las iglesias le sobran elementos, le hemos puesto demasiadas cosas en qué creer. En el fondo bastar?a decir que uno cree en ese Jes?s que lo dio todo. Cargar de creencias no implica m?s firmeza. Una cuerda m?s gruesa no quiere decir m?s fuerte. Un hilo de un material s?lido puede ser m?s resistente que una cuerda gruesa. Hemos engordado el Credo. Cuanto m?s creyente quieras ser, cree en menos cosas, pero m?s afinadas y s?lidas.Con el Papa Francisco, ?se va hacia esa idea? Seguramente s?, una idea que naci? con Joan XXIII pero que después se tergivers?. El Papa Francisco retorna a esa idea inicial, la que empez? con el Concilio, pero que no se continu? plenamente.Y mientras, no es que las iglesias estén vac?as de feligreses también los seminarios lo est?n de futuros sacerdotes.Volvamos al inicio de la conversaci?n, la palabra sacerdote ya es, en s? misma, anacr?nica. No podemos mantener una idea propia del Antiguo Testamento veinte siglos después de haber iniciado el Nuevo. Para Jes?s no exist?an los sacerdotes, sino que eran laicos entregados. Sacerdote nos lleva a lo sagrado, no a lo auténtico. La palabra sacerdote implica ponerse por encima de los dem?s, y no deber?a ser eso. Cito de nuevo al Papa Francisco, que aconseja ir con m?s cuidado con el clericalismo, que ha sido una de las carcomas de la Iglesia. Para él, la Iglesia debe ser de los laicos.Pero entre los que s? contin?an pensando en el valor del sacerdocio, ?no hay un cierto retorno al conservadurismo? Cierto. Dile retorno al Antiguo Testamento en lugar de al Nuevo. Una tendencia que ha nacido como efecto pendular al de las ideas nacidas en el Concilio Vaticano II. Hubo inconformistas que parec?a que se marchaba por no considerar las ideas nuevas como v?lidas, pero no se fueron del todo, ya que vinieron unos a?os en los que la misma Iglesia en lugar de iluminar, deslumbraba, no haciendo suyos algunos puntos importantes nacidos con Juan XXIII. Yo me siento hijo del Concilio, pero no todos se sienten como tales y ahora parece que vuelven. Vuelven los que consideran a la Iglesia como una gran comunidad, cuando la real, la auténtica, se da en las peque?as asambleas, en los peque?os pueblos. No por ser m?s grande una comunidad, habr? m?s Dios en ella. La unidad pastoral no es buena, lo verdaderamente cristiano es lo local. Lo universal no tiene consistencia, elimina el pensamiento particular para imponer el pensamiento ?nico. Incluso las di?cesis son demasiado potentes, los obispos inicialmente eran nombrados por la comunidad, ahora lo son por la autoridad y por tanto se deben a la jerarqu?a m?s que a sus fieles. Este es un punto importante que frena el ir hacia adelante: no poder elegir a tus rectores no es bueno.Y ?qué deber?a hacer la comunidad cristiana al respecto?Aprovechar que tenemos otro Papa conciliar y doblemente franciscano, por nombre y por ideas, para romper amarras con el pasado.
«La palabra sacerdote implica ponerse por encima de los dem?s, y no deber?a ser eso»
?Es cr?tico con la jerarqu?a?Mire, acaba de salir un libro en homenaje al obispo Taltavull, a quien apruebo y aprecio. Se me pidi? una colaboraci?n y la redacté y envié, aunque la titulé «Humilitat pastoral», ya que todos los que mandan tienen el peligro de autor referenciarse y quedarse en el palacio episcopal. Y eso no es bueno ni es lo que predica el Papa. De todas maneras, me consta que nuestro obispo visita sus comunidades y las escucha.Y ?d?nde ponemos el conflicto con la comunidad de monjas de Sant Jeroni de Palma?Se ha dado un espect?culo deplorable y creo que el propio obispo es consciente de ello. La Iglesia cuando ha sido m?s auténtica ha sido cuando no ha tenido riquezas. La riqueza, en la Iglesia, no ha sido buena. Pero no siempre los que est?n al lado de quien decide aconsejan bien. Seguro que a éste y a otros obispos les llegan consejos equivocados que se desmontan cuando ha pasado el tiempo y ya es demasiado tarde. Corregir y corregirse es bueno, pero cuesta.Llevar sotana ?imprime car?cter?Si es para diferenciarse, para hacer ver que eres m?s importante que el resto, cualquier elemento distintivo es contraproducente. Aunque si un elemento es para indicar que puedo estar al lado de la comunidad, entonces no lo es tanto.
«El Papa Francisco aconseja ir con m?s cuidado con el clericalismo, que ha sido una de las carcomas de la Iglesia»
?Cu?l es la oraci?n del siglo XXI?El «Padre Nuestro» siempre es vigente. Pero también me quedo con el libro de los Salmos, actualizados, naturalmente. Y a?n m?s: saludar al otro de forma amigable, esa es también una manera de orar. Decir «Buenos d?as» a las personas que te encuentras, siempre que sea un deseo, o mejor, una manera de dar algo, esto es hacer oraci?n.Y ?qué decir de la mujer en la Iglesia?Es urgente que el Papa redacte una enc?clica que empiece diciendo: «Mujer, tienes raz?n», que est? en el propio evangelio; Jes?s se la dijo a una mujer que le reproch? un comportamiento. «Mujer, tienes raz?n», le dijo. Y a partir de aqu?, el tema de la mujer en la Iglesia se ir?a resituando, se iniciar?a un largo camino, que no ser?a f?cil pues seguro que habr?a estamentos opositores a dar a la mujer el lugar que le corresponde.Usted ha escrito, poes?a, art?culos i aforismos. ?Cu?l es el aforismo que resume el Evangelio?Uno que ya est? inventado por el mismo Jes?s es «Amaos», y yo dir?a «Estimulad y regad vuestras ra?ces». Y otro que me gusta mucho es «Bienaventurados los que os dej?is tomar el pelo pues llegaréis calvos al reino del cielo».
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