الريــم
12-04-2022, 12:30 PM
"Me voy a su1c1d4r", as?, escrito con n?meros, para que los algoritmos no lo detecten. O la versi?n anglosajona, "Sue of Cide", como si fuese el nombre de una mujer, de nuevo, para que una inteligencia artificial no sepa que se est? hablando de suicidio. Otro m?s: "unlive", en espa?ol, "desvivir". Muchas formas de hablar de lo mismo, de quitarse la vida, y todas con el mismo objetivo, crear un segundo lenguaje que pueda esquivar los sistemas algor?tmicos que bloquean cualquier menci?n a autolesiones en redes sociales.
En TikTok, por ejemplo, el hashtag #pleaseunaliveme tiene 24,4 millones de visualizaciones. El #unliveme, 3,5 millones. El #sueofcide 28,9 mil. #su1c1d4r, 18,1 mil. Y as?, con una retah?la m?s de términos que sirven para lo mismo, "usar palabras fonéticamente similares que hablen del tema", apunta Ricardo de Pascual, doctor en psicolog?a cl?nica y de la salud.
Otro contenido recurrente en la 'app' son los bailes. TikTok, que empez? como una plataforma musical, premia el contenido con danza. As?, algunos usuarios que deciden contar su experiencia con las autolesiones lo hacen a través de un v?deo donde, siguiendo una coreograf?a de moda, sobreponen textos con historias expl?citas de autolesi?n y suicidio y que, pr?cticamente, sirven de gu?a introductoria a aquellos que quieran emularlo. ?Resultado? No solo evitan la censura, sino que sirve de altavoz de su mensaje.
La 'tiktoker' Kalya Williams, con 80.000 seguidores, ha dedicado gran parte del contenido de su cuenta a hablar sobre su estancia en alas de psiquiatr?a, siempre usando este léxico digital para evitar la censura. Seg?n aseguraba en un v?deo, "usar estas palabras falsas te permite hablar del tema de forma m?s ligera y restarle importancia". A?ade, adem?s, que "en ning?n momento se promueve el suicidio, sino que se habla de sus consecuencias y se comparte de forma comunitaria para acompa?ar a aquellos que estén en un momento de inflexi?n".
Hablar sin obsesionarse
De Pascual coincide hasta cierto punto: "El humor es una forma importante de relacionarse con estas cosas", y aunque bailar frente a la c?mara contando un intento de suicidio parezca banalizar esta experiencia, el experto remarca que "es importante permitir a las personas que hablen de las cosas que les hacen sufrir, de una forma que les resulte c?moda, por muy ajena o rara que nos puedan resultar". Aun as?, cree que "hablar mucho de un tema lo vuelve importante en nuestra vida" y que "aquello de lo que m?s hablemos, ser? aquello que reciba m?s atenci?n y por lo tanto entramos en un c?rculo vicioso que hace que hablemos todav?a m?s de ello".
Este refuerzo social se hace todav?a m?s palpable en TikTok. Seg?n un estudio conducido por la Universidad de Roma Tor Vergata, el algoritmo de la 'app' est? dise?ado para captar la atenci?n analizando lo que atrapa al usuario, aunque no lo haya buscado directamente. Por ejemplo, si se hace viral un video del hashtag #su1c1d10 y aleatoriamente le aparece a un adolescente en su p?gina principal y lo mira entero, el algoritmo entender? que le parece interesante, y le seguir? promocionando esos v?deos. Al final, como conclu?a el informe, esto podr?a derivar en conductas obsesivas por parte del usuario.
Por supuesto, a TikTok le preocupa este contenido, especialmente después de que en 2021 un v?deo de un suicidio se viralizase sin que ning?n tipo de moderador restringiera su alcance, lo que oblig? a la plataforma a crear una nueva pol?tica de control. De hecho, el 15% del contenido eliminado diariamente es, seg?n sus datos, porque promueve las autolesiones.
TikTok no es la ?nica que batalla contra estos c?digos anticensura. Instagram, Facebook, YouTube o ReddIt se topan con lo mismo, porque, a pesar de que si buscas 'suicidio', 'depresi?n', 'anorexia' o 'autolesiones' te derivan autom?ticamente a ayuda profesional, es f?cil encontrar contenidos similares. Incluso en YouTube, uno de los principales problemas con los que se est?n topando los moderadores es que existen canales que, usando estos c?digos lingü?sticos, logran monetizar v?deos sobre el suicidio, lucr?ndose con contenido perjudicial para adolescentes.
Ojo con las historias de superaci?n
Otro problema del algoritmo ya no es solo que le cueste detectar las piruetas lingü?sticas de sus usuarios, sino que muchas veces el contenido nocivo se esconde tras historias de superaci?n. Por ejemplo, en pleno 'boom' de la salud mental, surgen cuentas contra las autolesiones, hablando de lo mucho que les arruin? la vida intentar suicidarse o no tratar a tiempo una anorexia o una depresi?n. Y, aunque a priori esto parezca positivo, existe una competici?n entre estos creadores de contenido para ver quién sufre m?s, alimentando as?, parad?jicamente, un contenido que llega a romantizar las autolesiones como v?a de escape ante una realidad cada vez m?s precaria para la juventud.
De hecho, seg?n el estudio de la Universidad de Roma, que se centraba en el caso de una joven anoréxica que se autolesionaba, todos estos v?deos de sufrimiento expl?cito le sirvieron como una detallada gu?a con el paso a paso a seguir, aunque la idea original del v?deo fuese alertar de estos peligros.
Cuentan las psic?logas N?ria Pomés, Alba Cobos y Cristina Dom?nguez, fundadoras de la cooperativa de psicolog?a Espai Nacre, que uno de los factores de riesgo que conduce a las autolesiones es el entorno social del joven que, ante "la creciente e insoportable angustia social" y la percepci?n del futuro como algo cada vez m?s negro, ven el "hablar del dolor como una forma de comunicarse entre iguales", lo cual puede provocar que su socializaci?n orbite alrededor del tema.
As?, sumar la facilidad con la que esta informaci?n sortea la censura al c?ctel de la desigualdad, las pol?ticas p?blicas insuficientes y el sufrimiento generacional, genera que, como advierten las expertas, "las autolesiones (no suicidas) estén en aumento".
Para los adultos: si se detectan estas conductas, no hay una f?rmula m?gica para paliarlas, pero "cuando hay v?nculo y el joven se siente acompa?ado y no juzgado, lo comunica relativamente r?pido".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/juegos-linguisticos-bailes-sortean-adolescentes-79539189)
En TikTok, por ejemplo, el hashtag #pleaseunaliveme tiene 24,4 millones de visualizaciones. El #unliveme, 3,5 millones. El #sueofcide 28,9 mil. #su1c1d4r, 18,1 mil. Y as?, con una retah?la m?s de términos que sirven para lo mismo, "usar palabras fonéticamente similares que hablen del tema", apunta Ricardo de Pascual, doctor en psicolog?a cl?nica y de la salud.
Otro contenido recurrente en la 'app' son los bailes. TikTok, que empez? como una plataforma musical, premia el contenido con danza. As?, algunos usuarios que deciden contar su experiencia con las autolesiones lo hacen a través de un v?deo donde, siguiendo una coreograf?a de moda, sobreponen textos con historias expl?citas de autolesi?n y suicidio y que, pr?cticamente, sirven de gu?a introductoria a aquellos que quieran emularlo. ?Resultado? No solo evitan la censura, sino que sirve de altavoz de su mensaje.
La 'tiktoker' Kalya Williams, con 80.000 seguidores, ha dedicado gran parte del contenido de su cuenta a hablar sobre su estancia en alas de psiquiatr?a, siempre usando este léxico digital para evitar la censura. Seg?n aseguraba en un v?deo, "usar estas palabras falsas te permite hablar del tema de forma m?s ligera y restarle importancia". A?ade, adem?s, que "en ning?n momento se promueve el suicidio, sino que se habla de sus consecuencias y se comparte de forma comunitaria para acompa?ar a aquellos que estén en un momento de inflexi?n".
Hablar sin obsesionarse
De Pascual coincide hasta cierto punto: "El humor es una forma importante de relacionarse con estas cosas", y aunque bailar frente a la c?mara contando un intento de suicidio parezca banalizar esta experiencia, el experto remarca que "es importante permitir a las personas que hablen de las cosas que les hacen sufrir, de una forma que les resulte c?moda, por muy ajena o rara que nos puedan resultar". Aun as?, cree que "hablar mucho de un tema lo vuelve importante en nuestra vida" y que "aquello de lo que m?s hablemos, ser? aquello que reciba m?s atenci?n y por lo tanto entramos en un c?rculo vicioso que hace que hablemos todav?a m?s de ello".
Este refuerzo social se hace todav?a m?s palpable en TikTok. Seg?n un estudio conducido por la Universidad de Roma Tor Vergata, el algoritmo de la 'app' est? dise?ado para captar la atenci?n analizando lo que atrapa al usuario, aunque no lo haya buscado directamente. Por ejemplo, si se hace viral un video del hashtag #su1c1d10 y aleatoriamente le aparece a un adolescente en su p?gina principal y lo mira entero, el algoritmo entender? que le parece interesante, y le seguir? promocionando esos v?deos. Al final, como conclu?a el informe, esto podr?a derivar en conductas obsesivas por parte del usuario.
Por supuesto, a TikTok le preocupa este contenido, especialmente después de que en 2021 un v?deo de un suicidio se viralizase sin que ning?n tipo de moderador restringiera su alcance, lo que oblig? a la plataforma a crear una nueva pol?tica de control. De hecho, el 15% del contenido eliminado diariamente es, seg?n sus datos, porque promueve las autolesiones.
TikTok no es la ?nica que batalla contra estos c?digos anticensura. Instagram, Facebook, YouTube o ReddIt se topan con lo mismo, porque, a pesar de que si buscas 'suicidio', 'depresi?n', 'anorexia' o 'autolesiones' te derivan autom?ticamente a ayuda profesional, es f?cil encontrar contenidos similares. Incluso en YouTube, uno de los principales problemas con los que se est?n topando los moderadores es que existen canales que, usando estos c?digos lingü?sticos, logran monetizar v?deos sobre el suicidio, lucr?ndose con contenido perjudicial para adolescentes.
Ojo con las historias de superaci?n
Otro problema del algoritmo ya no es solo que le cueste detectar las piruetas lingü?sticas de sus usuarios, sino que muchas veces el contenido nocivo se esconde tras historias de superaci?n. Por ejemplo, en pleno 'boom' de la salud mental, surgen cuentas contra las autolesiones, hablando de lo mucho que les arruin? la vida intentar suicidarse o no tratar a tiempo una anorexia o una depresi?n. Y, aunque a priori esto parezca positivo, existe una competici?n entre estos creadores de contenido para ver quién sufre m?s, alimentando as?, parad?jicamente, un contenido que llega a romantizar las autolesiones como v?a de escape ante una realidad cada vez m?s precaria para la juventud.
De hecho, seg?n el estudio de la Universidad de Roma, que se centraba en el caso de una joven anoréxica que se autolesionaba, todos estos v?deos de sufrimiento expl?cito le sirvieron como una detallada gu?a con el paso a paso a seguir, aunque la idea original del v?deo fuese alertar de estos peligros.
Cuentan las psic?logas N?ria Pomés, Alba Cobos y Cristina Dom?nguez, fundadoras de la cooperativa de psicolog?a Espai Nacre, que uno de los factores de riesgo que conduce a las autolesiones es el entorno social del joven que, ante "la creciente e insoportable angustia social" y la percepci?n del futuro como algo cada vez m?s negro, ven el "hablar del dolor como una forma de comunicarse entre iguales", lo cual puede provocar que su socializaci?n orbite alrededor del tema.
As?, sumar la facilidad con la que esta informaci?n sortea la censura al c?ctel de la desigualdad, las pol?ticas p?blicas insuficientes y el sufrimiento generacional, genera que, como advierten las expertas, "las autolesiones (no suicidas) estén en aumento".
Para los adultos: si se detectan estas conductas, no hay una f?rmula m?gica para paliarlas, pero "cuando hay v?nculo y el joven se siente acompa?ado y no juzgado, lo comunica relativamente r?pido".
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