الريــم
12-07-2022, 12:11 AM
Nunca una festividad de la Constituci?n se celebr? con tanta intensidad en Ca n’Anglada (https://www.epe.es/es/mundial/20221206/extasis-ca-anglada-barrio-marroqui-cataluna-espana-marruecos-79643081). Este barrio de Terrassa (Barcelona) es el que cuenta con mayor porcentaje de poblaci?n marroqu? de Catalunya. El 35,88 % de sus vecinos son de origen extranjero y la comunidad m?s numerosa (el 68,37% de los for?neos) es la magreb?. Por eso sus bares estaban tomados el d?a 6 desde las 4 de la tarde. El motivo era el partido de f?tbol que enfrentaba a las selecciones de Espa?a y Marruecos (https://www.sport.es/es/noticias/mundial-futbol/resumen-espana-marruecos-muere-penaltis-79641851).
Al menos 5 cafeter?as de la zona tienen propietarios marroqu?es. Se las puede reconocer por los globitos rojos y verdes que han colocado en la puerta. O por las banderolas colgadas en las terrazas. O porque en el interior no cabe un alma. “Es nuestro partido m?s importante desde 1998”, recuerda Jamal, un se?or de T?nger que a?n tiene presente el ?ltimo gran mundial que los Leones del Atlas disputaron en Francia.
El restaurante Anas Norte es una fiesta. C?nticos de apoyo, parroquianos golpeando con sus manos en la barra cada vez que el combinado africano hilvana una jugada de ataque. Gritos en una parte del bar y reproches en la otra, donde los aficionados siguen el partido en una tele que ofrece la se?al casi con un minuto de retraso.
Mucho se ha especulado estos d?as en las redes sociales con las consecuencias que este partido podr?a tener, fuese cual fuese su resultado. A?n est?n frescas en las retinas las im?genes de los disturbios provocados en Bruselas y ?msterdam, tras la victoria del combinado marroqu? contra la selecci?n de Bélgica. En Ca n’Anglada, a causa del alto porcentaje de magreb?es, se saben en el foco. Pero insisten en que “aqu? no vamos a romper a nada. Este es nuestro barrio”, aseguran los aficionados.
Un chaval de T?nger lleva la cara pintada de rojo y verde, pero viste una bandera de Espa?a a modo de capa. Dice que tiene el coraz?n dividido. Su amigo, que a?n no habla buen espa?ol, no duda: “Espa?a, Espa?a”, repite haciendo el signo de la victoria con los dedos. El motivo: es argelino. Y aunque convive pac?ficamente con sus conciudadanos de Marruecos, el f?tbol le hace revivir la estrecha rivalidad entre su pa?s y el vecino.
El partido est? trabado. “Nos vamos a los penaltis, como ayer Jap?n y Croacia”, pronostican varios ya en la segunda parte. No iban desencaminados. Pocas ocasiones y mucho tabaco consumido en las puertas de los bares, porque los nervios no se van a pasar solos. Acaban los 90 minutos reglamentarios y el ?nico realmente feliz es un tipo de Casablanca que ya hab?a avisado: “He apostado dinero a que acababan 0-0”, celebra, ajeno totalmente a celebraciones patri?ticas.
Avanza la pr?rroga y la ansiedad se calma con té con menta y harsha, que es una especie de pan artesanal circular que desaparece tal y como sale del horno. Gritos con la ocasi?n del delantero Cheddira que desbarata Unai Sim?n. El partido est? que puede pasar cualquier cosa. Faltan u?as en los bares y el due?o del establecimiento pide que se grite m?s bajito, para no molestar a los vecinos.
Llegan los penaltis. El que adivin? el 0-0 vaticina que Busquets va a fallar el suyo. Arranca la tanda de forma inmejorable. Marca Marruecos y falla Espa?a. La concurrencia cada vez lo ve m?s cerca. Nuevo fallo de Espa?a. Marruecos marra el suyo, pero el siguiente en lanzar es Busquets. El que ha pronosticado el fallo casi que ya lo celebra. Si ha apostado también a eso, se va a forrar.
Falla Busquets, marca Hakimi y Ca n’Anglada explota. La alegr?a se desborda. La gente sale en masa a las calles y empiezan los c?nticos y la pirotecnia. Entre la multitud, algunos advierten: “Sin romper nada”.
Los aficionados se suben a las marquesinas, a los buzones y a cualquier lugar alto. No cabe m?s felicidad en la “Peque?a Tetu?n”. “Yo soy marroqu?, marroqu?, marroqu?”, cantan. Aqu? nadie va a decretar un festivo nacional por la victoria, como pas? en Arabia. Pero el calendario es caprichoso: el puente de la Constituci?n espa?ola va a permitir a la comunidad marroqu? m?s numerosa de Catalu?a festejar durante varios d?as.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/mundial-futbol/extasis-ca-n-anglada-barrio-79649668)
Al menos 5 cafeter?as de la zona tienen propietarios marroqu?es. Se las puede reconocer por los globitos rojos y verdes que han colocado en la puerta. O por las banderolas colgadas en las terrazas. O porque en el interior no cabe un alma. “Es nuestro partido m?s importante desde 1998”, recuerda Jamal, un se?or de T?nger que a?n tiene presente el ?ltimo gran mundial que los Leones del Atlas disputaron en Francia.
El restaurante Anas Norte es una fiesta. C?nticos de apoyo, parroquianos golpeando con sus manos en la barra cada vez que el combinado africano hilvana una jugada de ataque. Gritos en una parte del bar y reproches en la otra, donde los aficionados siguen el partido en una tele que ofrece la se?al casi con un minuto de retraso.
Mucho se ha especulado estos d?as en las redes sociales con las consecuencias que este partido podr?a tener, fuese cual fuese su resultado. A?n est?n frescas en las retinas las im?genes de los disturbios provocados en Bruselas y ?msterdam, tras la victoria del combinado marroqu? contra la selecci?n de Bélgica. En Ca n’Anglada, a causa del alto porcentaje de magreb?es, se saben en el foco. Pero insisten en que “aqu? no vamos a romper a nada. Este es nuestro barrio”, aseguran los aficionados.
Un chaval de T?nger lleva la cara pintada de rojo y verde, pero viste una bandera de Espa?a a modo de capa. Dice que tiene el coraz?n dividido. Su amigo, que a?n no habla buen espa?ol, no duda: “Espa?a, Espa?a”, repite haciendo el signo de la victoria con los dedos. El motivo: es argelino. Y aunque convive pac?ficamente con sus conciudadanos de Marruecos, el f?tbol le hace revivir la estrecha rivalidad entre su pa?s y el vecino.
El partido est? trabado. “Nos vamos a los penaltis, como ayer Jap?n y Croacia”, pronostican varios ya en la segunda parte. No iban desencaminados. Pocas ocasiones y mucho tabaco consumido en las puertas de los bares, porque los nervios no se van a pasar solos. Acaban los 90 minutos reglamentarios y el ?nico realmente feliz es un tipo de Casablanca que ya hab?a avisado: “He apostado dinero a que acababan 0-0”, celebra, ajeno totalmente a celebraciones patri?ticas.
Avanza la pr?rroga y la ansiedad se calma con té con menta y harsha, que es una especie de pan artesanal circular que desaparece tal y como sale del horno. Gritos con la ocasi?n del delantero Cheddira que desbarata Unai Sim?n. El partido est? que puede pasar cualquier cosa. Faltan u?as en los bares y el due?o del establecimiento pide que se grite m?s bajito, para no molestar a los vecinos.
Llegan los penaltis. El que adivin? el 0-0 vaticina que Busquets va a fallar el suyo. Arranca la tanda de forma inmejorable. Marca Marruecos y falla Espa?a. La concurrencia cada vez lo ve m?s cerca. Nuevo fallo de Espa?a. Marruecos marra el suyo, pero el siguiente en lanzar es Busquets. El que ha pronosticado el fallo casi que ya lo celebra. Si ha apostado también a eso, se va a forrar.
Falla Busquets, marca Hakimi y Ca n’Anglada explota. La alegr?a se desborda. La gente sale en masa a las calles y empiezan los c?nticos y la pirotecnia. Entre la multitud, algunos advierten: “Sin romper nada”.
Los aficionados se suben a las marquesinas, a los buzones y a cualquier lugar alto. No cabe m?s felicidad en la “Peque?a Tetu?n”. “Yo soy marroqu?, marroqu?, marroqu?”, cantan. Aqu? nadie va a decretar un festivo nacional por la victoria, como pas? en Arabia. Pero el calendario es caprichoso: el puente de la Constituci?n espa?ola va a permitir a la comunidad marroqu? m?s numerosa de Catalu?a festejar durante varios d?as.
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