الريــم
12-02-2022, 07:10 PM
Canarias se prepara para blindarse contra los meteoritos. El Instituto de Astrof?sica de Canarias (IAC) se ha unido a la red de vigilancia de asteroides peligrosos del Proyecto Atlas, impulsado por la NASA, que también tiene observatorios en Haw?i, Chile y Sud?frica. Esta instalaci?n, que prevé completarse a lo largo de 2024, ser? la ?nica que de esta red que proporcione datos desde Europa.
La instalaci?n de defensa planetaria ya se ha empezado a construir en el Teide, sin embargo, ser? muy distinta que la de sus predecesoras. Como explica Javier Licandro, astrof?sico del IAC y uno de los investigadores principales del proyecto, ser?n un total de 16 los telescopios que se situar?n en las cumbres de Tenerife. Se dividir?n en cuatro monturas que albergar?n, cada una, cuatro de estos visores astron?micos. Licandro admite que su divisi?n dificultar? su calibraci?n, pero insiste en que las posibilidades que abre este tipo de infraestructuras "son mucho mayores" que la de sus primas-hermanas de la primera generaci?n.
"Los otros telescopios de Atlas toman una sola imagen, nosotros haremos 16 al mismo tiempo", rese?a el investigador. Pese al esfuerzo a?adido, Licandro insiste en que "es una forma m?s barata" de realizar estas observaciones nocturnas y con la que se obtienen "mejores resultados". Con estos telescopios, Canarias contribuir? a mejorar la alerta temprana de los asteroides potencialmente peligrosos que se acerquen al espacio terrestre. Pero no es la primera vez que lo hace.
El Teide albergar? 16 telescopios que tomar?n im?genes combinadas sobre asteroides
"Con los telescopios con los que ya dispone el IAC, como el Gran Telescopio de Canarias (GTC), hemos contribuido a la caracterizaci?n f?sica y detecci?n de objetos particularmente interesantes", rese?a el investigador. Con esta instalaci?n, los cient?ficos consiguieron detectar dos objetos a los que empezaron a hacer el seguimiento. "Llegamos a la conclusi?n de que uno era un posible impactador y, por ello, se ha incluido en el cat?logo de asteroides cercanos a la tierra (NEA)", explica Licandro. Se denomina NEA a aquellos objetos cuya distancia orbital con la tierra es la vigésima parte de la distancia media entre la Tierra y el Sol y que podr?an colisionar con la Tierra en un periodo de tiempo de 100 a?os.
La incorporaci?n a este programa refuerza el compromiso del IAC con la defensa planetaria. "Es un esfuerzo global, y ahora nuestro observatorio se situar? en un lugar muy destacado", resalta el investigador. El IAC lleva cuatro a?os intentando formalizar esta colaboraci?n con la NASA que, finalmente, se hizo realidad a finales de 2021 tras conseguir financiaci?n de los fondos de recuperaci?n europeos. Este a?o ha sido instalado la primera de las cuatro monturas del proyecto Atlas en Tenerife, y ya ha visto su primera luz.
El Proyecto Atlas tiene como objetivo establecer una alerta temprana para este tipo de fen?menos en todo el globo. Surgi? en 2015 a ra?z de la cat?strofe de la ciudad rusa de Cheli?binsk, que en 2013 sufri? el impacto directo de un objeto de 17 metros con una fuerza de m?s de 500 kilotones (treinta veces superior a la bomba de Hiroshima). Seg?n las autoridades, 1.495 resultaron heridas, la mayor?a de ellas por la onda expansiva que provoc? la explosi?n al romper la barrera del sonido.
"Si el planeta hubiera contado con esta red se podr?a haber alertado a la poblaci?n de que se acercaba y haber tomado medidas de prevenci?n", asegura Licandro. Como ejemplo, si se hubiera previsto la llegada de este meteoro, "se hubiera advertido de la necesidad de alejarse de puertas y ventanas o de mantenerlas abiertas", explica. Y es que las heridas de los afectados fueron provocadas, en su mayor?a, por los cristales que volaron por los aires tras la onda expansiva.
Meteoritos en Canarias
La ca?da de meteoritos en la Tierra es m?s com?n de lo que parece, y el ejemplo est? en la reciente llegada de un peque?o meteorito, de apenas un metro, a la costa de Gran Canaria. En estos casos, las rocas espaciales son m?s dif?ciles de detectar, fundamentalmente por su peque?o tama?o. "Cada semana cae en alguna parte del planeta un meteorito de uno o dos metros y apenas hemos podido detectar cuatro en toda la historia", explica Licandro. Pero también desentra?an menos peligros. Cuando estos objetos atraviesan la atm?sfera, el rozamiento los descompone en peque?os trozos. A veces, como ocurri? en Lanzarote en la madrugada del jueves, se descompone en dos y la poblaci?n puede llegar a observar dos estelas similares a las que deja una estrella fugaz. En ese caso, "es probable que ni siquiera hayan llegado a tierra", remarca el investigador, que insiste que los trozos no pod?an medir m?s de unos pocos cent?metros.
"Detectar y predecir es fundamental" incluso cuando los objetos son peque?os. La defensa planetaria se completa con dos proyectos m?s. Uno es el env?o de un telescopio espacial orientado al Sol para poder ver los objetos que aparecen en esa parte del cielo. Y es que uno de los h?ndicaps de esta tarea ha sido, precisamente, poder observar las rocas que provienen de esa parte del espacio. "Cuando los asteroides provienen de la direcci?n del Sol no los podemos ver desde Tierra", resalta el investigador. Para ello, tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea (ESA) est?n trabajando en misiones para cubrir esta demanda. La de la NASA est? m?s avanzada y est? previsto que pueda lanzarse en 2026. Mientras, la de la ESA acaba de recibir financiaci?n para plantear el proyecto durante los dos pr?ximos a?os.
Por otra parte est?n las misiones dedicadas al desv?o de objetos potencialmente peligrosos. Es el ejemplo de la misi?n DART (siglas de Prueba de Redireccionamiento de un Asteroide Binario, en inglés), cuyo objetivo era golpear al asteroide Dimorphos para cambiar su trayectoria. Antes del impacto de DART, Dimorphos tardaba 11 horas y 55 minutos en orbitar su asteroide anfitri?n Didymos, de mayor tama?o. Desde la colisi?n de DART el 26 de septiembre, lo hace en 32 minutos menos: 11 horas y 23 minutos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/canarias-red-mundial-vigilancia-asteroides-peligrosos-79468263)
La instalaci?n de defensa planetaria ya se ha empezado a construir en el Teide, sin embargo, ser? muy distinta que la de sus predecesoras. Como explica Javier Licandro, astrof?sico del IAC y uno de los investigadores principales del proyecto, ser?n un total de 16 los telescopios que se situar?n en las cumbres de Tenerife. Se dividir?n en cuatro monturas que albergar?n, cada una, cuatro de estos visores astron?micos. Licandro admite que su divisi?n dificultar? su calibraci?n, pero insiste en que las posibilidades que abre este tipo de infraestructuras "son mucho mayores" que la de sus primas-hermanas de la primera generaci?n.
"Los otros telescopios de Atlas toman una sola imagen, nosotros haremos 16 al mismo tiempo", rese?a el investigador. Pese al esfuerzo a?adido, Licandro insiste en que "es una forma m?s barata" de realizar estas observaciones nocturnas y con la que se obtienen "mejores resultados". Con estos telescopios, Canarias contribuir? a mejorar la alerta temprana de los asteroides potencialmente peligrosos que se acerquen al espacio terrestre. Pero no es la primera vez que lo hace.
El Teide albergar? 16 telescopios que tomar?n im?genes combinadas sobre asteroides
"Con los telescopios con los que ya dispone el IAC, como el Gran Telescopio de Canarias (GTC), hemos contribuido a la caracterizaci?n f?sica y detecci?n de objetos particularmente interesantes", rese?a el investigador. Con esta instalaci?n, los cient?ficos consiguieron detectar dos objetos a los que empezaron a hacer el seguimiento. "Llegamos a la conclusi?n de que uno era un posible impactador y, por ello, se ha incluido en el cat?logo de asteroides cercanos a la tierra (NEA)", explica Licandro. Se denomina NEA a aquellos objetos cuya distancia orbital con la tierra es la vigésima parte de la distancia media entre la Tierra y el Sol y que podr?an colisionar con la Tierra en un periodo de tiempo de 100 a?os.
La incorporaci?n a este programa refuerza el compromiso del IAC con la defensa planetaria. "Es un esfuerzo global, y ahora nuestro observatorio se situar? en un lugar muy destacado", resalta el investigador. El IAC lleva cuatro a?os intentando formalizar esta colaboraci?n con la NASA que, finalmente, se hizo realidad a finales de 2021 tras conseguir financiaci?n de los fondos de recuperaci?n europeos. Este a?o ha sido instalado la primera de las cuatro monturas del proyecto Atlas en Tenerife, y ya ha visto su primera luz.
El Proyecto Atlas tiene como objetivo establecer una alerta temprana para este tipo de fen?menos en todo el globo. Surgi? en 2015 a ra?z de la cat?strofe de la ciudad rusa de Cheli?binsk, que en 2013 sufri? el impacto directo de un objeto de 17 metros con una fuerza de m?s de 500 kilotones (treinta veces superior a la bomba de Hiroshima). Seg?n las autoridades, 1.495 resultaron heridas, la mayor?a de ellas por la onda expansiva que provoc? la explosi?n al romper la barrera del sonido.
"Si el planeta hubiera contado con esta red se podr?a haber alertado a la poblaci?n de que se acercaba y haber tomado medidas de prevenci?n", asegura Licandro. Como ejemplo, si se hubiera previsto la llegada de este meteoro, "se hubiera advertido de la necesidad de alejarse de puertas y ventanas o de mantenerlas abiertas", explica. Y es que las heridas de los afectados fueron provocadas, en su mayor?a, por los cristales que volaron por los aires tras la onda expansiva.
Meteoritos en Canarias
La ca?da de meteoritos en la Tierra es m?s com?n de lo que parece, y el ejemplo est? en la reciente llegada de un peque?o meteorito, de apenas un metro, a la costa de Gran Canaria. En estos casos, las rocas espaciales son m?s dif?ciles de detectar, fundamentalmente por su peque?o tama?o. "Cada semana cae en alguna parte del planeta un meteorito de uno o dos metros y apenas hemos podido detectar cuatro en toda la historia", explica Licandro. Pero también desentra?an menos peligros. Cuando estos objetos atraviesan la atm?sfera, el rozamiento los descompone en peque?os trozos. A veces, como ocurri? en Lanzarote en la madrugada del jueves, se descompone en dos y la poblaci?n puede llegar a observar dos estelas similares a las que deja una estrella fugaz. En ese caso, "es probable que ni siquiera hayan llegado a tierra", remarca el investigador, que insiste que los trozos no pod?an medir m?s de unos pocos cent?metros.
"Detectar y predecir es fundamental" incluso cuando los objetos son peque?os. La defensa planetaria se completa con dos proyectos m?s. Uno es el env?o de un telescopio espacial orientado al Sol para poder ver los objetos que aparecen en esa parte del cielo. Y es que uno de los h?ndicaps de esta tarea ha sido, precisamente, poder observar las rocas que provienen de esa parte del espacio. "Cuando los asteroides provienen de la direcci?n del Sol no los podemos ver desde Tierra", resalta el investigador. Para ello, tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea (ESA) est?n trabajando en misiones para cubrir esta demanda. La de la NASA est? m?s avanzada y est? previsto que pueda lanzarse en 2026. Mientras, la de la ESA acaba de recibir financiaci?n para plantear el proyecto durante los dos pr?ximos a?os.
Por otra parte est?n las misiones dedicadas al desv?o de objetos potencialmente peligrosos. Es el ejemplo de la misi?n DART (siglas de Prueba de Redireccionamiento de un Asteroide Binario, en inglés), cuyo objetivo era golpear al asteroide Dimorphos para cambiar su trayectoria. Antes del impacto de DART, Dimorphos tardaba 11 horas y 55 minutos en orbitar su asteroide anfitri?n Didymos, de mayor tama?o. Desde la colisi?n de DART el 26 de septiembre, lo hace en 32 minutos menos: 11 horas y 23 minutos.
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