الريــم
12-24-2022, 12:10 PM
La moci?n de censura de Vox acaparaba el debate pol?tico en la derecha hasta hace unos d?as. Las semanas previas se discut?a la eficacia e incluso el tono de oposici?n de Alberto N??ez Feij?o y los suyos. El Gobierno acumulaba esc?ndalos —primero por la ley del s? es s?, después vino el delito de sedici?n, la malversaci?n y, finalmente, las enmiendas judiciales—. Pero el PP no terminaba de dar con la tecla. El martes 13 de diciembre todo cambi?.
La comisi?n de Justicia del Congreso, con el socialista Felipe Sicilia a la cabeza, dio luz verde a incorporar a la reforma del C?digo Penal esas dos enmiendas que permit?an acelerar los nombramientos del Gobierno en el Tribunal Constitucional. Los letrados expresaron sus dudas, pero todo sigui? adelante. Y ah? el PP vio “la ventana de oportunidad” que les ha llevado a una victoria jur?dica muy importante.
El golpe para el Gobierno fue evidente y, sobre todo, frustr? el plan de Pedro S?nchez de terminar el a?o con todas sus iniciativas legislativas (algunas muy polémicas y que siembran dudas dentro del PSOE) cerradas. El calendario queda ahora alterado en el arranque de un a?o electoral crucial para los dos grandes partidos. Esa victoria jur?dica, que en el PP algunos califican también de “victoria moral” porque lleg? en un momento clave y después de meses en los que los conservadores reconoc?an “impotencia” ante los procedimientos parlamentarios de la mayor?a del Ejecutivo, se gest? en unos pocos d?as frenéticos. Algunas horas en especial.
Consultas externas: hay agua en la piscina
Aquel martes 13, las dudas de los letrados del Congreso en la comisi?n de Justicia encendieron las alarmas en el grupo popular. “Aqu? hay tema”.
En Génova insisten en conceder a Cuca Gamarra la “autor?a intelectual” del movimiento que, sin duda, ha servido para reforzar a la secretaria general. La asesor?a jur?dica del grupo parlamentario se puso en marcha y ese martes se hizo muy largo para algunos técnicos. Necesitaban cerrar el recurso y la solicitud de medidas cautelar?simas en pocas horas para poder registrarlo al d?a siguiente. El pleno en el que se votaba la reforma del C?digo Penal estaba fijado para el jueves.
Hubo consultas externas con expertos jur?dicos y en Derecho Constitucional que confirmaron a Gamarra que hab?a agua en la piscina. El recurso ten?a mimbres suficientes para ser admitido a tr?mite y las cautelar?simas pod?an ser aceptadas. Lo que después Feij?o, que estuvo al corriente de todos los pasos y dio luz verde, ha insistido en calificar como un “recurso muy bien armado”.
Es cierto que no hab?a precedentes de una paralizaci?n en un tr?mite parlamentario en marcha, vivo, antes de votarse. Pero todos los expertos consultados por el PP coincid?an en que la falta de precedentes no pesaba m?s que la vulneraci?n del derecho de los diputados, y la jurisprudencia existente, que es clara en que no se pueden mezclar dos asuntos tan importantes (la reforma de dos leyes org?nicas del CGPJ y el TC) con una modificaci?n intensa del C?digo Penal (sedici?n y malversaci?n) sin que conste una conexi?n material.
Visita exprés al Senado de Gamarra
Y el PP sigui? adelante. Feij?o dio respaldo a Gamarra, que hizo una visita al Senado el mismo martes por la tarde, cuando su equipo segu?a trabajando en el recurso. Fue a ver a Feij?o y antes de volverse al pleno del Congreso estuvo en el mismo pasillo de la C?mara Alta mientras los senadores iban saliendo a cuentagotas. Volvi? a intercambiar unas palabras con su jefe en una esquina y le explic? algunos detalles.
Todo estaba en marcha. La noche se alarg? pero, a la ma?ana siguiente, el miércoles 14 a las diez de la ma?ana la portavoz hizo el anuncio en el pasillo del hemiciclo. Ya estaba registrado.
Ese mismo miércoles, mientras los magistrados del TC deliberaban sobre si convocar o no un pleno para el jueves, haciéndolo coincidir con el d?a que se votaba la reforma en el Congreso, Gamarra y su equipo se reun?an con los colaboradores m?s cercanos de Feij?o en Génova. La reuni?n, habitual cada miércoles, se centr? ese d?a en el Constitucional.
Valoraron los distintos escenarios. Todos coincid?an en que lo id?neo era que aceptaran las cautelar?simas antes de la votaci?n del Congreso porque después ser?a todo mucho m?s complicado. Estuvieron toda la tarde en Génova, pero la deliberaci?n de los jueces, cerca de las nueve de la noche les pill? ya fuera.
El chasco y la incertidumbre
El pleno quedaba convocado a las 10 de la ma?ana. Al final empez? con mucho retraso y los magistrados aplazaron su decisi?n al lunes sin interrumpir la votaci?n en el Congreso. Lleg? el primer chasco en la sede del PP.
Gamarra segu?a sentada en su esca?o manteniendo el contacto con su jefe de filas y otros dirigentes, entre los que estuvo siempre Esteban Gonz?lez Pons. La decepci?n se hizo evidente. Consideraban que las cosas se hab?an complicado: no ser?a sencillo paralizar algo que ya hab?a sido votado. El propio Feij?o le traslad? esa impresi?n a su n?mero dos pregunt?ndose qué pod?an esperar entonces.
La incertidumbre en los siguientes d?as fue total. La otra preocupaci?n dentro del equipo jur?dico de los populares era que las cautelar?simas presentadas en el recurso se refer?an a la votaci?n en el Congreso y, por eso, decidieron ampliarlo durante el fin de semana, pidiendo que se paralizaran esas enmiendas en el tr?mite de las Cortes Generales. Hab?a otra oportunidad: que no llegaran a votarse en el Senado.
El lunes la plana mayor del PP se dio cita en Génova para acudir a la junta directiva del PP. Las dudas segu?an intactas a la espera de que el TC alumbrara una decisi?n. Pero Feij?o ya cambi? el tono mientras algunos de sus barones segu?an en el tono m?s duro, apuntando a que S?nchez caminaba hacia “una rep?blica bolivariana”.
El l?der del PP, sin embargo, dej? claro que el socialista es un presidente leg?timo, pero puso en duda "la legitimidad de lo que est? haciendo, que ni es ético ni razonable”, expres?. Pidi? dejar de hablar de “golpes”, consciente de la banalizaci?n del término en los d?as pasados. Horas después, el Constitucional aceptaba la solicitud del PP y paralizaba la votaci?n de esas dos enmiendas en el Senado. El sabor de la victoria.
Sin embargo, de puertas hacia afuera, la directriz fue clara: nada de sacar pecho ni hacer excesivas alharacas. Hasta el punto de que a partir de ese momento y, mientras Félix Bola?os comparec?a a medianoche advirtiendo de los riesgos para la democracia que implicaba el fallo del TC, Feij?o exhibi? de nuevo un tono moderado, pidiendo templanza y exigiendo al Gobierno que “rebajara la escalada verbal de inmediato”.
S?nchez compareci? en Moncloa el martes 20 por la ma?ana, siguiendo la estela de su ministro de la Presidencia. Y con una advertencia clara: tomar?a “las medidas precisas” para renovar el CGPJ Y el TC.
Horas después, Moncloa confirmaba que s?lo habr?a una proposici?n de ley para retomar las reformas planteadas en enmiendas y evitar un nuevo varapalo jur?dico. Del Consejo General del Poder Judicial y una posible rebaja de mayor?as como ya intentaron PSOE y UP en 2020, no hab?a nada. Al menos, de momento. En el PP se mostraron convencidos de que el toque de atenci?n de Bruselas fue determinante y que oblig? al Gobierno a echar el freno.
“Ahora solo falta que dejen de decir barbaridades. Ha sido patético lo que hemos visto”, dec?an con dureza en la c?pula conservadora en referencia a esa “sobreactuaci?n”, a sus ojos “m?s que excesiva”.
La satisfacci?n en el PP se hizo evidente este ?ltimo miércoles en la sesi?n de control en el Senado. Feij?o se sinti? c?modo en su intervenci?n, evit? los errores de otras ocasiones y se despach? con una soltura que no se hab?a visto antes. S?nchez tampoco dej? pasar la oportunidad de exhibir sus mensajes y atac? a la derecha que “enmudece al Parlamento”.
Pero la sensaci?n en las filas populares lo dec?a todo. “Esta vez s? hemos estado ah?. Es el camino”, dec?an dirigentes de todos los niveles.
“?Quién habla ahora de la moci?n de censura? Este es el PP. La oposici?n real”, remataban.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/vimos-ventana-oportunidad-dias-pp-80365565)
La comisi?n de Justicia del Congreso, con el socialista Felipe Sicilia a la cabeza, dio luz verde a incorporar a la reforma del C?digo Penal esas dos enmiendas que permit?an acelerar los nombramientos del Gobierno en el Tribunal Constitucional. Los letrados expresaron sus dudas, pero todo sigui? adelante. Y ah? el PP vio “la ventana de oportunidad” que les ha llevado a una victoria jur?dica muy importante.
El golpe para el Gobierno fue evidente y, sobre todo, frustr? el plan de Pedro S?nchez de terminar el a?o con todas sus iniciativas legislativas (algunas muy polémicas y que siembran dudas dentro del PSOE) cerradas. El calendario queda ahora alterado en el arranque de un a?o electoral crucial para los dos grandes partidos. Esa victoria jur?dica, que en el PP algunos califican también de “victoria moral” porque lleg? en un momento clave y después de meses en los que los conservadores reconoc?an “impotencia” ante los procedimientos parlamentarios de la mayor?a del Ejecutivo, se gest? en unos pocos d?as frenéticos. Algunas horas en especial.
Consultas externas: hay agua en la piscina
Aquel martes 13, las dudas de los letrados del Congreso en la comisi?n de Justicia encendieron las alarmas en el grupo popular. “Aqu? hay tema”.
En Génova insisten en conceder a Cuca Gamarra la “autor?a intelectual” del movimiento que, sin duda, ha servido para reforzar a la secretaria general. La asesor?a jur?dica del grupo parlamentario se puso en marcha y ese martes se hizo muy largo para algunos técnicos. Necesitaban cerrar el recurso y la solicitud de medidas cautelar?simas en pocas horas para poder registrarlo al d?a siguiente. El pleno en el que se votaba la reforma del C?digo Penal estaba fijado para el jueves.
Hubo consultas externas con expertos jur?dicos y en Derecho Constitucional que confirmaron a Gamarra que hab?a agua en la piscina. El recurso ten?a mimbres suficientes para ser admitido a tr?mite y las cautelar?simas pod?an ser aceptadas. Lo que después Feij?o, que estuvo al corriente de todos los pasos y dio luz verde, ha insistido en calificar como un “recurso muy bien armado”.
Es cierto que no hab?a precedentes de una paralizaci?n en un tr?mite parlamentario en marcha, vivo, antes de votarse. Pero todos los expertos consultados por el PP coincid?an en que la falta de precedentes no pesaba m?s que la vulneraci?n del derecho de los diputados, y la jurisprudencia existente, que es clara en que no se pueden mezclar dos asuntos tan importantes (la reforma de dos leyes org?nicas del CGPJ y el TC) con una modificaci?n intensa del C?digo Penal (sedici?n y malversaci?n) sin que conste una conexi?n material.
Visita exprés al Senado de Gamarra
Y el PP sigui? adelante. Feij?o dio respaldo a Gamarra, que hizo una visita al Senado el mismo martes por la tarde, cuando su equipo segu?a trabajando en el recurso. Fue a ver a Feij?o y antes de volverse al pleno del Congreso estuvo en el mismo pasillo de la C?mara Alta mientras los senadores iban saliendo a cuentagotas. Volvi? a intercambiar unas palabras con su jefe en una esquina y le explic? algunos detalles.
Todo estaba en marcha. La noche se alarg? pero, a la ma?ana siguiente, el miércoles 14 a las diez de la ma?ana la portavoz hizo el anuncio en el pasillo del hemiciclo. Ya estaba registrado.
Ese mismo miércoles, mientras los magistrados del TC deliberaban sobre si convocar o no un pleno para el jueves, haciéndolo coincidir con el d?a que se votaba la reforma en el Congreso, Gamarra y su equipo se reun?an con los colaboradores m?s cercanos de Feij?o en Génova. La reuni?n, habitual cada miércoles, se centr? ese d?a en el Constitucional.
Valoraron los distintos escenarios. Todos coincid?an en que lo id?neo era que aceptaran las cautelar?simas antes de la votaci?n del Congreso porque después ser?a todo mucho m?s complicado. Estuvieron toda la tarde en Génova, pero la deliberaci?n de los jueces, cerca de las nueve de la noche les pill? ya fuera.
El chasco y la incertidumbre
El pleno quedaba convocado a las 10 de la ma?ana. Al final empez? con mucho retraso y los magistrados aplazaron su decisi?n al lunes sin interrumpir la votaci?n en el Congreso. Lleg? el primer chasco en la sede del PP.
Gamarra segu?a sentada en su esca?o manteniendo el contacto con su jefe de filas y otros dirigentes, entre los que estuvo siempre Esteban Gonz?lez Pons. La decepci?n se hizo evidente. Consideraban que las cosas se hab?an complicado: no ser?a sencillo paralizar algo que ya hab?a sido votado. El propio Feij?o le traslad? esa impresi?n a su n?mero dos pregunt?ndose qué pod?an esperar entonces.
La incertidumbre en los siguientes d?as fue total. La otra preocupaci?n dentro del equipo jur?dico de los populares era que las cautelar?simas presentadas en el recurso se refer?an a la votaci?n en el Congreso y, por eso, decidieron ampliarlo durante el fin de semana, pidiendo que se paralizaran esas enmiendas en el tr?mite de las Cortes Generales. Hab?a otra oportunidad: que no llegaran a votarse en el Senado.
El lunes la plana mayor del PP se dio cita en Génova para acudir a la junta directiva del PP. Las dudas segu?an intactas a la espera de que el TC alumbrara una decisi?n. Pero Feij?o ya cambi? el tono mientras algunos de sus barones segu?an en el tono m?s duro, apuntando a que S?nchez caminaba hacia “una rep?blica bolivariana”.
El l?der del PP, sin embargo, dej? claro que el socialista es un presidente leg?timo, pero puso en duda "la legitimidad de lo que est? haciendo, que ni es ético ni razonable”, expres?. Pidi? dejar de hablar de “golpes”, consciente de la banalizaci?n del término en los d?as pasados. Horas después, el Constitucional aceptaba la solicitud del PP y paralizaba la votaci?n de esas dos enmiendas en el Senado. El sabor de la victoria.
Sin embargo, de puertas hacia afuera, la directriz fue clara: nada de sacar pecho ni hacer excesivas alharacas. Hasta el punto de que a partir de ese momento y, mientras Félix Bola?os comparec?a a medianoche advirtiendo de los riesgos para la democracia que implicaba el fallo del TC, Feij?o exhibi? de nuevo un tono moderado, pidiendo templanza y exigiendo al Gobierno que “rebajara la escalada verbal de inmediato”.
S?nchez compareci? en Moncloa el martes 20 por la ma?ana, siguiendo la estela de su ministro de la Presidencia. Y con una advertencia clara: tomar?a “las medidas precisas” para renovar el CGPJ Y el TC.
Horas después, Moncloa confirmaba que s?lo habr?a una proposici?n de ley para retomar las reformas planteadas en enmiendas y evitar un nuevo varapalo jur?dico. Del Consejo General del Poder Judicial y una posible rebaja de mayor?as como ya intentaron PSOE y UP en 2020, no hab?a nada. Al menos, de momento. En el PP se mostraron convencidos de que el toque de atenci?n de Bruselas fue determinante y que oblig? al Gobierno a echar el freno.
“Ahora solo falta que dejen de decir barbaridades. Ha sido patético lo que hemos visto”, dec?an con dureza en la c?pula conservadora en referencia a esa “sobreactuaci?n”, a sus ojos “m?s que excesiva”.
La satisfacci?n en el PP se hizo evidente este ?ltimo miércoles en la sesi?n de control en el Senado. Feij?o se sinti? c?modo en su intervenci?n, evit? los errores de otras ocasiones y se despach? con una soltura que no se hab?a visto antes. S?nchez tampoco dej? pasar la oportunidad de exhibir sus mensajes y atac? a la derecha que “enmudece al Parlamento”.
Pero la sensaci?n en las filas populares lo dec?a todo. “Esta vez s? hemos estado ah?. Es el camino”, dec?an dirigentes de todos los niveles.
“?Quién habla ahora de la moci?n de censura? Este es el PP. La oposici?n real”, remataban.
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