الريــم
12-13-2022, 10:24 AM
Dice que no le gusta la Navidad. "No quiero ni verla... son unos d?as que me ponen triste. Hace dos a?os que muri? mi hermana, y mi madre muri? un d?a de Reyes...", cuenta Antonia Torres empa?ada en l?grimas. Esta mujer de 77 a?os, vecina de Sabadell, vive sola y no tiene hijos ni familia que se haga cargo de ella. Por eso, los trabajadores del Servicio de Atenci?n a Domicilio (SAD) municipal la atienden una hora al d?a, y adem?s est? conectada al servicio de teleasistencia de la Diputaci?n de Barcelona de forma permanente. Este a?o, aplicando un proyecto de innovaci?n social y transformaci?n del servicio, le han llenado la casa de sensores.
La idea es poder detectar si enciende la calefacci?n, si se ducha, si come... y prevenir cualquier situaci?n de riesgo, dado que pasa m?s de 20 horas al d?a completamente sola. "Ahora ya me he acostumbrado a ellos... pero si pudiera elegir, en vez de tantas maquinitas, prefiero que venga m?s gente a verme a casa", confiesa.
Hace m?s de 40 a?os que Antonia vive sola en un piso de Sabadell, desde que se divorci? de su marido. "Antes era muy valiente, iba a todos los sitios yo sola... ahora ya no puedo", explica. Desde que se jubil?, esta mujer ha ido dependiendo cada vez m?s de la atenci?n social. "Todo empez? con un dolor de espalda muy fuerte que tuve", explica. El médico le dio hora para los servicios sociales, que a su vez le asignaron la ayuda de una mujer que le limpiaba la casa una hora a la semana. Luego, una ca?da que termin? con la mu?eca rota la volvi? incapaz de hacer las tareas diarias. "Hace m?s de diez a?os que vienen las ni?as a ducharme", cuenta. Antonia es beneficiaria del SAD: tiene una hora de atenci?n semanal para que la aseen y le compren la comida precocinada con la que se alimenta. "Ya no puedo cocinar", explica.
http://uc-4u.com/clip/1fad19d3-4b96-46fe-93b4-cd4a21084058_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Anna Alejandre, coordinadora del servicio de la teleasistencia en Sabadell y Badia del Vallès, saluda a Antonia Torres, usuaria del servicio. | ANNA MAS TALENS
El caso de Antonia muestra muy bien lo necesario que es el servicio de atenci?n a domicilio para los mayores. Cobra una pensi?n de jubilaci?n que no llega a los 700 euros. Una mujer se aprovech? de su confianza y le compr? el piso en el que vive desde hace 40 a?os. "Me enred?", explica. Vive en un cuarto piso, y cuando sube las escaleras termina agotada y asfixiada. Ha tenido varias ca?das. "Pero siempre me acaban levantando", explica. Quien la levanta son los técnicos del servicio de la teleasistencia. Su signo m?s emblem?tico, el collar con un bot?n rojo que Antonia tiene colocado en el cuello. "Pulsas el bot?n, te llaman, y vienen a por t?", explica. Un servicio que agradece. "Al menos sé que hay alguien que se preocupa por m?".
Jugar al parch?s
Pero Antonia preferir?a no depender de este servicio y contar con m?s horas de atenci?n personal en casa. "Es que solo me dan una hora al d?a. Si estuvieran m?s tiempo podr?an hacer las cosas bien, con calma, sentarnos aqu?, jugar al parch?s...", se imagina. Conoce a otras amigas que tienen mujeres en casa las 24 horas. "Pero yo no me lo puede pagar", dice.
Lamenta que las trabajadoras del SAD tengan que ir con prisas. Incluso recuerda que una trabajadora familiar que la atend?a se cay? por las escaleras. Jam?s la volvi? a ver. "Les hacen ir con mucha prisa, y adem?s cada d?a viene una distinta y sin avisar de la hora", se queja. Un s?mbolo de la precariedad de este servicio y la elevada rotaci?n de personal. Antonia ya les ha cerrado la puerta en las narices en varias ocasiones. "No me avisan de que vienen y me encuentro gente que no conozco de nada. Yo qué sé si son del ayuntamiento o si se hacen pasar por ellos para aprovecharse de m?", exclama.
http://uc-4u.com/clip/e30d9827-cda0-4bba-989c-dd43e45803ea_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Antonia Torras muestra uno de los sensores de movimiento que tiene instalados en el ba?o de su casa. | ANNA MAS TALENS
Para reducir los riesgos que Antonia puede encontrarse en su casa, el servicio de teleasistencia de la Diputaci?n de Barcelona est? mejorando la detecci?n y prevenci?n. Para ello apuestan por la inteligencia artificial, y después de instalarle un detector de humos y de fugas de gas, ahora le han llenado la casa de sensores de movimiento y temperatura conectados con un 'router' de wifi.
Antonia les llama los 'bichitos'. "Est?n por todos lados: al principio me daba miedo porque pensaba que me grababan, pero no es as?, no ven nada de nada", explica. Es el proyecto 'Tot en un sensor', que permite medir la temperatura, humedad, luminosidad y aceleraci?n de forma no invasiva. Un proyecto piloto en el que ha participado Antonia y 99 personas m?s en su misma situaci?n en Sabadell, Badia del Vallès y Ripollet. La idea es extenderlo a 2.000 hogares m?s en 2023, 3.000 en 2024 y 3.900 en 2025.
Detectar cambios de rutinas
"Es un complemento de seguridad en los hogares. Nos permite establecer patrones para detectar cambios de h?bitos y posibles riesgos: deterioro f?sico, mental, emocional. Si alguien no se mueve, est? m?s tiempo en la cama, si no se ducha o no pone la calefacci?n... Podemos actuar de forma predictiva porque muchos mayores no piden ayuda", explican desde la Diputaci?n.
Durante el plan piloto detectaron que un hombre dorm?a en un sill?n en vez de hacerlo en su cama. El servicio de teleasistencia le llam? y resulta que le dol?a mucho levantarse de la cama. El tema se resolvi? compr?ndole una cama articulada.
Este es tan solo uno de los proyectos de la Diputaci?n que usan la digitalizaci?n ante la falta de cuidadores en los hogares. La entidad supramunicipal prevé destinar dos millones de euros para hacer obras en m?s de 3.000 hogares para adaptar cocinas, puertas o ba?os, y planea facilitar 177 geolocalizadores a personas mayores que viven en entornos rurales. "Son gente que tienen huertos, est?n aislados, salen mucho de casa y se pueden caer o desorientar", apuntan fuentes del organismo.
"Es un colectivo que nos preocupa por su vulnerabilidad y debemos garantizar que todos, independientemente de su situaci?n familiar, tengan garantizada seguridad y cuidado en el hogar", subraya Lluïsa Moret, diputada del ?rea de Igualdad y Sostenibilidad Social de la Diputaci?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/mayores-viviendo-solos-maquinitas-prefiero-79890205)
La idea es poder detectar si enciende la calefacci?n, si se ducha, si come... y prevenir cualquier situaci?n de riesgo, dado que pasa m?s de 20 horas al d?a completamente sola. "Ahora ya me he acostumbrado a ellos... pero si pudiera elegir, en vez de tantas maquinitas, prefiero que venga m?s gente a verme a casa", confiesa.
Hace m?s de 40 a?os que Antonia vive sola en un piso de Sabadell, desde que se divorci? de su marido. "Antes era muy valiente, iba a todos los sitios yo sola... ahora ya no puedo", explica. Desde que se jubil?, esta mujer ha ido dependiendo cada vez m?s de la atenci?n social. "Todo empez? con un dolor de espalda muy fuerte que tuve", explica. El médico le dio hora para los servicios sociales, que a su vez le asignaron la ayuda de una mujer que le limpiaba la casa una hora a la semana. Luego, una ca?da que termin? con la mu?eca rota la volvi? incapaz de hacer las tareas diarias. "Hace m?s de diez a?os que vienen las ni?as a ducharme", cuenta. Antonia es beneficiaria del SAD: tiene una hora de atenci?n semanal para que la aseen y le compren la comida precocinada con la que se alimenta. "Ya no puedo cocinar", explica.
http://uc-4u.com/clip/1fad19d3-4b96-46fe-93b4-cd4a21084058_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Anna Alejandre, coordinadora del servicio de la teleasistencia en Sabadell y Badia del Vallès, saluda a Antonia Torres, usuaria del servicio. | ANNA MAS TALENS
El caso de Antonia muestra muy bien lo necesario que es el servicio de atenci?n a domicilio para los mayores. Cobra una pensi?n de jubilaci?n que no llega a los 700 euros. Una mujer se aprovech? de su confianza y le compr? el piso en el que vive desde hace 40 a?os. "Me enred?", explica. Vive en un cuarto piso, y cuando sube las escaleras termina agotada y asfixiada. Ha tenido varias ca?das. "Pero siempre me acaban levantando", explica. Quien la levanta son los técnicos del servicio de la teleasistencia. Su signo m?s emblem?tico, el collar con un bot?n rojo que Antonia tiene colocado en el cuello. "Pulsas el bot?n, te llaman, y vienen a por t?", explica. Un servicio que agradece. "Al menos sé que hay alguien que se preocupa por m?".
Jugar al parch?s
Pero Antonia preferir?a no depender de este servicio y contar con m?s horas de atenci?n personal en casa. "Es que solo me dan una hora al d?a. Si estuvieran m?s tiempo podr?an hacer las cosas bien, con calma, sentarnos aqu?, jugar al parch?s...", se imagina. Conoce a otras amigas que tienen mujeres en casa las 24 horas. "Pero yo no me lo puede pagar", dice.
Lamenta que las trabajadoras del SAD tengan que ir con prisas. Incluso recuerda que una trabajadora familiar que la atend?a se cay? por las escaleras. Jam?s la volvi? a ver. "Les hacen ir con mucha prisa, y adem?s cada d?a viene una distinta y sin avisar de la hora", se queja. Un s?mbolo de la precariedad de este servicio y la elevada rotaci?n de personal. Antonia ya les ha cerrado la puerta en las narices en varias ocasiones. "No me avisan de que vienen y me encuentro gente que no conozco de nada. Yo qué sé si son del ayuntamiento o si se hacen pasar por ellos para aprovecharse de m?", exclama.
http://uc-4u.com/clip/e30d9827-cda0-4bba-989c-dd43e45803ea_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Antonia Torras muestra uno de los sensores de movimiento que tiene instalados en el ba?o de su casa. | ANNA MAS TALENS
Para reducir los riesgos que Antonia puede encontrarse en su casa, el servicio de teleasistencia de la Diputaci?n de Barcelona est? mejorando la detecci?n y prevenci?n. Para ello apuestan por la inteligencia artificial, y después de instalarle un detector de humos y de fugas de gas, ahora le han llenado la casa de sensores de movimiento y temperatura conectados con un 'router' de wifi.
Antonia les llama los 'bichitos'. "Est?n por todos lados: al principio me daba miedo porque pensaba que me grababan, pero no es as?, no ven nada de nada", explica. Es el proyecto 'Tot en un sensor', que permite medir la temperatura, humedad, luminosidad y aceleraci?n de forma no invasiva. Un proyecto piloto en el que ha participado Antonia y 99 personas m?s en su misma situaci?n en Sabadell, Badia del Vallès y Ripollet. La idea es extenderlo a 2.000 hogares m?s en 2023, 3.000 en 2024 y 3.900 en 2025.
Detectar cambios de rutinas
"Es un complemento de seguridad en los hogares. Nos permite establecer patrones para detectar cambios de h?bitos y posibles riesgos: deterioro f?sico, mental, emocional. Si alguien no se mueve, est? m?s tiempo en la cama, si no se ducha o no pone la calefacci?n... Podemos actuar de forma predictiva porque muchos mayores no piden ayuda", explican desde la Diputaci?n.
Durante el plan piloto detectaron que un hombre dorm?a en un sill?n en vez de hacerlo en su cama. El servicio de teleasistencia le llam? y resulta que le dol?a mucho levantarse de la cama. El tema se resolvi? compr?ndole una cama articulada.
Este es tan solo uno de los proyectos de la Diputaci?n que usan la digitalizaci?n ante la falta de cuidadores en los hogares. La entidad supramunicipal prevé destinar dos millones de euros para hacer obras en m?s de 3.000 hogares para adaptar cocinas, puertas o ba?os, y planea facilitar 177 geolocalizadores a personas mayores que viven en entornos rurales. "Son gente que tienen huertos, est?n aislados, salen mucho de casa y se pueden caer o desorientar", apuntan fuentes del organismo.
"Es un colectivo que nos preocupa por su vulnerabilidad y debemos garantizar que todos, independientemente de su situaci?n familiar, tengan garantizada seguridad y cuidado en el hogar", subraya Lluïsa Moret, diputada del ?rea de Igualdad y Sostenibilidad Social de la Diputaci?n.
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