الريــم
12-03-2022, 10:40 AM
Exdirigentes muy relevantes de Ciudadanos no esconden su sorpresa ante el cisma que ha terminado por abrirse en el partido. La decepci?n de ver a los principales dirigentes enfrentados —“que todo haya acabado as?”, repiten— es compartida entre muchos cargos actuales. Los cercanos a Inés Arrimadas insisten en mostrar su sorpresa, hablan de "pu?alada" y reconocen el “desaf?o” que ha supuesto la decisi?n de Edmundo Bal (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/edmundo-bal-planta-cara-arrimadas-79454480) cuando hasta hace muy poco tiempo era su colaborador m?s pr?ximo. Los partidarios del abogado del Estado justifican el paso adelante: “No hab?a otra salida. Hac?a falta mostrar ya una alternativa a los afiliados y poner cara al sector cr?tico”.
Ciudadanos, ahora s?, se asoma al abismo. El consenso al que lleg? la ejecutiva nacional hace justo una semana, evitando una ruptura que se pod?a haber producido y pactando el nuevo modelo organizativo de la formaci?n (una bicefalia donde se reparte el poder interno y la representaci?n pol?tica) ha hecho aguas. La implosi?n, ocurra lo que ocurra, parece inevitable.
Bal, una de las caras m?s conocidas del partido, confirm? este viernes en una comparecencia por sorpresa (avis? a Arrimadas cinco minutos antes) que optar? al liderazgo naranja en la asamblea general de enero en la que debe concluir el proceso de refundaci?n. El malestar interno no puede ser mayor: la noche del jueves los diputados coincidieron en una quedada informal, compartieron cervezas y charla, y hab?a aparente normalidad. Este viernes por la noche se celebr? la cena de navidad del partido en Madrid.
Quienes est?n al lado de Bal (el grupo parlamentario del Congreso casi al completo con la excepci?n del diputado malague?o Guillermo D?az, adem?s de muchos dirigentes de la Ejecutiva) aseguran que poner las cartas boca arriba era un paso ineludible para evitar que las costuras del partido reventaran. La tensi?n interna ha ido a m?s desde aquel c?nclave y exist?a el riesgo, seg?n explican, de que los cargos y afiliados que piden un cambio en el liderazgo no creyeran que realmente se producir?a la opci?n alternativa: “Hab?a que actuar ya”, aseguran.
Son el denominado ‘sector cr?tico’ (que afirman tener el apoyo mayoritario por toda Espa?a tras la gira de la refundaci?n) y que aseguran que ser?a imposible explicar al electorado un nuevo partido si Arrimadas no se aparta. La cuesti?n es que ninguno de ellos quiso pronunciarse en p?blico inmediatamente a pesar de respaldar al abogado del Estado. Solo Sara Giménez, diputada muy cercana a Bal, lo hizo. Una circunstancia que descoloca al otro lado, los m?s fieles a Arrimadas, y que siembra dudas sobre si el portavoz tiene calibradas las bases con exactitud.
El ?nico cargo de peso que ha pedido a Arrimadas p?blicamente marcharse es Francisco Igea, exvicepresidente de Castilla y Le?n y actual diputado en las Cortes. La decisi?n de Edmundo Bal es todav?a m?s contundente. Afirm? que su candidatura pretende ser integradora y que “no se presenta contra nadie”. Pero, inevitablemente, hay un mensaje claro detr?s: Arrimadas no puede continuar siendo la l?der del partido y debe entregar las armas cuanto antes, lo que no implicar?a, avanzan, que tuviera que dejar la portavoc?a en el Congreso. “Eso m?s adelante se ver?. Pero no puede seguir siendo la cabeza visible”, repiten una y otra vez.
Cerrar el paso a Arrimadas
Precisamente, Bal busca cerrar el paso a la actual presidenta, que a?n debe decidir c?mo estar? en una candidatura "de unidad" en la que est? trabajando y que también pretende ser la oficialista. Seg?n distintos dirigentes consultados por EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/politica/20221203/ciudadanos-implosiona-guerra-liderar-79463925), del grupo Prensa Ibérica, ella no ha comunicado oficialmente su decisi?n. En su entorno aseguran que la presidenta "es consciente" que hace falta un cambio m?s intenso, "caras nuevas", y que podr?a optar por un papel secundario. En todo caso, no est? decidido. El sistema de bicefalia se propuso, justamente, para garantizar un cambio en el poder interno (la figura del secretario general, encargado de liderar todo lo org?nico) mientras que la representaci?n pol?tica e institucional tendr?a a otra persona al frente.
Arrimadas insisti? mucho a su partido que deb?an debatir y decidir el modelo organizativo en los nuevos estatutos sin pensar en los nombres que estar?n detr?s de cada perfil. Pero el sector cr?tico desconfiaba, convencido de que la presidenta buscaba descargarse las responsabilidades org?nicas y seguir al frente de la portavoc?a y la estrategia pol?tica.
El escenario aboca a una guerra sin retorno. Si Arrimadas sigue adelante, su candidatura, se batir? en duelo con Bal. El partido quedar? fracturado. La otra opci?n pasar?a por renunciar a presentarse en busca de que el abogado del Estado liderara la ?nica lista, lo que algunos dirigentes analizan como una marcha definitiva del proyecto, que no ven posible en vista de c?mo se ha precipitado todo. “Pase lo que pase esto se ha roto ya”, dicen.
Tenemos que reconectar nuestro proyecto con la sensibilidad social y con lo que piden los afiliados. Tenemos que tener generosidad para trabajar todos juntos en esa direcci?n. https://t.co/TLZJMnd56B
— Sara Giménez (@SaraGimnez) 2 de diciembre de 2022 (https://twitter.com/SaraGimnez/status/1598686705892089857?ref_src=twsrc%5Etfw)“Nada que perder”
Mientras el n?cleo duro de Arrimadas aguanta la presi?n y decide sus pr?ximos pasos, los dirigentes m?s cercanos al portavoz adjunto en el Congreso aseguran que no hab?a otra salida posible. La creencia mayoritaria en este sector es que no pod?an arriesgarse a que Arrimadas liderara la ?nica lista: “Nosotros creemos que ella no puede seguir al frente. Solo podemos plantar batalla para evitarlo. No tenemos nada que perder porque si no cambiamos nada estamos muertos”, aseguran.
Para Ciudadanos el pr?ximo ciclo electoral es definitivamente la ?ltima bala. A pesar de los desastres electorales en Madrid y Andaluc?a, el partido sigue manifestando su convicci?n de concurrir a las auton?micas y municipales y, después, a las generales. Podr?a ser la ?ltima ocasi?n con una papeleta que lleve las siglas naranjas. “Nos peleamos por jugar la partida final. Los restos. Pero queremos intentarlo y jugarla”, explica un dirigente con trayectoria en una reflexi?n que es muy compartida.
Algunos cargos reconocen que la guerra se ha precipitado, en gran medida, por el contexto: una recta final de la legislatura con la incertidumbre de qué ocurrir? con los dirigentes actuales, las listas o el miedo a que otra hecatombe en mayo acelere la descomposici?n.
Los m?s optimistas, pegados a Bal, consideran que si es “la ?ltima bala, la ?ltima oportunidad” hay que ofrecer al electorado algo distinto. De ah? el trabajo de nuevos contenidos (como la oposici?n frontal a revalorizar las pensiones conforme a la evoluci?n del IPC pensando en el votante de una edad media que teme por su futuro y en los m?s j?venes) y la insistencia en un cambio de cara: “No podemos hablar de refundaci?n con Inés”, zanjan.
“Arrimadas merece una transici?n”
Los ‘arrimadistas’ responden al respecto que Bal, a pesar de que llevar poco tiempo dentro del partido, no se puede considerar como “una cara nueva” ni est? libre de un fracaso electoral, recordando que concurri? como candidato a la Comunidad de Madrid contra Isabel D?az Ayuso el pasado 4-M y no obtuvo representaci?n.
M?s all? de eso, en su n?cleo duro se niegan a creer que la salida de Arrimadas tenga pasar por ceder ante este sector, y consideran que la dirigente ha sido “sincera” y “clara” con el partido en todo momento. Primero, al poner el proyecto “por delante”. Y, segundo, reconocen, liderando la formaci?n durante esta etapa de transici?n, dejando todo en su sitio y no “de cualquiera manera como ella se lo encontr?” (tras la traum?tica marcha de Albert Rivera) hasta decidir qué ocurre con su futuro pol?tico (si repite a las generales o abandona, siempre primarias mediante).
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/ciudadanos-implosiona-abre-guerra-liderar-79500572)
Ciudadanos, ahora s?, se asoma al abismo. El consenso al que lleg? la ejecutiva nacional hace justo una semana, evitando una ruptura que se pod?a haber producido y pactando el nuevo modelo organizativo de la formaci?n (una bicefalia donde se reparte el poder interno y la representaci?n pol?tica) ha hecho aguas. La implosi?n, ocurra lo que ocurra, parece inevitable.
Bal, una de las caras m?s conocidas del partido, confirm? este viernes en una comparecencia por sorpresa (avis? a Arrimadas cinco minutos antes) que optar? al liderazgo naranja en la asamblea general de enero en la que debe concluir el proceso de refundaci?n. El malestar interno no puede ser mayor: la noche del jueves los diputados coincidieron en una quedada informal, compartieron cervezas y charla, y hab?a aparente normalidad. Este viernes por la noche se celebr? la cena de navidad del partido en Madrid.
Quienes est?n al lado de Bal (el grupo parlamentario del Congreso casi al completo con la excepci?n del diputado malague?o Guillermo D?az, adem?s de muchos dirigentes de la Ejecutiva) aseguran que poner las cartas boca arriba era un paso ineludible para evitar que las costuras del partido reventaran. La tensi?n interna ha ido a m?s desde aquel c?nclave y exist?a el riesgo, seg?n explican, de que los cargos y afiliados que piden un cambio en el liderazgo no creyeran que realmente se producir?a la opci?n alternativa: “Hab?a que actuar ya”, aseguran.
Son el denominado ‘sector cr?tico’ (que afirman tener el apoyo mayoritario por toda Espa?a tras la gira de la refundaci?n) y que aseguran que ser?a imposible explicar al electorado un nuevo partido si Arrimadas no se aparta. La cuesti?n es que ninguno de ellos quiso pronunciarse en p?blico inmediatamente a pesar de respaldar al abogado del Estado. Solo Sara Giménez, diputada muy cercana a Bal, lo hizo. Una circunstancia que descoloca al otro lado, los m?s fieles a Arrimadas, y que siembra dudas sobre si el portavoz tiene calibradas las bases con exactitud.
El ?nico cargo de peso que ha pedido a Arrimadas p?blicamente marcharse es Francisco Igea, exvicepresidente de Castilla y Le?n y actual diputado en las Cortes. La decisi?n de Edmundo Bal es todav?a m?s contundente. Afirm? que su candidatura pretende ser integradora y que “no se presenta contra nadie”. Pero, inevitablemente, hay un mensaje claro detr?s: Arrimadas no puede continuar siendo la l?der del partido y debe entregar las armas cuanto antes, lo que no implicar?a, avanzan, que tuviera que dejar la portavoc?a en el Congreso. “Eso m?s adelante se ver?. Pero no puede seguir siendo la cabeza visible”, repiten una y otra vez.
Cerrar el paso a Arrimadas
Precisamente, Bal busca cerrar el paso a la actual presidenta, que a?n debe decidir c?mo estar? en una candidatura "de unidad" en la que est? trabajando y que también pretende ser la oficialista. Seg?n distintos dirigentes consultados por EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/politica/20221203/ciudadanos-implosiona-guerra-liderar-79463925), del grupo Prensa Ibérica, ella no ha comunicado oficialmente su decisi?n. En su entorno aseguran que la presidenta "es consciente" que hace falta un cambio m?s intenso, "caras nuevas", y que podr?a optar por un papel secundario. En todo caso, no est? decidido. El sistema de bicefalia se propuso, justamente, para garantizar un cambio en el poder interno (la figura del secretario general, encargado de liderar todo lo org?nico) mientras que la representaci?n pol?tica e institucional tendr?a a otra persona al frente.
Arrimadas insisti? mucho a su partido que deb?an debatir y decidir el modelo organizativo en los nuevos estatutos sin pensar en los nombres que estar?n detr?s de cada perfil. Pero el sector cr?tico desconfiaba, convencido de que la presidenta buscaba descargarse las responsabilidades org?nicas y seguir al frente de la portavoc?a y la estrategia pol?tica.
El escenario aboca a una guerra sin retorno. Si Arrimadas sigue adelante, su candidatura, se batir? en duelo con Bal. El partido quedar? fracturado. La otra opci?n pasar?a por renunciar a presentarse en busca de que el abogado del Estado liderara la ?nica lista, lo que algunos dirigentes analizan como una marcha definitiva del proyecto, que no ven posible en vista de c?mo se ha precipitado todo. “Pase lo que pase esto se ha roto ya”, dicen.
Tenemos que reconectar nuestro proyecto con la sensibilidad social y con lo que piden los afiliados. Tenemos que tener generosidad para trabajar todos juntos en esa direcci?n. https://t.co/TLZJMnd56B
— Sara Giménez (@SaraGimnez) 2 de diciembre de 2022 (https://twitter.com/SaraGimnez/status/1598686705892089857?ref_src=twsrc%5Etfw)“Nada que perder”
Mientras el n?cleo duro de Arrimadas aguanta la presi?n y decide sus pr?ximos pasos, los dirigentes m?s cercanos al portavoz adjunto en el Congreso aseguran que no hab?a otra salida posible. La creencia mayoritaria en este sector es que no pod?an arriesgarse a que Arrimadas liderara la ?nica lista: “Nosotros creemos que ella no puede seguir al frente. Solo podemos plantar batalla para evitarlo. No tenemos nada que perder porque si no cambiamos nada estamos muertos”, aseguran.
Para Ciudadanos el pr?ximo ciclo electoral es definitivamente la ?ltima bala. A pesar de los desastres electorales en Madrid y Andaluc?a, el partido sigue manifestando su convicci?n de concurrir a las auton?micas y municipales y, después, a las generales. Podr?a ser la ?ltima ocasi?n con una papeleta que lleve las siglas naranjas. “Nos peleamos por jugar la partida final. Los restos. Pero queremos intentarlo y jugarla”, explica un dirigente con trayectoria en una reflexi?n que es muy compartida.
Algunos cargos reconocen que la guerra se ha precipitado, en gran medida, por el contexto: una recta final de la legislatura con la incertidumbre de qué ocurrir? con los dirigentes actuales, las listas o el miedo a que otra hecatombe en mayo acelere la descomposici?n.
Los m?s optimistas, pegados a Bal, consideran que si es “la ?ltima bala, la ?ltima oportunidad” hay que ofrecer al electorado algo distinto. De ah? el trabajo de nuevos contenidos (como la oposici?n frontal a revalorizar las pensiones conforme a la evoluci?n del IPC pensando en el votante de una edad media que teme por su futuro y en los m?s j?venes) y la insistencia en un cambio de cara: “No podemos hablar de refundaci?n con Inés”, zanjan.
“Arrimadas merece una transici?n”
Los ‘arrimadistas’ responden al respecto que Bal, a pesar de que llevar poco tiempo dentro del partido, no se puede considerar como “una cara nueva” ni est? libre de un fracaso electoral, recordando que concurri? como candidato a la Comunidad de Madrid contra Isabel D?az Ayuso el pasado 4-M y no obtuvo representaci?n.
M?s all? de eso, en su n?cleo duro se niegan a creer que la salida de Arrimadas tenga pasar por ceder ante este sector, y consideran que la dirigente ha sido “sincera” y “clara” con el partido en todo momento. Primero, al poner el proyecto “por delante”. Y, segundo, reconocen, liderando la formaci?n durante esta etapa de transici?n, dejando todo en su sitio y no “de cualquiera manera como ella se lo encontr?” (tras la traum?tica marcha de Albert Rivera) hasta decidir qué ocurre con su futuro pol?tico (si repite a las generales o abandona, siempre primarias mediante).
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