الريــم
12-06-2022, 11:30 AM
Es solo un esca?o. No cambiar? la divisi?n de poder en Washington que dictaminaron los estadounidenses en las urnas en las ?ltimas elecciones legislativas, en las que han devuelto a los republicanos el control de la C?mara Baja y han dejado que los dem?cratas mantengan la Alta. Aun as?, la segunda vuelta este martes en Georgia entre el dem?crata Raphael Warnock y el republicano Herschel Walker por el ?ltimo esca?o que queda por decidir en el Senado tiene amplias repercusiones para el presidente Joe Biden y para los dos partidos. Y los ojos del pa?s, los fondos y esfuerzos de campa?a, se han vuelto otra vez hacia el estado sure?o.
Dem?cratas y republicanos no han dejado de repetir en las ?ltimas cuatro semanas que no es lo mismo 51-49, el reparto que quedar?a en el Senado si renueva su esca?o Warnock, que 50-50, la composici?n que quedar?a si se impone Walker. Este ?ltimo escenario replicar?a el de los dos ?ltimos a?os, en los que el voto de calidad de la vicepresidenta Kamala Harris como presidenta del Senado ha servido para alcanzar la mayor?a por la m?nima. Y puede parecer una perogrullada, pero las consecuencias y el impacto de ese cambio numéricamente m?nimo explican la insistencia en el mensaje.
Comités y nombramientos
Con el 51-49, los dem?cratas tendr?an la mayor?a y las presidencias en los comités del Senado. Adem?s de darles m?s presupuesto para su personal, eso les permitir?a emitir en solitario citaciones desde comités que tienen esa autoridad como los de Inteligencia, Servicios Armados y Relaciones Exteriores. Y, sobre todo, quitar?a a los republicanos la capacidad de ralentizar los procesos legislativos y de nominados de Biden para la judicatura o altos cargos ejecutivos que han tenido los ?ltimos dos a?os.
M?s de dos docenas de veces en este tiempo el l?der dem?crata en la C?mara Alta, Chuck Schumer, se ha visto forzado a someter al pleno votaciones para seguir adelante con nominados o propuestas de ley. Y aunque a partir de enero con los republicanos controlando la C?mara Baja hay escasas esperanzas de que los dos pr?ximos a?os vaya a moverse legislaci?n que impulse la agenda de Biden, al menos los dem?cratas podr?n agilizar los nombramientos.
Seguro de futuro y frente a moderados
El 51-49 también quitar?a peso a los senadores dem?cratas moderados Joe Manchin y Kyrsten Sinema, que han sido la piedra en el zapato de Biden desde que lleg? al Despacho Oval. Fueron quienes hicieron que estuviera a punto de descarrilar su agresivo plan de gasto social y medioambiental obligando a que acabara siendo una versi?n muy descafeinada de lo que quer?a el presidente. Han frenado también cualquier intento de acabar con el filibusterismo. Y esta misma semana Manchin se un?a a los republicanos para rechazar una propuesta que habr?a dado siete d?as de baja pagada a los trabajadores ferroviarios (a los que Biden, no sin polémica, ha conseguido a través del Congreso impedir la huelga e imponer un acuerdo laboral).
La victoria en Georgia mejorar?a también, aunque sea muy ligeramente, las perspectivas de los dem?cratas para las presidenciales de 2024, cuando se juegan 23 esca?os en el Senado, incluyendo dos en estados muy conservadores, frente a los 10 que tienen que defender los republicanos. Y el 51-49 puede funcionar los dos pr?ximos a?os a modo de seguro si se retira o fallece alguno de los senadores de m?s edad, muchos de los cuales son de estados donde un gobernador republicano podr?a nombrar a su reemplazo o donde hab?a que celebrar una elecci?n especial para sustituirlos.
Si logran el 51? senador, los dem?cratas podr?an agilizar nominaciones, emitir citaciones, reducir la influencia de d?scolos moderados y liberar a Kamala Harris
Adem?s, la victoria dem?crata también tendr?a consecuencias para Harris, que se ver?a liberada tras pasar dos a?os obligada a mantenerse cerca de Washington para emitir el voto definitivo, algo que ha tenido que hacer en 26 ocasiones, el doble que Mike Pence durante sus cuatro a?os en la vicepresidencia.
Un duelo intenso
Todos esos c?lculos ayudan a explicar la intensa campa?a que se ha librado las ?ltimas cuatro semanas en Georgia, donde la segunda vuelta se forz? al no llegar en noviembre ninguno de los dos candidatos al 50%. Seg?n los sondeos Warnock, reverendo en la misma iglesia donde sirvi? Martin Luther King y elegido en 2021 también en una segunda vuelta de una elecci?n especial, aparece como como ligero favorito.
Nada, no obstante, se da por sentado, especialmente porque su duelo est? m?s ajustado de lo que se esperar?a con un rival tan controvertido como Herschel Walker. El antiguo jugador de f?tbol americano, apoyado por Donald Trump, se ha visto salpicado por numerosos esc?ndalos: ha mentido o exagerado sobre su educaci?n, sus negocios, sus donaciones benéficas y su supuesto trabajo para agencias del orden. Ha admitido comportamientos err?ticos y violentos, fue acusado por su exmujer de agresi?n y aunque ha hecho campa?a contra el aborto ha sido se?alado por dos mujeres por instarles (e incluso pagarles) interrupciones de sus embarazos. Y en la ?ltimas semanas se ha visto mas se?alado al saberse que pidi? una exenci?n fiscal por su casa en Texas diciendo que era su primera residencia, algo que le inhabilitar?a para representar a Georgia.
"No bajar la guardia"
En la campa?a de esta segunda vuelta ha sumado adem?s varios esperpentos a su discurso. Y eso hac?a que el jueves le se?alara con acidez el expresidente Barack Obama, el peso m?s pesado a?n de los dem?cratas para movilizar el voto negro e independiente, que volv?a al estado para hacer campa?a con Warnock, como ya hizo antes de noviembre. "Desde la ?ltima vez que vine Walker ha estado hablando de temas que son de gran importancia para la gente de Georgia, como si es mejor ser un vampiro o un hombre lobo. Es un debate que debo confesar que tuve una vez, cuando ten?a siete a?os; luego crec?", dijo. "Por lo que a m? respecta puede ser lo que quiera, salvo senador de EEUU. Ser?a gracioso si no fuera candidato".
Obama en cualquier caso llamaba a "no bajar la guardia". Y es que Walker puede ser el peor candidato que los republicanos han puesto en las papeletas este a?o, y est? viendo fugarse respaldos incluso en radios cristianas y conservadoras, pero tiene posibilidades.
En noviembre se llev? el 70% del voto blanco. Ha pactado con el equipo de Trump que el expresidente y candidato presidencial republicano para 2024, que en las legislativas fue una influencia t?xica en muchas carreras, se mantenga a distancia en esta segunda vuelta. Y aunque Walker fue el ?nico que en noviembre fracas? en Georgia mientras triunfaban otros ocho republicanos como el gobernador Brian Kemp o el secretario de Estado, demostrando el rechazo que gener? incluso entre votantes conservadores, ahora ha conseguido que todo el aparato se ponga detr?s de su candidatura.
Kemp, que en la campa?a para noviembre se mantuvo alejado de Walker, ha puesto a su disposici?n su potente maquinaria de organizaci?n y movilizaci?n, con 200 empleados a los que se suman 400 enviados por el Comité Nacional Republicano. Kemp ha pedido esta vez el voto para Walker, algo que puede convencer a las 200.000 personas que en noviembre votaron por él pero no por el aspirante al Senado.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/joe-biden-vez-juego-georgia-79620248)
Dem?cratas y republicanos no han dejado de repetir en las ?ltimas cuatro semanas que no es lo mismo 51-49, el reparto que quedar?a en el Senado si renueva su esca?o Warnock, que 50-50, la composici?n que quedar?a si se impone Walker. Este ?ltimo escenario replicar?a el de los dos ?ltimos a?os, en los que el voto de calidad de la vicepresidenta Kamala Harris como presidenta del Senado ha servido para alcanzar la mayor?a por la m?nima. Y puede parecer una perogrullada, pero las consecuencias y el impacto de ese cambio numéricamente m?nimo explican la insistencia en el mensaje.
Comités y nombramientos
Con el 51-49, los dem?cratas tendr?an la mayor?a y las presidencias en los comités del Senado. Adem?s de darles m?s presupuesto para su personal, eso les permitir?a emitir en solitario citaciones desde comités que tienen esa autoridad como los de Inteligencia, Servicios Armados y Relaciones Exteriores. Y, sobre todo, quitar?a a los republicanos la capacidad de ralentizar los procesos legislativos y de nominados de Biden para la judicatura o altos cargos ejecutivos que han tenido los ?ltimos dos a?os.
M?s de dos docenas de veces en este tiempo el l?der dem?crata en la C?mara Alta, Chuck Schumer, se ha visto forzado a someter al pleno votaciones para seguir adelante con nominados o propuestas de ley. Y aunque a partir de enero con los republicanos controlando la C?mara Baja hay escasas esperanzas de que los dos pr?ximos a?os vaya a moverse legislaci?n que impulse la agenda de Biden, al menos los dem?cratas podr?n agilizar los nombramientos.
Seguro de futuro y frente a moderados
El 51-49 también quitar?a peso a los senadores dem?cratas moderados Joe Manchin y Kyrsten Sinema, que han sido la piedra en el zapato de Biden desde que lleg? al Despacho Oval. Fueron quienes hicieron que estuviera a punto de descarrilar su agresivo plan de gasto social y medioambiental obligando a que acabara siendo una versi?n muy descafeinada de lo que quer?a el presidente. Han frenado también cualquier intento de acabar con el filibusterismo. Y esta misma semana Manchin se un?a a los republicanos para rechazar una propuesta que habr?a dado siete d?as de baja pagada a los trabajadores ferroviarios (a los que Biden, no sin polémica, ha conseguido a través del Congreso impedir la huelga e imponer un acuerdo laboral).
La victoria en Georgia mejorar?a también, aunque sea muy ligeramente, las perspectivas de los dem?cratas para las presidenciales de 2024, cuando se juegan 23 esca?os en el Senado, incluyendo dos en estados muy conservadores, frente a los 10 que tienen que defender los republicanos. Y el 51-49 puede funcionar los dos pr?ximos a?os a modo de seguro si se retira o fallece alguno de los senadores de m?s edad, muchos de los cuales son de estados donde un gobernador republicano podr?a nombrar a su reemplazo o donde hab?a que celebrar una elecci?n especial para sustituirlos.
Si logran el 51? senador, los dem?cratas podr?an agilizar nominaciones, emitir citaciones, reducir la influencia de d?scolos moderados y liberar a Kamala Harris
Adem?s, la victoria dem?crata también tendr?a consecuencias para Harris, que se ver?a liberada tras pasar dos a?os obligada a mantenerse cerca de Washington para emitir el voto definitivo, algo que ha tenido que hacer en 26 ocasiones, el doble que Mike Pence durante sus cuatro a?os en la vicepresidencia.
Un duelo intenso
Todos esos c?lculos ayudan a explicar la intensa campa?a que se ha librado las ?ltimas cuatro semanas en Georgia, donde la segunda vuelta se forz? al no llegar en noviembre ninguno de los dos candidatos al 50%. Seg?n los sondeos Warnock, reverendo en la misma iglesia donde sirvi? Martin Luther King y elegido en 2021 también en una segunda vuelta de una elecci?n especial, aparece como como ligero favorito.
Nada, no obstante, se da por sentado, especialmente porque su duelo est? m?s ajustado de lo que se esperar?a con un rival tan controvertido como Herschel Walker. El antiguo jugador de f?tbol americano, apoyado por Donald Trump, se ha visto salpicado por numerosos esc?ndalos: ha mentido o exagerado sobre su educaci?n, sus negocios, sus donaciones benéficas y su supuesto trabajo para agencias del orden. Ha admitido comportamientos err?ticos y violentos, fue acusado por su exmujer de agresi?n y aunque ha hecho campa?a contra el aborto ha sido se?alado por dos mujeres por instarles (e incluso pagarles) interrupciones de sus embarazos. Y en la ?ltimas semanas se ha visto mas se?alado al saberse que pidi? una exenci?n fiscal por su casa en Texas diciendo que era su primera residencia, algo que le inhabilitar?a para representar a Georgia.
"No bajar la guardia"
En la campa?a de esta segunda vuelta ha sumado adem?s varios esperpentos a su discurso. Y eso hac?a que el jueves le se?alara con acidez el expresidente Barack Obama, el peso m?s pesado a?n de los dem?cratas para movilizar el voto negro e independiente, que volv?a al estado para hacer campa?a con Warnock, como ya hizo antes de noviembre. "Desde la ?ltima vez que vine Walker ha estado hablando de temas que son de gran importancia para la gente de Georgia, como si es mejor ser un vampiro o un hombre lobo. Es un debate que debo confesar que tuve una vez, cuando ten?a siete a?os; luego crec?", dijo. "Por lo que a m? respecta puede ser lo que quiera, salvo senador de EEUU. Ser?a gracioso si no fuera candidato".
Obama en cualquier caso llamaba a "no bajar la guardia". Y es que Walker puede ser el peor candidato que los republicanos han puesto en las papeletas este a?o, y est? viendo fugarse respaldos incluso en radios cristianas y conservadoras, pero tiene posibilidades.
En noviembre se llev? el 70% del voto blanco. Ha pactado con el equipo de Trump que el expresidente y candidato presidencial republicano para 2024, que en las legislativas fue una influencia t?xica en muchas carreras, se mantenga a distancia en esta segunda vuelta. Y aunque Walker fue el ?nico que en noviembre fracas? en Georgia mientras triunfaban otros ocho republicanos como el gobernador Brian Kemp o el secretario de Estado, demostrando el rechazo que gener? incluso entre votantes conservadores, ahora ha conseguido que todo el aparato se ponga detr?s de su candidatura.
Kemp, que en la campa?a para noviembre se mantuvo alejado de Walker, ha puesto a su disposici?n su potente maquinaria de organizaci?n y movilizaci?n, con 200 empleados a los que se suman 400 enviados por el Comité Nacional Republicano. Kemp ha pedido esta vez el voto para Walker, algo que puede convencer a las 200.000 personas que en noviembre votaron por él pero no por el aspirante al Senado.
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