الريــم
12-24-2022, 11:05 AM
Hay situaciones que se enquistan y lo ?nico que parece con alguna opci?n de ponerles remedio es hacer tabla rasa, empezar de cero. El bloqueo en la renovaci?n del Consejo General del Poder Judicial lleva enquistado cuatro a?os, desde el 4 de diciembre de 2018, fecha en la que los 20 vocales que lo componen deb?an haber sido sustituidos por otros, y lo peor es que todo apunta a que, salvo milagro, hasta después de las pr?ximas elecciones no se volver? a intentar poner fin a esta inédita situaci?n.
Falta por ver si para entonces el mal causado es reparable, porque el efecto de la no renovaci?n del ?rgano de gobierno de los jueces se ha hecho sentir en el Tribunal Supremo, donde pr?cticamente un cuarto de sus 80 plazas est? vacante, ante la imposibilidad de cubrir las jubilaciones y fallecimientos que se van produciendo por la reforma de la ley org?nica del poder judicial con la que el Gobierno intent? forzar al PP a desbloquear la situaci?n.
También tiene consecuencias en la imagen que tiene la ciudadan?a de los jueces en general, porque se ha creado la sensaci?n en ella de que la situaci?n de no renovaci?n no solo afecta a su ?rgano de gobierno sino también a ellos mismos, como si también tuvieran que ser renovados al frente de sus respectivos juzgados, a los que han llegado por antigüedad. El CGPJ solo nombra a la c?pula judicial (Supremo, Tribunales Superiores de Justicia y presidencia de Audiencias Provinciales).
Afectando al TC
Pero m?s all? de la confusi?n de qué es realmente el poder judicial, donde también se ha sentido y mucho la falta de renovaci?n del CGPJ es en el Tribunal Constitucional, porque el Consejo debe nombrar a dos de sus magistrados a la vez que el Gobierno hace lo propio con sus dos. Y este ha sido el tel?n de fondo de la ?ltima crisis con la que se despedir? 2022: el conflicto vivido esta misma semana entre el m?ximo garante de la Constituci?n y las Cortes, con la inédita resoluci?n del primero de suspender una tramitaci?n parlamentaria.
El PP reclam? como medidas cautelar?simas (las que se adoptan sin escuchar a las partes con las que se discrepa) paralizar las dos enmiendas introducidas para cambiar el sistema de elecci?n de los magistrados del TC que corresponden al Consejo y as? evitar el otro bloqueo, el protagonizado por el n?cleo duro de vocales designados a propuesta del PP, ahora empe?ado en elegir por s? solo tanto al candidato conservador como al progresista, con los que habitualmente cubre este tr?mite el Consejo, y, de no ser as?, que no se designe a nadie.
Para llegar a esta situaci?n, el Gobierno ya hab?a tenido que modificar su anterior flamante reforma, para dejar al CGPJ nombrar a los magistrados del TC y poder ordenarle que lo hiciera antes del pasado 13 de septiembre. No sali? como estaba previsto y este mismo martes, el Consejo volvi? a dejar patente que puede retrasar a?n m?s sus nombramientos.
Los vocales conservadores trataron de apartar a la vocal y magistrada del Supremo Clara Mart?nez de Careaga, por ser esposa del magistrado del Constitucional C?ndido Conde-Pumpido. Su argumento de que este es quien tiene m?s papeletas para presidir el TC cuando se renueve, por lo que ella deb?a abstenerse de participar en la votaci?n. As? bajar?a el qu?rum necesario para nombrar a los dos magistrados que ellos quieren que se incorporen al Constitucional y ambos saldr?an elegidos.
En la reuni?n tanto Pablo Lucas como César Tolosa obtuvieron 10 votos, mientras que el candidato que proponen los vocales progresistas, el también magistrado del Supremo José Manuel Bandrés, solo obtuvo siete. Las enmiendas paralizadas pretend?an que el pleno del Constitucional no tuviera de dar validez a los magistrados designados por el Gobierno, el exministro Juan Carlos Campo y la exasesora de la Moncloa Laura D?ez, para que tomen posesi?n, y bajar la mayor?a con la que el Consejo hace su designaci?n, con lo que probablemente con ella habr?an sido elegidos los propuestos por los vocales conservadores.
Fracasos
Al ritmo que se produce la actualidad el ?ltimo intento de negociaci?n que se produjo entre el presidente del Gobierno, Pedro S?nchez, y el l?der de la oposici?n, Alberto N??ez Feij?o, de tratar de renovar el CGPJ parece tan lejano como improbable que alg?n d?a llegue a alg?n puerto.
Salt? por los aires la v?spera del puente de los Santos y para que se produjera el acercamiento fue necesario que presentara su dimisi?n el que hasta entonces hab?a presidido el CGPJ y el Supremo, Carlos Lesmes. El PP se justific? con la reforma de la sedici?n, cuya sustituci?n por el delito de des?rdenes p?blicos agravados ha supuesto en la pr?ctica la derogaci?n de las conductas por las que se conden? a los l?deres del 'procés' que no huyeron de la justicia.
Tanto esa modificaci?n legislativa como la relativa al delito de malversaci?n son el n?cleo duro de la reforma exprés del C?digo Penal en cuyas enmiendas se incluy? la reforma de la ley org?nica del poder judicial y de la ley reguladora del propio Constitucional, cuya tramitaci?n ha sido paralizada.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/ano-perdido-renovacion-judicial-cuatro-80364958)
Falta por ver si para entonces el mal causado es reparable, porque el efecto de la no renovaci?n del ?rgano de gobierno de los jueces se ha hecho sentir en el Tribunal Supremo, donde pr?cticamente un cuarto de sus 80 plazas est? vacante, ante la imposibilidad de cubrir las jubilaciones y fallecimientos que se van produciendo por la reforma de la ley org?nica del poder judicial con la que el Gobierno intent? forzar al PP a desbloquear la situaci?n.
También tiene consecuencias en la imagen que tiene la ciudadan?a de los jueces en general, porque se ha creado la sensaci?n en ella de que la situaci?n de no renovaci?n no solo afecta a su ?rgano de gobierno sino también a ellos mismos, como si también tuvieran que ser renovados al frente de sus respectivos juzgados, a los que han llegado por antigüedad. El CGPJ solo nombra a la c?pula judicial (Supremo, Tribunales Superiores de Justicia y presidencia de Audiencias Provinciales).
Afectando al TC
Pero m?s all? de la confusi?n de qué es realmente el poder judicial, donde también se ha sentido y mucho la falta de renovaci?n del CGPJ es en el Tribunal Constitucional, porque el Consejo debe nombrar a dos de sus magistrados a la vez que el Gobierno hace lo propio con sus dos. Y este ha sido el tel?n de fondo de la ?ltima crisis con la que se despedir? 2022: el conflicto vivido esta misma semana entre el m?ximo garante de la Constituci?n y las Cortes, con la inédita resoluci?n del primero de suspender una tramitaci?n parlamentaria.
El PP reclam? como medidas cautelar?simas (las que se adoptan sin escuchar a las partes con las que se discrepa) paralizar las dos enmiendas introducidas para cambiar el sistema de elecci?n de los magistrados del TC que corresponden al Consejo y as? evitar el otro bloqueo, el protagonizado por el n?cleo duro de vocales designados a propuesta del PP, ahora empe?ado en elegir por s? solo tanto al candidato conservador como al progresista, con los que habitualmente cubre este tr?mite el Consejo, y, de no ser as?, que no se designe a nadie.
Para llegar a esta situaci?n, el Gobierno ya hab?a tenido que modificar su anterior flamante reforma, para dejar al CGPJ nombrar a los magistrados del TC y poder ordenarle que lo hiciera antes del pasado 13 de septiembre. No sali? como estaba previsto y este mismo martes, el Consejo volvi? a dejar patente que puede retrasar a?n m?s sus nombramientos.
Los vocales conservadores trataron de apartar a la vocal y magistrada del Supremo Clara Mart?nez de Careaga, por ser esposa del magistrado del Constitucional C?ndido Conde-Pumpido. Su argumento de que este es quien tiene m?s papeletas para presidir el TC cuando se renueve, por lo que ella deb?a abstenerse de participar en la votaci?n. As? bajar?a el qu?rum necesario para nombrar a los dos magistrados que ellos quieren que se incorporen al Constitucional y ambos saldr?an elegidos.
En la reuni?n tanto Pablo Lucas como César Tolosa obtuvieron 10 votos, mientras que el candidato que proponen los vocales progresistas, el también magistrado del Supremo José Manuel Bandrés, solo obtuvo siete. Las enmiendas paralizadas pretend?an que el pleno del Constitucional no tuviera de dar validez a los magistrados designados por el Gobierno, el exministro Juan Carlos Campo y la exasesora de la Moncloa Laura D?ez, para que tomen posesi?n, y bajar la mayor?a con la que el Consejo hace su designaci?n, con lo que probablemente con ella habr?an sido elegidos los propuestos por los vocales conservadores.
Fracasos
Al ritmo que se produce la actualidad el ?ltimo intento de negociaci?n que se produjo entre el presidente del Gobierno, Pedro S?nchez, y el l?der de la oposici?n, Alberto N??ez Feij?o, de tratar de renovar el CGPJ parece tan lejano como improbable que alg?n d?a llegue a alg?n puerto.
Salt? por los aires la v?spera del puente de los Santos y para que se produjera el acercamiento fue necesario que presentara su dimisi?n el que hasta entonces hab?a presidido el CGPJ y el Supremo, Carlos Lesmes. El PP se justific? con la reforma de la sedici?n, cuya sustituci?n por el delito de des?rdenes p?blicos agravados ha supuesto en la pr?ctica la derogaci?n de las conductas por las que se conden? a los l?deres del 'procés' que no huyeron de la justicia.
Tanto esa modificaci?n legislativa como la relativa al delito de malversaci?n son el n?cleo duro de la reforma exprés del C?digo Penal en cuyas enmiendas se incluy? la reforma de la ley org?nica del poder judicial y de la ley reguladora del propio Constitucional, cuya tramitaci?n ha sido paralizada.
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