الريــم
12-30-2022, 10:11 AM
El a?o que acaba ha escrito un hito importante en la pol?tica andaluza. Los 58 diputados que el PP de Juan Manuel Moreno obtuvo en las elecciones auton?micasdel pasado junio consagraron por primera vez la hegemon?a de este partido en Andaluc?a y, como efecto cascada, agitaron de forma importante el tablero nacional. La victoria rotunda de los populares afianz? la idea de cambio de ciclo en el pa?s, infl? el ‘efecto Feij?o’, pinch? el crecimiento de Vox y convenci? al PSOE de Pedro S?nchez de que las cuentas para ganar las elecciones generales deb?an hacerlas mirando a Catalu?a m?s que a Andaluc?a, que durante lustros fue el gran granero de votos de los socialistas y que ahora es una comunidad del PP.
Para muchos desde ese junio andaluz S?nchez se convenci? de esa operaci?n reencuentro con Catalu?a y de las alianzas y concesiones a ERC que ha marcado la pol?tica espa?ola los ?ltimos meses. De camino, el laboratorio andaluz constat? el enorme l?o que hay a la izquierda del PSOE y las resistencias de Podemos a integrarse sin siglas en un espacio mayor, como es ‘Sumar’ de Yolanda D?az. La suma no va a ser nada f?cil.
Nadie esperaba, ni siquiera Moreno, la mayor?a absolut?sima que el PP cosech? en las urnas. El viento era favorable para el presidente de la Junta pero todos los factores se alinearon a su favor en una campa?a que le sirvi? para afianzar su resultado, sumando votantes del PSOE y arrinconando a Vox, que ha pasado a ser una fuerza pol?tica irrelevante en la comunidad, ya que sus votos no son necesarios en el nuevo mapa pol?tico. Los socialistas admitieron m?s tarde que cada vez que advert?an de que el PP iba a depender de Vox en la Junta de Andaluc?a consegu?an el efecto contrario del que pretend?an, poniendo votos en la cesta de Moreno y aup?ndolo hacia la mayor?a absoluta.
Las dudas de Espadas
Tras meses de dudas sobre el mejor momento para convocar las elecciones, después de que en Castilla y Le?n el PP hubiera tenido que pactar su Gobierno con Vox, Moreno puls? el bot?n electoral con el argumento econ?mico y la falta de presupuestos como principal motivo. Desde entonces, la marca del PP no hizo m?s que crecer en Andaluc?a y la del PSOE m?s que desinflarse. El presidente andaluz vendi? un proyecto pol?tico de centro, moderado y andalucista y logr? consolidar la ‘marca Juanma’. A su lado, un flamante presidente del PP, Alberto N??ez Feij?o, consagrado como l?der del partido gracias al apoyo de los barones y tras una crisis sin precedentes en el partido que acab? defenestrando a Pablo Casado, aguardaba el resultado electoral de las andaluzas. La apabullante victoria de Moreno sirvi? para que Feij?o cogiera vuelo unos meses y consagrara la idea de cambio de ciclo pol?tico en Espa?a.
La debacle del PSOE encendi? las alarmas. Pese al cambio de liderazgo con Juan Espadas al frente, cay? por debajo de los resultados de Susana D?az cuatro a?os atr?s, perdiendo tres diputados. Desde entonces, todas las encuestas auguran que el PSOE sigue en Andaluc?a en ca?da libre. Espadas hizo balance del a?o pol?tico d?as atr?s para defender su papel de oposici?n, asegurando que no hay voces internas cr?ticas y que tiene el respaldo de Ferraz y de sus ocho secretarios provinciales. Es cierto que de momento el cierre de filas con el l?der socialista por parte del aparato es total, tanto como que hay dudas y sombras sobre si el futuro del partido ser? escrito a largo plazo por quien fue alcalde de Sevilla y eligi? directamente Pedro S?nchez para terminar con Susana D?az en unas primarias. “De momento”, es el condicional que todos eligen, el jefe del PSOE andaluz es Espadas. El 40% del partido que no lo vot? en esas primarias no para de moverse en su contra y la integraci?n de los cr?ticos cada vez es m?s dif?cil. La debilidad del PSOE en Andaluc?a es mayor que nunca, desde la oposici?n, sin la Junta de Andaluc?a y con divisiones internas, marcar el rumbo de la oposici?n no es nada f?cil.
La lupa municipal
La pr?xima cita con las urnas en Andaluc?a son las municipales de mayo. El PP se juega asentar el liderazgo de las siglas en una comunidad que durante 37 a?os ininterrumpidos gobern? el PSOE. Moreno admiti? desde la misma noche electoral que la mayor parte de su hist?rica victoria se asentaba en el voto prestado, en el apoyo de andaluces que en otros momentos eligi? otras siglas. El CIS fij? un trasvase de votos de socialistas al PP del 15,6%. La lectura positiva en las filas populares es que ya se han superado estereotipos y que en Andaluc?a se ha perdido el miedo a votar a la derecha. “Lo m?s dif?cil ya lo hemos conseguido”, aseguran siempre desde el entorno del presidente andaluz. Que las auton?micos no supusieron un éxito fugaz y que hay un cambio de m?s profundidad en el electorado se medir? en las municipales y, sobre todo, en las pr?ximas generales. El PSOE gan? las ?ltimas municipales y gobierna en seis Diputaciones y cuatro capitales andaluces, frente a las dos diputaciones del PP y tres capitales en manos populares. Los dos principales partidos se disputan en estas instituciones y ayuntamientos su hegemon?a en Andaluc?a.
El alma moderada del PP la ha encarnado el presidente andaluz frente al discurso m?s duro, el de la madrile?a Isabel D?az Ayuso. Moreno ha intentado hacer un discurso pol?tico integrador y de mano tendida, asegurando que la mayor?a absoluta que obtuvo en las urnas no iba a suponer la aplicaci?n del rodillo parlamentario. Lo cierto es que no ha habido acuerdos pol?ticos en Andaluc?a y que el clima crispado de la pol?tica nacional ha contaminado el microcosmos pol?tico andaluz. El discurso de confrontaci?n con el Gobierno de Pedro S?nchez ha ganado posiciones.
La crisis de Vox
El presidente andaluz ha centrado su gesti?n en lo econ?mico, con un anuncio de bajada de impuestos, con la supresi?n de Patrimonio y rebajas de IRPF, como eje central. Su paquete fiscal lider? el debate nacional y abri? una puja entre comunidades, incluidas las socialistas, que se sumaron con ofertas a la baja de impuestos en contra del criterio del Gobierno de la naci?n. Como contraofensiva el Ministerio de Hacienda lanz? un impuesto a las grandes fortunas que hace las veces de patrimonio y que la Junta ya ha anunciado que recurrir? al Tribunal Constitucional. Moreno llama a las grandes fortunas a instalarse en Andaluc?a, entona un mensaje econ?mico centrado en captar extranjeros e inversores de otras comunidades, con la vista puesta en Madrid y Barcelona y con la ciudad de M?laga, donde cientos de extranjeros han instalado su residencia durante la pandemia, como una de las urbes de moda en toda Espa?a. La oposici?n insiste en el espejismo de un discurso pol?tico con "buena prensa" pero que no refrendan los datos, alegando que la brecha social en Andaluc?a se acrecienta y que los datos de PIB per c?pita y convergencia desmienten la euforia sobre el cambio andaluz que pregona el PP.
Vox gest? en Andaluc?a su principal crisis hasta el momento, con la dimisi?n de la que fue su candidata a las andaluzas, Macarena Olona, que anuncia que fundar? un partido propio y amenaza con la primera escisi?n importante dentro de las filas de la extrema derecha espa?ola. Cs firm? su certificado de defunci?n, pasando de ostentar la vicepresidencia de la Junta a desaparecer del Parlamento. Los altos cargos de Cs han terminado integrados en el PP u ocupando puestos como altos cargos en la Junta de Andaluc?a, poniendo a?n m?s dif?cil la reconstrucci?n del partido a quienes siguen peleando por su supervivencia en Madrid.
A la izquierda del PSOE poco ha mejorado desde las elecciones. Los bloques est?n claros. Aparte del partido propio y de sello andaluz de Teresa Rodr?guez, Adelante Andaluc?a, que tiene ahora el reto de consolidarse sin que su principal activo siga en el Parlamento, el resto de siglas naufragan divididas en una confluencia electoral rota. Por un lado IU y M?s Pa?s trabajan para integrarse en el proyecto pol?tico de la ministra de Trabajo, Yolanda D?az. Por otro, Podemos debate a?n que camino quiere tomar pero deja claro que la convivencia arm?nica con el resto es dif?cil, tras meses de traiciones e incumplimientos de los acuerdos firmados antes de las auton?micas. Andaluc?a, una vez m?s, sirvi? de escaparate de lo que estaba por venir en Espa?a y sacudi? todo el tablero nacional, obligando a los partidos a repensar sus jugadas y estrategias pol?ticas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/pp-conquisto-andalucia-cambio-tablero-politico-80516261)
Para muchos desde ese junio andaluz S?nchez se convenci? de esa operaci?n reencuentro con Catalu?a y de las alianzas y concesiones a ERC que ha marcado la pol?tica espa?ola los ?ltimos meses. De camino, el laboratorio andaluz constat? el enorme l?o que hay a la izquierda del PSOE y las resistencias de Podemos a integrarse sin siglas en un espacio mayor, como es ‘Sumar’ de Yolanda D?az. La suma no va a ser nada f?cil.
Nadie esperaba, ni siquiera Moreno, la mayor?a absolut?sima que el PP cosech? en las urnas. El viento era favorable para el presidente de la Junta pero todos los factores se alinearon a su favor en una campa?a que le sirvi? para afianzar su resultado, sumando votantes del PSOE y arrinconando a Vox, que ha pasado a ser una fuerza pol?tica irrelevante en la comunidad, ya que sus votos no son necesarios en el nuevo mapa pol?tico. Los socialistas admitieron m?s tarde que cada vez que advert?an de que el PP iba a depender de Vox en la Junta de Andaluc?a consegu?an el efecto contrario del que pretend?an, poniendo votos en la cesta de Moreno y aup?ndolo hacia la mayor?a absoluta.
Las dudas de Espadas
Tras meses de dudas sobre el mejor momento para convocar las elecciones, después de que en Castilla y Le?n el PP hubiera tenido que pactar su Gobierno con Vox, Moreno puls? el bot?n electoral con el argumento econ?mico y la falta de presupuestos como principal motivo. Desde entonces, la marca del PP no hizo m?s que crecer en Andaluc?a y la del PSOE m?s que desinflarse. El presidente andaluz vendi? un proyecto pol?tico de centro, moderado y andalucista y logr? consolidar la ‘marca Juanma’. A su lado, un flamante presidente del PP, Alberto N??ez Feij?o, consagrado como l?der del partido gracias al apoyo de los barones y tras una crisis sin precedentes en el partido que acab? defenestrando a Pablo Casado, aguardaba el resultado electoral de las andaluzas. La apabullante victoria de Moreno sirvi? para que Feij?o cogiera vuelo unos meses y consagrara la idea de cambio de ciclo pol?tico en Espa?a.
La debacle del PSOE encendi? las alarmas. Pese al cambio de liderazgo con Juan Espadas al frente, cay? por debajo de los resultados de Susana D?az cuatro a?os atr?s, perdiendo tres diputados. Desde entonces, todas las encuestas auguran que el PSOE sigue en Andaluc?a en ca?da libre. Espadas hizo balance del a?o pol?tico d?as atr?s para defender su papel de oposici?n, asegurando que no hay voces internas cr?ticas y que tiene el respaldo de Ferraz y de sus ocho secretarios provinciales. Es cierto que de momento el cierre de filas con el l?der socialista por parte del aparato es total, tanto como que hay dudas y sombras sobre si el futuro del partido ser? escrito a largo plazo por quien fue alcalde de Sevilla y eligi? directamente Pedro S?nchez para terminar con Susana D?az en unas primarias. “De momento”, es el condicional que todos eligen, el jefe del PSOE andaluz es Espadas. El 40% del partido que no lo vot? en esas primarias no para de moverse en su contra y la integraci?n de los cr?ticos cada vez es m?s dif?cil. La debilidad del PSOE en Andaluc?a es mayor que nunca, desde la oposici?n, sin la Junta de Andaluc?a y con divisiones internas, marcar el rumbo de la oposici?n no es nada f?cil.
La lupa municipal
La pr?xima cita con las urnas en Andaluc?a son las municipales de mayo. El PP se juega asentar el liderazgo de las siglas en una comunidad que durante 37 a?os ininterrumpidos gobern? el PSOE. Moreno admiti? desde la misma noche electoral que la mayor parte de su hist?rica victoria se asentaba en el voto prestado, en el apoyo de andaluces que en otros momentos eligi? otras siglas. El CIS fij? un trasvase de votos de socialistas al PP del 15,6%. La lectura positiva en las filas populares es que ya se han superado estereotipos y que en Andaluc?a se ha perdido el miedo a votar a la derecha. “Lo m?s dif?cil ya lo hemos conseguido”, aseguran siempre desde el entorno del presidente andaluz. Que las auton?micos no supusieron un éxito fugaz y que hay un cambio de m?s profundidad en el electorado se medir? en las municipales y, sobre todo, en las pr?ximas generales. El PSOE gan? las ?ltimas municipales y gobierna en seis Diputaciones y cuatro capitales andaluces, frente a las dos diputaciones del PP y tres capitales en manos populares. Los dos principales partidos se disputan en estas instituciones y ayuntamientos su hegemon?a en Andaluc?a.
El alma moderada del PP la ha encarnado el presidente andaluz frente al discurso m?s duro, el de la madrile?a Isabel D?az Ayuso. Moreno ha intentado hacer un discurso pol?tico integrador y de mano tendida, asegurando que la mayor?a absoluta que obtuvo en las urnas no iba a suponer la aplicaci?n del rodillo parlamentario. Lo cierto es que no ha habido acuerdos pol?ticos en Andaluc?a y que el clima crispado de la pol?tica nacional ha contaminado el microcosmos pol?tico andaluz. El discurso de confrontaci?n con el Gobierno de Pedro S?nchez ha ganado posiciones.
La crisis de Vox
El presidente andaluz ha centrado su gesti?n en lo econ?mico, con un anuncio de bajada de impuestos, con la supresi?n de Patrimonio y rebajas de IRPF, como eje central. Su paquete fiscal lider? el debate nacional y abri? una puja entre comunidades, incluidas las socialistas, que se sumaron con ofertas a la baja de impuestos en contra del criterio del Gobierno de la naci?n. Como contraofensiva el Ministerio de Hacienda lanz? un impuesto a las grandes fortunas que hace las veces de patrimonio y que la Junta ya ha anunciado que recurrir? al Tribunal Constitucional. Moreno llama a las grandes fortunas a instalarse en Andaluc?a, entona un mensaje econ?mico centrado en captar extranjeros e inversores de otras comunidades, con la vista puesta en Madrid y Barcelona y con la ciudad de M?laga, donde cientos de extranjeros han instalado su residencia durante la pandemia, como una de las urbes de moda en toda Espa?a. La oposici?n insiste en el espejismo de un discurso pol?tico con "buena prensa" pero que no refrendan los datos, alegando que la brecha social en Andaluc?a se acrecienta y que los datos de PIB per c?pita y convergencia desmienten la euforia sobre el cambio andaluz que pregona el PP.
Vox gest? en Andaluc?a su principal crisis hasta el momento, con la dimisi?n de la que fue su candidata a las andaluzas, Macarena Olona, que anuncia que fundar? un partido propio y amenaza con la primera escisi?n importante dentro de las filas de la extrema derecha espa?ola. Cs firm? su certificado de defunci?n, pasando de ostentar la vicepresidencia de la Junta a desaparecer del Parlamento. Los altos cargos de Cs han terminado integrados en el PP u ocupando puestos como altos cargos en la Junta de Andaluc?a, poniendo a?n m?s dif?cil la reconstrucci?n del partido a quienes siguen peleando por su supervivencia en Madrid.
A la izquierda del PSOE poco ha mejorado desde las elecciones. Los bloques est?n claros. Aparte del partido propio y de sello andaluz de Teresa Rodr?guez, Adelante Andaluc?a, que tiene ahora el reto de consolidarse sin que su principal activo siga en el Parlamento, el resto de siglas naufragan divididas en una confluencia electoral rota. Por un lado IU y M?s Pa?s trabajan para integrarse en el proyecto pol?tico de la ministra de Trabajo, Yolanda D?az. Por otro, Podemos debate a?n que camino quiere tomar pero deja claro que la convivencia arm?nica con el resto es dif?cil, tras meses de traiciones e incumplimientos de los acuerdos firmados antes de las auton?micas. Andaluc?a, una vez m?s, sirvi? de escaparate de lo que estaba por venir en Espa?a y sacudi? todo el tablero nacional, obligando a los partidos a repensar sus jugadas y estrategias pol?ticas.
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