الريــم
12-11-2022, 01:22 PM
Menores con armas blancas. Botellones que acaban en batalla campal. M?s del doble de denuncias de violencia de género ejercida antes de los 18 a?os, seg?n el INE. Algo pasa, y no se puede atribuir solo a colectivos sociales menos integrados, insisten los expertos. Aqu? dibujan la anatom?a del malestar y la nueva 'violencia' juvenil.
Tobog?n sin corcho
Todo empieza antes de la pubertad. Existe una teor?a sociol?gica que dice que hemos condenado a los j?venes a no saber negociar. "En los parques de hace 40 a?os, las estrellas eran el tobog?n y el columpio, que implicaban negociaci?n con los otros", recuerda Francesc Mu?oz, profesor de Geograf?a Urbana de la UAB. "Ahora hay balancines para un solo ni?o rodeados de c?rculos de corcho, para que no se lastime; son reservas securizadas, y si no aprendes a negociar cuando eres peque?o, m?s tarde recurres a la violencia con mayor facilidad".
Joaquim Punt?, psicoterapeuta infanto-juvenil: "Han comprado el relato de que lo 'normal' es sentirse bien"
Frases del tipo "no puedo con mi vida" o "no aguanto tanta presi?n" abundan en la consulta de Joaquim Punt?, coordinador de los servicios de Psicoterapia Infanto-Juvenil del Hospital del Parc Taul?. Es un malestar emocional inespec?fico que no responde a un diagn?stico de salud mental y que ha disparado las conductas autol?ticas y autolesivas, m?s entre las chicas, mientras que los chicos lo canalizan hacia el consumo de t?xicos. "Han comprado el relato de que lo normal es 'sentirse bien' –subraya–, cuando el malestar emocional es algo muy com?n".
Mariano Urraco, soci?logo: "Crecen en una cultura del 'si quieres, puedes' que no entiende de limitaciones"
Coinciden los soci?logos en que existe una relaci?n problem?tica entre los adolescentes y la frustraci?n. "Crecen en una cultura del si quieres, puedes que no entiende de limitaciones", seg?n Mariano Urraco, profesor de Sociolog?a de la Educaci?n de la UDIMA. Pero la gesti?n de esa frustraci?n "se aprende a partir del 'no' a edades tempranas", asegura el psicoterapeuta Punt?. De lo contrario, con el acceso precoz a contenidos de car?cter sexual o violento, "les es cada vez m?s dif?cil asumir el rechazo".
El problema, opina Francesc Mu?oz, es que "les sobreprotegemos de ni?os, y de adolescentes les dejamos abandonados". Hay pocos espacios adecuados a su estilo de vida ("por eso quiz? hacen botellones en las ?reas infantiles"), cuando son los que m?s valoran la aglomeraci?n y el intercambio en la ciudad. "En los botellones aceptan la aproximaci?n de los educadores sociales", explica Marina Ma?as, directora del Servicio de Gesti?n de Conflictos en el Espacio P?blico del Ayuntamiento de Barcelona. "?Qué bien que alguien nos pregunte c?mo estamos!", suelen reaccionar, y les relatan que si llevan navajas es "por seguridad".
Ma?as, cuyo equipo busc? estrategias de abordaje tras los altercados de la Mercè, apunta que lo capital ser?a que "los equipamientos p?blicos (polideportivos, centros c?vicos, patios de instituto) estuvieran abiertos de noche, dot?ndolos de puntos lilas".
'Carpe diem'
Sin espacios de relaci?n en los que son bienvenidos, sin dinero –la pandemia ha socializado la pobreza– y rejoneados con mensajes contradictorios, los soci?logos observan que el nihilismo es la proclama de la generaci?n. "Se refugian en el 'carpe diem', porque no tienen margen de maniobra", seg?n Urraco.
El nihilismo es la proclama de la generaci?n
Lo percibe también Ignacio Pato, analista de culturas urbanas: "Llama la atenci?n que las m?sicas que suenan en las tiendas de ropa –las 'aceptadas'– est?n tocadas por una alegr?a hedonista, del tipo 'no importa nada, pasémonoslo bien', o por una tristeza casi depresiva". No hay guitarras enloquecidas. Y el drill, subgénero oscuro y violento del trap, no traduce un fen?meno sino que lo "mercantiliza", seg?n Urraco.
El modelo 'happy hour'
As?, la log?stica del ocio juvenil est? articulada en funci?n de la borrachera r?pida (suelen tener hora de vuelta a casa). La mitad reconoce haberse 'tajado' en 2022. Francesc Mu?oz explica que en Inglaterra, ante las luchas urbanas en los parques, se concluy? que ten?a que ver con la 'happy hour', consistente en consumir en una hora mucho alcohol a mitad de precio.
Francesc Mu?oz, ge?grafo urbano: "La l?gica del ocio consiste en beber mucho y muy r?pido"
"Durante la desescalada entendieron el espacio p?blico como una zona libre de la vigilancia del adulto, pero los vecinos ven?an de un silencio homologable al del Montseny y les molestaba el ruido –radiograf?a Marina Ma?as–; y cuando abri? el ocio nocturno, se les culpabiliz? de la quinta ola". Fueron demonizados. "Acabaron debutando con sintomatolog?a cl?nica", subraya Punt?.
http://www.uc-4u.com/clip/f85d7804-061c-4a32-8068-953baa34aa2a_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Adolescentes experimentando con ?xido nitroso, la nueva droga en los botellones. | JORDI OTIX
Violencia 'para-la-c?mara'
La mezcla de alcohol y drogas –m?s metanfetaminas y ?xido nitroso que marihuana, seg?n el Ayuntamiento– dispara conflictos. Pero, seg?n el soci?logo de la educaci?n, muchas de las nuevas violencias se desarrollan 'para-la-c?mara'. "No es que la violencia esté ah? y los m?viles act?en como aparatos de registro, es al revés", se?ala Urraco.
"Cuando la sociedad te dice que debes buscar por todos los medios distinguirte, a unos les da por vestirse de Harry Potter, y a otros, por romantizar la figura del malote y llevar una navaja –explica–. Es una manera eficaz para conseguir prop?sitos (notoriedad, territorio, satisfacci?n sexual)". "La idea de grabar muestra una nueva voluntad: sobrexponerse para buscar la aceptaci?n", a?ade el ge?grafo urbano.
Ignacio Pato, analista cultural: "No pueden imaginar futuros cercanos"
Porque les cuesta enganchar su biograf?a al orden social. "Como muestra la serie 'Autodefensa' (Filmin), hay una generaci?n que ha perdido la fe en la cultura del esfuerzo y no imagina mundos futuros cercanos", seg?n Ignacio Pato. Desde que tienen uso de raz?n han vivido en crisis –la econ?mica, la sanitaria, ahora la ecol?gica– y, encima las redes les bombardean con mensajes de opulencia. "Eso supone un desajuste mental, una disonancia –explica Urraco–. Se sienten solos y desvalidos, y no es descartable que recurran a la violencia como soluci?n f?cil".
http://www.uc-4u.com/clip/df25acb1-0d3a-4ca6-a744-79c3e21f4cc7_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg |
'No future'
El soci?logo Manuel Castells pone el foco en la falta de perspectivas para una vida personal. “Tenemos la generaci?n m?s educada de la historia y a la que menos se reconoce el esfuerzo en el mercado de trabajo”, se?ala. "La crisis de la vivienda de alquiler, con inmobiliarias y multipropietarios rapaces hace que, en ausencia de pol?ticas p?blicas siempre refrendadas por poderosos grupos de interés, la edad de emancipaci?n se sit?e por encima de los 30 a?os; eso desanima incluso antes de empezar a vivir". "Les hace crecer en un ideario de que no hay salida", matiza el psicoterapeuta Punt?.
Manuel Castells, soci?logo: "Tenemos la generaci?n m?s educada de la historia y a la que menos se reconoce en el mercado de trabajo"
"La violencia juvenil est? mal, pero ven formas de violencia en el mundo adulto. Empresarios que precarizan a los trabajadores y pol?ticos que abonan las 'fake news', pero los j?venes son censurados como 'salvajes' por romper mobiliario urbano", lamenta Mariano Urraco. "?Qué espejos tienen quienes est?n en plena maduraci?n?", dice Marina Ma?as.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/sobreprotegidos-despues-abandonados-anatomia-nueva-79825411)
Tobog?n sin corcho
Todo empieza antes de la pubertad. Existe una teor?a sociol?gica que dice que hemos condenado a los j?venes a no saber negociar. "En los parques de hace 40 a?os, las estrellas eran el tobog?n y el columpio, que implicaban negociaci?n con los otros", recuerda Francesc Mu?oz, profesor de Geograf?a Urbana de la UAB. "Ahora hay balancines para un solo ni?o rodeados de c?rculos de corcho, para que no se lastime; son reservas securizadas, y si no aprendes a negociar cuando eres peque?o, m?s tarde recurres a la violencia con mayor facilidad".
Joaquim Punt?, psicoterapeuta infanto-juvenil: "Han comprado el relato de que lo 'normal' es sentirse bien"
Frases del tipo "no puedo con mi vida" o "no aguanto tanta presi?n" abundan en la consulta de Joaquim Punt?, coordinador de los servicios de Psicoterapia Infanto-Juvenil del Hospital del Parc Taul?. Es un malestar emocional inespec?fico que no responde a un diagn?stico de salud mental y que ha disparado las conductas autol?ticas y autolesivas, m?s entre las chicas, mientras que los chicos lo canalizan hacia el consumo de t?xicos. "Han comprado el relato de que lo normal es 'sentirse bien' –subraya–, cuando el malestar emocional es algo muy com?n".
Mariano Urraco, soci?logo: "Crecen en una cultura del 'si quieres, puedes' que no entiende de limitaciones"
Coinciden los soci?logos en que existe una relaci?n problem?tica entre los adolescentes y la frustraci?n. "Crecen en una cultura del si quieres, puedes que no entiende de limitaciones", seg?n Mariano Urraco, profesor de Sociolog?a de la Educaci?n de la UDIMA. Pero la gesti?n de esa frustraci?n "se aprende a partir del 'no' a edades tempranas", asegura el psicoterapeuta Punt?. De lo contrario, con el acceso precoz a contenidos de car?cter sexual o violento, "les es cada vez m?s dif?cil asumir el rechazo".
El problema, opina Francesc Mu?oz, es que "les sobreprotegemos de ni?os, y de adolescentes les dejamos abandonados". Hay pocos espacios adecuados a su estilo de vida ("por eso quiz? hacen botellones en las ?reas infantiles"), cuando son los que m?s valoran la aglomeraci?n y el intercambio en la ciudad. "En los botellones aceptan la aproximaci?n de los educadores sociales", explica Marina Ma?as, directora del Servicio de Gesti?n de Conflictos en el Espacio P?blico del Ayuntamiento de Barcelona. "?Qué bien que alguien nos pregunte c?mo estamos!", suelen reaccionar, y les relatan que si llevan navajas es "por seguridad".
Ma?as, cuyo equipo busc? estrategias de abordaje tras los altercados de la Mercè, apunta que lo capital ser?a que "los equipamientos p?blicos (polideportivos, centros c?vicos, patios de instituto) estuvieran abiertos de noche, dot?ndolos de puntos lilas".
'Carpe diem'
Sin espacios de relaci?n en los que son bienvenidos, sin dinero –la pandemia ha socializado la pobreza– y rejoneados con mensajes contradictorios, los soci?logos observan que el nihilismo es la proclama de la generaci?n. "Se refugian en el 'carpe diem', porque no tienen margen de maniobra", seg?n Urraco.
El nihilismo es la proclama de la generaci?n
Lo percibe también Ignacio Pato, analista de culturas urbanas: "Llama la atenci?n que las m?sicas que suenan en las tiendas de ropa –las 'aceptadas'– est?n tocadas por una alegr?a hedonista, del tipo 'no importa nada, pasémonoslo bien', o por una tristeza casi depresiva". No hay guitarras enloquecidas. Y el drill, subgénero oscuro y violento del trap, no traduce un fen?meno sino que lo "mercantiliza", seg?n Urraco.
El modelo 'happy hour'
As?, la log?stica del ocio juvenil est? articulada en funci?n de la borrachera r?pida (suelen tener hora de vuelta a casa). La mitad reconoce haberse 'tajado' en 2022. Francesc Mu?oz explica que en Inglaterra, ante las luchas urbanas en los parques, se concluy? que ten?a que ver con la 'happy hour', consistente en consumir en una hora mucho alcohol a mitad de precio.
Francesc Mu?oz, ge?grafo urbano: "La l?gica del ocio consiste en beber mucho y muy r?pido"
"Durante la desescalada entendieron el espacio p?blico como una zona libre de la vigilancia del adulto, pero los vecinos ven?an de un silencio homologable al del Montseny y les molestaba el ruido –radiograf?a Marina Ma?as–; y cuando abri? el ocio nocturno, se les culpabiliz? de la quinta ola". Fueron demonizados. "Acabaron debutando con sintomatolog?a cl?nica", subraya Punt?.
http://www.uc-4u.com/clip/f85d7804-061c-4a32-8068-953baa34aa2a_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Adolescentes experimentando con ?xido nitroso, la nueva droga en los botellones. | JORDI OTIX
Violencia 'para-la-c?mara'
La mezcla de alcohol y drogas –m?s metanfetaminas y ?xido nitroso que marihuana, seg?n el Ayuntamiento– dispara conflictos. Pero, seg?n el soci?logo de la educaci?n, muchas de las nuevas violencias se desarrollan 'para-la-c?mara'. "No es que la violencia esté ah? y los m?viles act?en como aparatos de registro, es al revés", se?ala Urraco.
"Cuando la sociedad te dice que debes buscar por todos los medios distinguirte, a unos les da por vestirse de Harry Potter, y a otros, por romantizar la figura del malote y llevar una navaja –explica–. Es una manera eficaz para conseguir prop?sitos (notoriedad, territorio, satisfacci?n sexual)". "La idea de grabar muestra una nueva voluntad: sobrexponerse para buscar la aceptaci?n", a?ade el ge?grafo urbano.
Ignacio Pato, analista cultural: "No pueden imaginar futuros cercanos"
Porque les cuesta enganchar su biograf?a al orden social. "Como muestra la serie 'Autodefensa' (Filmin), hay una generaci?n que ha perdido la fe en la cultura del esfuerzo y no imagina mundos futuros cercanos", seg?n Ignacio Pato. Desde que tienen uso de raz?n han vivido en crisis –la econ?mica, la sanitaria, ahora la ecol?gica– y, encima las redes les bombardean con mensajes de opulencia. "Eso supone un desajuste mental, una disonancia –explica Urraco–. Se sienten solos y desvalidos, y no es descartable que recurran a la violencia como soluci?n f?cil".
http://www.uc-4u.com/clip/df25acb1-0d3a-4ca6-a744-79c3e21f4cc7_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg |
'No future'
El soci?logo Manuel Castells pone el foco en la falta de perspectivas para una vida personal. “Tenemos la generaci?n m?s educada de la historia y a la que menos se reconoce el esfuerzo en el mercado de trabajo”, se?ala. "La crisis de la vivienda de alquiler, con inmobiliarias y multipropietarios rapaces hace que, en ausencia de pol?ticas p?blicas siempre refrendadas por poderosos grupos de interés, la edad de emancipaci?n se sit?e por encima de los 30 a?os; eso desanima incluso antes de empezar a vivir". "Les hace crecer en un ideario de que no hay salida", matiza el psicoterapeuta Punt?.
Manuel Castells, soci?logo: "Tenemos la generaci?n m?s educada de la historia y a la que menos se reconoce en el mercado de trabajo"
"La violencia juvenil est? mal, pero ven formas de violencia en el mundo adulto. Empresarios que precarizan a los trabajadores y pol?ticos que abonan las 'fake news', pero los j?venes son censurados como 'salvajes' por romper mobiliario urbano", lamenta Mariano Urraco. "?Qué espejos tienen quienes est?n en plena maduraci?n?", dice Marina Ma?as.
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