الريــم
12-09-2022, 03:30 PM
Desde el inicio de la carrera espacial, a finales de los a?os 50 del siglo pasado, el ser humano ha trasladado sus desperdicios también al espacio, que ha convertido hoy, en el siglo XXI, en un vertedero de chatarra que orbita la Tierra y que, seg?n el director de la Agencia Espacial Europea (ESA), el austriaco Josef Aschbacher, ha originado “uno de los temas m?s urgentes en relaci?n con nuestro futuro en el espacio”.
Se considera basura espacial a los restos o desechos de diversos tama?os que orbitan la Tierra a gran velocidad como resultado de la actividad humana. Carcasas de cohetes, satélites abandonados y chatarra procedente incluso de misiles que viajan alrededor de nuestro planeta a una velocidad de unos siete kil?metros por segundo, son algunos de los desperdicios abandonados en el espacio, lo que supone no s?lo un riesgo para los astronautas en el exterior de las naves, sino una amenaza para las comunicaciones militares, civiles y comerciales, as? como para el futuro de la exploraci?n espacial.
La Estaci?n Espacial Internacional (EEI/ISS), el objeto m?s pesado y de mayor tama?o en la ?rbita terrestre, utilizado por los pa?ses como laboratorio cient?fico, est? blindada para evitar posibles da?os derivados de los impactos, y pese ello, desde 1999 ha tenido que realizar una veintena de operaciones para esquivar los escombros de esta red de part?culas en movimiento. La ?ltima maniobra no planificada para corregir su ?rbita tuvo lugar en julio de 2020.
Miles de piezas
Desde la Tierra, la ESA observa unos 26.000 objetos, de los cuales solo 2.800 son satélites operacionales o tienen alguna funci?n y del resto, la mayor parte son fragmentos que proceden de colisiones.
Existen en el espacio 5.000 objetos de m?s de 1 metro, 25.000 de 10 cent?metros, 750.000 de entre 1 y 2 cent?metros y 166 millones de part?culas de m?s de 1 mil?metro.
https://uc-4u.com/clip/204f1b20-ecca-4308-b7fd-72180fa9f18a_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ubicaci?n de los desechos que ?rbitan la Tierra | europa press
Y los pron?sticos no son buenos, la chatarra espacial aumenta a un ritmo de un 5 por ciento cada a?o y se triplicar? en los pr?ximos 20 a?os, seg?n la ESA.
Pero para los astrof?sicos de la ONU lo que es peor es que incluso si se dejara de enviar artefactos al espacio, el problema seguir?a aumentando, ya que las piezas que orbitan siguen chocando entre ellas y, por tanto, multiplic?ndose, produciendo un escenario conocido como “s?ndrome de Kessler”, bautizado as? por el apellido del experto de la NASA que en 1978 lo postul? por primera vez, advirtiendo del hipotético riesgo.
La mayor?a de estos fragmentos se hallan en las bandas de altitud m?s ?tiles, es decir, en la ?rbita baja (entre 200 y 2.000 kil?metros por encima del nivel terrestre) y también en la ?rbita geoestacionaria, a unos a 36.000 kil?metros por encima del Ecuador de la Tierra.
Por el momento, es la atm?sfera la que se encarga de “barrer” los desperdicios espaciales al frenar, hacer perder altura y finalmente desintegrar los desechos, pero s?lo los peque?os y los que se encuentran en las ?rbitas m?s bajas.
Seg?n las conclusiones de la VIII Conferencia Europea sobre Basura Espacial, celebrada en Alemania en 2021 “retirar los objetos inservibles del espacio, es parte de la soluci?n”. Esa soluci?n, en la que se trabaja, es dif?cil, pero “si preparamos los satélites del futuro para que puedan ser retirados, haremos las cosas m?s f?ciles”, ha advertido Luisa Innocenti, encargada del programa de la ESA de limpieza del espacio.
ESA: misi?n Clearspace
Precisamente es la Agencia Espacial Europea la que desarrolla desde hace a?os una misi?n para atrapar y eliminar estos desechos. Conocida como ClearSpace, por el nombre de la empresa suiza que dise?a el aparato con ese prop?sito, la misi?n inaugural, que desarrolla y que proyecta para 2025, consistir? en recoger un fragmento de 100 kilos del cohete propulsor Vega lanzado en 2013 y abandonado en una ?rbita a 660 kil?metros de altura alrededor de la Tierra.
Posteriormente, el satélite “cazador” acercar? ese fragmento hacia la atm?sfera terrestre, donde en principio se desintegrar? por la fricci?n en contacto con ella.
https://uc-4u.com/clip/b4903fe5-1776-44bd-894d-d79d3c40d05d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Miles de fragmentos orbitan la Tierra | Getty
Hasta la fecha, este tipo de tecnolog?as est?n en desarrollo y en fase de prueba, por la dificultad que entra?an, a lo que se a?ade que no existe una regulaci?n internacional obligatoria para evitar la chatarra c?smica entre quienes participan en la carrera espacial, es decir, estados y empresas.
Sin embargo, la atenci?n al problema es creciente. Por el momento, ya hay estudios que auguran un posible futuro en el que la Tierra disponga de anillos parecidos a los de Saturno, pero formados con un material distinto: basura c?smica.
Adem?s, si bien est? en juego nuestra relaci?n con un futuro espacial sostenible, hay quien apunta otras razones para combatir la aglomeraci?n de desechos orbitales.
El director de la Uni?n Internacional de Astr?nomos (IAU), el cient?fico Thomas Schildknecht apela al “derecho a un cielo despejado”. “La vista de un cielo despejado es una herencia de la humanidad. S?lo observ?ndolo podemos ganar conocimientos sobre el origen del universo”, dijo Schildknecht en el transcurso de la citada Conferencia Europea sobre Basura Espacial.
.......
Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/basura-espacial-inmenso-vertedero-crece-79740792)
Se considera basura espacial a los restos o desechos de diversos tama?os que orbitan la Tierra a gran velocidad como resultado de la actividad humana. Carcasas de cohetes, satélites abandonados y chatarra procedente incluso de misiles que viajan alrededor de nuestro planeta a una velocidad de unos siete kil?metros por segundo, son algunos de los desperdicios abandonados en el espacio, lo que supone no s?lo un riesgo para los astronautas en el exterior de las naves, sino una amenaza para las comunicaciones militares, civiles y comerciales, as? como para el futuro de la exploraci?n espacial.
La Estaci?n Espacial Internacional (EEI/ISS), el objeto m?s pesado y de mayor tama?o en la ?rbita terrestre, utilizado por los pa?ses como laboratorio cient?fico, est? blindada para evitar posibles da?os derivados de los impactos, y pese ello, desde 1999 ha tenido que realizar una veintena de operaciones para esquivar los escombros de esta red de part?culas en movimiento. La ?ltima maniobra no planificada para corregir su ?rbita tuvo lugar en julio de 2020.
Miles de piezas
Desde la Tierra, la ESA observa unos 26.000 objetos, de los cuales solo 2.800 son satélites operacionales o tienen alguna funci?n y del resto, la mayor parte son fragmentos que proceden de colisiones.
Existen en el espacio 5.000 objetos de m?s de 1 metro, 25.000 de 10 cent?metros, 750.000 de entre 1 y 2 cent?metros y 166 millones de part?culas de m?s de 1 mil?metro.
https://uc-4u.com/clip/204f1b20-ecca-4308-b7fd-72180fa9f18a_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ubicaci?n de los desechos que ?rbitan la Tierra | europa press
Y los pron?sticos no son buenos, la chatarra espacial aumenta a un ritmo de un 5 por ciento cada a?o y se triplicar? en los pr?ximos 20 a?os, seg?n la ESA.
Pero para los astrof?sicos de la ONU lo que es peor es que incluso si se dejara de enviar artefactos al espacio, el problema seguir?a aumentando, ya que las piezas que orbitan siguen chocando entre ellas y, por tanto, multiplic?ndose, produciendo un escenario conocido como “s?ndrome de Kessler”, bautizado as? por el apellido del experto de la NASA que en 1978 lo postul? por primera vez, advirtiendo del hipotético riesgo.
La mayor?a de estos fragmentos se hallan en las bandas de altitud m?s ?tiles, es decir, en la ?rbita baja (entre 200 y 2.000 kil?metros por encima del nivel terrestre) y también en la ?rbita geoestacionaria, a unos a 36.000 kil?metros por encima del Ecuador de la Tierra.
Por el momento, es la atm?sfera la que se encarga de “barrer” los desperdicios espaciales al frenar, hacer perder altura y finalmente desintegrar los desechos, pero s?lo los peque?os y los que se encuentran en las ?rbitas m?s bajas.
Seg?n las conclusiones de la VIII Conferencia Europea sobre Basura Espacial, celebrada en Alemania en 2021 “retirar los objetos inservibles del espacio, es parte de la soluci?n”. Esa soluci?n, en la que se trabaja, es dif?cil, pero “si preparamos los satélites del futuro para que puedan ser retirados, haremos las cosas m?s f?ciles”, ha advertido Luisa Innocenti, encargada del programa de la ESA de limpieza del espacio.
ESA: misi?n Clearspace
Precisamente es la Agencia Espacial Europea la que desarrolla desde hace a?os una misi?n para atrapar y eliminar estos desechos. Conocida como ClearSpace, por el nombre de la empresa suiza que dise?a el aparato con ese prop?sito, la misi?n inaugural, que desarrolla y que proyecta para 2025, consistir? en recoger un fragmento de 100 kilos del cohete propulsor Vega lanzado en 2013 y abandonado en una ?rbita a 660 kil?metros de altura alrededor de la Tierra.
Posteriormente, el satélite “cazador” acercar? ese fragmento hacia la atm?sfera terrestre, donde en principio se desintegrar? por la fricci?n en contacto con ella.
https://uc-4u.com/clip/b4903fe5-1776-44bd-894d-d79d3c40d05d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Miles de fragmentos orbitan la Tierra | Getty
Hasta la fecha, este tipo de tecnolog?as est?n en desarrollo y en fase de prueba, por la dificultad que entra?an, a lo que se a?ade que no existe una regulaci?n internacional obligatoria para evitar la chatarra c?smica entre quienes participan en la carrera espacial, es decir, estados y empresas.
Sin embargo, la atenci?n al problema es creciente. Por el momento, ya hay estudios que auguran un posible futuro en el que la Tierra disponga de anillos parecidos a los de Saturno, pero formados con un material distinto: basura c?smica.
Adem?s, si bien est? en juego nuestra relaci?n con un futuro espacial sostenible, hay quien apunta otras razones para combatir la aglomeraci?n de desechos orbitales.
El director de la Uni?n Internacional de Astr?nomos (IAU), el cient?fico Thomas Schildknecht apela al “derecho a un cielo despejado”. “La vista de un cielo despejado es una herencia de la humanidad. S?lo observ?ndolo podemos ganar conocimientos sobre el origen del universo”, dijo Schildknecht en el transcurso de la citada Conferencia Europea sobre Basura Espacial.
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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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