الريــم
12-17-2022, 03:00 PM
"En 1945 no se ocup? el Imperio Alem?n, sino la administraci?n ilegal de la Rep?blica de Weimar. Tan sencillo como eso. Por eso, el Tribunal Constitucional dice que la Rep?blica Federal no es sucesora del Imperio Alem?n, sino que este sigue existiendo legalmente, aunque sea incapaz de actuar y esté en estado de sitio".
Sascha habla con seguridad y un lenguaje digno de un jurista especializado en historia alemana. Lo hace mirando a la videoc?mara de su ordenador, que lo inmortaliza durante una videoconferencia subida a YouTube el 13 de enero de 2021 (https://www.youtube.com/watch?v=JKc8mEwqZRA&t=14s). Es uno de los cientos de v?deos del canal Vaterl?ndischer Hilfsdienst –VHD, en sus siglas en alem?n, cuya traducci?n es "Servicio de Ayuda a la Patria"–. El VHD es uno de los muchos grupos que reclaman desde hace a?os que el Imperio Alem?n sigue existiendo legalmente con sus fronteras de 1937. Otros son "Herederos de Bismarck", "Reino de Alemania", "Confederaci?n del Imperio Alem?n" o "Asamblea Constituyente".
La argumentaci?n de Sascha es extremadamente enrevesada, pero se puede resumir as?: el Imperio Alem?n, nacido de la fusi?n de diferentes nacionalidades y estados en 1871 de la mano del canciller Otto von Bismarck, no dej? de existir porque la Alemania nazi derrotada en la Segunda Guerra Mundial nunca lleg? a firmar un acuerdo de paz con las fuerzas vencedoras. La Constituci?n Imperial de 1871 sigue, por tanto, vigente y la Rep?blica Federal es una entidad sin derecho ni existencia real. Algunos incluso aseguran que es tan s?lo una empresa administrada por fuerzas ocupantes.
"Podemos ser alemanes y libres. Tenemos que ser alemanes y libres si queremos la paz", sentencia Sascha. El v?deo en el que se explica con convicci?n acumula poco m?s de 4.000 visualizaciones. La locuacidad del ponente no parece ser capaz de movilizar a las masas.
Fen?meno creciente
Sascha es uno de los 23.000 Reichsbürger ("Ciudadanos del Reich") que hay en Alemania, seg?n el Ministerio del Interior. En 2020, las estimaciones ascend?an a unos 20.000. Es un fen?meno creciente y muy heterogéneo. El ?ltimo informe de la Oficina Federal de la Defensa de Constituci?n –servicios secretos domésticos– dedica uno de sus cap?tulos al variopinto movimiento.
"Son grupos e individuos que rechazan la existencia de la Rep?blica Federal de Alemania y su ordenamiento jur?dico por diversos motivos y bas?ndose en diversas razones –entre ellas, la referencia al Reich alem?n hist?rico (…)–, niegan la legitimidad de los representantes elegidos democr?ticamente o incluso se definen a s? mismos como ajenos al ordenamiento jur?dico", apunta el informe, que también incluye en el apartado a los "autogobernados", ciudadanos que se autoproclaman sujetos soberanos y que se niegan a responder ante ning?n Estado, en clara sinton?a con la tradici?n libertaria de EEUU.
El libro Ciudadanos del Reich. El peligro subestimado, editado en 2017 por el periodista Andreas Speit, especializado en movimientos de ultraderecha, resume el fen?meno de la siguiente manera: los Reichsbürger son ciudadanos que act?an de manera subversiva para intentar bloquear, sabotear o paralizar la Administraci?n y el Estado; sus argumentaciones est?n basadas en teor?as de la conspiraci?n absolutamente irracionales y apartadas de la realidad en la que viven; no son obligatoriamente ultraderechistas o neonazis, pero comparten numerosas ideas con ese espectro pol?tico; ignoran las consecuencias de sus actos y declaraciones, y no se dejan convencer por contraargumentaciones irrebatibles; la inacci?n de las autoridades es interpretada por los Reichsbürger como se?al de victoria.
"Uni?n Patri?tica"
La reciente redada contra el grupo "Uni?n Patri?tica" marca un antes y un después en la percepci?n que Alemania y el resto del mundo tienen del fen?meno. M?s de 3.000 polic?as desarticularon una red que presuntamente hab?a planeado un golpe de Estado contra la Rep?blica Federal, incluido un espectacular asalto armado al Parlamento alem?n. La polic?a detuvo a 25 personas, se incaut? de 90 armas de fuego y encontr? listas de pol?ticos y periodistas. La fiscal?a acusa a los detenidos –entre los que hay un arist?crata y una jueza exdiputada de la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD)– de "organizaci?n terrorista".
"Hace tres o cuatro a?os no me habr?a imaginado que este tipo de personas conseguir?an formar un grupo tan fuerte y organizado", dice Andreas Speit. "No se trata de marginados, sino de personalidades del entorno de la nobleza, una jueza, varios antiguos soldados de las fuerzas especiales, agentes de polic?a e incluso de la brigada de investigaci?n criminal. Aqu? es donde realmente hay que decir que estamos ante un fen?meno nuevo: que gente de este nivel se haya unido en torno a la ideolog?a del Reich y estén dispuestos a cometer actos de terrorismo", a?ade.
Revuelo medi?tico
El mismo d?a de la redada, numerosos camar?grafos y fot?grafos inmortalizaron la detenci?n del "pr?ncipe" Heinrich XIII, que presuntamente ten?a que convertirse en el nuevo jefe de estado de Alemania si el golpe hubiese triunfado. Poco después de la redada, algunos medios impresos publicaron en sus webs notas de fondo sobre la red desmantelada y el fen?meno Reichsbürger. Varias televisiones emitieron programas especiales sobre la operaci?n ese mismo d?a.
La gran preparaci?n de diversos medios deja entrever que algunos periodistas hab?an sido informados d?as antes de la redada. Ello ha generado cr?ticas y también dudas sobre el peligro real que supon?a la red desmantelada.
"Todo el mundo sab?a de la redada menos los detenidos", dice a EL PERI?DICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica, Hinnerk Berlekamp, periodista y coautor del libro Ciudadanos del Reich. El peligro subestimado. Y contin?a: "Eso indica que las autoridades ni siquiera temieron que alguien pudiera pasar la informaci?n a los afectados. Si realmente hab?a una conspiraci?n tan peligrosa contra Alemania, yo no habr?a permitido filtraciones. Todo es muy raro y parece m?s dirigido al efecto medi?tico. No quiero decir que los Reichsbürger no sean peligrosos, pero la operaci?n me parece desmedida".
Berl?n quiere endurecer el acceso a la licencia de armas ante a un movimiento con conexiones con las fuerzas de seguridad
Polit?logos y analistas del fen?meno Reichsbürger acu?aron hace ya a?os un neologismo para describir los intentos de sus militantes de paralizar el Estado: Papierterrorismus (“Terrorismo de papel”). Es decir, el bombardeo con cartas y/o mails de contenido legal a administraciones o empresas con el objetivo de obstaculizar su funcionamiento o simplemente de quedar exentos de pagar una multa o una factura.
Los Ciudadano del Reich, como negadores de la Rep?blica Federal de Alemania, no aceptan el pago de multas de tr?fico, facturas o impuestos. Aseguran que la inexistencia legal del Estado en el que viven los libera de esas responsabilidades. El término Papierterrorismus entronca con la tradici?n de observar el movimiento desde la curiosidad e incluso desde cierta compasi?n.
Pero en 2016 saltaron las primeras alarmas: en una operaci?n policial, un disparo de un militante del movimiento Reichsbürger mat? a un agente de las fuerzas especiales en la localidad b?vara Gegorgensmünd. El sujeto hab?a perdido la licencia de armas y la polic?a entr? en su casa con una orden judicial para requisar el armamento que hab?a acumulado.
Del Papierterrorismus se pas? a la violencia real con armas de fuego. El caso desat? un debate pol?tico considerable y llev? a la Oficina de la Defensa de la Constituci?n a vigilar el movimiento con mayor atenci?n. De los m?s de 20.000 integrantes del fen?meno Ciudadanos del Reich en Alemania, las autoridades estiman que hay un 10% armado y dispuesto a emplear la violencia.
Infiltraci?n policial
La ministra federal de Interior, la socialdem?crata Nany Faeser, ha anunciado su intenci?n de acelerar dos reformas legales ya previstas antes de la operaci?n policial: el endurecimiento de las condiciones para acceder a una licencia de armas y la expulsi?n m?s r?pida de funcionarios contra los que se pueda demostrar una militancia o cercan?a con el movimiento Reichsbürger.
"El endurecimiento de las leyes sobre armas es resultado del acuerdo de coalici?n; ello me da optimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con los dos socios de la coalici?n", ha dicho Faeser. Los liberales del FDP, socios menores del Gobierno tripartito liderado por el canciller socialdem?crata Olaf Scholz, se muestran, sin embargo, reacios a la una reforma legal que incluir?a la prohibici?n del acceso a armas autom?ticas para ciudadanos de a pie.
La expulsi?n de funcionarios con cercan?a a los Ciudadanos del Reich tiene relaci?n directa al intento de infiltraci?n del movimiento en las fuerzas de seguridad. La fiscal?a asegura que la red desarticulada intent? reclutar nuevos integrantes tanto en la polic?a federal con en las fuerzas armadas. Ambos cuerpos ya generaron en el pasado titulares en Alemania por diversos esc?ndalos de presencia ultraderechista y neonazi en sus filas.
"S? me preocupan eses elementos dentro de las fuerzas del orden que est?n actuando con conspiradores que menosprecian la democracia, que quieren abolirla o transformarla en un sistema autoritario. Pero descarto que los Reichsbürger sean el n?cleo o la ra?z de esas fuerzas", dice Hinnerk Berlekamp, periodista que ya dedic? en 2017 un art?culo en profundidad a las conexiones internacionales de los Ciudadanos del Reich, un fen?meno arraigado en Alemania y con conexiones en otros pa?ses de habla alemana como Austria y Suiza.
La sombra de la infiltraci?n ultraderechista en las fuerzas de seguridad no es nueva. En el verano de 2020, el Ministerio de Defensa alem?n anunci? el desmantelamiento de una unidad de las unidades de élite KSK por estar infestada de militares de tendencia neonazi. Las autoridades reconocieron, adem?s, la desaparici?n de miles de cartuchos y de 62 kilos de explosivos cuyo paradero es hasta hoy desconocido.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/reichsburger-teoria-conspiracion-larga-tradicion-80081853)
Sascha habla con seguridad y un lenguaje digno de un jurista especializado en historia alemana. Lo hace mirando a la videoc?mara de su ordenador, que lo inmortaliza durante una videoconferencia subida a YouTube el 13 de enero de 2021 (https://www.youtube.com/watch?v=JKc8mEwqZRA&t=14s). Es uno de los cientos de v?deos del canal Vaterl?ndischer Hilfsdienst –VHD, en sus siglas en alem?n, cuya traducci?n es "Servicio de Ayuda a la Patria"–. El VHD es uno de los muchos grupos que reclaman desde hace a?os que el Imperio Alem?n sigue existiendo legalmente con sus fronteras de 1937. Otros son "Herederos de Bismarck", "Reino de Alemania", "Confederaci?n del Imperio Alem?n" o "Asamblea Constituyente".
La argumentaci?n de Sascha es extremadamente enrevesada, pero se puede resumir as?: el Imperio Alem?n, nacido de la fusi?n de diferentes nacionalidades y estados en 1871 de la mano del canciller Otto von Bismarck, no dej? de existir porque la Alemania nazi derrotada en la Segunda Guerra Mundial nunca lleg? a firmar un acuerdo de paz con las fuerzas vencedoras. La Constituci?n Imperial de 1871 sigue, por tanto, vigente y la Rep?blica Federal es una entidad sin derecho ni existencia real. Algunos incluso aseguran que es tan s?lo una empresa administrada por fuerzas ocupantes.
"Podemos ser alemanes y libres. Tenemos que ser alemanes y libres si queremos la paz", sentencia Sascha. El v?deo en el que se explica con convicci?n acumula poco m?s de 4.000 visualizaciones. La locuacidad del ponente no parece ser capaz de movilizar a las masas.
Fen?meno creciente
Sascha es uno de los 23.000 Reichsbürger ("Ciudadanos del Reich") que hay en Alemania, seg?n el Ministerio del Interior. En 2020, las estimaciones ascend?an a unos 20.000. Es un fen?meno creciente y muy heterogéneo. El ?ltimo informe de la Oficina Federal de la Defensa de Constituci?n –servicios secretos domésticos– dedica uno de sus cap?tulos al variopinto movimiento.
"Son grupos e individuos que rechazan la existencia de la Rep?blica Federal de Alemania y su ordenamiento jur?dico por diversos motivos y bas?ndose en diversas razones –entre ellas, la referencia al Reich alem?n hist?rico (…)–, niegan la legitimidad de los representantes elegidos democr?ticamente o incluso se definen a s? mismos como ajenos al ordenamiento jur?dico", apunta el informe, que también incluye en el apartado a los "autogobernados", ciudadanos que se autoproclaman sujetos soberanos y que se niegan a responder ante ning?n Estado, en clara sinton?a con la tradici?n libertaria de EEUU.
El libro Ciudadanos del Reich. El peligro subestimado, editado en 2017 por el periodista Andreas Speit, especializado en movimientos de ultraderecha, resume el fen?meno de la siguiente manera: los Reichsbürger son ciudadanos que act?an de manera subversiva para intentar bloquear, sabotear o paralizar la Administraci?n y el Estado; sus argumentaciones est?n basadas en teor?as de la conspiraci?n absolutamente irracionales y apartadas de la realidad en la que viven; no son obligatoriamente ultraderechistas o neonazis, pero comparten numerosas ideas con ese espectro pol?tico; ignoran las consecuencias de sus actos y declaraciones, y no se dejan convencer por contraargumentaciones irrebatibles; la inacci?n de las autoridades es interpretada por los Reichsbürger como se?al de victoria.
"Uni?n Patri?tica"
La reciente redada contra el grupo "Uni?n Patri?tica" marca un antes y un después en la percepci?n que Alemania y el resto del mundo tienen del fen?meno. M?s de 3.000 polic?as desarticularon una red que presuntamente hab?a planeado un golpe de Estado contra la Rep?blica Federal, incluido un espectacular asalto armado al Parlamento alem?n. La polic?a detuvo a 25 personas, se incaut? de 90 armas de fuego y encontr? listas de pol?ticos y periodistas. La fiscal?a acusa a los detenidos –entre los que hay un arist?crata y una jueza exdiputada de la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD)– de "organizaci?n terrorista".
"Hace tres o cuatro a?os no me habr?a imaginado que este tipo de personas conseguir?an formar un grupo tan fuerte y organizado", dice Andreas Speit. "No se trata de marginados, sino de personalidades del entorno de la nobleza, una jueza, varios antiguos soldados de las fuerzas especiales, agentes de polic?a e incluso de la brigada de investigaci?n criminal. Aqu? es donde realmente hay que decir que estamos ante un fen?meno nuevo: que gente de este nivel se haya unido en torno a la ideolog?a del Reich y estén dispuestos a cometer actos de terrorismo", a?ade.
Revuelo medi?tico
El mismo d?a de la redada, numerosos camar?grafos y fot?grafos inmortalizaron la detenci?n del "pr?ncipe" Heinrich XIII, que presuntamente ten?a que convertirse en el nuevo jefe de estado de Alemania si el golpe hubiese triunfado. Poco después de la redada, algunos medios impresos publicaron en sus webs notas de fondo sobre la red desmantelada y el fen?meno Reichsbürger. Varias televisiones emitieron programas especiales sobre la operaci?n ese mismo d?a.
La gran preparaci?n de diversos medios deja entrever que algunos periodistas hab?an sido informados d?as antes de la redada. Ello ha generado cr?ticas y también dudas sobre el peligro real que supon?a la red desmantelada.
"Todo el mundo sab?a de la redada menos los detenidos", dice a EL PERI?DICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica, Hinnerk Berlekamp, periodista y coautor del libro Ciudadanos del Reich. El peligro subestimado. Y contin?a: "Eso indica que las autoridades ni siquiera temieron que alguien pudiera pasar la informaci?n a los afectados. Si realmente hab?a una conspiraci?n tan peligrosa contra Alemania, yo no habr?a permitido filtraciones. Todo es muy raro y parece m?s dirigido al efecto medi?tico. No quiero decir que los Reichsbürger no sean peligrosos, pero la operaci?n me parece desmedida".
Berl?n quiere endurecer el acceso a la licencia de armas ante a un movimiento con conexiones con las fuerzas de seguridad
Polit?logos y analistas del fen?meno Reichsbürger acu?aron hace ya a?os un neologismo para describir los intentos de sus militantes de paralizar el Estado: Papierterrorismus (“Terrorismo de papel”). Es decir, el bombardeo con cartas y/o mails de contenido legal a administraciones o empresas con el objetivo de obstaculizar su funcionamiento o simplemente de quedar exentos de pagar una multa o una factura.
Los Ciudadano del Reich, como negadores de la Rep?blica Federal de Alemania, no aceptan el pago de multas de tr?fico, facturas o impuestos. Aseguran que la inexistencia legal del Estado en el que viven los libera de esas responsabilidades. El término Papierterrorismus entronca con la tradici?n de observar el movimiento desde la curiosidad e incluso desde cierta compasi?n.
Pero en 2016 saltaron las primeras alarmas: en una operaci?n policial, un disparo de un militante del movimiento Reichsbürger mat? a un agente de las fuerzas especiales en la localidad b?vara Gegorgensmünd. El sujeto hab?a perdido la licencia de armas y la polic?a entr? en su casa con una orden judicial para requisar el armamento que hab?a acumulado.
Del Papierterrorismus se pas? a la violencia real con armas de fuego. El caso desat? un debate pol?tico considerable y llev? a la Oficina de la Defensa de la Constituci?n a vigilar el movimiento con mayor atenci?n. De los m?s de 20.000 integrantes del fen?meno Ciudadanos del Reich en Alemania, las autoridades estiman que hay un 10% armado y dispuesto a emplear la violencia.
Infiltraci?n policial
La ministra federal de Interior, la socialdem?crata Nany Faeser, ha anunciado su intenci?n de acelerar dos reformas legales ya previstas antes de la operaci?n policial: el endurecimiento de las condiciones para acceder a una licencia de armas y la expulsi?n m?s r?pida de funcionarios contra los que se pueda demostrar una militancia o cercan?a con el movimiento Reichsbürger.
"El endurecimiento de las leyes sobre armas es resultado del acuerdo de coalici?n; ello me da optimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con los dos socios de la coalici?n", ha dicho Faeser. Los liberales del FDP, socios menores del Gobierno tripartito liderado por el canciller socialdem?crata Olaf Scholz, se muestran, sin embargo, reacios a la una reforma legal que incluir?a la prohibici?n del acceso a armas autom?ticas para ciudadanos de a pie.
La expulsi?n de funcionarios con cercan?a a los Ciudadanos del Reich tiene relaci?n directa al intento de infiltraci?n del movimiento en las fuerzas de seguridad. La fiscal?a asegura que la red desarticulada intent? reclutar nuevos integrantes tanto en la polic?a federal con en las fuerzas armadas. Ambos cuerpos ya generaron en el pasado titulares en Alemania por diversos esc?ndalos de presencia ultraderechista y neonazi en sus filas.
"S? me preocupan eses elementos dentro de las fuerzas del orden que est?n actuando con conspiradores que menosprecian la democracia, que quieren abolirla o transformarla en un sistema autoritario. Pero descarto que los Reichsbürger sean el n?cleo o la ra?z de esas fuerzas", dice Hinnerk Berlekamp, periodista que ya dedic? en 2017 un art?culo en profundidad a las conexiones internacionales de los Ciudadanos del Reich, un fen?meno arraigado en Alemania y con conexiones en otros pa?ses de habla alemana como Austria y Suiza.
La sombra de la infiltraci?n ultraderechista en las fuerzas de seguridad no es nueva. En el verano de 2020, el Ministerio de Defensa alem?n anunci? el desmantelamiento de una unidad de las unidades de élite KSK por estar infestada de militares de tendencia neonazi. Las autoridades reconocieron, adem?s, la desaparici?n de miles de cartuchos y de 62 kilos de explosivos cuyo paradero es hasta hoy desconocido.
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