الريــم
12-27-2022, 03:06 PM
“Fue campeona de lanzamiento de jabalina y subcampeona de Espa?a de tenis, directiva del F?tbol Club Barcelona, fue la ?nica mujer espa?ola fot?grafa en los frentes de la Guerra Civil, una pionera del feminismo y anarquista”. As? define el escritor Juan Manuel de Prada a la reportera y poeta catalana Ana Mar?a Mart?nez Sagi a quien dedica una extensa biograf?a, titulada 'El derecho a so?ar', integrada por m?s de 1.700 p?ginas repartidas en dos vol?menes fruto de cinco a?os de investigaci?n.
El escritor la descubri? en los a?os 90 leyendo un libro de César Gonz?lez-Ruano de 1930 titulado 'Caras, caretas y carotas'. Tras dar con escasos libros con su firma y algunas publicaciones period?sticas, la localiz? en un pueblo catal?n y le dedic? 'Las esquinas del aire' en 2000. Fruto de esos encuentros ella le pidi? que fuera el albacea de su obra inédita y que la publicase 20 a?os después de su fallecimiento para no molestar y para que las futuras generaciones tuvieran m?s interés hacia una mujer como ella. “Preparando esa publicaci?n me di cuenta de que hab?a muchas incongruencias en el relato que ella me hab?a hecho”, relata Juan Manuel de Prada quien da visibilidad tanto a luces como a las sombras de esta compleja mujer.
El detonante de su investigaci?n fue un poema que ella escribi? evocando el momento en el que cruza la frontera hacia Francia. “Ella lo data en Agullana, una localidad situada en la Junquera, y sin embargo me hab?a dicho que hab?a cruzado por Portbou y que all? hab?a coincidido con Machado lo que me llam? la atenci?n y puso en marcha mi deseo de saber”, aporta el zamorano que ha consagrado su tesis doctoral a este personaje tan apasionante.
Su curiosidad le ha llevado a visitar f?sicamente m?s de 80 archivos repartidos entre Espa?a, Francia, Estados Unidos, Venezuela o Suiza, unas pesquisas que le llevan a sentenciar que “hasta una vida an?nima se puede reconstruir”.
Y es que Ana Mar?a Mart?nez Sagi, nacida en el seno de una familia de derechas, fue una mujer muy famosa en los a?os 30 y a ra?z de su exilio pasa al anonimato m?s total y muri? “enterrada en vida”, concreta el ?ltimo premio de las Letras de Castilla y Le?n.
A su bi?grafo le dulcific? aspectos de su vida “por el dolor personal afectivo que tiene que ver con su ansia de maternidad, su soledad y sus fracasos amorosos y porque ella participa en acontecimientos oscuros y turbulentos en la Guerra Civil y durante la ocupaci?n alemana en Francia”. De Prada comparte que en esa Francia “es una roja anarquista que se mueve en una zona de sombra, que tiene relaci?n con personajes que est?n perseguidos, como Joaqu?n Ascaso, que fue el presidente del Consejo Regional de Defensa de Arag?n durante la Guerra Civil, un cabecilla anarquista que el gobierno de la Rep?blica pone en busca y captura y hasta pide su extradici?n porque le acusan de robar joyas en Arag?n, petici?n que el gobierno de Franco renueva”. No obstante cuando acab? la II Guerra Mundial, Mart?nez Sagi pas? a llevar una vida “totalmente francesa” .
Al zamorano tampoco le duelen prendas y afirma que se fue a Estados Unidos “enga?ando a la Universidad de Illinois”, donde fue profesora de espa?ol y de francés desde 1961, pues “les hace creer que tiene estudios superiores cuando ella solo hab?a estudiado hasta los 14 a?os”.
Ana Mar?a Mart?nez regres? a Espa?a en 1978 definitivamente porque logra que se le reconozca el derecho a una pensi?n como jubilada por las leyes de amnist?a. A su vuelta llev? una vida discreta, no manten?a relaci?n con su madre ni con su hermana ni con los amigos que conoc?an de su militancia anarquista. En su faceta de escritora intent? publicar algunos libros sin éxito, lo que hizo que, desencantada, apostara por llevar una vida de mujer an?nima en un pueblecito en Catalu?a, en Moià, antes de trasladarse a una residencia donde falleci?.
Dificultades
En su investigaci?n el zamorano se ha topado con grandes obst?culos. “Cuando sabes que llegando al legado de unas personas puedes realizar descubrimientos pero no puedes alcanzarlo porque esa persona no ha dejado legado al morir o bien sus herederos lo han destruido o bien es ilocalizable como me sucede con las cartas y los papeles de Marie-Thérèse Eyquem, una francesa que fue secretaria general del Partido Socialista Francés con la que convivi? durante 5 a?os y con la que estoy seguro que posteriormente mantendr?a luego una relaci?n epistolar”, lamenta el autor de 'El derecho a so?ar'.
“Merece ser recuperada”
Juan Manuel de Prada ahora ultima un libro de Sagi que ver? la luz en los pr?ximos meses y tiene en mente publicar una antolog?a poética de la catalana. “M?s all? de que su vida sea realmente alucinante y espectacular, es una gran poeta que merece ser conocida y recuperada”, confiesa el bi?grafo de esta controvertida mujer que acab? sus d?as siendo un personaje an?nimo. Con anterioridad el novelista zamorano ha impulsado la publicaci?n de 'La voz sola', un volumen que re?ne una selecci?n de la poética de la catalana, parte de ella hasta ese momento totalmente inédito, y una antolog?a de sus art?culos period?sticos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/ana-maria-martinez-sagi-rescatada-tinieblas-olvido-80420430)
El escritor la descubri? en los a?os 90 leyendo un libro de César Gonz?lez-Ruano de 1930 titulado 'Caras, caretas y carotas'. Tras dar con escasos libros con su firma y algunas publicaciones period?sticas, la localiz? en un pueblo catal?n y le dedic? 'Las esquinas del aire' en 2000. Fruto de esos encuentros ella le pidi? que fuera el albacea de su obra inédita y que la publicase 20 a?os después de su fallecimiento para no molestar y para que las futuras generaciones tuvieran m?s interés hacia una mujer como ella. “Preparando esa publicaci?n me di cuenta de que hab?a muchas incongruencias en el relato que ella me hab?a hecho”, relata Juan Manuel de Prada quien da visibilidad tanto a luces como a las sombras de esta compleja mujer.
El detonante de su investigaci?n fue un poema que ella escribi? evocando el momento en el que cruza la frontera hacia Francia. “Ella lo data en Agullana, una localidad situada en la Junquera, y sin embargo me hab?a dicho que hab?a cruzado por Portbou y que all? hab?a coincidido con Machado lo que me llam? la atenci?n y puso en marcha mi deseo de saber”, aporta el zamorano que ha consagrado su tesis doctoral a este personaje tan apasionante.
Su curiosidad le ha llevado a visitar f?sicamente m?s de 80 archivos repartidos entre Espa?a, Francia, Estados Unidos, Venezuela o Suiza, unas pesquisas que le llevan a sentenciar que “hasta una vida an?nima se puede reconstruir”.
Y es que Ana Mar?a Mart?nez Sagi, nacida en el seno de una familia de derechas, fue una mujer muy famosa en los a?os 30 y a ra?z de su exilio pasa al anonimato m?s total y muri? “enterrada en vida”, concreta el ?ltimo premio de las Letras de Castilla y Le?n.
A su bi?grafo le dulcific? aspectos de su vida “por el dolor personal afectivo que tiene que ver con su ansia de maternidad, su soledad y sus fracasos amorosos y porque ella participa en acontecimientos oscuros y turbulentos en la Guerra Civil y durante la ocupaci?n alemana en Francia”. De Prada comparte que en esa Francia “es una roja anarquista que se mueve en una zona de sombra, que tiene relaci?n con personajes que est?n perseguidos, como Joaqu?n Ascaso, que fue el presidente del Consejo Regional de Defensa de Arag?n durante la Guerra Civil, un cabecilla anarquista que el gobierno de la Rep?blica pone en busca y captura y hasta pide su extradici?n porque le acusan de robar joyas en Arag?n, petici?n que el gobierno de Franco renueva”. No obstante cuando acab? la II Guerra Mundial, Mart?nez Sagi pas? a llevar una vida “totalmente francesa” .
Al zamorano tampoco le duelen prendas y afirma que se fue a Estados Unidos “enga?ando a la Universidad de Illinois”, donde fue profesora de espa?ol y de francés desde 1961, pues “les hace creer que tiene estudios superiores cuando ella solo hab?a estudiado hasta los 14 a?os”.
Ana Mar?a Mart?nez regres? a Espa?a en 1978 definitivamente porque logra que se le reconozca el derecho a una pensi?n como jubilada por las leyes de amnist?a. A su vuelta llev? una vida discreta, no manten?a relaci?n con su madre ni con su hermana ni con los amigos que conoc?an de su militancia anarquista. En su faceta de escritora intent? publicar algunos libros sin éxito, lo que hizo que, desencantada, apostara por llevar una vida de mujer an?nima en un pueblecito en Catalu?a, en Moià, antes de trasladarse a una residencia donde falleci?.
Dificultades
En su investigaci?n el zamorano se ha topado con grandes obst?culos. “Cuando sabes que llegando al legado de unas personas puedes realizar descubrimientos pero no puedes alcanzarlo porque esa persona no ha dejado legado al morir o bien sus herederos lo han destruido o bien es ilocalizable como me sucede con las cartas y los papeles de Marie-Thérèse Eyquem, una francesa que fue secretaria general del Partido Socialista Francés con la que convivi? durante 5 a?os y con la que estoy seguro que posteriormente mantendr?a luego una relaci?n epistolar”, lamenta el autor de 'El derecho a so?ar'.
“Merece ser recuperada”
Juan Manuel de Prada ahora ultima un libro de Sagi que ver? la luz en los pr?ximos meses y tiene en mente publicar una antolog?a poética de la catalana. “M?s all? de que su vida sea realmente alucinante y espectacular, es una gran poeta que merece ser conocida y recuperada”, confiesa el bi?grafo de esta controvertida mujer que acab? sus d?as siendo un personaje an?nimo. Con anterioridad el novelista zamorano ha impulsado la publicaci?n de 'La voz sola', un volumen que re?ne una selecci?n de la poética de la catalana, parte de ella hasta ese momento totalmente inédito, y una antolog?a de sus art?culos period?sticos.
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