الريــم
01-01-2023, 08:00 PM
El pasado 21 de diciembre, antes de que el Congreso se fuera de vacaciones navide?as, sucedi? una de esas novedades parlamentarias no muy rimbombantes que tienen su “aquél”. La Mesa acord? poner fin a la sucesi?n interminable de pr?rrogas de enmiendas en el que se hab?a sumergido el proyecto de reforma del art?culo 49 de la Constituci?n. M?s de 60 acumulaba el texto, olvidado ya. Cuando una cosa as? ocurre en la C?mara, hay que mirar al Gobierno de coalici?n. PSOE y Unidas Podemos, un a?o después de la recepci?n de la propuesta, ven opciones de conseguir el objetivo.
En el destello de optimismo que asom? por el horizonte parlamentario influy? el asociacionismo de la discapacidad. Sus organizaciones civiles llevaban semanas presionando al PSOE y al PP. M?s que di?logo entre ambas formaciones, que no existe, o que existe s?lo en ?mbitos sectoriales-econ?micos, se produjeron conversaciones por separado. Est? acabando la legislatura y a ver c?mo se explica que los dos partidos pol?ticos m?s importantes de Espa?a no son capaces de arrancar de un art?culo la expresi?n “disminuidos f?sicos, ps?quicos y sensoriales”.
El final de a?o, en lo pol?tico, ha sido tormentoso una vez m?s. Al clima en el que vive el Congreso, de intercambio de golpes de odio, se le uni? el agravamiento de la crisis institucional en la que est? el pa?s. El Tribunal Constitucional decidi? que dos disposiciones de la proposici?n de ley de PSOE y Unidas Podemos para reformar el C?digo Penal no pod?an votarse en el Senado junto con el resto del contenido. No ten?an nada que ver, argument? la mayor?a conservadora del ?rgano de garant?as.
Fue un fallo sin precedentes. El Gobierno lo acat?, pero se enfad? much?simo y culp? al PP de todos los males. El PP lo celebr?, pero culp? al Ejecutivo de todos los males. Las direcciones de los dos partidos con m?s diputados, 120 el socialista y 88 el popular, respectivamente, no pueden ni verse.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
La legislaci?n puede avanzar a toda velocidad as?. Se est? viendo. Las leyes emblema del Gobierno habitan ya en el Bolet?n Oficial del Estado. Pero en la Constituci?n se dice que ciertas cosas, para cambiarlas, necesitan mayor?as cualificadas. Por ejemplo, tres quintos del Congreso, esto es, 210 diputados. La ?nica combinaci?n que permite alcanzarla es la que une al PSOE y al PP. Reformar el art?culo 49, quitar de ah? “disminuidos”, requiere esa suma.
La presi?n del tejido asociativo de la discapacidad ha puesto los cimientos para que ocurra, pero no tiene todas las garant?as. La causa es, de nuevo, pol?tica.
Rey, Fuerzas Armadas, naci?n...
El pasado 21 de diciembre, efectivamente, la Mesa del Congreso acab? con el limbo en el que se guardan las leyes “problem?ticas”.
La diputada del PP Isabel Borrego expres? con claridad las reservas de su partido el d?a en que el pleno debati? y super? las peticiones de devoluci?n del texto, entre ellas la del propio Partido Popular, que no se fiaba nada. Y no se fiaba por esto, en palabras de Borrego: “?Saben qué mel?n han abierto? ?C?mo tienen previsto cerrarlo? Se?or ministro –en alusi?n al titular de Presidencia, Félix Bola?os, presente en el hemiciclo aquel d?a de septiembre de 2021–, ?van a asumir todas las propuestas que sus socios de Gobierno les propusieron?”.
Inaugurado el periodo de enmiendas, paso previo a la creaci?n de la ponencia de la Comisi?n Constitucional, los grupos han aprovechado para lanzar propuestas que ten?an por ah?, acaso en el caj?n de alguna mesa. Era sencillo pensar que lo har?a ERC, enfrascado ahora en la petici?n c?clica del referéndum de autodeterminaci?n, pero no ha sido el caso.
El que ha rescatado propuestas de reforma constitucional ha sido el PNV. El portavoz de los nacionalistas en el Congreso, Aitor Esteban, explic? hace unos d?as en TVE que no eran planteamientos novedosos, lo cual es cierto. El problema es el “momentum” en que lo hace. A?n humean los restos de la crisis institucional y todav?a resuena un lema exitoso de la oposici?n de derechas, basado en la identificaci?n de Pedro S?nchez con dirigentes independentistas. Las elecciones auton?micas y municipales se celebrar?n dentro de cinco meses.
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Los nacionalistas vascos plantean suprimir la referencia a la “indisoluble unidad” de la naci?n espa?ola en una enmienda, que justifican con la disposici?n adicional del Estatuto de Gernika y con una resoluci?n del Parlamento vasco de 1990, en la que proclama "el derecho de autodeterminaci?n”.
Asimismo, abogan por acabar con la alusi?n de las Fuerzas Armadas como garantes de la integridad territorial y el orden constitucional, ya que “en una democracia ambas cosas se tutelan por los tribunales de justicia”. Apuestan por limitar la inviolabilidad del rey, de modo que s?lo esté relacionada con los actos y funciones de su papel institucional, no con su ?mbito privado, y por acabar con la unidad jurisdiccional en el Estado.
Buscan también reforzar la capacidad normativa de Euskadi, as? como la bilateralidad en las negociaciones competenciales mediante la creaci?n de una Junta Arbitral. Y buscan terminar con la suspensi?n de las disposiciones auton?micas si las impugna el Gobierno central y con el art?culo 155 de la Constituci?n, el que se aplic? en Catalu?a en 2017.
Cs y Junts
El Peri?dico de Espa?a (https://www.epe.es/es/) ha accedido a las enmiendas de los grupos, entre ellas las del PNV. Y también a un escrito registrado por Ciudadanos con el que pide a la Mesa de la Comisi?n Constitucional, presidida por el exportavoz socialista Héctor G?mez, que no se tramiten tres de las propuestas de los nacionalistas vascos.
Como recuerda la formaci?n liberal en el requerimiento, las enmiendas que aluden a la unidad de la naci?n espa?ola, a la inviolabilidad del rey y al papel de las Fuerzas Armadas integran un cuerpo constitucional que, para modificarse, debe seguir un procedimiento diferente al del resto del contenido de la ley fundamental. Por traducirlo: la reforma del art?culo 49, que es el que motiva el proyecto de ley, necesita un tr?mite; la reforma del art?culo 2, por ejemplo, necesita otro. No pueden mezclarse.
El art?culo 168 de la Constituci?n indica que el cambio del art?culo 2, por continuar con el ejemplo, pues es el que consagra la unidad “indisoluble” de la naci?n, implica una mayor?a de dos tercios de cada C?mara” y “la disoluci?n inmediata de las Cortes”. El Parlamento que salga de las elecciones “deber? ratificar la decisi?n y proceder al estudio del nuevo texto constitucional”, y aprobarlo nuevamente con “mayor?a de dos tercios de ambas C?maras”. No acaba aqu?. El ?ltimo paso es un “referéndum”. Y todo esto tiene que ser as? porque el citado art?culo 2 forma parte del t?tulo preliminar.
En cambio, cambiar la redacci?n del art?culo 49 es otra cosa, art?culo 167. Hace falta una mayor?a de tres quintos del Congreso y del Senado. Hay luego opciones, incluida la del referéndum, pero en ning?n caso se habla de disolver las Cortes.
Ciudadanos aprecia “disparidad procedimental” y un problema de forma. No se puede reformar la Constituci?n como quiere el PNV v?a enmienda.
Es el partido de Edmundo Bal, cabe recalcar, el que con sus enmiendas plantea otros cambios de calado. Aprovecha la ocasi?n para rescatar una de sus consignas: cambiar la ley electoral, de manera que sea nacional y atienda a “criterios de representaci?n proporcional”. Igualmente plantea que la administraci?n general del Estado recupere las competencias de sanidad y educaci?n.
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No le va a la zaga Junts. Los independentistas catalanes, v?a enmiendas, quieren que el ejercicio del derecho de gracia mediante el indulto y la amnist?a se regule por ley org?nica y que la inviolabilidad parlamentaria sea un escudo infranqueable ante posibles injerencias del Tribunal Constitucional.
La formaci?n de Miriam Nogueras pisa un charco de actualidad. Pide en una enmienda que “los vocales del Consejo General del Poder Judicial cesen de todas sus funciones una vez haya finalizado el mandato de cinco a?os para el que fueron nombrados”.
Los partidos siguen dando vueltas a c?mo desatascar el ?rgano de gobierno de los jueces, m?s de cuatro a?os sin renovarse. La imposibilidad de acuerdos pol?ticos a gran escala es la raz?n.
Junts propone, en el tr?mite de la reforma constitucional, que “mientras no hayan asumido su cargo los nuevos vocales, tres de los miembros salientes desempe?ar?n las funciones estrictamente administrativas y sancionadoras del Consejo General del Poder Judicial”. Y nada m?s.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/ruptura-psoe-pp-presiones-nacionalistas-reforma-constitucion-80587463)
En el destello de optimismo que asom? por el horizonte parlamentario influy? el asociacionismo de la discapacidad. Sus organizaciones civiles llevaban semanas presionando al PSOE y al PP. M?s que di?logo entre ambas formaciones, que no existe, o que existe s?lo en ?mbitos sectoriales-econ?micos, se produjeron conversaciones por separado. Est? acabando la legislatura y a ver c?mo se explica que los dos partidos pol?ticos m?s importantes de Espa?a no son capaces de arrancar de un art?culo la expresi?n “disminuidos f?sicos, ps?quicos y sensoriales”.
El final de a?o, en lo pol?tico, ha sido tormentoso una vez m?s. Al clima en el que vive el Congreso, de intercambio de golpes de odio, se le uni? el agravamiento de la crisis institucional en la que est? el pa?s. El Tribunal Constitucional decidi? que dos disposiciones de la proposici?n de ley de PSOE y Unidas Podemos para reformar el C?digo Penal no pod?an votarse en el Senado junto con el resto del contenido. No ten?an nada que ver, argument? la mayor?a conservadora del ?rgano de garant?as.
Fue un fallo sin precedentes. El Gobierno lo acat?, pero se enfad? much?simo y culp? al PP de todos los males. El PP lo celebr?, pero culp? al Ejecutivo de todos los males. Las direcciones de los dos partidos con m?s diputados, 120 el socialista y 88 el popular, respectivamente, no pueden ni verse.
M?s informaci?n (Auto)
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La legislaci?n puede avanzar a toda velocidad as?. Se est? viendo. Las leyes emblema del Gobierno habitan ya en el Bolet?n Oficial del Estado. Pero en la Constituci?n se dice que ciertas cosas, para cambiarlas, necesitan mayor?as cualificadas. Por ejemplo, tres quintos del Congreso, esto es, 210 diputados. La ?nica combinaci?n que permite alcanzarla es la que une al PSOE y al PP. Reformar el art?culo 49, quitar de ah? “disminuidos”, requiere esa suma.
La presi?n del tejido asociativo de la discapacidad ha puesto los cimientos para que ocurra, pero no tiene todas las garant?as. La causa es, de nuevo, pol?tica.
Rey, Fuerzas Armadas, naci?n...
El pasado 21 de diciembre, efectivamente, la Mesa del Congreso acab? con el limbo en el que se guardan las leyes “problem?ticas”.
La diputada del PP Isabel Borrego expres? con claridad las reservas de su partido el d?a en que el pleno debati? y super? las peticiones de devoluci?n del texto, entre ellas la del propio Partido Popular, que no se fiaba nada. Y no se fiaba por esto, en palabras de Borrego: “?Saben qué mel?n han abierto? ?C?mo tienen previsto cerrarlo? Se?or ministro –en alusi?n al titular de Presidencia, Félix Bola?os, presente en el hemiciclo aquel d?a de septiembre de 2021–, ?van a asumir todas las propuestas que sus socios de Gobierno les propusieron?”.
Inaugurado el periodo de enmiendas, paso previo a la creaci?n de la ponencia de la Comisi?n Constitucional, los grupos han aprovechado para lanzar propuestas que ten?an por ah?, acaso en el caj?n de alguna mesa. Era sencillo pensar que lo har?a ERC, enfrascado ahora en la petici?n c?clica del referéndum de autodeterminaci?n, pero no ha sido el caso.
El que ha rescatado propuestas de reforma constitucional ha sido el PNV. El portavoz de los nacionalistas en el Congreso, Aitor Esteban, explic? hace unos d?as en TVE que no eran planteamientos novedosos, lo cual es cierto. El problema es el “momentum” en que lo hace. A?n humean los restos de la crisis institucional y todav?a resuena un lema exitoso de la oposici?n de derechas, basado en la identificaci?n de Pedro S?nchez con dirigentes independentistas. Las elecciones auton?micas y municipales se celebrar?n dentro de cinco meses.
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Los nacionalistas vascos plantean suprimir la referencia a la “indisoluble unidad” de la naci?n espa?ola en una enmienda, que justifican con la disposici?n adicional del Estatuto de Gernika y con una resoluci?n del Parlamento vasco de 1990, en la que proclama "el derecho de autodeterminaci?n”.
Asimismo, abogan por acabar con la alusi?n de las Fuerzas Armadas como garantes de la integridad territorial y el orden constitucional, ya que “en una democracia ambas cosas se tutelan por los tribunales de justicia”. Apuestan por limitar la inviolabilidad del rey, de modo que s?lo esté relacionada con los actos y funciones de su papel institucional, no con su ?mbito privado, y por acabar con la unidad jurisdiccional en el Estado.
Buscan también reforzar la capacidad normativa de Euskadi, as? como la bilateralidad en las negociaciones competenciales mediante la creaci?n de una Junta Arbitral. Y buscan terminar con la suspensi?n de las disposiciones auton?micas si las impugna el Gobierno central y con el art?culo 155 de la Constituci?n, el que se aplic? en Catalu?a en 2017.
Cs y Junts
El Peri?dico de Espa?a (https://www.epe.es/es/) ha accedido a las enmiendas de los grupos, entre ellas las del PNV. Y también a un escrito registrado por Ciudadanos con el que pide a la Mesa de la Comisi?n Constitucional, presidida por el exportavoz socialista Héctor G?mez, que no se tramiten tres de las propuestas de los nacionalistas vascos.
Como recuerda la formaci?n liberal en el requerimiento, las enmiendas que aluden a la unidad de la naci?n espa?ola, a la inviolabilidad del rey y al papel de las Fuerzas Armadas integran un cuerpo constitucional que, para modificarse, debe seguir un procedimiento diferente al del resto del contenido de la ley fundamental. Por traducirlo: la reforma del art?culo 49, que es el que motiva el proyecto de ley, necesita un tr?mite; la reforma del art?culo 2, por ejemplo, necesita otro. No pueden mezclarse.
El art?culo 168 de la Constituci?n indica que el cambio del art?culo 2, por continuar con el ejemplo, pues es el que consagra la unidad “indisoluble” de la naci?n, implica una mayor?a de dos tercios de cada C?mara” y “la disoluci?n inmediata de las Cortes”. El Parlamento que salga de las elecciones “deber? ratificar la decisi?n y proceder al estudio del nuevo texto constitucional”, y aprobarlo nuevamente con “mayor?a de dos tercios de ambas C?maras”. No acaba aqu?. El ?ltimo paso es un “referéndum”. Y todo esto tiene que ser as? porque el citado art?culo 2 forma parte del t?tulo preliminar.
En cambio, cambiar la redacci?n del art?culo 49 es otra cosa, art?culo 167. Hace falta una mayor?a de tres quintos del Congreso y del Senado. Hay luego opciones, incluida la del referéndum, pero en ning?n caso se habla de disolver las Cortes.
Ciudadanos aprecia “disparidad procedimental” y un problema de forma. No se puede reformar la Constituci?n como quiere el PNV v?a enmienda.
Es el partido de Edmundo Bal, cabe recalcar, el que con sus enmiendas plantea otros cambios de calado. Aprovecha la ocasi?n para rescatar una de sus consignas: cambiar la ley electoral, de manera que sea nacional y atienda a “criterios de representaci?n proporcional”. Igualmente plantea que la administraci?n general del Estado recupere las competencias de sanidad y educaci?n.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
No le va a la zaga Junts. Los independentistas catalanes, v?a enmiendas, quieren que el ejercicio del derecho de gracia mediante el indulto y la amnist?a se regule por ley org?nica y que la inviolabilidad parlamentaria sea un escudo infranqueable ante posibles injerencias del Tribunal Constitucional.
La formaci?n de Miriam Nogueras pisa un charco de actualidad. Pide en una enmienda que “los vocales del Consejo General del Poder Judicial cesen de todas sus funciones una vez haya finalizado el mandato de cinco a?os para el que fueron nombrados”.
Los partidos siguen dando vueltas a c?mo desatascar el ?rgano de gobierno de los jueces, m?s de cuatro a?os sin renovarse. La imposibilidad de acuerdos pol?ticos a gran escala es la raz?n.
Junts propone, en el tr?mite de la reforma constitucional, que “mientras no hayan asumido su cargo los nuevos vocales, tres de los miembros salientes desempe?ar?n las funciones estrictamente administrativas y sancionadoras del Consejo General del Poder Judicial”. Y nada m?s.
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