الريــم
12-09-2022, 11:50 AM
En el muelle de Arguinegu?n se rueda estos d?as una pel?cula sobre el narcotr?fico. No es lo m?s habitual rescatar fardos de las aguas de Mog?n, un pueblo costero ubicado al sur de Gran Canaria: lo normal es sacar personas del mar. Apenas a 50 metros del 'set', dos cayucos bailan en el agua desde la semana pasada. Lo habitual es desmontar los motores y quemarlas cuando se amontonan. Pero estas flotan por el momento, con su interior plagado de modernas zapatillas, latas de conservas, bidones de gasoil, restos de ropajes mojados y una historia de una traves?a desde ?frica. "Podr?a llegar una patera ahora y nadie se inmutar?a. Se ha convertido en algo tan normal que en el pueblo todo sigue igual cuando se rescata una, lo que ocurre casi una vez por semana".
Miguel Vela es un zaragozano de 33 a?os que se encarga de coordinar el Servicio de Urgencias Canario en el ?rea de los rescates de inmigraci?n. Dice que esas pateras est?n limpias, que por lo menos "no tienen pa?ales". Desprenden un hedor que se agarra a la garganta, como una mezcla de salitre, conservas pasadas y tierra mojada. Ahora ha profesionalizado de alg?n modo su vocaci?n abnegada: hasta que accedi? al puesto en el 112 canario era uno de los enfermeros voluntarios de Cruz Roja que llevan a cabo los triajes b?sicos cuando desembarca una patera. El muelle de Arguinegu?n es el lugar al que las patrullas navieras de Salvamento Mar?timo llevan las pateras que detectan, el sitio "m?s preparado" para actuar. Los cayucos que no se identifican tocan tierra en cualquier playa, sin recibir ning?n tipo de ayuda.
http://uc-4u.com/clip/d9038033-d6d3-49ad-a128-97ccf0667ead_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El interior de una de las dos pateras que reposaban junto al muelle de Arguinegu?n. |
En m?s de 150 ocasiones le ha tocado a Vela recorrer los 13 kil?metros que separan Arguinegu?n de Maspalomas, donde se ubica el centro base de la Cruz Roja, tras avistarse una embarcaci?n. "En el trayecto no te da tiempo a pensar mucho. Vas corriendo al centro base y coges una de las ambulancias o un veh?culo de emergencia. No sabes lo que te vas a encontrar ni en qué condiciones llegan. Pueden llevar uno o diez d?as en el mar, ir 20 o 50 personas en una patera", explica el joven aragonés.
Esos casos, cuando la embarcaci?n se pierde en aguas oce?nicas y tarda d?as en llegar, son los m?s duros. "La mayor?a de los que sobreviven al viaje sufren hipoglucemia, hipotermia, deshidrataci?n y un mal llamado 'pie de patera', ocasionado por la corrosi?n de la piel al reaccionar el vapor de la gasolina en combusti?n con el agua del mar. Quema los muslos, las piernas y los test?culos y suele ser necesario amputar para que no se extienda", explica Vela.
"Después del primer confinamiento, cuando llegaron tantas y tantas pateras, fui a Zaragoza y vi a mis sobrinos. Era raro cogerlos en brazos y que no estuvieran llenos de arena, mojados"
Para los integrantes de las patrullas de Salvamento Mar?timo también son las situaciones m?s complejas. Lo cuenta con toda la normalidad del mundo una pareja de marineros que aduja los cabos de su nav?o naranja: "Todos tienen ansias por salir. Se tiran al mar o se ponen todos junto al barco de rescate, por lo que la patera pierde estabilidad y vuelca. Imag?nate eso de noche, con todos gritando, sin saber nadar. Nos pas? el otro d?a, cuando hicimos un rescate en alta mar porque nos dieron el aviso muy pronto. No pod?amos remolcar la patera e intentamos subir a las personas al barco", explican los marineros.
La oleada de los tiempos del confinamiento
Tanto ellos como Miguel Vela conocen bien de lo que hablan. Han mirado a los ojos a los africanos que desembarcan en las playas canarias, sobre todo con el gran éxodo de migrantes que arribaron a las costas en situaci?n irregular durante los primeros meses de la pandemia, cuando se sacaba "a 900 personas" del mar en una noche. "Después del primer confinamiento, fui a Zaragoza y vi a mis sobrinos. Era raro cogerlos en brazos y que no estuvieran llenos de arena, mojados", recuerda Vela.
Es el d?a a d?a de la Ruta Canaria de la inmigraci?n. Insiste Vela en que los que llegan desde el mar son los "supervivientes", los afortunados que primero han atravesado medio continente africano, sometidos a violaciones y torturas, para perecer en una orilla europea. Menos son todav?a los que ven aceptadas sus solicitudes de asilo.
La mayor?a de los migrantes que sobreviven al viajen sufren hipoglucemia, hipotermia, deshidrataci?n y un mal llamado 'pie de patera'
La situaci?n en el muelle de Arguinegu?n es ahora "tranquila", cuenta Vela, porque "solo" llega una patera a la semana. En los ?ltimos meses se han disparado las embarcaciones que tocan tierra en Lanzarote y Fuerteventura, donde el volumen de recursos y voluntarios es menor que en las islas capitalinas. Echa el zaragozano la vista atr?s mientras se?ala el estrecho pasillo que se abre entre el muro del muelle y el mar. "Aqu? hubo mil personas atendidas a la vez", recuerda. Se refiere a aquellas im?genes que abr?an los telediarios, cuando se pon?a el grito en el cielo por un drama que todav?a no halla resoluci?n.
Una de las fotograf?as estuvo tristemente protagonizada por Vela. Era de noche, en el mismo muelle sobre el que ahora camina el joven aragonés. Un bebé maliense al que err?neamente se llam? Nabodi entr? en parada cardiorespiratoria nada m?s sacarla del mar. Muri? a los cinco d?as en el hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria.
El sol se pone en el muelle de Arguinegu?n. El rodaje de la pel?cula contin?a junto a un conocido restaurante muy frecuentado por los vecinos de Mog?n, a orillas del mar. Los veh?culos de la Cruz Roja o del Servicio de Urgencias Canario pasar?n por delante esta semana para atender el pr?ximo cayuco que llegue a Arguinegu?n. Otra patera. Otro sinvivir.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/salvavidas-aragones-ruta-canaria-79733649)
Miguel Vela es un zaragozano de 33 a?os que se encarga de coordinar el Servicio de Urgencias Canario en el ?rea de los rescates de inmigraci?n. Dice que esas pateras est?n limpias, que por lo menos "no tienen pa?ales". Desprenden un hedor que se agarra a la garganta, como una mezcla de salitre, conservas pasadas y tierra mojada. Ahora ha profesionalizado de alg?n modo su vocaci?n abnegada: hasta que accedi? al puesto en el 112 canario era uno de los enfermeros voluntarios de Cruz Roja que llevan a cabo los triajes b?sicos cuando desembarca una patera. El muelle de Arguinegu?n es el lugar al que las patrullas navieras de Salvamento Mar?timo llevan las pateras que detectan, el sitio "m?s preparado" para actuar. Los cayucos que no se identifican tocan tierra en cualquier playa, sin recibir ning?n tipo de ayuda.
http://uc-4u.com/clip/d9038033-d6d3-49ad-a128-97ccf0667ead_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El interior de una de las dos pateras que reposaban junto al muelle de Arguinegu?n. |
En m?s de 150 ocasiones le ha tocado a Vela recorrer los 13 kil?metros que separan Arguinegu?n de Maspalomas, donde se ubica el centro base de la Cruz Roja, tras avistarse una embarcaci?n. "En el trayecto no te da tiempo a pensar mucho. Vas corriendo al centro base y coges una de las ambulancias o un veh?culo de emergencia. No sabes lo que te vas a encontrar ni en qué condiciones llegan. Pueden llevar uno o diez d?as en el mar, ir 20 o 50 personas en una patera", explica el joven aragonés.
Esos casos, cuando la embarcaci?n se pierde en aguas oce?nicas y tarda d?as en llegar, son los m?s duros. "La mayor?a de los que sobreviven al viaje sufren hipoglucemia, hipotermia, deshidrataci?n y un mal llamado 'pie de patera', ocasionado por la corrosi?n de la piel al reaccionar el vapor de la gasolina en combusti?n con el agua del mar. Quema los muslos, las piernas y los test?culos y suele ser necesario amputar para que no se extienda", explica Vela.
"Después del primer confinamiento, cuando llegaron tantas y tantas pateras, fui a Zaragoza y vi a mis sobrinos. Era raro cogerlos en brazos y que no estuvieran llenos de arena, mojados"
Para los integrantes de las patrullas de Salvamento Mar?timo también son las situaciones m?s complejas. Lo cuenta con toda la normalidad del mundo una pareja de marineros que aduja los cabos de su nav?o naranja: "Todos tienen ansias por salir. Se tiran al mar o se ponen todos junto al barco de rescate, por lo que la patera pierde estabilidad y vuelca. Imag?nate eso de noche, con todos gritando, sin saber nadar. Nos pas? el otro d?a, cuando hicimos un rescate en alta mar porque nos dieron el aviso muy pronto. No pod?amos remolcar la patera e intentamos subir a las personas al barco", explican los marineros.
La oleada de los tiempos del confinamiento
Tanto ellos como Miguel Vela conocen bien de lo que hablan. Han mirado a los ojos a los africanos que desembarcan en las playas canarias, sobre todo con el gran éxodo de migrantes que arribaron a las costas en situaci?n irregular durante los primeros meses de la pandemia, cuando se sacaba "a 900 personas" del mar en una noche. "Después del primer confinamiento, fui a Zaragoza y vi a mis sobrinos. Era raro cogerlos en brazos y que no estuvieran llenos de arena, mojados", recuerda Vela.
Es el d?a a d?a de la Ruta Canaria de la inmigraci?n. Insiste Vela en que los que llegan desde el mar son los "supervivientes", los afortunados que primero han atravesado medio continente africano, sometidos a violaciones y torturas, para perecer en una orilla europea. Menos son todav?a los que ven aceptadas sus solicitudes de asilo.
La mayor?a de los migrantes que sobreviven al viajen sufren hipoglucemia, hipotermia, deshidrataci?n y un mal llamado 'pie de patera'
La situaci?n en el muelle de Arguinegu?n es ahora "tranquila", cuenta Vela, porque "solo" llega una patera a la semana. En los ?ltimos meses se han disparado las embarcaciones que tocan tierra en Lanzarote y Fuerteventura, donde el volumen de recursos y voluntarios es menor que en las islas capitalinas. Echa el zaragozano la vista atr?s mientras se?ala el estrecho pasillo que se abre entre el muro del muelle y el mar. "Aqu? hubo mil personas atendidas a la vez", recuerda. Se refiere a aquellas im?genes que abr?an los telediarios, cuando se pon?a el grito en el cielo por un drama que todav?a no halla resoluci?n.
Una de las fotograf?as estuvo tristemente protagonizada por Vela. Era de noche, en el mismo muelle sobre el que ahora camina el joven aragonés. Un bebé maliense al que err?neamente se llam? Nabodi entr? en parada cardiorespiratoria nada m?s sacarla del mar. Muri? a los cinco d?as en el hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria.
El sol se pone en el muelle de Arguinegu?n. El rodaje de la pel?cula contin?a junto a un conocido restaurante muy frecuentado por los vecinos de Mog?n, a orillas del mar. Los veh?culos de la Cruz Roja o del Servicio de Urgencias Canario pasar?n por delante esta semana para atender el pr?ximo cayuco que llegue a Arguinegu?n. Otra patera. Otro sinvivir.
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