الريــم
12-13-2022, 04:55 PM
?C?mo es trabajar un d?a menos a la semana y cobrar lo mismo? La semana laboral de cuatro d?as, vista como una utop?a deseada por la gran mayor?a de trabajadores y como una idea ingenua e insostenible econ?micamente por muchas empresas, es algo que 33 empresas y 906 trabajadores de Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Irlanda, Nueva Zelanda y Canad? han puesto a prueba durante un periodo de seis meses. Es el primer estudio internacional que se publica sobre los pros y contras de esta reducci?n de jornada. Las conclusiones del estudio elaborado por el 'think tank' The 4 Day Week y que ha contado con la participaci?n de investigadores del Boston College, la University College Dublin y la Cambridge University, entre otros, revela que la cuenta de beneficios de las compa??as no se ve afectada negativamente, mientras la salud mental y la felicidad de las plantillas mejora transversalmente.
El debate sobre la semana laboral de cuatro d?as asoma la cabeza en las econom?as occidentales. Pa?ses como Reino Unido o Portugal ya han puesto en marcha programas pilotos con presupuesto estatal para financiar que empresas apliquen este nuevo modelo organizativo. En Espa?a dicho experimento arranca esta semana y el Ministerio de Industria dar? ayudas de hasta 150.000 euros a unas 60 o 70 empresas que reduzcan su jornada manteniendo salario durante un m?nimo de dos a?os. El ?nico piloto similar que desde la administraci?n p?blica espa?ola se ha impulsado nace en València, donde la Generalitat empez? a subvencionar empresas hace un a?o.
Los resultados recién publicados por The 4 Day Week acreditan que el principal beneficiado de la disminuci?n de la jornada es la salud mental de los trabajadores. Seg?n las entrevistadas mantenidas con los 906 empleados participantes del piloto, el estrés, la sensaci?n de quemaz?n (‘burnout’), la fatiga y los conflictos derivados de no poder conciliar la vida laboral y personal disminuyen de manera transversal.
Una mejora para los empleados que, al menos en los casos participantes del piloto, no se traduce en un perjuicio para las empresas. De hecho, las compa??as analizadas han aumentado sus beneficios, de media, el 8,1% desde el momento en el que empezaron el piloto hasta su finalizaci?n. Tres de cada cuatro afirman que ya tienen decidido que seguir?n con la semana laboral de cuatro d?as m?s all? del experimento.
El economista, profesor asociado de la Universitat de València y unos de los dise?adores del piloto de la Generalitat valenciana, Joan Sanchis, pide prudencia en la lectura de los resultados. "Proyectan m?s una serie de intuiciones que no son estrictamente cient?ficas, pero s? permiten ver cu?les son los potenciales efectos”, reconoce. No puede determinarse, por ejemplo, que todas las empresas que apliquen la semana laboral de 4 d?as incrementar?n un 8,1% su cuenta de resultados, pues la prueba carece de grupos de control con empresas an?logas que no implementaran esa misma reducci?n horaria. Pero s? da cuenta de que es compatible trabajar menos y que las compa??as sigan siendo competitivas.
?C?mo se aplica la semana de 4 d?as?
“Los procesos de reorganizaci?n del trabajo y de reducir los momentos improductivos fueron mayoritariamente exitosos”, apuntan los investigadores. Es decir, se eliminan el m?ximo de ‘tiempos muertos’ y los empleados deben trabajar m?s intensamente el resto de la jornada. Los resultados indican que los trabajadores s? perciben algo m?s de intensidad y carga de trabajo durante los cuatro d?as h?biles, si bien ello no se traduce en que parte de ese trabajo se lo tienen que llevar a casa para poder acabarlo ni que acumulen un mayor estrés, presi?n o dificultad en las tareas.
“Uno de los principales riesgos es no gestionar bien esa intensificaci?n del trabajo”, alerta Sanchis. Es decir, que sea peor el remedio que la enfermedad y recortar un d?a menos de trabajo acabe quemando al trabajador. “No es suficiente con trabajar un d?a menos, sino que ello tiene que implicar un cambio de mentalidad, tanto de la direcci?n como de los trabajadores”, a?ade. Seg?n la encuesta, la sensaci?n de ‘burnout’ -calificado por la OMS como enfermedad profesional- ha bajado en el 67,6% de los trabajadores, mientras que ha subido en el 20,5%. En términos de estrés el balance es algo menos concluyente, ya que ha bajado entre el 32,4% de los trabajadores y aumentado en el 16,7%.
?Qué ganan los trabajadores?
El balance entre las plantillas de trabajar un d?a menos no sorprende: el 97% quiere continuar con la prueba. Un d?a menos de trabajo a la semana es un d?a m?s para su tiempo libre. Concretamente, los empleados pasan una hora menos a la semana en ir y venir del trabajo. Antes del piloto, de media, los trabajadores invert?an 3,6 horas a la semana en desplazamientos laborales, tras el mismo dicha cifra se reduce a 2,6.
M?s tiempo que emplean en hacer m?s ejercicio, en dormir mejor por las noches y pasando m?s tiempo en familia o con sus aficiones. Los trabajadores, de media, hacen casi 24 minutos m?s de ejercicio f?sico a la semana. La proporci?n de empleados que duermen menos de siete horas cada noche baja significativamente, pasando del 41,3% al 35,1%. Y antes del piloto un 45% de los encuestados dec?a querer pasar m?s tiempo en familia, seis meses después dicho porcentaje bajaba al 25%. Todo ello redunda en una mayor felicidad. Antes de empezar el experimento, los participantes le pon?an, de media, un 6,6 sobre 10 a su vida. Tras seis meses trabajando un d?a menos a la semana, dicha nota asciende a un 7,5.
?Y qué ganan las empresas?
Una de las preocupaciones m?s recurrentes entre las direcciones de las empresas es el absentismo laboral. Es decir, la ausencia de parte de la plantilla principalmente por enfermedad o permisos relacionados con la crianza. Dicho absentismo tradicionalmente ha aumentado en Espa?a en épocas de bonanza econ?mica y ha disminuido en épocas de crisis, bajo la hip?tesis de que una mayor sensaci?n de inseguridad de los trabajadores para con su puesto de trabajo -el miedo de "me van a despedir si falto"-. Sobre esta cuesti?n la experiencia de la semana laboral de cuatro d?as indica que a menor carga horaria, menor absentismo. Concretamente este ha disminuido entre la muestra un 30% durante los seis meses de experimento, si bien lo reducido de la muestra provoca que los autores del estudio no puedan afirmar con rotundidad que dichos porcentajes sean extrapolables.
Donde no han podido extraer respuestas concluyentes los investigadores es a la pregunta de si reducir la jornada laboral mejora la capacidad de retenci?n de las compa??as. En este sentido, la disminuci?n detectada en la rotaci?n no planificada de empleados es insignificante, lo que puede revelar un sesgo de selecci?n. Es decir, aquellas empresas que est?n dispuestas a participar voluntariamente de un piloto para la semana laboral de cuatro d?as, probablemente ya fueren centros de trabajo atractivos para los empleados.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/economia/trabajar-4-dias-semana-primer-79869318)
El debate sobre la semana laboral de cuatro d?as asoma la cabeza en las econom?as occidentales. Pa?ses como Reino Unido o Portugal ya han puesto en marcha programas pilotos con presupuesto estatal para financiar que empresas apliquen este nuevo modelo organizativo. En Espa?a dicho experimento arranca esta semana y el Ministerio de Industria dar? ayudas de hasta 150.000 euros a unas 60 o 70 empresas que reduzcan su jornada manteniendo salario durante un m?nimo de dos a?os. El ?nico piloto similar que desde la administraci?n p?blica espa?ola se ha impulsado nace en València, donde la Generalitat empez? a subvencionar empresas hace un a?o.
Los resultados recién publicados por The 4 Day Week acreditan que el principal beneficiado de la disminuci?n de la jornada es la salud mental de los trabajadores. Seg?n las entrevistadas mantenidas con los 906 empleados participantes del piloto, el estrés, la sensaci?n de quemaz?n (‘burnout’), la fatiga y los conflictos derivados de no poder conciliar la vida laboral y personal disminuyen de manera transversal.
Una mejora para los empleados que, al menos en los casos participantes del piloto, no se traduce en un perjuicio para las empresas. De hecho, las compa??as analizadas han aumentado sus beneficios, de media, el 8,1% desde el momento en el que empezaron el piloto hasta su finalizaci?n. Tres de cada cuatro afirman que ya tienen decidido que seguir?n con la semana laboral de cuatro d?as m?s all? del experimento.
El economista, profesor asociado de la Universitat de València y unos de los dise?adores del piloto de la Generalitat valenciana, Joan Sanchis, pide prudencia en la lectura de los resultados. "Proyectan m?s una serie de intuiciones que no son estrictamente cient?ficas, pero s? permiten ver cu?les son los potenciales efectos”, reconoce. No puede determinarse, por ejemplo, que todas las empresas que apliquen la semana laboral de 4 d?as incrementar?n un 8,1% su cuenta de resultados, pues la prueba carece de grupos de control con empresas an?logas que no implementaran esa misma reducci?n horaria. Pero s? da cuenta de que es compatible trabajar menos y que las compa??as sigan siendo competitivas.
?C?mo se aplica la semana de 4 d?as?
“Los procesos de reorganizaci?n del trabajo y de reducir los momentos improductivos fueron mayoritariamente exitosos”, apuntan los investigadores. Es decir, se eliminan el m?ximo de ‘tiempos muertos’ y los empleados deben trabajar m?s intensamente el resto de la jornada. Los resultados indican que los trabajadores s? perciben algo m?s de intensidad y carga de trabajo durante los cuatro d?as h?biles, si bien ello no se traduce en que parte de ese trabajo se lo tienen que llevar a casa para poder acabarlo ni que acumulen un mayor estrés, presi?n o dificultad en las tareas.
“Uno de los principales riesgos es no gestionar bien esa intensificaci?n del trabajo”, alerta Sanchis. Es decir, que sea peor el remedio que la enfermedad y recortar un d?a menos de trabajo acabe quemando al trabajador. “No es suficiente con trabajar un d?a menos, sino que ello tiene que implicar un cambio de mentalidad, tanto de la direcci?n como de los trabajadores”, a?ade. Seg?n la encuesta, la sensaci?n de ‘burnout’ -calificado por la OMS como enfermedad profesional- ha bajado en el 67,6% de los trabajadores, mientras que ha subido en el 20,5%. En términos de estrés el balance es algo menos concluyente, ya que ha bajado entre el 32,4% de los trabajadores y aumentado en el 16,7%.
?Qué ganan los trabajadores?
El balance entre las plantillas de trabajar un d?a menos no sorprende: el 97% quiere continuar con la prueba. Un d?a menos de trabajo a la semana es un d?a m?s para su tiempo libre. Concretamente, los empleados pasan una hora menos a la semana en ir y venir del trabajo. Antes del piloto, de media, los trabajadores invert?an 3,6 horas a la semana en desplazamientos laborales, tras el mismo dicha cifra se reduce a 2,6.
M?s tiempo que emplean en hacer m?s ejercicio, en dormir mejor por las noches y pasando m?s tiempo en familia o con sus aficiones. Los trabajadores, de media, hacen casi 24 minutos m?s de ejercicio f?sico a la semana. La proporci?n de empleados que duermen menos de siete horas cada noche baja significativamente, pasando del 41,3% al 35,1%. Y antes del piloto un 45% de los encuestados dec?a querer pasar m?s tiempo en familia, seis meses después dicho porcentaje bajaba al 25%. Todo ello redunda en una mayor felicidad. Antes de empezar el experimento, los participantes le pon?an, de media, un 6,6 sobre 10 a su vida. Tras seis meses trabajando un d?a menos a la semana, dicha nota asciende a un 7,5.
?Y qué ganan las empresas?
Una de las preocupaciones m?s recurrentes entre las direcciones de las empresas es el absentismo laboral. Es decir, la ausencia de parte de la plantilla principalmente por enfermedad o permisos relacionados con la crianza. Dicho absentismo tradicionalmente ha aumentado en Espa?a en épocas de bonanza econ?mica y ha disminuido en épocas de crisis, bajo la hip?tesis de que una mayor sensaci?n de inseguridad de los trabajadores para con su puesto de trabajo -el miedo de "me van a despedir si falto"-. Sobre esta cuesti?n la experiencia de la semana laboral de cuatro d?as indica que a menor carga horaria, menor absentismo. Concretamente este ha disminuido entre la muestra un 30% durante los seis meses de experimento, si bien lo reducido de la muestra provoca que los autores del estudio no puedan afirmar con rotundidad que dichos porcentajes sean extrapolables.
Donde no han podido extraer respuestas concluyentes los investigadores es a la pregunta de si reducir la jornada laboral mejora la capacidad de retenci?n de las compa??as. En este sentido, la disminuci?n detectada en la rotaci?n no planificada de empleados es insignificante, lo que puede revelar un sesgo de selecci?n. Es decir, aquellas empresas que est?n dispuestas a participar voluntariamente de un piloto para la semana laboral de cuatro d?as, probablemente ya fueren centros de trabajo atractivos para los empleados.
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