الريــم
12-15-2022, 06:00 PM
La obesidad se ha convertido en una nueva pandemia. As? se ha expuesto esta ma?ana en Madrid. La Sociedad Espa?ola de Obesidad (SEEDO) y la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog?a y Nutrici?n (SEEN) han vuelto a unir fuerzas para poner sobre la mesa datos que hablan de una epidemia, también en Espa?a que se sit?a a la cabeza de Europa (https://www.epe.es/es/sanidad/20221215/obesidad-pandemia-espana-79990446), con tasas de exceso de peso (sobrepeso y obesidad) superiores al 60%. Los especialistas piden m?s investigaci?n, critican las largas listas de espera para la cirug?a bari?trica en la sanidad p?blica y, también, que ese sistema sanitario no financie f?rmacos que han demostrado ser eficaces para combatir la enfermedad. Entre las l?neas de investigaci?n m?s prometedoras, avanzaron los especialistas, est?n las centradas en el tejido adiposo pardo (o marr?n), un lugar del organismo donde se 'queman' calor?as procedentes de la dieta.
Rueda de prensa conjunta en Madrid de la SEEDO y la SEEN en torno al D?a de la Obesidad. Datos interesant?simos los que han trasladado los expertos que han llamado la atenci?n sobre la importancia de la investigaci?n en este campo. La investigadora Gema Medina-G?mez, profesora y coordinadora del Grupo de Trabajo de Investigaci?n Traslacional en Obesidad de la SEEDO, ha resaltado c?mo investigar en torno a una enfermedad que ya tild? de "nueva pandemia" es fundamental para poder llegar a un diagn?stico precoz, evitar otras enfermedades asociadas (diabetes, h?gado graso, enfermedad renal y cardiovascular, e incluso varios tipos de c?ncer) y para desarrollar futuros tratamientos.
En la misma l?nea se pronunci? la doctora Irene Bret?n, presidenta de la Fundaci?n de la SEEN (FSEEN) y miembro del Comité Gestor del ?rea de Obesidad de esta sociedad. "Algunas personas a?n siguen considerando que la obesidad se produce ?nicamente por un estilo de vida inadecuado y que es una responsabilidad exclusiva de la persona que la padece", se?al? y ese desconocimiento de la obesidad como enfermedad, de los m?ltiples factores que influyen en su desarrollo y en su mantenimiento, "condiciona que a?n no se le preste a la investigaci?n en obesidad la importancia que merece”, afirm?.
Los avances en los ?ltimos a?os son muy alentadores: tratamientos m?s eficaces y seguros y cirug?a bari?trica con mejores resultados.
Los avances en los ?ltimos a?os son muy alentadores: se dispone de tratamientos m?s eficaces y seguros y, para los casos m?s graves, de técnicas de cirug?a bari?trica con mejores resultados a largo plazo. Eso s?, la médico censur? las largas listas de espera en la sanidad p?blica para acceder a esas cirug?as y, en el caso de los f?rmacos, que no esté contemplada su financiaci?n por el Sistema Nacional de Salud.
Son las personas con menos recursos las que m?s altas tasas de obesidad presentan entre la poblaci?n espa?ola.
La misma sociedad cient?fica alertaba recientemente que actualmente existen en Espa?a varios f?rmacos comercializados para combatir la obesidad pero el que es m?s eficaz -se conoce como liraglutida, reduce considerablemente el apetito y da una sensaci?n de saciedad- no est? financiado por la sanidad p?blica -pese a que cuenta con el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés)- y cuesta 300 euros al mes. Un problema, a?adieron los especialistas, ya que son precisamente las personas con menos recursos las que m?s altas tasas de obesidad presentan entre la poblaci?n espa?ola.
Los datos de Espa?a
Los médicos también pusieron sobre la mesa datos alarmantes. La situaci?n de la obesidad en Espa?a "es muy preocupante". Nuestro pa?s se sit?a pr?cticamente a la cabeza de Europa, con tasas de exceso de peso (sobrepeso y obesidad) superiores al 60%. El doctor Gilberto Pérez, miembro del ?rea de Obesidad de la SEEN, cit? un reciente estudio entre familias espa?olas para valorar el impacto de la pandemia en la obesidad infantil y en la adolescencia que determina que las principales causas del repunte son el mayor tiempo ante pantallas (ordenador, m?vil, tabletas electr?nicas) y el menor tiempo de actividad f?sica (30% de los ni?os pasan menos de 1h diaria al aire libre).
Se traduce, dijo el especialista, en que aproximadamente el 72% de los ni?os y adolescentes realiza menos actividad f?sica que antes de la pandemia. Para revertir esta situaci?n, el médico pidi? medidas para incentivar la actividad f?sica entre los m?s j?venes. El endocrino pedi?trico pidi? un plan nacional para luchar contra la obesidad infantil. Un problema que, dijo, se enfoca en los adultos, "cuando la historia de la obesidad empieza mucho antes, en el propio embarazo". Los primeros a?os de vida, dijo, exponen al ni?o a una serie de factores que marcan su riesgo de ser obeso a futuro. Pidi? "no estigmatizar a los adolescentes y sus familias" que luchan contra esa enfermedad cr?nica.
Investigaciones punteras
En cuanto a las l?neas de investigaci?n, abarcan diferentes factores: genéticos, el balance energético (la ingesta y el gasto metab?lico), la fisiolog?a y fisiopatolog?a del tejido adiposo y c?mo se relaciona e influye en otros ?rganos y tejidos, o el papel de la microbiota, citaron los expertos. De especial interés resulta la investigaci?n sobre la activaci?n de la grasa parda como nueva diana en el tratamiento e incluso en la prevenci?n de la obesidad.
Adem?s, se considera que la inversi?n en investigaci?n puede tener un efecto positivo también a nivel socioecon?mico. En Espa?a la obesidad reduce en 2,6 a?os la esperanza de vida y es responsable del 9,7% del gasto sanitario. Un estudio sugiere que por cada euro invertido en la prevenci?n de la obesidad en nuestro pa?s se recuperar?an seis. Espa?a es un pa?s de referencia mundial en la investigaci?n de la obesidad, con investigadores que son reconocidos internacionalmente y con trabajos publicados en revistas de alto impacto. Sin embargo, como denunci? Gema Medina, "el esfuerzo de esos investigadores es m?ximo con la poca financiaci?n que se destina a investigaci?n en este pa?s".
Entre las m?s prometedoras, las centradas en el tejido adiposo pardo (o marr?n). Seg?n explic? el investigador Francesc Villarroya, catedr?tico del Departamento de Bioqu?mica y Biolog?a Molecular de la Universidad de Barcelona se trata de un lugar del organismo donde se "queman" calor?as procedentes de la dieta. Aunque inicialmente se consider? que el tejido adiposo pardo s?lo serv?a para producir calor y para mantener la temperatura del cuerpo en condiciones de fr?o ambiental (la grasa parda se activa con el fr?o), ahora se sabe que también es un sistema de protecci?n para eliminar (quemar) el exceso de alimentos que ingerimos con la dieta y evitar que se depositen en exceso en forma de grasa blanca (obesidad).
Otra l?nea de investigaci?n pasa por profundizar en el estudio de los efectos saludables de la grasa parda.
A la luz de esas investigaciones, para Villarroy "activar la grasa parda dar?a lugar a una prevenci?n en el aumento de peso, e incluso permitir?a disminuir el peso de una persona con obesidad". Por eso, se est? tratando de encontrar c?mo incrementar la activad del tejido adiposo marr?n. Hasta el momento, ha explicado, todos los intentos de hacerlo con f?rmacos han tenido el problema de que, si bien es factible activarla, se generan bastantes efectos secundarios indeseables a nivel cardiaco.
Otra l?nea de investigaci?n pasa por profundizar en el estudio de los efectos saludables de la grasa parda. Un estudio reciente, llevado a cabo en Estados Unidos con cerca de 150.000 pacientes, ha mostrado que, adem?s de proteger frente a la obesidad, los individuos con grasa parda activa muestran protecci?n frente a diabetes y a enfermedades cardiovasculares (desde el infarto al ictus); un efecto beneficioso que no se explica s?lo por el hecho de ser m?s delgados.
El investigador desglos? que se cree que el tejido adiposo pardo libera a la sangre factores hormonales (las denominadas 'batoquinas'), que ejercen una acci?n saludable sobre el sistema cardiovascular. Identificar cu?les son y c?mo act?an estos factores hormonales es una l?nea de trabajo interesnate, a?adi?, ya que se podr?an utilizar en un futuro como herramientas de tratamiento y prevenci?n de enfermedades graves y muy frecuentes en el paciente con obesidad.
En la pr?ctica cotidiana hay dos formas de incentivar la actividad de la grasa parda que, aunque no son "milagrosas", dijo el profesor, pueden contribuir: el ejercicio f?sico que, aparte de sus m?ltiples efectos beneficiosos (aumenta el gasto energético por s? mismo, mejora el estado metab?lico e inmunol?gico), promueve la activaci?n de esa grasa y cuidar el entorno térmico como factor de riesgo obesogénico o, en otras palabras, el ambiente que estimula h?bitos y comportamientos que conducen al exceso de peso.Las temperaturas altas, se?al? el investigador, bloquean la actividad de la grasa parda, por lo que se recomienda aumentar la actividad al aire libre y moderar las temperaturas ambientales interiores. "Las altas calefacciones y la falta de actividad al aire libre se consideran cada vez m?s parte del 'ambiente obesogénico' de nuestra sociedad", apunt? Villarroya.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/obesidad-nueva-pandemia-espana-tasas-80007447)
Rueda de prensa conjunta en Madrid de la SEEDO y la SEEN en torno al D?a de la Obesidad. Datos interesant?simos los que han trasladado los expertos que han llamado la atenci?n sobre la importancia de la investigaci?n en este campo. La investigadora Gema Medina-G?mez, profesora y coordinadora del Grupo de Trabajo de Investigaci?n Traslacional en Obesidad de la SEEDO, ha resaltado c?mo investigar en torno a una enfermedad que ya tild? de "nueva pandemia" es fundamental para poder llegar a un diagn?stico precoz, evitar otras enfermedades asociadas (diabetes, h?gado graso, enfermedad renal y cardiovascular, e incluso varios tipos de c?ncer) y para desarrollar futuros tratamientos.
En la misma l?nea se pronunci? la doctora Irene Bret?n, presidenta de la Fundaci?n de la SEEN (FSEEN) y miembro del Comité Gestor del ?rea de Obesidad de esta sociedad. "Algunas personas a?n siguen considerando que la obesidad se produce ?nicamente por un estilo de vida inadecuado y que es una responsabilidad exclusiva de la persona que la padece", se?al? y ese desconocimiento de la obesidad como enfermedad, de los m?ltiples factores que influyen en su desarrollo y en su mantenimiento, "condiciona que a?n no se le preste a la investigaci?n en obesidad la importancia que merece”, afirm?.
Los avances en los ?ltimos a?os son muy alentadores: tratamientos m?s eficaces y seguros y cirug?a bari?trica con mejores resultados.
Los avances en los ?ltimos a?os son muy alentadores: se dispone de tratamientos m?s eficaces y seguros y, para los casos m?s graves, de técnicas de cirug?a bari?trica con mejores resultados a largo plazo. Eso s?, la médico censur? las largas listas de espera en la sanidad p?blica para acceder a esas cirug?as y, en el caso de los f?rmacos, que no esté contemplada su financiaci?n por el Sistema Nacional de Salud.
Son las personas con menos recursos las que m?s altas tasas de obesidad presentan entre la poblaci?n espa?ola.
La misma sociedad cient?fica alertaba recientemente que actualmente existen en Espa?a varios f?rmacos comercializados para combatir la obesidad pero el que es m?s eficaz -se conoce como liraglutida, reduce considerablemente el apetito y da una sensaci?n de saciedad- no est? financiado por la sanidad p?blica -pese a que cuenta con el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés)- y cuesta 300 euros al mes. Un problema, a?adieron los especialistas, ya que son precisamente las personas con menos recursos las que m?s altas tasas de obesidad presentan entre la poblaci?n espa?ola.
Los datos de Espa?a
Los médicos también pusieron sobre la mesa datos alarmantes. La situaci?n de la obesidad en Espa?a "es muy preocupante". Nuestro pa?s se sit?a pr?cticamente a la cabeza de Europa, con tasas de exceso de peso (sobrepeso y obesidad) superiores al 60%. El doctor Gilberto Pérez, miembro del ?rea de Obesidad de la SEEN, cit? un reciente estudio entre familias espa?olas para valorar el impacto de la pandemia en la obesidad infantil y en la adolescencia que determina que las principales causas del repunte son el mayor tiempo ante pantallas (ordenador, m?vil, tabletas electr?nicas) y el menor tiempo de actividad f?sica (30% de los ni?os pasan menos de 1h diaria al aire libre).
Se traduce, dijo el especialista, en que aproximadamente el 72% de los ni?os y adolescentes realiza menos actividad f?sica que antes de la pandemia. Para revertir esta situaci?n, el médico pidi? medidas para incentivar la actividad f?sica entre los m?s j?venes. El endocrino pedi?trico pidi? un plan nacional para luchar contra la obesidad infantil. Un problema que, dijo, se enfoca en los adultos, "cuando la historia de la obesidad empieza mucho antes, en el propio embarazo". Los primeros a?os de vida, dijo, exponen al ni?o a una serie de factores que marcan su riesgo de ser obeso a futuro. Pidi? "no estigmatizar a los adolescentes y sus familias" que luchan contra esa enfermedad cr?nica.
Investigaciones punteras
En cuanto a las l?neas de investigaci?n, abarcan diferentes factores: genéticos, el balance energético (la ingesta y el gasto metab?lico), la fisiolog?a y fisiopatolog?a del tejido adiposo y c?mo se relaciona e influye en otros ?rganos y tejidos, o el papel de la microbiota, citaron los expertos. De especial interés resulta la investigaci?n sobre la activaci?n de la grasa parda como nueva diana en el tratamiento e incluso en la prevenci?n de la obesidad.
Adem?s, se considera que la inversi?n en investigaci?n puede tener un efecto positivo también a nivel socioecon?mico. En Espa?a la obesidad reduce en 2,6 a?os la esperanza de vida y es responsable del 9,7% del gasto sanitario. Un estudio sugiere que por cada euro invertido en la prevenci?n de la obesidad en nuestro pa?s se recuperar?an seis. Espa?a es un pa?s de referencia mundial en la investigaci?n de la obesidad, con investigadores que son reconocidos internacionalmente y con trabajos publicados en revistas de alto impacto. Sin embargo, como denunci? Gema Medina, "el esfuerzo de esos investigadores es m?ximo con la poca financiaci?n que se destina a investigaci?n en este pa?s".
Entre las m?s prometedoras, las centradas en el tejido adiposo pardo (o marr?n). Seg?n explic? el investigador Francesc Villarroya, catedr?tico del Departamento de Bioqu?mica y Biolog?a Molecular de la Universidad de Barcelona se trata de un lugar del organismo donde se "queman" calor?as procedentes de la dieta. Aunque inicialmente se consider? que el tejido adiposo pardo s?lo serv?a para producir calor y para mantener la temperatura del cuerpo en condiciones de fr?o ambiental (la grasa parda se activa con el fr?o), ahora se sabe que también es un sistema de protecci?n para eliminar (quemar) el exceso de alimentos que ingerimos con la dieta y evitar que se depositen en exceso en forma de grasa blanca (obesidad).
Otra l?nea de investigaci?n pasa por profundizar en el estudio de los efectos saludables de la grasa parda.
A la luz de esas investigaciones, para Villarroy "activar la grasa parda dar?a lugar a una prevenci?n en el aumento de peso, e incluso permitir?a disminuir el peso de una persona con obesidad". Por eso, se est? tratando de encontrar c?mo incrementar la activad del tejido adiposo marr?n. Hasta el momento, ha explicado, todos los intentos de hacerlo con f?rmacos han tenido el problema de que, si bien es factible activarla, se generan bastantes efectos secundarios indeseables a nivel cardiaco.
Otra l?nea de investigaci?n pasa por profundizar en el estudio de los efectos saludables de la grasa parda. Un estudio reciente, llevado a cabo en Estados Unidos con cerca de 150.000 pacientes, ha mostrado que, adem?s de proteger frente a la obesidad, los individuos con grasa parda activa muestran protecci?n frente a diabetes y a enfermedades cardiovasculares (desde el infarto al ictus); un efecto beneficioso que no se explica s?lo por el hecho de ser m?s delgados.
El investigador desglos? que se cree que el tejido adiposo pardo libera a la sangre factores hormonales (las denominadas 'batoquinas'), que ejercen una acci?n saludable sobre el sistema cardiovascular. Identificar cu?les son y c?mo act?an estos factores hormonales es una l?nea de trabajo interesnate, a?adi?, ya que se podr?an utilizar en un futuro como herramientas de tratamiento y prevenci?n de enfermedades graves y muy frecuentes en el paciente con obesidad.
En la pr?ctica cotidiana hay dos formas de incentivar la actividad de la grasa parda que, aunque no son "milagrosas", dijo el profesor, pueden contribuir: el ejercicio f?sico que, aparte de sus m?ltiples efectos beneficiosos (aumenta el gasto energético por s? mismo, mejora el estado metab?lico e inmunol?gico), promueve la activaci?n de esa grasa y cuidar el entorno térmico como factor de riesgo obesogénico o, en otras palabras, el ambiente que estimula h?bitos y comportamientos que conducen al exceso de peso.Las temperaturas altas, se?al? el investigador, bloquean la actividad de la grasa parda, por lo que se recomienda aumentar la actividad al aire libre y moderar las temperaturas ambientales interiores. "Las altas calefacciones y la falta de actividad al aire libre se consideran cada vez m?s parte del 'ambiente obesogénico' de nuestra sociedad", apunt? Villarroya.
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