الريــم
12-21-2022, 10:51 AM
Durante el ?ltimo mes, la C?mara Baja ha vivido dos crisis: una sobre el debate, la otra sobre el procedimiento. La primera tuvo su cénit con aquella falta de respeto de la diputada de Vox Carla Toscano a la ministra Irene Montero y con la ofensa de la ministra de Igualdad al PP.
La segunda encontr? el punto culminante el pasado jueves, cuando el tercer pleno extraordinario del Congreso en 21 d?as aprob? la reforma del C?digo Penal, y dentro del dictamen, unas disposiciones para cambiar la ley del Tribunal Constitucional y la del poder judicial, y con ello, alterar la mayor?a actual de los magistrados, que se inclina a favor del sector conservador.
El proceso se ajust? al reglamento, s?, y hasta a la doctrina del Tribunal Constitucional, porque se puede formar una ponencia parlamentaria y una hora después aprobar el dictamen, pero es indudable que esto estrecha el debate y la deliberaci?n. Y se pueden incorporar enmiendas sin v?nculo tem?tico con la propuesta legislativa que se est? enmendando, pero a la oposici?n la pr?ctica sorprende sin apenas capacidad de corregir o modificar. Como ha afirmado este martes el portavoz de ERC, Gabriel Rufi?n, el PP “ha sido muy h?bil” con su recurso.
Las dos crisis han desembocado en una tercera a?n m?s potente, la institucional. Nunca hasta este lunes el Tribunal Constitucional se atrevi? a paralizar un proceso legislativo en curso. El Senado continuar? con la proposici?n de ley que reforma el C?digo Penal, pero sin las disposiciones incorporadas por las enmiendas de PSOE y Unidas Podemos. No hay precedentes. Varios diputados, por este motivo, han usado expresiones como situaci?n “grave”, “muy grave” o “especialmente grave”.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, hab?a manifestado el acatamiento y el respeto a la decisi?n de la mayor?a conservadora del Constitucional, pero no escondi? su “honda preocupaci?n” por las lesiones que pueda infligir al parlamentarismo.
Sin embargo, horas después, las apelaciones a la calma han sido numerosas en el Congreso. Incluso los mismos portavoces que han empleado expresiones tan solemnes y graves han apelado también al sosiego. Nada de soflamas para un choque institucional. Nada de empujones hacia el abismo.
Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu, poco antes de las 10.00 horas, aseguraba en la sala de prensa del Congreso que urge una “reflexi?n con tranquilidad” sobre lo ocurrido, de manera que sea el Gobierno el que coja la batuta, llame a los grupos de la mayor?a de izquierdas en el Congreso y busque una acci?n coordinada. Ha abogado por el dise?o de “medidas conjuntas”. “Hablemos entre todos”, ha dicho.
Gabriel Rufi?n, portavoz de ERC, se ha escabullido de cualquier tentaci?n de desobediencia o movilizaci?n en las calles. Su frase ha sido muy gr?fica: “La desobediencia sin un plan, el conflicto institucional sin un ma?ana, es un gigante con pies de barro. Es confeti”.
As? que su posici?n se ha resumido aqu?. “Hago un llamamiento a la calma. ?La situaci?n es grave? S?. (...) ?Es subsanable? S?. Se puede presentar una proposici?n de ley e intentar solucionarlo”, a?adi?. ERC, en definitiva, no quiere “nuevos 15-M”.
Clar?simo ha sido Patxi L?pez. En rueda de prensa, ha desvelado que horas antes habl? con Pablo Echenique, su hom?logo de Unidas Podemos, para desvelarle que el plan del Partido Socialista consiste en planificar la respuesta al TC con “tranquilidad y serenidad”. “Creo que es lo que necesita la ciudadan?a. No hagamos las cosas a trompicones, sino pensando en la mejor decisi?n para conseguir el objetivo, que es cambiar a los jueces que toca cambiar ahora” por haber caducado su mandato, seg?n ha explicitado.
El portavoz socialista ha evitado en todo momento concretar cu?l ser? esa respuesta. Todo apunta a que se registrar? una proposici?n de ley. El diputado vasco ha remarcado la dimensi?n de los grupos parlamentarios como sujetos institucionales con potestad legislativa. La reforma del C?digo Penal en el Senado es, justamente, una proposici?n de ley.
As? que nada de agitar las calles, de inflar estados de ?nimo. “No es momento de exacerbar”, ha dicho L?pez, quien en numerosas ocasiones ha comentado que su partido acata las decisiones del Constitucional, aunque no las comparta.
La calma se ha instalado en el Congreso, sin duda. Llegar al borde de un precipicio da para pensar. ?C?mo hemos llegado hasta aqu??, se habr?n preguntado varios diputados. La reflexi?n, la pausa para ello, es también una decisi?n pol?tica. Y una apuesta estratégica. Como ha recalcado el portavoz del PNV, Aitor Esteban, una convulsi?n social “igual vendr?a bien” a los promotores del recurso ante el Constitucional. Para el diputado vasco, ese ambiente no est? visible en la C?mara. El escollo es “superable”, ha zanjado.
Pastor recrimina a Batet
Hasta Echenique, tras hablar con el PSOE y constatar que los socialistas de desobediencia no quieren nada, ha reconocido que una respuesta desmedida, que refleje “nervios”, podr?a favorecer a la derecha. Le ha parecido bien que reine la calma.
Durante la reuni?n de la Mesa, este martes, se han producido dos conatos de tensi?n. Los han protagonizado Ana Pastor, representante del PP, e Ignacio Gil-L?zaro, de Vox. La diputada popular, que fue m?xima autoridad de la C?mara entre 2016 y 2019, ha recriminado la intervenci?n que el lunes por la noche dio Meritxell Batet.
Cuentas fuentes presenciales a El Peri?dico de Espa?a, del grupo Prensa Ibérica, que a juicio de Pastor, la dirigente socialista habl? en nombre del Congreso cuando tal cosa no puede hacerla ‘motu proprio’, sino que debe someterla a deliberaci?n de la Mesa. Y eso no hab?a sucedido.
Asimismo, Pastor contrast? esa declaraci?n de respuesta a la decisi?n del Tribunal Constitucional con su comportamiento sobre el esca?o de Alberto Rodr?guez, el exdiputado de Unidas Podemos condenado por el Tribunal Supremo. Su apartamiento, en opini?n de la vicepresidenta segunda de la C?mara, apuntan las fuentes consultadas, s? que debi? someterlo a debate y deliberaci?n de la Mesa, pero no lo hizo.
Siempre seg?n las versiones de las fuentes, cuando en el ?rgano de gobierno del Congreso se ha discutido personarse ante el TC para hacer las alegaciones que correspondan, Pastor y Gil-L?zaro han votado en contra. Su posici?n, minoritaria, no ha influido. La Mesa se personar?.
Nada m?s acabar la sesi?n de la Mesa, se ha celebrado la Junta de Portavoces. A diferencia de la cita de hace una semana, cuando el pleno extraordinario para dirimir la reforma del C?digo Penal desat? una peque?a bronca, este martes ha reinado la calma. No ha hablado nadie. Nadie ha protestado. Ha durado muy poco.
La misma actitud de relativa normalidad est? impregnando el Senado, sumido en el tr?mite presupuestario. Como en el Congreso, ha habido picos de tensi?n en la reuni?n de la Mesa, convocada a las 8.30 horas, antes de la formaci?n de la ponencia de la Comisi?n de Justicia que habr?a de analizar la reforma del C?digo Penal. Aqu? también, se?alan a este medio fuentes de la C?mara Alta, el PP ha afeado al presidente, Ander Gil, su alocuci?n de anoche, que cree “de parte”, no institucional. También han transmitido su pesar por haber sido convocados a la reuni?n tan tempranera de la Mesa con apenas 20 minutos de antelaci?n, aunque ya a lo largo de la noche del lunes se avis? de que podr?a haberla.
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La segunda encontr? el punto culminante el pasado jueves, cuando el tercer pleno extraordinario del Congreso en 21 d?as aprob? la reforma del C?digo Penal, y dentro del dictamen, unas disposiciones para cambiar la ley del Tribunal Constitucional y la del poder judicial, y con ello, alterar la mayor?a actual de los magistrados, que se inclina a favor del sector conservador.
El proceso se ajust? al reglamento, s?, y hasta a la doctrina del Tribunal Constitucional, porque se puede formar una ponencia parlamentaria y una hora después aprobar el dictamen, pero es indudable que esto estrecha el debate y la deliberaci?n. Y se pueden incorporar enmiendas sin v?nculo tem?tico con la propuesta legislativa que se est? enmendando, pero a la oposici?n la pr?ctica sorprende sin apenas capacidad de corregir o modificar. Como ha afirmado este martes el portavoz de ERC, Gabriel Rufi?n, el PP “ha sido muy h?bil” con su recurso.
Las dos crisis han desembocado en una tercera a?n m?s potente, la institucional. Nunca hasta este lunes el Tribunal Constitucional se atrevi? a paralizar un proceso legislativo en curso. El Senado continuar? con la proposici?n de ley que reforma el C?digo Penal, pero sin las disposiciones incorporadas por las enmiendas de PSOE y Unidas Podemos. No hay precedentes. Varios diputados, por este motivo, han usado expresiones como situaci?n “grave”, “muy grave” o “especialmente grave”.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, hab?a manifestado el acatamiento y el respeto a la decisi?n de la mayor?a conservadora del Constitucional, pero no escondi? su “honda preocupaci?n” por las lesiones que pueda infligir al parlamentarismo.
Sin embargo, horas después, las apelaciones a la calma han sido numerosas en el Congreso. Incluso los mismos portavoces que han empleado expresiones tan solemnes y graves han apelado también al sosiego. Nada de soflamas para un choque institucional. Nada de empujones hacia el abismo.
Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu, poco antes de las 10.00 horas, aseguraba en la sala de prensa del Congreso que urge una “reflexi?n con tranquilidad” sobre lo ocurrido, de manera que sea el Gobierno el que coja la batuta, llame a los grupos de la mayor?a de izquierdas en el Congreso y busque una acci?n coordinada. Ha abogado por el dise?o de “medidas conjuntas”. “Hablemos entre todos”, ha dicho.
Gabriel Rufi?n, portavoz de ERC, se ha escabullido de cualquier tentaci?n de desobediencia o movilizaci?n en las calles. Su frase ha sido muy gr?fica: “La desobediencia sin un plan, el conflicto institucional sin un ma?ana, es un gigante con pies de barro. Es confeti”.
As? que su posici?n se ha resumido aqu?. “Hago un llamamiento a la calma. ?La situaci?n es grave? S?. (...) ?Es subsanable? S?. Se puede presentar una proposici?n de ley e intentar solucionarlo”, a?adi?. ERC, en definitiva, no quiere “nuevos 15-M”.
Clar?simo ha sido Patxi L?pez. En rueda de prensa, ha desvelado que horas antes habl? con Pablo Echenique, su hom?logo de Unidas Podemos, para desvelarle que el plan del Partido Socialista consiste en planificar la respuesta al TC con “tranquilidad y serenidad”. “Creo que es lo que necesita la ciudadan?a. No hagamos las cosas a trompicones, sino pensando en la mejor decisi?n para conseguir el objetivo, que es cambiar a los jueces que toca cambiar ahora” por haber caducado su mandato, seg?n ha explicitado.
El portavoz socialista ha evitado en todo momento concretar cu?l ser? esa respuesta. Todo apunta a que se registrar? una proposici?n de ley. El diputado vasco ha remarcado la dimensi?n de los grupos parlamentarios como sujetos institucionales con potestad legislativa. La reforma del C?digo Penal en el Senado es, justamente, una proposici?n de ley.
As? que nada de agitar las calles, de inflar estados de ?nimo. “No es momento de exacerbar”, ha dicho L?pez, quien en numerosas ocasiones ha comentado que su partido acata las decisiones del Constitucional, aunque no las comparta.
La calma se ha instalado en el Congreso, sin duda. Llegar al borde de un precipicio da para pensar. ?C?mo hemos llegado hasta aqu??, se habr?n preguntado varios diputados. La reflexi?n, la pausa para ello, es también una decisi?n pol?tica. Y una apuesta estratégica. Como ha recalcado el portavoz del PNV, Aitor Esteban, una convulsi?n social “igual vendr?a bien” a los promotores del recurso ante el Constitucional. Para el diputado vasco, ese ambiente no est? visible en la C?mara. El escollo es “superable”, ha zanjado.
Pastor recrimina a Batet
Hasta Echenique, tras hablar con el PSOE y constatar que los socialistas de desobediencia no quieren nada, ha reconocido que una respuesta desmedida, que refleje “nervios”, podr?a favorecer a la derecha. Le ha parecido bien que reine la calma.
Durante la reuni?n de la Mesa, este martes, se han producido dos conatos de tensi?n. Los han protagonizado Ana Pastor, representante del PP, e Ignacio Gil-L?zaro, de Vox. La diputada popular, que fue m?xima autoridad de la C?mara entre 2016 y 2019, ha recriminado la intervenci?n que el lunes por la noche dio Meritxell Batet.
Cuentas fuentes presenciales a El Peri?dico de Espa?a, del grupo Prensa Ibérica, que a juicio de Pastor, la dirigente socialista habl? en nombre del Congreso cuando tal cosa no puede hacerla ‘motu proprio’, sino que debe someterla a deliberaci?n de la Mesa. Y eso no hab?a sucedido.
Asimismo, Pastor contrast? esa declaraci?n de respuesta a la decisi?n del Tribunal Constitucional con su comportamiento sobre el esca?o de Alberto Rodr?guez, el exdiputado de Unidas Podemos condenado por el Tribunal Supremo. Su apartamiento, en opini?n de la vicepresidenta segunda de la C?mara, apuntan las fuentes consultadas, s? que debi? someterlo a debate y deliberaci?n de la Mesa, pero no lo hizo.
Siempre seg?n las versiones de las fuentes, cuando en el ?rgano de gobierno del Congreso se ha discutido personarse ante el TC para hacer las alegaciones que correspondan, Pastor y Gil-L?zaro han votado en contra. Su posici?n, minoritaria, no ha influido. La Mesa se personar?.
Nada m?s acabar la sesi?n de la Mesa, se ha celebrado la Junta de Portavoces. A diferencia de la cita de hace una semana, cuando el pleno extraordinario para dirimir la reforma del C?digo Penal desat? una peque?a bronca, este martes ha reinado la calma. No ha hablado nadie. Nadie ha protestado. Ha durado muy poco.
La misma actitud de relativa normalidad est? impregnando el Senado, sumido en el tr?mite presupuestario. Como en el Congreso, ha habido picos de tensi?n en la reuni?n de la Mesa, convocada a las 8.30 horas, antes de la formaci?n de la ponencia de la Comisi?n de Justicia que habr?a de analizar la reforma del C?digo Penal. Aqu? también, se?alan a este medio fuentes de la C?mara Alta, el PP ha afeado al presidente, Ander Gil, su alocuci?n de anoche, que cree “de parte”, no institucional. También han transmitido su pesar por haber sido convocados a la reuni?n tan tempranera de la Mesa con apenas 20 minutos de antelaci?n, aunque ya a lo largo de la noche del lunes se avis? de que podr?a haberla.
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