الريــم
12-20-2022, 04:41 PM
Beatriu F. C. estrangul? a su marido, discapacitado por la enfermedad degenerativa que padec?a, de forma intencionada en diciembre de 2019 mientras Isaac, de 45 a?os, trataba de revolverse contra ella “para intentar impedir su muerte sin posibilidad real de oponer resistencia alguna por su imposibilidad f?sica y desvalimiento”. As? lo ha declarado probado el jurado popular tras rechazar la versi?n de la presunta viuda negra de Godelleta sobre una supuesta muerte asistida por expreso deseo de su marido, que sufr?a ataxia cerebelosa y era partidario de la eutanasia.
Si bien se reconoce probado que en alguna ocasi?n Isaac hab?a manifestado oralmente su deseo a morir, cosa que realmente nadie discut?a, y que hab?a recabado informaci?n sobre la eutanasia, el jurado aprecia que existen elementos de prueba que acreditan que el expolic?a local de Catarroja no quer?a implicar a ning?n familiar en su muerte y quer?a esperar a la anunciada reforma legal sobre la eutanasia para adoptar una decisi?n.
As?, seg?n los hechos declarados probados en este veredicto de culpabilidad el crimen ser?a constitutivo de un delito de asesinato de v?ctima especialmente vulnerable por su discapacidad, de ah? que la acusada se enfrente a la prisi?n permanente revisable que solicitaba el fiscal y la acusaci?n particular.
El jurado ha declarado probado que durante los ?ltimos meses de 2019 la acusada tom? la decisi?n de acabar con la vida de su marido, de 45 a?os y con el que hab?a contra?do matrimonio dos a?os antes. Para llevar a cabo su crimen, ocultar posteriormente el cad?ver en una fosa con sosa c?ustica y tratar de hacer creer a todos que Isaac se hab?a marchado de forma voluntaria de casa, Beatriu “prepar? un plan y los medios adecuados para llevar a cabo su prop?sito criminal”.
As?, en el mes de octubre arrend? una parcela r?stica, sin edificaciones y cerrada con un vallado, en Godelleta, y mand? excavar en la misma una fosa de unos 78 cent?metros de profundidad, 130 de ancho y 326 de longitud. Todo ello siguiendo este plan ideado para terminar con la vida de su esposo.
Sobre el m?vil del crimen ninguna de las preguntas del objeto de veredicto entra a valorar el mismo, ya que es una cuesti?n subjetiva, pero lo cierto es que durante el juicio los investigadores del grupo de Homicidios de la Polic?a Nacional de Valencia acreditaron que desde la desaparici?n - muerte – de Isaac, su mujer realiz? transferencias de la cuenta com?n a la suya e hizo compras cuyos gastos ascend?an a unos 2.000 euros mensuales en los siete meses que se tard? en localizar el cad?ver de su v?ctima gracias al sistema de localizaci?n GPS instalado en el veh?culo.
La tarde del 1 de diciembre de 2019 la acusada, acompa?ada de su hijo - que ten?a 16 a?os en el momento de los hechos - , sac? a su marido del domicilio, lo subi? al veh?culo adaptado de éste y lo sent? en el asiento del copiloto. Antes de dirigirse hacia Xirivella le dio una pastilla para hacerle dormir, haciéndole creer que era para calmar el dolor.
Para impedir que las posibles futuras investigaciones los ubicaran tanto a ella, su hijo y la propia v?ctima en la parcela de Godelleta arrendada meses antes, la acusada se asegur? de entregarle el teléfono m?vil de Isaac a una amiga en Xirivella y los terminales de ella y el menor a un familiar en Paiporta.
Una vez en Godelleta la mujer declarada culpable por el jurado trat? de matar a su marido abriendo la espita de una bombona de gas butano para que se asfixiara dentro del coche. Pasado un tiempo, al comprobar que segu?a con vida, la acusada cogi? un cord?n de las zapatillas de su hijo y lo coloc? rodeando el cuello de su v?ctima, a quien estrangul? con gran fuerza hasta asegurarse de su muerte.
Adem?s de estrangularlo, le propin? golpes caus?ndole hematomas en la mand?bula, el cr?neo, el t?rax y la espalda, seg?n acreditaron los forenses del Instituto de Medicina Legal que realizaron la autopsia. Todo ello mientras su v?ctima trataba in?tilmente de defenderse dada su discapacidad.
Tras asegurarse de su muerte, sac? el cad?ver del coche y ayudada por su hijo, lo tir? en la fosa mandada excavar previamente tras contratar los servicios por internet de una retroexcavadora. El cuerpo lo deposit? envuelto en un pl?stico y sobre el mismo tir? tierra y piedras, as? como sosa c?ustica. Aunque su intenci?n con esta sustancia era disolver el cad?ver y eliminar pruebas, al no mezclarlo con agua, el hidr?xido de sodio y el hermetismo de la lona pl?stica actuaron m?s como elemento de conservaci?n, que a la postre, cuando el 16 de junio fue localizado, permiti? a los forenses hallar signos claros y evidentes del estrangulamiento y de los golpes propinados a la v?ctima.
La acusada interpuso una denuncia por el abandono de domicilio de su marido el 5 de diciembre de 2019, cuatro d?as después de cometer el crimen. Desde ese momento realiz? todo tipo de subterfugios para hacer creer a familiares y amigos que Isaac segu?a vivo y que se hab?a marchado por decisi?n propia para someterse a la eutanasia en un pa?s donde fuera legal. Desde el teléfono de éste y haciéndose pasar por el mismo envi? mensajes diciendo que estaba bien y pidiendo que respetaran su decisi?n y no lo buscaran. “Lo siento mucho pero no voy a volver a casa. Me voy a un centro donde me har?n pruebas para evitar que mi hija pase por lo mismo. Estaré bien. Cuando pase algo os avisar?n de inmediato. Es decisi?n m?a y solo m?a y debéis respetar mi voluntad. No tengo valor para despedirme de mis hijos, los quiero mucho”, es uno de los mensajes que se autoenvi?.
Desde el primer momento los familiares de Isaac no creyeron que se hubiera marchado sin despedirse ni de sus propios hijos -de hecho a la hija le hab?a dicho claramente que ella ser?a la primera en saber, llegado el d?a, que quer?a someterse a la eutanasia -. Los miembros del jurado popular tampoco se han tragado la versi?n exculpatoria de la presunta asesina y se oponen a cualquier posibilidad de indulto.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/culpable-asesinar-marido-discapacitado-ocultar-80223262)
Si bien se reconoce probado que en alguna ocasi?n Isaac hab?a manifestado oralmente su deseo a morir, cosa que realmente nadie discut?a, y que hab?a recabado informaci?n sobre la eutanasia, el jurado aprecia que existen elementos de prueba que acreditan que el expolic?a local de Catarroja no quer?a implicar a ning?n familiar en su muerte y quer?a esperar a la anunciada reforma legal sobre la eutanasia para adoptar una decisi?n.
As?, seg?n los hechos declarados probados en este veredicto de culpabilidad el crimen ser?a constitutivo de un delito de asesinato de v?ctima especialmente vulnerable por su discapacidad, de ah? que la acusada se enfrente a la prisi?n permanente revisable que solicitaba el fiscal y la acusaci?n particular.
El jurado ha declarado probado que durante los ?ltimos meses de 2019 la acusada tom? la decisi?n de acabar con la vida de su marido, de 45 a?os y con el que hab?a contra?do matrimonio dos a?os antes. Para llevar a cabo su crimen, ocultar posteriormente el cad?ver en una fosa con sosa c?ustica y tratar de hacer creer a todos que Isaac se hab?a marchado de forma voluntaria de casa, Beatriu “prepar? un plan y los medios adecuados para llevar a cabo su prop?sito criminal”.
As?, en el mes de octubre arrend? una parcela r?stica, sin edificaciones y cerrada con un vallado, en Godelleta, y mand? excavar en la misma una fosa de unos 78 cent?metros de profundidad, 130 de ancho y 326 de longitud. Todo ello siguiendo este plan ideado para terminar con la vida de su esposo.
Sobre el m?vil del crimen ninguna de las preguntas del objeto de veredicto entra a valorar el mismo, ya que es una cuesti?n subjetiva, pero lo cierto es que durante el juicio los investigadores del grupo de Homicidios de la Polic?a Nacional de Valencia acreditaron que desde la desaparici?n - muerte – de Isaac, su mujer realiz? transferencias de la cuenta com?n a la suya e hizo compras cuyos gastos ascend?an a unos 2.000 euros mensuales en los siete meses que se tard? en localizar el cad?ver de su v?ctima gracias al sistema de localizaci?n GPS instalado en el veh?culo.
La tarde del 1 de diciembre de 2019 la acusada, acompa?ada de su hijo - que ten?a 16 a?os en el momento de los hechos - , sac? a su marido del domicilio, lo subi? al veh?culo adaptado de éste y lo sent? en el asiento del copiloto. Antes de dirigirse hacia Xirivella le dio una pastilla para hacerle dormir, haciéndole creer que era para calmar el dolor.
Para impedir que las posibles futuras investigaciones los ubicaran tanto a ella, su hijo y la propia v?ctima en la parcela de Godelleta arrendada meses antes, la acusada se asegur? de entregarle el teléfono m?vil de Isaac a una amiga en Xirivella y los terminales de ella y el menor a un familiar en Paiporta.
Una vez en Godelleta la mujer declarada culpable por el jurado trat? de matar a su marido abriendo la espita de una bombona de gas butano para que se asfixiara dentro del coche. Pasado un tiempo, al comprobar que segu?a con vida, la acusada cogi? un cord?n de las zapatillas de su hijo y lo coloc? rodeando el cuello de su v?ctima, a quien estrangul? con gran fuerza hasta asegurarse de su muerte.
Adem?s de estrangularlo, le propin? golpes caus?ndole hematomas en la mand?bula, el cr?neo, el t?rax y la espalda, seg?n acreditaron los forenses del Instituto de Medicina Legal que realizaron la autopsia. Todo ello mientras su v?ctima trataba in?tilmente de defenderse dada su discapacidad.
Tras asegurarse de su muerte, sac? el cad?ver del coche y ayudada por su hijo, lo tir? en la fosa mandada excavar previamente tras contratar los servicios por internet de una retroexcavadora. El cuerpo lo deposit? envuelto en un pl?stico y sobre el mismo tir? tierra y piedras, as? como sosa c?ustica. Aunque su intenci?n con esta sustancia era disolver el cad?ver y eliminar pruebas, al no mezclarlo con agua, el hidr?xido de sodio y el hermetismo de la lona pl?stica actuaron m?s como elemento de conservaci?n, que a la postre, cuando el 16 de junio fue localizado, permiti? a los forenses hallar signos claros y evidentes del estrangulamiento y de los golpes propinados a la v?ctima.
La acusada interpuso una denuncia por el abandono de domicilio de su marido el 5 de diciembre de 2019, cuatro d?as después de cometer el crimen. Desde ese momento realiz? todo tipo de subterfugios para hacer creer a familiares y amigos que Isaac segu?a vivo y que se hab?a marchado por decisi?n propia para someterse a la eutanasia en un pa?s donde fuera legal. Desde el teléfono de éste y haciéndose pasar por el mismo envi? mensajes diciendo que estaba bien y pidiendo que respetaran su decisi?n y no lo buscaran. “Lo siento mucho pero no voy a volver a casa. Me voy a un centro donde me har?n pruebas para evitar que mi hija pase por lo mismo. Estaré bien. Cuando pase algo os avisar?n de inmediato. Es decisi?n m?a y solo m?a y debéis respetar mi voluntad. No tengo valor para despedirme de mis hijos, los quiero mucho”, es uno de los mensajes que se autoenvi?.
Desde el primer momento los familiares de Isaac no creyeron que se hubiera marchado sin despedirse ni de sus propios hijos -de hecho a la hija le hab?a dicho claramente que ella ser?a la primera en saber, llegado el d?a, que quer?a someterse a la eutanasia -. Los miembros del jurado popular tampoco se han tragado la versi?n exculpatoria de la presunta asesina y se oponen a cualquier posibilidad de indulto.
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