الريــم
12-13-2022, 05:30 PM
El Tribunal Supremoelude pronunciarse, como pidi? Greenpeace, sobre la licencia de obra municipal del hotel El Algarrobico, que el ayuntamiento concedi? en 2003, y sigue siendo legal pese a que ya hab?an sido anulados todos los instrumentos normativos en base a los que se otorg?. Fue el Tribunal de Justicia de Andaluc?a (TSJA) el que en una sentencia de julio de 2021 dijo que era el Ayuntamiento de Carboneras, el municipio almeriense en el que se enclava el hotel, el que deb?a revisar de oficio esa licencia de hace casi veinte a?os, antes de ordenar anularla y obligar al derribo. “Mientras no se estableciera lo contrario”, el hotel, dijo el TSJA, “segu?a teniendo un t?tulo jur?dico v?lido”. El Ayuntamiento ha peleado por mantener en pie el hotel.
La Secci?n Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha desestimado el recurso planteado por Greenpeace contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc?a, de 22 de julio de 2021, que se pronunci? sobre la revisi?n de oficio de la licencia de obras de hotel edificado en el paraje ‘El Algarrobico’ en Carboneras (Almer?a). El texto ?ntegro de la sentencia del Supremo, que confirma la del TSJ andaluz, se conocer? en los pr?ximos d?as.
El Algarrobico se convirti? en un s?mbolo del ladrillazo y de la especulaci?n urban?stica y veinte a?os después, el hotel construido sobre el parque natural del Cabo de Gata, un valioso entorno protegido en la costa de Almer?a, sigue en pie. En un cruce interminable de decisiones judiciales, este miércoles el Tribunal Supremo ten?a sobre la mesa una decisi?n clave sobre la nulidad de su licencia de obras. La mole de cemento a 14 metros del mar, un complejo hotelero de 21 plantas y 411 habitaciones, tiene una veintena de sentencias confirmando su ilegalidad pero la constructora sigui? batallando. Es para los ecologistas uno de los grandes ejemplos de destrucci?n del litoral espa?ol.
Primer fallo, 2006
Sus obras se paralizaron en 2006, con una primera sentencia en su contra en los juzgados de Almer?a. En la campa?a de las elecciones auton?micas de 2008 ya se promet?a su demolici?n inmediata y la restauraci?n de esa franja costera. A finales de 2022, los tribunales siguen enredados resolviendo recursos y la constructora Azata ha ido anot?ndose victorias en el ?ltimo momento, amparada por una licencia de obra que concedi? el ayuntamiento, dando legalidad a las obras, junto un dictamen favorable de la Junta de Andaluc?a.
Han sido varias las ocasiones en las que parec?a inminente la entrada de la piqueta para demoler El Algarrobico, que no en pocas ocasiones ha contado con pronunciamientos de alcaldes y vecinos de la zona a favor de la apertura del hotel por su impacto econ?mico y el empleo. Al enredo judicial ha contribuido el caos administrativo sobre el suelo en el que se levanta el hotel y las decisiones contrarias emitidas por distintas salas del mismo Tribunal de Justicia de Andaluc?a, que en un momento determin? su ilegalidad y a?os después declar? que el suelo sobre el que se levantaba el complejo tur?stica era urbanizable. El TSJA ha entrado adem?s en colisi?n con el Supremo, cuando determin? que la licencia urban?stica concedida por el Ayuntamiento de Carboneras era v?lida.
Con esos fallos a favor la constructora fue cogiendo ox?geno para seguir adelante con su batalla en contra de los ecologistas, con Greenpeace y Salvemos Moj?car como principales actores, y las administraciones, ya que la Junta de Andaluc?a, tanto con los gobiernos socialistas como con el actual Ejecutivo del PP, han defendido su derribo. El presidente Juan Manuel Moreno anunci? en los Presupuestos de 2021 una partida para derribar El Algarrobico y sus antecesores incluso firmaron, una década antes, en 2011, un convenio con el Gobierno de la naci?n para repartir entre las administraciones los costes del derribo y de la recuperaci?n de un paraje de alto valor ecol?gico.
Caos administrativo
Fue en julio de 2021 cuando una sentencia del TSJA dio al traste, de nuevo, con la demolici?n inminente del hotel. Hac?a 15 a?os que se hab?an paralizado las obras por un juzgado de Almer?a (2006). El alto tribunal andaluz instaba al Ayuntamiento de Carboneras, el municipio almeriense que alberga el hotel, a modificar la licencia que concedi? en su momento para que pudiera entrar la piqueta.
El hotel del Algarrobico se emplaza en el Parque Natural Cabo de Gata-N?jar, pero sobre este suelo la Junta de Andaluc?a hab?a dictado planes de protecci?n llenos de contradicciones. Es el origen del problema. Los ecologistas siempre han defendido que en cualquier caso el suelo no era urbanizable porque imperaba la ley de costas, vigente desde 1988, al estar construido solo a 14 metros de la ribera del mar. Seg?n la normativa auton?mica, en 1994 el suelo se consideraba no urbanizable en el llamado PORN (Plan de Ordenaci?n de Recursos Naturales) pero en 1997 se alteraron los lindes del parque sin expediente alguno, se publicaron nuevos planos y ese terreno se convirti? en urbanizable.
La constructora aprovech? ese vac?o legal en la protecci?n del suelo para comprar los terrenos, en 1999, en pleno ‘boom’ del ladrillo. La promotora Azata del Sol adquiri? 16,2 hect?reas por 2,3 millones. Obtuvo la licencia municipal para acometer las obras y la declaraci?n medioambiental favorable (2003) desde la Junta de Andaluc?a y las gr?as se apoderaron del paisaje.
En 2006 se paralizaron las obras, cuando la construcci?n del hotel estaba al 74%, gracias a la lucha de los ecologistas. En 2008 la Consejer?a de Medio Ambiente volvi? a alterar la protecci?n del terreno para declarar la zona como “?rea degradada”. En una ?ltima maniobra, la Junta de Andaluc?a mov?a ficha para hacerse con la titularidad del suelo, aunque debe pagar 2,3 millones de euros a la constructora en concepto de derecho de retracto. Un caos administrativo que ha conducido a una eterna batalla judicial a la que ahora el Supremo pone punto y final. En 2012 el Supremo declar? por primera vez la obra ilegal y el paraje protegido.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/derribo-algarrobico-nuevo-aire-16-79908251)
La Secci?n Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha desestimado el recurso planteado por Greenpeace contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc?a, de 22 de julio de 2021, que se pronunci? sobre la revisi?n de oficio de la licencia de obras de hotel edificado en el paraje ‘El Algarrobico’ en Carboneras (Almer?a). El texto ?ntegro de la sentencia del Supremo, que confirma la del TSJ andaluz, se conocer? en los pr?ximos d?as.
El Algarrobico se convirti? en un s?mbolo del ladrillazo y de la especulaci?n urban?stica y veinte a?os después, el hotel construido sobre el parque natural del Cabo de Gata, un valioso entorno protegido en la costa de Almer?a, sigue en pie. En un cruce interminable de decisiones judiciales, este miércoles el Tribunal Supremo ten?a sobre la mesa una decisi?n clave sobre la nulidad de su licencia de obras. La mole de cemento a 14 metros del mar, un complejo hotelero de 21 plantas y 411 habitaciones, tiene una veintena de sentencias confirmando su ilegalidad pero la constructora sigui? batallando. Es para los ecologistas uno de los grandes ejemplos de destrucci?n del litoral espa?ol.
Primer fallo, 2006
Sus obras se paralizaron en 2006, con una primera sentencia en su contra en los juzgados de Almer?a. En la campa?a de las elecciones auton?micas de 2008 ya se promet?a su demolici?n inmediata y la restauraci?n de esa franja costera. A finales de 2022, los tribunales siguen enredados resolviendo recursos y la constructora Azata ha ido anot?ndose victorias en el ?ltimo momento, amparada por una licencia de obra que concedi? el ayuntamiento, dando legalidad a las obras, junto un dictamen favorable de la Junta de Andaluc?a.
Han sido varias las ocasiones en las que parec?a inminente la entrada de la piqueta para demoler El Algarrobico, que no en pocas ocasiones ha contado con pronunciamientos de alcaldes y vecinos de la zona a favor de la apertura del hotel por su impacto econ?mico y el empleo. Al enredo judicial ha contribuido el caos administrativo sobre el suelo en el que se levanta el hotel y las decisiones contrarias emitidas por distintas salas del mismo Tribunal de Justicia de Andaluc?a, que en un momento determin? su ilegalidad y a?os después declar? que el suelo sobre el que se levantaba el complejo tur?stica era urbanizable. El TSJA ha entrado adem?s en colisi?n con el Supremo, cuando determin? que la licencia urban?stica concedida por el Ayuntamiento de Carboneras era v?lida.
Con esos fallos a favor la constructora fue cogiendo ox?geno para seguir adelante con su batalla en contra de los ecologistas, con Greenpeace y Salvemos Moj?car como principales actores, y las administraciones, ya que la Junta de Andaluc?a, tanto con los gobiernos socialistas como con el actual Ejecutivo del PP, han defendido su derribo. El presidente Juan Manuel Moreno anunci? en los Presupuestos de 2021 una partida para derribar El Algarrobico y sus antecesores incluso firmaron, una década antes, en 2011, un convenio con el Gobierno de la naci?n para repartir entre las administraciones los costes del derribo y de la recuperaci?n de un paraje de alto valor ecol?gico.
Caos administrativo
Fue en julio de 2021 cuando una sentencia del TSJA dio al traste, de nuevo, con la demolici?n inminente del hotel. Hac?a 15 a?os que se hab?an paralizado las obras por un juzgado de Almer?a (2006). El alto tribunal andaluz instaba al Ayuntamiento de Carboneras, el municipio almeriense que alberga el hotel, a modificar la licencia que concedi? en su momento para que pudiera entrar la piqueta.
El hotel del Algarrobico se emplaza en el Parque Natural Cabo de Gata-N?jar, pero sobre este suelo la Junta de Andaluc?a hab?a dictado planes de protecci?n llenos de contradicciones. Es el origen del problema. Los ecologistas siempre han defendido que en cualquier caso el suelo no era urbanizable porque imperaba la ley de costas, vigente desde 1988, al estar construido solo a 14 metros de la ribera del mar. Seg?n la normativa auton?mica, en 1994 el suelo se consideraba no urbanizable en el llamado PORN (Plan de Ordenaci?n de Recursos Naturales) pero en 1997 se alteraron los lindes del parque sin expediente alguno, se publicaron nuevos planos y ese terreno se convirti? en urbanizable.
La constructora aprovech? ese vac?o legal en la protecci?n del suelo para comprar los terrenos, en 1999, en pleno ‘boom’ del ladrillo. La promotora Azata del Sol adquiri? 16,2 hect?reas por 2,3 millones. Obtuvo la licencia municipal para acometer las obras y la declaraci?n medioambiental favorable (2003) desde la Junta de Andaluc?a y las gr?as se apoderaron del paisaje.
En 2006 se paralizaron las obras, cuando la construcci?n del hotel estaba al 74%, gracias a la lucha de los ecologistas. En 2008 la Consejer?a de Medio Ambiente volvi? a alterar la protecci?n del terreno para declarar la zona como “?rea degradada”. En una ?ltima maniobra, la Junta de Andaluc?a mov?a ficha para hacerse con la titularidad del suelo, aunque debe pagar 2,3 millones de euros a la constructora en concepto de derecho de retracto. Un caos administrativo que ha conducido a una eterna batalla judicial a la que ahora el Supremo pone punto y final. En 2012 el Supremo declar? por primera vez la obra ilegal y el paraje protegido.
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