الريــم
12-01-2022, 11:00 AM
El enfrentamiento abierto entre la ministra de Igualdad y los partidos de la derecha ha terminado por desencadenar una carrera propia entre PP y Vox, decididos a mantener el pulso a Irene Montero con estrategias distintas. El episodio de este miércoles en el Congreso revolvi? a las filas populares que vieron c?mo la titular de Igualdad les acusaba de “promover la cultura de la violaci?n” con su discurso. Justo hace una semana se produjo el polémico rifirrafe con la diputada de Vox, Carla Toscano, que acus? a Montero de tener como ?nico mérito “haber estudiado a fondo con Pablo Iglesias”.
Desde aquel momento, Vox ha apostado por mantener la l?nea dura (el s?bado Santiago Abascal dedic? buena parte de su mitin en la manifestaci?n de Madrid para cargar contra la ministra, a la que llam? “enloquecida”) y, aunque de manera velada, han ido reprochando al PP su inacci?n y las muestras de solidaridad en contra de la parlamentaria de Vox. En realidad, varios dirigentes del PP afirmaron que “no pod?an compartir” lo que dijo Toscano, pero evitaron en todo momento defender a Montero. Ni Vox ni el PP participaron en una fotograf?a de diputadas que dieron respaldo a la ministra.
M?s informaci?n (Auto)
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Pero, después de que Montero acusara al PP de estar promoviendo la cultura de la violaci?n, el partido de Alberto N??ez Feij?o se ha metido de lleno en el asunto. Fuentes populares consideran que las palabras de la ministra de la ley del ‘s?lo s? es s?’ no son fortuitas ni inesperadas, y que responden a una hoja de ruta pensada para defender su norma estrella (el Gobierno insiste en que por ahora no la modificar? a pesar del goteo en la rebaja de penas a agresores sexuales) y afianzar un perfil pol?tico propio dentro del propio Ejecutivo y frente a Yolanda D?az.
Y la estrategia ahora pasa por no dejar el camino libre a Vox: entrar?n a la confrontaci?n directa con Montero aunque por una v?a distinta. Este jueves diputados y senadores encabezados por sus portavoces, Cuca Gamarra y Javier Maroto, se concentrar?n en la C?mara Baja. El mensaje —como ya hizo ayer el l?der conservador— seguir? siendo pedir la dimisi?n inmediata de la titular de Igualdad. El malestar dentro del PP ha ido m?s en las ?ltimas horas y consideran “inasumible” que una ministra del Gobierno “insulte” y “diga esas barbaridades” sobre el principal partido de la oposici?n.
A la concentraci?n de representantes en las dos C?maras (“que no una manifestaci?n” matizan mirando a su rival por la derecha) se suma la ofensiva que desde hace dos semanas el PP emprendi? por la rebaja de condenas que ha permitido la ley del ‘s?lo s? es s?’. Pero la presi?n no ir? solo hacia la figura de Irene Montero: los populares entienden que “a esta hora” Pedro S?nchez “es igual de c?mplice” porque “no es una ley de Igualdad ni unas palabras de una dirigente de Podemos sin m?s”, sino de “una ministra que se sienta en el Consejo que preside S?nchez”, repiten.
En el PP adem?s se muestran convencidos de que hay una importante bolsa de electores socialistas que reprochan al Gobierno estar manteniendo la ley del ‘s?lo s? es s?’ como est? y que recelan a?n m?s de la actitud de Montero. “A ellos nos dirigimos”, insisten, marcando distancia con los objetivos de Vox.
Vox: "Hicimos bien. ten?amos raz?n"
En el partido de Santiago Abascal consideran que la “?nica oposici?n” a Irene Montero la est?n ejerciendo sus diputados. De hecho, ya criticaron al PP por su “tibieza” cuando la semana pasada hubo un enfrentamiento abierto en el Congreso. Es cierto que algunos dirigentes no vieron acertadas las palabras empleadas por Toscano cuando habl? de “estudiar a fondo a Iglesias”, pero el resto del contenido de su intervenci?n provoc? un cierre de filas completo. No solo eso: en ning?n momento la desautorizaron y la orden de la direcci?n fue mantener el tono duro.
Lo hizo el propio l?der el s?bado pasado y esta semana, aunque por otros motivos, Vox ha vuelto a acaparar atenci?n en el Congreso. La confrontaci?n con la presidenta, Meritxell Batet, se volvi? a hacer evidente cuando el portavoz, Iv?n Espinosa de los Monteros, pidi? que aclarara si se seguir?a permitiendo el calificativo de “fascistas”. El d?a anterior otra diputada fue expulsada por la expresi?n “filoetarras”.
En este contexto en el Congreso, Vox considera que est? siendo la "principal v?ctima" de una doble vara de medir y, por eso, cree que ahora se premiar? su “aguante” frente a Montero. Miran al PP de reojo: “La semana pasada éramos nosotros los que insult?bamos. Todo era nuestra culpa. Y ahora que le toca al PP se dan cuenta de lo que hay”, zanja un dirigente.
Si hubo un cierto miedo, precisamente, por el riesgo que hab?a supuesto la escalada verbal de Carla Toscano, d?as después en el partido ultra se muestran convencidos de su reforzamiento. “Ten?amos raz?n”, insisten. El PP, mientras tanto, entra en la carrera por capitalizar la confrontaci?n con Montero.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/pugna-pp-vox-capitalizar-choque-79382812)
Desde aquel momento, Vox ha apostado por mantener la l?nea dura (el s?bado Santiago Abascal dedic? buena parte de su mitin en la manifestaci?n de Madrid para cargar contra la ministra, a la que llam? “enloquecida”) y, aunque de manera velada, han ido reprochando al PP su inacci?n y las muestras de solidaridad en contra de la parlamentaria de Vox. En realidad, varios dirigentes del PP afirmaron que “no pod?an compartir” lo que dijo Toscano, pero evitaron en todo momento defender a Montero. Ni Vox ni el PP participaron en una fotograf?a de diputadas que dieron respaldo a la ministra.
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Pero, después de que Montero acusara al PP de estar promoviendo la cultura de la violaci?n, el partido de Alberto N??ez Feij?o se ha metido de lleno en el asunto. Fuentes populares consideran que las palabras de la ministra de la ley del ‘s?lo s? es s?’ no son fortuitas ni inesperadas, y que responden a una hoja de ruta pensada para defender su norma estrella (el Gobierno insiste en que por ahora no la modificar? a pesar del goteo en la rebaja de penas a agresores sexuales) y afianzar un perfil pol?tico propio dentro del propio Ejecutivo y frente a Yolanda D?az.
Y la estrategia ahora pasa por no dejar el camino libre a Vox: entrar?n a la confrontaci?n directa con Montero aunque por una v?a distinta. Este jueves diputados y senadores encabezados por sus portavoces, Cuca Gamarra y Javier Maroto, se concentrar?n en la C?mara Baja. El mensaje —como ya hizo ayer el l?der conservador— seguir? siendo pedir la dimisi?n inmediata de la titular de Igualdad. El malestar dentro del PP ha ido m?s en las ?ltimas horas y consideran “inasumible” que una ministra del Gobierno “insulte” y “diga esas barbaridades” sobre el principal partido de la oposici?n.
A la concentraci?n de representantes en las dos C?maras (“que no una manifestaci?n” matizan mirando a su rival por la derecha) se suma la ofensiva que desde hace dos semanas el PP emprendi? por la rebaja de condenas que ha permitido la ley del ‘s?lo s? es s?’. Pero la presi?n no ir? solo hacia la figura de Irene Montero: los populares entienden que “a esta hora” Pedro S?nchez “es igual de c?mplice” porque “no es una ley de Igualdad ni unas palabras de una dirigente de Podemos sin m?s”, sino de “una ministra que se sienta en el Consejo que preside S?nchez”, repiten.
En el PP adem?s se muestran convencidos de que hay una importante bolsa de electores socialistas que reprochan al Gobierno estar manteniendo la ley del ‘s?lo s? es s?’ como est? y que recelan a?n m?s de la actitud de Montero. “A ellos nos dirigimos”, insisten, marcando distancia con los objetivos de Vox.
Vox: "Hicimos bien. ten?amos raz?n"
En el partido de Santiago Abascal consideran que la “?nica oposici?n” a Irene Montero la est?n ejerciendo sus diputados. De hecho, ya criticaron al PP por su “tibieza” cuando la semana pasada hubo un enfrentamiento abierto en el Congreso. Es cierto que algunos dirigentes no vieron acertadas las palabras empleadas por Toscano cuando habl? de “estudiar a fondo a Iglesias”, pero el resto del contenido de su intervenci?n provoc? un cierre de filas completo. No solo eso: en ning?n momento la desautorizaron y la orden de la direcci?n fue mantener el tono duro.
Lo hizo el propio l?der el s?bado pasado y esta semana, aunque por otros motivos, Vox ha vuelto a acaparar atenci?n en el Congreso. La confrontaci?n con la presidenta, Meritxell Batet, se volvi? a hacer evidente cuando el portavoz, Iv?n Espinosa de los Monteros, pidi? que aclarara si se seguir?a permitiendo el calificativo de “fascistas”. El d?a anterior otra diputada fue expulsada por la expresi?n “filoetarras”.
En este contexto en el Congreso, Vox considera que est? siendo la "principal v?ctima" de una doble vara de medir y, por eso, cree que ahora se premiar? su “aguante” frente a Montero. Miran al PP de reojo: “La semana pasada éramos nosotros los que insult?bamos. Todo era nuestra culpa. Y ahora que le toca al PP se dan cuenta de lo que hay”, zanja un dirigente.
Si hubo un cierto miedo, precisamente, por el riesgo que hab?a supuesto la escalada verbal de Carla Toscano, d?as después en el partido ultra se muestran convencidos de su reforzamiento. “Ten?amos raz?n”, insisten. El PP, mientras tanto, entra en la carrera por capitalizar la confrontaci?n con Montero.
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