الريــم
12-20-2022, 12:49 PM
Diciembre es un mes cuajado de comidas y cenas. En muy pocos d?as se acumula una gincana de cenas de empresa y encuentros con la familia; todo bajo el mismo motivo: la Navidad. Y todo gira siempre alrededor de la comida. Sin embargo, para las personas con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), estas fechas son "algo muy parecido a un infierno", o lo han sido en alg?n momento de su vida.
Es el caso de Anna Comellas. Ella sufri? un trastorno por atracones durante dos a?os. Cuando recibi? el diagn?stico, supo que también hab?a pasado por una anorexia. “Un TCA no es algo cerrado. Puede ser que en un momento dado pases por una anorexia, que luego se convierta en bulimia y m?s tarde sea un trastorno por atracones”.
Para ella, las fiestas de Navidad siempre han sido un motivo de preocupaci?n por su aspecto f?sico. Una obsesi?n se instalaba en su cabeza: la posibilidad de engordar. Al pasar los d?as festivos, se miraba en el espejo y segu?a sin gustarse a pesar de haberse prohibido algunos alimentos. “Por mucho que me hubiera adelgazado 20 kilos, seguir?a sin gustarme. El problema lo ten?a en mi cabeza, no en mis ojos”.
Anna ha pasado dos navidades con TCA. Durante las primeras, sin saber que sufr?a un trastorno alimentario, sigui? a rajatabla la dieta que le hab?a preparado su nutricionista. No se la salt? ni para comerse un polvor?n, pese a que la misma especialista le hab?a animado a hacerlo. “Es Navidad, Anna. Puedes comer polvorones y 'neules', me dec?a; pero yo fui incapaz”. La segunda, sin embargo, ocurri? entre atracones, que compensaba haciendo muchas horas de deporte. Este a?o lo afronta de otra manera. Ella se encuentra bien y considera que est? recuperada. “Este a?o tengo ganas de Navidad, me apetece mucho”.
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Aun as?, dice haber subsistido a las dos navidades en las que ten?a TCA. “Pasar la Navidad con un TCA, para m?, era un reto al que ten?a que sobrevivir”.
En la misma situaci?n se encuentran muchas otras j?venes. Cerca de 400.000 personas sufren alg?n tipo de trastorno de la conducta alimentaria. En algunos casos, las fiestas de Navidad son un reto que deben superar. En otros, cuando vuelven a terapia se les detecta un leve retroceso, seg?n cuenta la doctora Laia Castro, psic?loga experta en TCA infantil y juvenil del Hospital Parc Taul? de Sabadell. “Los casos son muy individuales, aunque para todos los pacientes la Navidad es complicada”.
Citas con mucha tensi?n
S. es una joven de 16 a?os que sufre anorexia nerviosa desde los 14. Ha pasado por ingresos de 24 horas y por el hospital de d?a. Actualmente se encuentra en la fase ambulatoria. Su madre, Teresa, cuenta a EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, las complicaciones a?adidas que tienen estas fechas cuando tienes un hijo con TCA. “Afrontamos las fiestas con mucha tensi?n porque no puedes controlar los comentarios de la familia, especialmente de los ni?os y los abuelos”.
Teresa es voluntaria en la Asociaci?n contra la Anorexia y la Bulimia de Barcelona, donde colabora espor?dicamente. En ella ha encontrado mucho apoyo de los expertos y también de otras familias afectadas, reconoce. Adem?s, explica que pasar las navidades con restricciones ocasionadas por el covid-19 fue favorable para S., ya que todos los encuentros se reduc?an a un m?ximo de 10 personas: “Hab?amos llegado a ser m?s de 20 antes de la pandemia”, reconoce.
Temas y distribuci?n
Para ayudar a su hija durante las comidas y cenas de Navidad, Teresa consider? importante que toda su familia supiera el trastorno por el que pasaba S. Adem?s, tanto ella como su marido prepararon una serie de temas de conversaci?n –que compartieron con todos los asistentes– para evitar hablar del aspecto f?sico de las personas, cuesti?n que que sigue siendo uno de los grandes cl?sicos durante las comidas.
También idearon un mecanismo para poder estar toda la familia junta, pero a la misma vez separada. Teresa y su familia pasan el d?a 25 en casa de su hermana. As?, el a?o pasado, decidieron poner tres mesas separadas en un mismo espacio, y en cada una de ellas se sent? un n?cleo familiar: en una estaba S. con sus padres y su abuelo; en otra la hermana de Teresa con su marido y su hija; y en la tercera estaba la prima de Teresa y su familia. De esta manera, las comidas de S. pod?an estar mucho m?s controladas sin que esto influyera en el resto de asistentes.
?C?mo puede ayudar el entorno?
Las tres coinciden en que el papel de la familia es esencial. Para Anna, su madre se convirti? en su persona de emergencia, a quien deber?a acudir cuando se encontrara en una situaci?n de estrés y la que le ayudar?a a controlar las comidas en los grandes encuentros. Tener esa figura de referencia, le hab?an dicho los especialistas, puede ser una v?a de escape en un momento de agobio es una de las recomendaciones de los expertos.
Junto a esta estrategia, la doctora Castro también recomienda que las personas con TCA no colaboren en la planificaci?n del men? para as? reducir la ansiedad asociada a la comida. También es importante pactar un espacio de acceso m?s dif?cil -ya sean armarios alto o el fondo de los cajones- en el que se deben guardar los alimentos que puedan dar pie a atracones.
Pactos y estrategias
En este sentido, Teresa considera que a su hija le ha ido muy bien que la propia familia adapte las recomendaciones de los expertos a su personalidad. “Hay padres a quienes les cuesta asumir el trastorno de sus hijos, pero una vez pasada esta fase inicial de negaci?n, son los primeros que piden ayuda”, afirma la doctora Castro.
De hecho, en el momento de las comidas y las cenas, tanto en su casa como en la de sus familiares, Teresa s? ha seguido los consejos de los psic?logos y ha pactado con su familia no servir la comida en la mesa: trayendo los platos ya servidos se evitan las comparaciones (y ansiedades) que pueden provocar las distintas cantidades.
Este a?o, Teresa todav?a va a tener que idear estrategias para que las comidas y las cenas de esta Navidad sean m?s llevaderas para su hija. Anna, en cambio, se enfrenta con muchas ganas a la Navidad por primera vez en mucho tiempo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/sobrevivir-trastorno-alimentario-navidad-fechas-80209622)
Es el caso de Anna Comellas. Ella sufri? un trastorno por atracones durante dos a?os. Cuando recibi? el diagn?stico, supo que también hab?a pasado por una anorexia. “Un TCA no es algo cerrado. Puede ser que en un momento dado pases por una anorexia, que luego se convierta en bulimia y m?s tarde sea un trastorno por atracones”.
Para ella, las fiestas de Navidad siempre han sido un motivo de preocupaci?n por su aspecto f?sico. Una obsesi?n se instalaba en su cabeza: la posibilidad de engordar. Al pasar los d?as festivos, se miraba en el espejo y segu?a sin gustarse a pesar de haberse prohibido algunos alimentos. “Por mucho que me hubiera adelgazado 20 kilos, seguir?a sin gustarme. El problema lo ten?a en mi cabeza, no en mis ojos”.
Anna ha pasado dos navidades con TCA. Durante las primeras, sin saber que sufr?a un trastorno alimentario, sigui? a rajatabla la dieta que le hab?a preparado su nutricionista. No se la salt? ni para comerse un polvor?n, pese a que la misma especialista le hab?a animado a hacerlo. “Es Navidad, Anna. Puedes comer polvorones y 'neules', me dec?a; pero yo fui incapaz”. La segunda, sin embargo, ocurri? entre atracones, que compensaba haciendo muchas horas de deporte. Este a?o lo afronta de otra manera. Ella se encuentra bien y considera que est? recuperada. “Este a?o tengo ganas de Navidad, me apetece mucho”.
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Aun as?, dice haber subsistido a las dos navidades en las que ten?a TCA. “Pasar la Navidad con un TCA, para m?, era un reto al que ten?a que sobrevivir”.
En la misma situaci?n se encuentran muchas otras j?venes. Cerca de 400.000 personas sufren alg?n tipo de trastorno de la conducta alimentaria. En algunos casos, las fiestas de Navidad son un reto que deben superar. En otros, cuando vuelven a terapia se les detecta un leve retroceso, seg?n cuenta la doctora Laia Castro, psic?loga experta en TCA infantil y juvenil del Hospital Parc Taul? de Sabadell. “Los casos son muy individuales, aunque para todos los pacientes la Navidad es complicada”.
Citas con mucha tensi?n
S. es una joven de 16 a?os que sufre anorexia nerviosa desde los 14. Ha pasado por ingresos de 24 horas y por el hospital de d?a. Actualmente se encuentra en la fase ambulatoria. Su madre, Teresa, cuenta a EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, las complicaciones a?adidas que tienen estas fechas cuando tienes un hijo con TCA. “Afrontamos las fiestas con mucha tensi?n porque no puedes controlar los comentarios de la familia, especialmente de los ni?os y los abuelos”.
Teresa es voluntaria en la Asociaci?n contra la Anorexia y la Bulimia de Barcelona, donde colabora espor?dicamente. En ella ha encontrado mucho apoyo de los expertos y también de otras familias afectadas, reconoce. Adem?s, explica que pasar las navidades con restricciones ocasionadas por el covid-19 fue favorable para S., ya que todos los encuentros se reduc?an a un m?ximo de 10 personas: “Hab?amos llegado a ser m?s de 20 antes de la pandemia”, reconoce.
Temas y distribuci?n
Para ayudar a su hija durante las comidas y cenas de Navidad, Teresa consider? importante que toda su familia supiera el trastorno por el que pasaba S. Adem?s, tanto ella como su marido prepararon una serie de temas de conversaci?n –que compartieron con todos los asistentes– para evitar hablar del aspecto f?sico de las personas, cuesti?n que que sigue siendo uno de los grandes cl?sicos durante las comidas.
También idearon un mecanismo para poder estar toda la familia junta, pero a la misma vez separada. Teresa y su familia pasan el d?a 25 en casa de su hermana. As?, el a?o pasado, decidieron poner tres mesas separadas en un mismo espacio, y en cada una de ellas se sent? un n?cleo familiar: en una estaba S. con sus padres y su abuelo; en otra la hermana de Teresa con su marido y su hija; y en la tercera estaba la prima de Teresa y su familia. De esta manera, las comidas de S. pod?an estar mucho m?s controladas sin que esto influyera en el resto de asistentes.
?C?mo puede ayudar el entorno?
Las tres coinciden en que el papel de la familia es esencial. Para Anna, su madre se convirti? en su persona de emergencia, a quien deber?a acudir cuando se encontrara en una situaci?n de estrés y la que le ayudar?a a controlar las comidas en los grandes encuentros. Tener esa figura de referencia, le hab?an dicho los especialistas, puede ser una v?a de escape en un momento de agobio es una de las recomendaciones de los expertos.
Junto a esta estrategia, la doctora Castro también recomienda que las personas con TCA no colaboren en la planificaci?n del men? para as? reducir la ansiedad asociada a la comida. También es importante pactar un espacio de acceso m?s dif?cil -ya sean armarios alto o el fondo de los cajones- en el que se deben guardar los alimentos que puedan dar pie a atracones.
Pactos y estrategias
En este sentido, Teresa considera que a su hija le ha ido muy bien que la propia familia adapte las recomendaciones de los expertos a su personalidad. “Hay padres a quienes les cuesta asumir el trastorno de sus hijos, pero una vez pasada esta fase inicial de negaci?n, son los primeros que piden ayuda”, afirma la doctora Castro.
De hecho, en el momento de las comidas y las cenas, tanto en su casa como en la de sus familiares, Teresa s? ha seguido los consejos de los psic?logos y ha pactado con su familia no servir la comida en la mesa: trayendo los platos ya servidos se evitan las comparaciones (y ansiedades) que pueden provocar las distintas cantidades.
Este a?o, Teresa todav?a va a tener que idear estrategias para que las comidas y las cenas de esta Navidad sean m?s llevaderas para su hija. Anna, en cambio, se enfrenta con muchas ganas a la Navidad por primera vez en mucho tiempo.
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