الريــم
12-10-2022, 12:42 PM
La derecha republicana francesa est? atrapada en una pinza entre el macronismo y la ultraderecha. Los militantes de los Republicanos (LR, socios del PP en Francia) eligen este fin de semana al nuevo presidente de esta hist?rica formaci?n heredera del gaullismo, aunque poco queda del legado del general De Gaulle en sus postulados ideol?gicos. Dos integrantes del ala dura del partido se enfrentan en esta votaci?n interna: el diputado ?ric Ciotti contra el senador Bruno Retailleau. Un duelo entre dos dirigentes sin apenas diferencias ideol?gicas que refleja la derechizaci?n del partido y la dificultad de hacer emerger personalidades potentes a nivel nacional.
Tras haber obtenido el pasado fin de semana el apoyo del 42% de los simpatizantes, Ciotti parte como favorito en la segunda vuelta, cuyo resultado se desvelar? el domingo por la tarde. Pero no se puede descartar una sorpresa por parte de Retailleau (34%). Independientemente de cu?l sea el vaticinio final, poco cambiar? en la l?nea pol?tica e ideol?gica de LR, inmersa en un claro declive nacional —no alcanz? la segunda vuelta de las presidenciales en 2017 ni 2022—, aunque contin?a siendo el partido francés con una mayor implantaci?n municipal y regional.
"Orgullosos de ser de derechas"
"Tenemos que estar orgullosos de ser derechas, tenemos que estar orgullosos de nuestra historia", asegur? Ciotti, de 57 a?os, el jueves en un mitin en la sede del partido en Par?s, adonde acudieron unos 300 simpatizantes, muchos de los cuales peinaban canas. Diputado nacional desde hace m?s de 15 a?os en una circunscripci?n de los Alpes Mar?timos —una zona coqueta, adinerada y con una poblaci?n envejecida de la Costa Azul—, este dirigente af?n al expresidente Nicolas Sarkozy se caracteriza por reivindicar una "derecha sin complejos".
Desde que puso los pies en la Asamblea Nacional, se esforz? en pedir que se construyeran m?s prisiones, expulsaran a m?s inmigrantes en situaci?n irregular o se acabara con el derecho al suelo que permite obtener la nacionalidad francesa a partir del nacimiento. Estas posiciones le permitieron ganarse la simpat?a de unas bases radicalizadas. De hecho, Ciotti qued? finalista en las primarias de la derecha el a?o pasado para elegir a su candidato para las presidenciales. Entonces, un frente anti-Ciotti, abierto por muchos sectores del partido que lo consideraban demasiado radical, sirvi? para que ganara Valérie Pécresse, quien fracas? con estrépito en la carrera hacia el El?seo.
Un a?o después, Ciotti parece decidido a consumar su revancha siendo elegido presidente del partido. Su favoritismo, sin embargo, se ha visto menoscabado por la revelaci?n de una investigaci?n judicial preliminar sobre los supuestos empleos ficticios como asistenta parlamentaria de una expareja sentimental suya. Un caso que mantiene similitudes con el de los empleos ficticios de la mujer del exprimer ministro François Fillon, cuya candidatura en las presidenciales de 2017 se derrumb? por ese affaire, por el que luego los Fillon fueron condenados penalmente.
Recuperar a los votantes de Le Pen
Su adversario Retailleau, de 62 a?os y presidente del grupo de LR en el Senado, quiere aprovechar este presunto caso de corrupci?n —el enésimo en una derecha republicana lastrada por los numerosos juicios de Fillon, Sarkozy y sus colaboradores— para dar la sorpresa. Si lo consiguiera, poco cambiar?a respecto a la deriva hacia la derecha de esta formaci?n, cuyo electorado qued? reducido a migajas en las presidenciales (6%) y las legislativas (10%), debido a los mordiscos del centroderecha de Macron y la ultraderecha de Le Pen.
Contrario al matrimonio homosexual y al hecho de incluir el derecho al aborto en la Constituci?n, Retailleau forma parte de una derecha a?n m?s conservadora que la de Ciotti. Su principal discrepancia se debe a unas malas relaciones personales, algo habitual en un partido donde vuelan los cuchillos cuando cualquier dirigente se vuelve de espaldas. Tampoco est?n de acuerdo en el nombre del candidato de LR de cara a las presidenciales de 2027, en que Macron no podr? presentarse y eso les ofrece una peque?a ventana de oportunidad. Mientras que Ciotti apuesta por Laurent Wauquiez, exministro de Sarkozy y actual presidente de la regi?n de Lyon, Retailleau preferir?a esperar un tiempo.
En cambio, ambos coinciden en su estrategia de intentar recuperar a aquellos votantes que se dejaron seducir por el canto de las sirenas de Le Pen o Zemmour. "El reflejo natural de muchos dirigentes de derechas es intentar hablar a los electores de Le Pen. Esto contribuy? en el éxito de Sarkozy en las presidenciales de 2007 y desde entonces intentan reproducir la misma estrategia, aunque ya no les funciona", explica Emilien Houard-Vial, investigador en Sciences Po Par?s y experto en la derecha republicana.
Una tendencia europea
Por consiguiente, la derecha republicana no solo ha derechizado sus postulados, sino que también se opone a cualquier alianza con Macron. El dirigente centrista y Sarkozy reivindicaron esta coalici?n que dar?a estabilidad al Ejecutivo, debilitado por no disponer de una mayor?a absoluta en la Asamblea Nacional. Tanto Ciotti como Retailleau dijeron que "no es no". Con 62 diputados (de un total de 577), esta formaci?n ejerce de bisagra en el Parlamento y domina el Senado. Su posici?n se augura clave para el futuro de la legislatura. Aunque Ciotti y Retailleau dicen querer encarnar una "oposici?n firme, pero responsable", no descartan apoyar una moci?n de censura con el resto de la oposici?n (la ultraderecha y la izquierda) "si el pa?s lo necesita".
Los dirigentes de LR "quieren conservar la identidad de su partido oponiéndose a Macron, a pesar de que la mayor?a de sus votantes se fueron al macronismo", y en un menor porcentaje hacia la ultraderecha, sostiene Houard-Vial. Aunque su derechizaci?n parezca contraproducente teniendo en cuenta las preferencias de muchos de sus antiguos votantes, esta tendencia resulta parecida a la experimentada por otras formaciones conservadoras europeas, desde el PP en Espa?a, Forza Italia en Italia, pero también el FP? en Austria e incluso algunos sectores de la CDU y la CSU en Alemania.
"Entre los distintos partidos de la derecha mainstream, LR es uno de aquellos en que m?s han penetrado las ideas de extrema derecha", aunque en muy pocas ocasiones lleg? a acuerdos electorales o postelectorales con la Reagrupaci?n Nacional de Le Pen, destaca Houard-Vial. Una paradoja favorecida por el modelo presidencialista francés y su sistema electoral a doble vuelta.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/derecha-francesa-atrapada-ultras-irrelevancia-79789545)
Tras haber obtenido el pasado fin de semana el apoyo del 42% de los simpatizantes, Ciotti parte como favorito en la segunda vuelta, cuyo resultado se desvelar? el domingo por la tarde. Pero no se puede descartar una sorpresa por parte de Retailleau (34%). Independientemente de cu?l sea el vaticinio final, poco cambiar? en la l?nea pol?tica e ideol?gica de LR, inmersa en un claro declive nacional —no alcanz? la segunda vuelta de las presidenciales en 2017 ni 2022—, aunque contin?a siendo el partido francés con una mayor implantaci?n municipal y regional.
"Orgullosos de ser de derechas"
"Tenemos que estar orgullosos de ser derechas, tenemos que estar orgullosos de nuestra historia", asegur? Ciotti, de 57 a?os, el jueves en un mitin en la sede del partido en Par?s, adonde acudieron unos 300 simpatizantes, muchos de los cuales peinaban canas. Diputado nacional desde hace m?s de 15 a?os en una circunscripci?n de los Alpes Mar?timos —una zona coqueta, adinerada y con una poblaci?n envejecida de la Costa Azul—, este dirigente af?n al expresidente Nicolas Sarkozy se caracteriza por reivindicar una "derecha sin complejos".
Desde que puso los pies en la Asamblea Nacional, se esforz? en pedir que se construyeran m?s prisiones, expulsaran a m?s inmigrantes en situaci?n irregular o se acabara con el derecho al suelo que permite obtener la nacionalidad francesa a partir del nacimiento. Estas posiciones le permitieron ganarse la simpat?a de unas bases radicalizadas. De hecho, Ciotti qued? finalista en las primarias de la derecha el a?o pasado para elegir a su candidato para las presidenciales. Entonces, un frente anti-Ciotti, abierto por muchos sectores del partido que lo consideraban demasiado radical, sirvi? para que ganara Valérie Pécresse, quien fracas? con estrépito en la carrera hacia el El?seo.
Un a?o después, Ciotti parece decidido a consumar su revancha siendo elegido presidente del partido. Su favoritismo, sin embargo, se ha visto menoscabado por la revelaci?n de una investigaci?n judicial preliminar sobre los supuestos empleos ficticios como asistenta parlamentaria de una expareja sentimental suya. Un caso que mantiene similitudes con el de los empleos ficticios de la mujer del exprimer ministro François Fillon, cuya candidatura en las presidenciales de 2017 se derrumb? por ese affaire, por el que luego los Fillon fueron condenados penalmente.
Recuperar a los votantes de Le Pen
Su adversario Retailleau, de 62 a?os y presidente del grupo de LR en el Senado, quiere aprovechar este presunto caso de corrupci?n —el enésimo en una derecha republicana lastrada por los numerosos juicios de Fillon, Sarkozy y sus colaboradores— para dar la sorpresa. Si lo consiguiera, poco cambiar?a respecto a la deriva hacia la derecha de esta formaci?n, cuyo electorado qued? reducido a migajas en las presidenciales (6%) y las legislativas (10%), debido a los mordiscos del centroderecha de Macron y la ultraderecha de Le Pen.
Contrario al matrimonio homosexual y al hecho de incluir el derecho al aborto en la Constituci?n, Retailleau forma parte de una derecha a?n m?s conservadora que la de Ciotti. Su principal discrepancia se debe a unas malas relaciones personales, algo habitual en un partido donde vuelan los cuchillos cuando cualquier dirigente se vuelve de espaldas. Tampoco est?n de acuerdo en el nombre del candidato de LR de cara a las presidenciales de 2027, en que Macron no podr? presentarse y eso les ofrece una peque?a ventana de oportunidad. Mientras que Ciotti apuesta por Laurent Wauquiez, exministro de Sarkozy y actual presidente de la regi?n de Lyon, Retailleau preferir?a esperar un tiempo.
En cambio, ambos coinciden en su estrategia de intentar recuperar a aquellos votantes que se dejaron seducir por el canto de las sirenas de Le Pen o Zemmour. "El reflejo natural de muchos dirigentes de derechas es intentar hablar a los electores de Le Pen. Esto contribuy? en el éxito de Sarkozy en las presidenciales de 2007 y desde entonces intentan reproducir la misma estrategia, aunque ya no les funciona", explica Emilien Houard-Vial, investigador en Sciences Po Par?s y experto en la derecha republicana.
Una tendencia europea
Por consiguiente, la derecha republicana no solo ha derechizado sus postulados, sino que también se opone a cualquier alianza con Macron. El dirigente centrista y Sarkozy reivindicaron esta coalici?n que dar?a estabilidad al Ejecutivo, debilitado por no disponer de una mayor?a absoluta en la Asamblea Nacional. Tanto Ciotti como Retailleau dijeron que "no es no". Con 62 diputados (de un total de 577), esta formaci?n ejerce de bisagra en el Parlamento y domina el Senado. Su posici?n se augura clave para el futuro de la legislatura. Aunque Ciotti y Retailleau dicen querer encarnar una "oposici?n firme, pero responsable", no descartan apoyar una moci?n de censura con el resto de la oposici?n (la ultraderecha y la izquierda) "si el pa?s lo necesita".
Los dirigentes de LR "quieren conservar la identidad de su partido oponiéndose a Macron, a pesar de que la mayor?a de sus votantes se fueron al macronismo", y en un menor porcentaje hacia la ultraderecha, sostiene Houard-Vial. Aunque su derechizaci?n parezca contraproducente teniendo en cuenta las preferencias de muchos de sus antiguos votantes, esta tendencia resulta parecida a la experimentada por otras formaciones conservadoras europeas, desde el PP en Espa?a, Forza Italia en Italia, pero también el FP? en Austria e incluso algunos sectores de la CDU y la CSU en Alemania.
"Entre los distintos partidos de la derecha mainstream, LR es uno de aquellos en que m?s han penetrado las ideas de extrema derecha", aunque en muy pocas ocasiones lleg? a acuerdos electorales o postelectorales con la Reagrupaci?n Nacional de Le Pen, destaca Houard-Vial. Una paradoja favorecida por el modelo presidencialista francés y su sistema electoral a doble vuelta.
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