الريــم
12-31-2022, 01:58 PM
Pocos a?os se recuerdan como este, en el que una cantidad inusual de futbolistas profesionales se han pronunciado ante la vulneraci?n de los derechos humanos, ante problemas sociales y pol?ticos o han pedido el voto por un color concreto en unas elecciones presidenciales.
M?s informaci?n (Auto)
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Este 2022 que hoy dejaremos atr?s ha acercado a algunos jugadores al resto de la poblaci?n. No han sido una mayor?a, pero decenas de futbolistas se han significado, conscientes de que sus opiniones y posturas ideol?gicas pueden no ser compartidas por sus fans o por los aficionados de los clubes y selecciones que defienden sobre el terreno de juego. Diego Armando Maradona, ?ric Cantona, Robbie Fowler o Oleguer Presas, por ejemplo, fueron una rara avis en su época. También lo fue S?crates, un jugador intelectualmente privilegiado que persigui? tanto el éxito deportivo como la revoluci?n social de izquierdas en Brasil. Pero este 2022 nos deja no solamente a jugadores que han decidido salir a la palestra, como Héctor Beller?n, Christian Eriksen o Bruno Fernandes, sino incluso a equipos enteros, como la selecci?n alemana, la iran? o el combinado ucraniano que salt? al césped del Aviva Stadium de Irlanda con once banderas colgadas en la espalda de sus titulares.También hemos asistido al posicionamiento globalizado –sobre todo a través de las redes sociales– de algunos futbolistas brasile?os en las elecciones generales. Ya en 2018, Ronaldinho, Rivaldo, Caf?, Kak?, Felipe Melo o Lucas Moura hicieron campa?a por Jair Bolsonaro, pero en este 2022 el ultraderechista ha tenido el apoyo de Thiago Silva, Dani Alves e incluso la estrella de la selecci?n brasile?a, Neymar Jr. En el otro bando, Juninho Pernambucano, Ra? –hermano de S?crates– o el delantero cedido por el Bayer Leverkusen al Atlético Mineiro, Paulinho, pidieron el voto por Lula da Silva, el triunfador final en los comicios.Qatar en el centro
El Mundial de Catar se ha llevado la palma de todas esas reivindicaciones. Desde que en 2010 le fue concedida la celebraci?n de la Copa del Mundo muchas voces se han levantado para denunciar la vulneraci?n de los derechos humanos que existe en el emirato del golfo Pérsico. La opresi?n de la mujer, que vive sometida a los deseos y voluntades del hombre; la persecuci?n del colectivo LGTBIQ+ o la muerte de m?s de 6.500 obreros procedentes de Nepal, India, Pakist?n o Bangladesh han provocado la reacci?n de una parte del mundo del f?tbol. El negocio no se ha visto perjudicado y el Mundial ha acabado siendo un éxito de audiencias y de ingresos tanto para Catar como para la FIFA, pero la mancha por los esc?ndalos que lo han envuelto permanecer? para siempre. Entrenadores de la élite como Jürgen Klopp o Jorge Sampaoli fueron claros con la elecci?n de la sede. “Nadie ha pensado en esos trabajadores. Ha habido muchas posibilidades de denunciarlo desde la concesi?n del Mundial. A?os para decir que el proceso no ha sido limpio. Pero mucha gente ha ganado dinero por un mal motivo”, espet? el técnico del Liverpool en rueda de prensa el pasado 7 de noviembre, a once d?as de la inauguraci?n del evento m?s deseado. “La FIFA determin? jugar en un lugar en que no se deber?a haber jugado en una fecha que no se deber?a haber jugado. Y todo por plata, todo es un negocio”, dijo el entrenador del Sevilla.Pero no solo fueron los entrenadores. Héctor Beller?n, un jugador con una visi?n que va siempre m?s all? del deporte de competici?n, quiso dejar claro que “el f?tbol es un reflejo de nuestra sociedad, de la avaricia, del ego?smo, de que no hay l?mite, y seguimos agrandando todas esas cosas que nos separan, que solo llevan al desencuentro y a la desigualdad”. Es cierto que el lateral azulgrana no fue convocado para el Mundial y que, si lo hubiera estado, hubiera participado del evento, tal y como reconoci? p?blicamente. Tampoco estuvo en Catar el madridista Toni Kroos, muy cr?tico con la elecci?n. Pero también existen futbolistas que, de forma individual y formando parte del elenco escogido para representar a sus pa?ses, han criticado duramente la celebraci?n del torneo en el pa?s asi?tico. Es el ejemplo de los centrocampistas del Manchester United Bruno Fernandes y Christian Eriksen. El portugués no se dej? nada en el tintero: “Sabemos lo que rodea al Mundial, lo que ha pasado con la gente que ha muerto en la construcci?n de los estadios. No estamos contentos sobre eso. Un Mundial es m?s que simplemente f?tbol, es una fiesta para los fans, para los jugadores, es una alegr?a poder seguirlo y deber?a hacerse de una mejor manera”. El danés no se qued? atr?s: “Sabemos por qué se juega en Catar. Todos coincidimos en que debi? hacerse de manera correcta”.Ya en Catar, la selecci?n alemana decidi? posar con su once titular tap?ndose la boca con la mano ejemplarizando la falta de libertad de expresi?n de la FIFA y del pa?s del golfo Pérsico ante las reivindicaciones sociales. Concretamente, tras la prohibici?n por parte de la FIFA del brazalete ‘One Love’, acordado por nueve selecciones para promover la diversidad sexual y la inclusi?n. Los once futbolistas no dudaron en dejar una imagen para la historia.Jug?ndose la piel
Quiénes m?s arriesgaron fueron los jugadores de la selecci?n de Ir?n. También en Catar, los internacionales iran?es decidieron no cantar el himno nacional como protesta por la ola de represi?n que se vive en el pa?s tras la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 a?os detenida y maltratada por la polic?a de la moral por llevar mal puesto el velo isl?mico. La revoluci?n por la libertad de la mujer en Ir?n lleg? al Mundial en el debut de su selecci?n, pero no pas? a un segundo escal?n debido a las amenazas de “violencia y tortura” que recibieron los jugadores tras el primer encuentro por parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iran?.Banderas por la paz
En Catar, un aficionado salt? al césped durante el Portugal-Uruguay correspondiente a la segunda jornada del Grupo H. El joven llevaba una camiseta con dos inscripciones: en la parte delantera, ‘Save Ukraine’ (salvar Ucrania); y en la trasera, ‘Respect for Iranian women’ (respeto para las mujeres iran?es). Pero el chico también levantaba una bandera que, a simple vista, parec?a la del arco?ris. Pero no lo era. Concretamente, la bandera exhibida era la de la paz, de colores similares. Cinco meses antes, en el Aviva Stadium de la Rep?blica de Irlanda, once banderas nacionales también simbolizaron una petici?n de paz. Los jugadores titulares de la selecci?n ucraniana pidieron el fin de la guerra con Rusia a la vez que demostraban su amor por la naci?n invadida por las tropas de Vladimir Putin y paralizada en pr?cticamente todas sus actividades desde el mes de febrero de este mismo a?o. El f?tbol, obviamente, también par?. Pero tras seis meses sin goles, el Gobierno de Volodimir Zelenski quiso aparentar normalidad y en agosto la liga volvi? a arrancar. Eso s?, a puerta cerrada, con b?nkeres en todos los estadios y ?nicamente en cuatro ciudades: Kiev, Lviv, Lutsk y ?zhgorod. Sin duda, un a?o ?nico para el f?tbol como fen?meno social.**
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sport-dossier-by-panenka/2022-futbolistas-mojaron-80555037)
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Este 2022 que hoy dejaremos atr?s ha acercado a algunos jugadores al resto de la poblaci?n. No han sido una mayor?a, pero decenas de futbolistas se han significado, conscientes de que sus opiniones y posturas ideol?gicas pueden no ser compartidas por sus fans o por los aficionados de los clubes y selecciones que defienden sobre el terreno de juego. Diego Armando Maradona, ?ric Cantona, Robbie Fowler o Oleguer Presas, por ejemplo, fueron una rara avis en su época. También lo fue S?crates, un jugador intelectualmente privilegiado que persigui? tanto el éxito deportivo como la revoluci?n social de izquierdas en Brasil. Pero este 2022 nos deja no solamente a jugadores que han decidido salir a la palestra, como Héctor Beller?n, Christian Eriksen o Bruno Fernandes, sino incluso a equipos enteros, como la selecci?n alemana, la iran? o el combinado ucraniano que salt? al césped del Aviva Stadium de Irlanda con once banderas colgadas en la espalda de sus titulares.También hemos asistido al posicionamiento globalizado –sobre todo a través de las redes sociales– de algunos futbolistas brasile?os en las elecciones generales. Ya en 2018, Ronaldinho, Rivaldo, Caf?, Kak?, Felipe Melo o Lucas Moura hicieron campa?a por Jair Bolsonaro, pero en este 2022 el ultraderechista ha tenido el apoyo de Thiago Silva, Dani Alves e incluso la estrella de la selecci?n brasile?a, Neymar Jr. En el otro bando, Juninho Pernambucano, Ra? –hermano de S?crates– o el delantero cedido por el Bayer Leverkusen al Atlético Mineiro, Paulinho, pidieron el voto por Lula da Silva, el triunfador final en los comicios.Qatar en el centro
El Mundial de Catar se ha llevado la palma de todas esas reivindicaciones. Desde que en 2010 le fue concedida la celebraci?n de la Copa del Mundo muchas voces se han levantado para denunciar la vulneraci?n de los derechos humanos que existe en el emirato del golfo Pérsico. La opresi?n de la mujer, que vive sometida a los deseos y voluntades del hombre; la persecuci?n del colectivo LGTBIQ+ o la muerte de m?s de 6.500 obreros procedentes de Nepal, India, Pakist?n o Bangladesh han provocado la reacci?n de una parte del mundo del f?tbol. El negocio no se ha visto perjudicado y el Mundial ha acabado siendo un éxito de audiencias y de ingresos tanto para Catar como para la FIFA, pero la mancha por los esc?ndalos que lo han envuelto permanecer? para siempre. Entrenadores de la élite como Jürgen Klopp o Jorge Sampaoli fueron claros con la elecci?n de la sede. “Nadie ha pensado en esos trabajadores. Ha habido muchas posibilidades de denunciarlo desde la concesi?n del Mundial. A?os para decir que el proceso no ha sido limpio. Pero mucha gente ha ganado dinero por un mal motivo”, espet? el técnico del Liverpool en rueda de prensa el pasado 7 de noviembre, a once d?as de la inauguraci?n del evento m?s deseado. “La FIFA determin? jugar en un lugar en que no se deber?a haber jugado en una fecha que no se deber?a haber jugado. Y todo por plata, todo es un negocio”, dijo el entrenador del Sevilla.Pero no solo fueron los entrenadores. Héctor Beller?n, un jugador con una visi?n que va siempre m?s all? del deporte de competici?n, quiso dejar claro que “el f?tbol es un reflejo de nuestra sociedad, de la avaricia, del ego?smo, de que no hay l?mite, y seguimos agrandando todas esas cosas que nos separan, que solo llevan al desencuentro y a la desigualdad”. Es cierto que el lateral azulgrana no fue convocado para el Mundial y que, si lo hubiera estado, hubiera participado del evento, tal y como reconoci? p?blicamente. Tampoco estuvo en Catar el madridista Toni Kroos, muy cr?tico con la elecci?n. Pero también existen futbolistas que, de forma individual y formando parte del elenco escogido para representar a sus pa?ses, han criticado duramente la celebraci?n del torneo en el pa?s asi?tico. Es el ejemplo de los centrocampistas del Manchester United Bruno Fernandes y Christian Eriksen. El portugués no se dej? nada en el tintero: “Sabemos lo que rodea al Mundial, lo que ha pasado con la gente que ha muerto en la construcci?n de los estadios. No estamos contentos sobre eso. Un Mundial es m?s que simplemente f?tbol, es una fiesta para los fans, para los jugadores, es una alegr?a poder seguirlo y deber?a hacerse de una mejor manera”. El danés no se qued? atr?s: “Sabemos por qué se juega en Catar. Todos coincidimos en que debi? hacerse de manera correcta”.Ya en Catar, la selecci?n alemana decidi? posar con su once titular tap?ndose la boca con la mano ejemplarizando la falta de libertad de expresi?n de la FIFA y del pa?s del golfo Pérsico ante las reivindicaciones sociales. Concretamente, tras la prohibici?n por parte de la FIFA del brazalete ‘One Love’, acordado por nueve selecciones para promover la diversidad sexual y la inclusi?n. Los once futbolistas no dudaron en dejar una imagen para la historia.Jug?ndose la piel
Quiénes m?s arriesgaron fueron los jugadores de la selecci?n de Ir?n. También en Catar, los internacionales iran?es decidieron no cantar el himno nacional como protesta por la ola de represi?n que se vive en el pa?s tras la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 a?os detenida y maltratada por la polic?a de la moral por llevar mal puesto el velo isl?mico. La revoluci?n por la libertad de la mujer en Ir?n lleg? al Mundial en el debut de su selecci?n, pero no pas? a un segundo escal?n debido a las amenazas de “violencia y tortura” que recibieron los jugadores tras el primer encuentro por parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iran?.Banderas por la paz
En Catar, un aficionado salt? al césped durante el Portugal-Uruguay correspondiente a la segunda jornada del Grupo H. El joven llevaba una camiseta con dos inscripciones: en la parte delantera, ‘Save Ukraine’ (salvar Ucrania); y en la trasera, ‘Respect for Iranian women’ (respeto para las mujeres iran?es). Pero el chico también levantaba una bandera que, a simple vista, parec?a la del arco?ris. Pero no lo era. Concretamente, la bandera exhibida era la de la paz, de colores similares. Cinco meses antes, en el Aviva Stadium de la Rep?blica de Irlanda, once banderas nacionales también simbolizaron una petici?n de paz. Los jugadores titulares de la selecci?n ucraniana pidieron el fin de la guerra con Rusia a la vez que demostraban su amor por la naci?n invadida por las tropas de Vladimir Putin y paralizada en pr?cticamente todas sus actividades desde el mes de febrero de este mismo a?o. El f?tbol, obviamente, también par?. Pero tras seis meses sin goles, el Gobierno de Volodimir Zelenski quiso aparentar normalidad y en agosto la liga volvi? a arrancar. Eso s?, a puerta cerrada, con b?nkeres en todos los estadios y ?nicamente en cuatro ciudades: Kiev, Lviv, Lutsk y ?zhgorod. Sin duda, un a?o ?nico para el f?tbol como fen?meno social.**
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