الريــم
12-04-2022, 10:31 AM
Golearon a Costa Rica, salvaron los muebles ante Alemania y naufragaron ante Jap?n. Primera fase desconcertante y decepcionante de Espa?a. Fue de m?s a menos. Cuando lo ten?a todo para ser campeona de grupo, se clasific? con mas pena que gloria. La Roja de Luis Enrique es un equipo imprevisible, capaz de lo mejor y lo peor. L?gico por tanto que su futuro despierte dudas y poca confianza. Son capaces de dominar un partido en la primera parte y perder los papeles tras el descanso. Forman un conjunto de jugadores donde nadie es indiscutible y muchos son discutibles. Hay m?s juventud que experiencia, m?s ilusi?n que seguridad.
La Roja, para lo bueno y para lo malo, es un equipo “made in Luis Enrique”, con el estilo de un seleccionador cuyo car?cter y personalidad eclipsa a los jugadores. Exige compromiso y entrega al cien por cien. A nivel actitud nada que reprochar a los jugadores, lo dan todo, pero el coraje y el entusiasmo no siempre es garant?a de éxitos. Hace falta m?s. No hay un equipo titular indiscutible, las rotaciones son constantes y lo ?nico que parece fijo es el centro del campo del Barça. Espa?a se ha plantado en Catar consciente de que repetir lo de Sud?frica hace doce a?os es muy dif?cil pero so?ar siempre es posible.
Ahora toca hacer un reset, olvidar lo sucedido y pensar en ganar a Marruecos que sobre el papel es un rival asequible. Ha llegado la hora de la verdad, donde los fallos se pagan con el viaje de vuelta a casa y las victorias son duras y trabajadas. Luis Enrique tiene que levantar la moral del equipo, devolverles la alegr?a y confianza que tuvieron el d?a del debut a través del poder mental. Lo mas grave de la derrota ante Jap?n, no fueron los diez minutos que nos pasaron por encima con dos goles que pusieron en evidencia a la defensa, lo realmente preocupante es que quedaban cuarenta minutos de partido y la Roja fue incapaz de remontar la situaci?n. La impotencia ante un adversario que durante media hora se limit? a cerrarse en defensa, fue manifiesta. El debut mundial de Ansu Fati en la ?ltima fase, sirvi? de poco. La responsabilidad y el miedo atenazaron a todos.
Vaya por delante que me siento incapaz de vislumbrar el papel que puede hacer Espa?a en este Mundial, lo ?nico que tengo claro es que ante Marruecos no vale especular ni t?cticas conservadoras. Hay que dominar desde el principio y recuperar la furia perdida. La Roja no destaca por sus individualidades, su fuerza est? en el equilibrio entre l?neas, en jugar como un bloque. No hay nada perdido y todo est? por ganar. No van sobrados pero es evidente que en este Mundial hay mas futbol meritorio que talento. El equipo de Luis Enrique, si coge la racha, puede ganar a cualquiera, eso s?, sufriendo y luchando como titanes ya que esta es su mejor virtud.
Luis Enrique se juega su futuro a cara o cruz. Si llega a la final podr? elegir, si cae eliminado pronto le faltaran ganas para continuar. Busquets, el ?nico superviviente del t?tulo de Sud?frica, disputa su ?ltima gran competici?n internacional. Debutantes como Pedri y Gavi asumen el reto de brillar con luz propia en un campeonato donde las individualidades cada vez mas son los goleadores. Unai Simon se tiene que convencer que lo suyo no es el juego con los pies y aplicarse a salvar goles ya que Jap?n lleg? tres veces y meti? dos. La falta de delanteros centros se nota y m?s si cambias a Morata antes de hora. Al seleccionador le quedan d?as de trabajo intenso, tanto como sic?logo como para acertar con la alineaci?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/espana-imprevisible-despierta-dudas-79532269)
La Roja, para lo bueno y para lo malo, es un equipo “made in Luis Enrique”, con el estilo de un seleccionador cuyo car?cter y personalidad eclipsa a los jugadores. Exige compromiso y entrega al cien por cien. A nivel actitud nada que reprochar a los jugadores, lo dan todo, pero el coraje y el entusiasmo no siempre es garant?a de éxitos. Hace falta m?s. No hay un equipo titular indiscutible, las rotaciones son constantes y lo ?nico que parece fijo es el centro del campo del Barça. Espa?a se ha plantado en Catar consciente de que repetir lo de Sud?frica hace doce a?os es muy dif?cil pero so?ar siempre es posible.
Ahora toca hacer un reset, olvidar lo sucedido y pensar en ganar a Marruecos que sobre el papel es un rival asequible. Ha llegado la hora de la verdad, donde los fallos se pagan con el viaje de vuelta a casa y las victorias son duras y trabajadas. Luis Enrique tiene que levantar la moral del equipo, devolverles la alegr?a y confianza que tuvieron el d?a del debut a través del poder mental. Lo mas grave de la derrota ante Jap?n, no fueron los diez minutos que nos pasaron por encima con dos goles que pusieron en evidencia a la defensa, lo realmente preocupante es que quedaban cuarenta minutos de partido y la Roja fue incapaz de remontar la situaci?n. La impotencia ante un adversario que durante media hora se limit? a cerrarse en defensa, fue manifiesta. El debut mundial de Ansu Fati en la ?ltima fase, sirvi? de poco. La responsabilidad y el miedo atenazaron a todos.
Vaya por delante que me siento incapaz de vislumbrar el papel que puede hacer Espa?a en este Mundial, lo ?nico que tengo claro es que ante Marruecos no vale especular ni t?cticas conservadoras. Hay que dominar desde el principio y recuperar la furia perdida. La Roja no destaca por sus individualidades, su fuerza est? en el equilibrio entre l?neas, en jugar como un bloque. No hay nada perdido y todo est? por ganar. No van sobrados pero es evidente que en este Mundial hay mas futbol meritorio que talento. El equipo de Luis Enrique, si coge la racha, puede ganar a cualquiera, eso s?, sufriendo y luchando como titanes ya que esta es su mejor virtud.
Luis Enrique se juega su futuro a cara o cruz. Si llega a la final podr? elegir, si cae eliminado pronto le faltaran ganas para continuar. Busquets, el ?nico superviviente del t?tulo de Sud?frica, disputa su ?ltima gran competici?n internacional. Debutantes como Pedri y Gavi asumen el reto de brillar con luz propia en un campeonato donde las individualidades cada vez mas son los goleadores. Unai Simon se tiene que convencer que lo suyo no es el juego con los pies y aplicarse a salvar goles ya que Jap?n lleg? tres veces y meti? dos. La falta de delanteros centros se nota y m?s si cambias a Morata antes de hora. Al seleccionador le quedan d?as de trabajo intenso, tanto como sic?logo como para acertar con la alineaci?n.
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