الريــم
12-09-2022, 06:20 PM
Espa?a es un pa?s de tradiciones, y las cenas navide?as est?n en la c?spide. Hay una especie de obligaci?n social -incluso moral- de reunirse con amigos y familiares. Pero la Navidad no es para todos como pintan en los anuncios del Almendro. Ni todo el mundo tiene una madre o un padre que les abra la puerta o les vayan a buscar al aeropuerto como agua de mayo, ni encuentran ese calor y esa seguridad que se desprende de los hogares en la ficci?n.
"La familia es ese gran primer n?cleo socializador donde aprendemos a vernos a nosotros mismos, a relacionarnos con el otro, y donde ha de primar una base segura que nos genere estabilidad emocional. En ocasiones, esta seguridad, confianza, relaciones positivas y madurez emocional no est?n presentes, sino que estamos ante un hogar disfuncional", explica Mar?a Marcos, psic?loga de El Prado Psic?logos (https://www.elpradopsicologos.es/). A este tipo de familias se le denomina com?nmente familia t?xica. Es aquella donde los miembros "se caracterizan por unos v?nculos afectivos poco estables nocivos y asfixiantes". En ella ya no nos sentimos seguros o apoyados, sino todo lo contrario.
Pero incluso en estas familias en las que existe un problema previo, tratamos de mantener esas reuniones familiares. Aunque sean poco aconsejables, como apunta psic?loga cl?nica Rosana Pereira. "La Navidad no deja de ser una fecha con unas implicaciones culturales y sociales muy fuertes, donde en muchas familias se encuentra como base creencias de estilo 'rom?ntico' de que estos d?as son familiares. Piensan que en ellos ha de primar la felicidad y el cari?o, aunque esto no se haya cultivado el resto del a?o. Las expectativas son muy altas. Este tipo de pensamiento distorsionado es el caldo de cultivo perfecto para que salgan esos temas y conflictos no resueltos en comidas y cenas", apunta por su parte Mar?a Marcos.
De aguantar al cu?ado... al problema grave
Con todo, Rosana Pereira matiza que "no es lo mismo cuando uno tiene un familiar que es un metepatas que ofende al hablar, pero que es m?s f?cil de manejar (vamos, el t?pico 'cu?ado' de toda la vida), que cuando ha ocurrido alg?n problema y la probabilidad de que salga en esa cena aumente". En el primer caso, podemos intentar prepararnos para que los comentarios nos afecten lo menos posible. En el segundo, podemos calibrar si nos merece la pena o no ir. Porque, por mucho que haya tradici?n, la salud mental deber?a estar por delante.
Se?ales que te indican que tienes una relaci?n t?xica con tu familia
Seg?n la psic?loga Mar?a Marcos, estas son las se?ales nos indican que podemos tener una relaci?n t?xica con nuestra familia o con alg?n familiar:
• Cada vez que estamos en nuestro entorno familiar recibimos cr?ticas duras donde los otros miembros presentan una actitud poco emp?tica, donde las cr?ticas son poco constructivas y se centran en nuestra persona no en un comportamiento o situaci?n concreta.
• No sentimos que nos apoyen en nuestras necesidades b?sicas, sentimos que traspasan nuestros l?mites f?sicos o psicol?gicos constantemente.
• Se lleva a cabo una relaci?n de abandono o de sobreprotecci?n por parte de nuestros progenitores.
• Existe una notoria falta de comunidad entre los miembros de la familia.
• Existen tab?es o temas silenciados.
• Cuando sentimos que invertimos los roles entre progenitores e hijos.
• Presencia de abuso de sustancias por parte de alg?n miembro de la familia.
• Conductas r?gidas donde cada miembro presenta un rol.
• Se encuentran presentes signos de maltrato f?sico o psicol?gico.
Mar?a Marcos explica que el primer paso es identificar qué es lo que estamos viviendo para poder gestionarlo: "Por un lado, es importante generar empat?a, escuchar al otro y entenderlo. Esto no significa darle la raz?n o resignarnos, sino aceptar y, de esta forma, soltar sentimientos como la culpa. Al practicar el desapego, diciendo lo que pensamos y nos parece la situaci?n desde una comunicaci?n asertiva, podremos expresarnos sin entrar en las din?micas de reproches y toxicidad, que probablemente hayan sido una constante hasta el momento. Los pilares fundamentales para afrontar este tipo de situaciones es aprender a decir que no, establecer los propios l?mites, mostrar respeto al otro y pedir ese mismo respeto. E igual de importante es aprender a alejarnos y a distanciarnos si es necesario, ya que debemos aceptar que no podemos pretender cambiar al otro".
Evitar algunos temas
Si a?n no has tenido este tipo de conversaciones ni has puesto en marcha el desapego y decides pasar estos d?as con esa familia que no te hace bien, posiblemente te enfrentes a un enemigo: el alcohol. Como recuerda Pereira, la cultura de la bebida que tenemos en Espa?a, donde es casi imposible que haya cualquier celebraci?n sin bebida de por medio, no ayuda. Todo lo contrario: beber reduce el efecto de la capacidad de pensar antes de hablar. "Nos vuelve muy impulsivos, lo que puede provocar mayores conflictos", asegura.
En los casos donde existen fricciones, lo mejor es evitar temas que todos sabemos, como el f?tbol, la religi?n o la pol?tica. Mar?a Marcos explica que si la tensi?n emocional en la familia es alta, lo mejor es limitar la conversaci?n a temas ligeros o superficiales y no sacar aquellos que no est?n resueltos. En esas circunstancias, dif?cilmente van a poder gestionarse sobre la mesa.
Marcos a?ade que "tenemos que tener en cuenta qué temas nos afectan m?s emocionalmente en ese momento". Si por ejemplo tenemos problemas laborales, lo mismo hablar de eso nos activa y genera malestar. La misma situaci?n se da si sacamos el tema de las parejas o los novios o novias si venimos de una ruptura, o de tener ni?os cuando no quieres o no puedes. "En definitiva, una buena herramienta ser?a prestar atenci?n al lenguaje no verbal de la otra persona. As? sabremos si el tema que hemos abierto puede derivar en una conversaci?n candente. No hay que olvidar que la época de Navidad puede generarnos sentimientos encontrados donde esté presente la nostalgia, los cambios de rutina, la necesidad de satisfacer a los dem?s, de cumplir unas expectativas... Todo ello son factores que influyen en la aparici?n de episodios de estrés, angustia, ansiedad o desestabilizaci?n del estado de ?nimo", a?ade la psic?loga de El Prado Psic?logos.
Rosana Pereira asegura que muchos pacientes tienen m?s ansiedad las semanas previas a la Navidad. Por eso lo mejor es sopesar si de verdad merece la pena continuar una tradici?n cuando tu familia de sangre no te da el calor que esperas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/volver-casa-navidad-familia-almendro-79756002)
"La familia es ese gran primer n?cleo socializador donde aprendemos a vernos a nosotros mismos, a relacionarnos con el otro, y donde ha de primar una base segura que nos genere estabilidad emocional. En ocasiones, esta seguridad, confianza, relaciones positivas y madurez emocional no est?n presentes, sino que estamos ante un hogar disfuncional", explica Mar?a Marcos, psic?loga de El Prado Psic?logos (https://www.elpradopsicologos.es/). A este tipo de familias se le denomina com?nmente familia t?xica. Es aquella donde los miembros "se caracterizan por unos v?nculos afectivos poco estables nocivos y asfixiantes". En ella ya no nos sentimos seguros o apoyados, sino todo lo contrario.
Pero incluso en estas familias en las que existe un problema previo, tratamos de mantener esas reuniones familiares. Aunque sean poco aconsejables, como apunta psic?loga cl?nica Rosana Pereira. "La Navidad no deja de ser una fecha con unas implicaciones culturales y sociales muy fuertes, donde en muchas familias se encuentra como base creencias de estilo 'rom?ntico' de que estos d?as son familiares. Piensan que en ellos ha de primar la felicidad y el cari?o, aunque esto no se haya cultivado el resto del a?o. Las expectativas son muy altas. Este tipo de pensamiento distorsionado es el caldo de cultivo perfecto para que salgan esos temas y conflictos no resueltos en comidas y cenas", apunta por su parte Mar?a Marcos.
De aguantar al cu?ado... al problema grave
Con todo, Rosana Pereira matiza que "no es lo mismo cuando uno tiene un familiar que es un metepatas que ofende al hablar, pero que es m?s f?cil de manejar (vamos, el t?pico 'cu?ado' de toda la vida), que cuando ha ocurrido alg?n problema y la probabilidad de que salga en esa cena aumente". En el primer caso, podemos intentar prepararnos para que los comentarios nos afecten lo menos posible. En el segundo, podemos calibrar si nos merece la pena o no ir. Porque, por mucho que haya tradici?n, la salud mental deber?a estar por delante.
Se?ales que te indican que tienes una relaci?n t?xica con tu familia
Seg?n la psic?loga Mar?a Marcos, estas son las se?ales nos indican que podemos tener una relaci?n t?xica con nuestra familia o con alg?n familiar:
• Cada vez que estamos en nuestro entorno familiar recibimos cr?ticas duras donde los otros miembros presentan una actitud poco emp?tica, donde las cr?ticas son poco constructivas y se centran en nuestra persona no en un comportamiento o situaci?n concreta.
• No sentimos que nos apoyen en nuestras necesidades b?sicas, sentimos que traspasan nuestros l?mites f?sicos o psicol?gicos constantemente.
• Se lleva a cabo una relaci?n de abandono o de sobreprotecci?n por parte de nuestros progenitores.
• Existe una notoria falta de comunidad entre los miembros de la familia.
• Existen tab?es o temas silenciados.
• Cuando sentimos que invertimos los roles entre progenitores e hijos.
• Presencia de abuso de sustancias por parte de alg?n miembro de la familia.
• Conductas r?gidas donde cada miembro presenta un rol.
• Se encuentran presentes signos de maltrato f?sico o psicol?gico.
Mar?a Marcos explica que el primer paso es identificar qué es lo que estamos viviendo para poder gestionarlo: "Por un lado, es importante generar empat?a, escuchar al otro y entenderlo. Esto no significa darle la raz?n o resignarnos, sino aceptar y, de esta forma, soltar sentimientos como la culpa. Al practicar el desapego, diciendo lo que pensamos y nos parece la situaci?n desde una comunicaci?n asertiva, podremos expresarnos sin entrar en las din?micas de reproches y toxicidad, que probablemente hayan sido una constante hasta el momento. Los pilares fundamentales para afrontar este tipo de situaciones es aprender a decir que no, establecer los propios l?mites, mostrar respeto al otro y pedir ese mismo respeto. E igual de importante es aprender a alejarnos y a distanciarnos si es necesario, ya que debemos aceptar que no podemos pretender cambiar al otro".
Evitar algunos temas
Si a?n no has tenido este tipo de conversaciones ni has puesto en marcha el desapego y decides pasar estos d?as con esa familia que no te hace bien, posiblemente te enfrentes a un enemigo: el alcohol. Como recuerda Pereira, la cultura de la bebida que tenemos en Espa?a, donde es casi imposible que haya cualquier celebraci?n sin bebida de por medio, no ayuda. Todo lo contrario: beber reduce el efecto de la capacidad de pensar antes de hablar. "Nos vuelve muy impulsivos, lo que puede provocar mayores conflictos", asegura.
En los casos donde existen fricciones, lo mejor es evitar temas que todos sabemos, como el f?tbol, la religi?n o la pol?tica. Mar?a Marcos explica que si la tensi?n emocional en la familia es alta, lo mejor es limitar la conversaci?n a temas ligeros o superficiales y no sacar aquellos que no est?n resueltos. En esas circunstancias, dif?cilmente van a poder gestionarse sobre la mesa.
Marcos a?ade que "tenemos que tener en cuenta qué temas nos afectan m?s emocionalmente en ese momento". Si por ejemplo tenemos problemas laborales, lo mismo hablar de eso nos activa y genera malestar. La misma situaci?n se da si sacamos el tema de las parejas o los novios o novias si venimos de una ruptura, o de tener ni?os cuando no quieres o no puedes. "En definitiva, una buena herramienta ser?a prestar atenci?n al lenguaje no verbal de la otra persona. As? sabremos si el tema que hemos abierto puede derivar en una conversaci?n candente. No hay que olvidar que la época de Navidad puede generarnos sentimientos encontrados donde esté presente la nostalgia, los cambios de rutina, la necesidad de satisfacer a los dem?s, de cumplir unas expectativas... Todo ello son factores que influyen en la aparici?n de episodios de estrés, angustia, ansiedad o desestabilizaci?n del estado de ?nimo", a?ade la psic?loga de El Prado Psic?logos.
Rosana Pereira asegura que muchos pacientes tienen m?s ansiedad las semanas previas a la Navidad. Por eso lo mejor es sopesar si de verdad merece la pena continuar una tradici?n cuando tu familia de sangre no te da el calor que esperas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/volver-casa-navidad-familia-almendro-79756002)