الريــم
11-30-2022, 12:10 PM
“Las juezas vamos a romper el techo de cristal en la justicia a cabezazos”. Claro y rotundo. La autora de la frase es Carmen Nisa, de 33 a?os y natural de Huelva, que ya ha aprobado la oposici?n para ser jueza y recibe formaci?n en la Escuela Judicial, a pocos kil?metros de Barcelona. Desde ese espacio puede otear, al igual que sus compa?eras Laura Elguero, Mar?a Iglesias Bueno y Victoria Borrego la extensi?n de la capital catalana.
Cualquiera de ellas podr?a haber pronunciado las palabras de Carmen. Lo tienen claro: las mujeres llegar?n a la c?spide de la judicatura porque son m?s (56%) que los hombres. Es una cuesti?n de tiempo. No mucho: la Escuela cuenta este a?o 119 mujeres (73,91%) y 42 hombres (26,09%).
No solo la radiograf?a de los futuros jueces espa?oles ha evolucionado, sino también su forma de ver la profesi?n y la vida. Y eso a pesar de haber pasado a?os preparando la oposici?n. Por delante de todos los par?metros, expresan su vocaci?n de servicio a una sociedad cambiante. En un encuentro con EL PERI?DICO, Carmen, Laura, Mar?a y la mejicana Victoria defienden la necesidad de la presencia de mujeres en la judicatura porque “somos el 50% de la sociedad” y mayor?a en la carrera judicial. Son conscientes de que la c?pula de la judicatura est? dominada por los hombres, pero conf?an ciegamente en que esta tendencia se revertir?.
Mar?a, de Le?n y de 34 a?os, y Carmen tienen grabadas las iniciales de sus padres en la toga. “Fue un esfuerzo de los tres”, asegura Mar?a. Carmen reitera: “Me han acompa?ado en este cambio y es un logro de los tres”. Ninguna de las dos, al igual que Laura, 30 a?os y de Santander, y Victoria, 30 a?os y oriunda del estado mexicano de Guanajuato (se traslad? a Barcelona por una red de formaci?n iberoamericana) tienen familiares que ejerzan como jueces, lo que rompe un mito (solo el 4,52% de los alumnos tienen parientes en la judicatura). La madre de Mar?a es profesora y el padre funcionario; la madre de Carmen, administrativa, y su padre, ya fallecido, fue polic?a nacional.
La camiseta del Atlético
“Mi padre respetaba mucho a los jueces y fiscales y yo quer?a ser esa figura que él respetaba tanto”, asegura Carmen, que precisa que le gusta el derecho penal porque le permite estar cerca de las v?ctimas y hacer frente a las necesidades de los m?s desfavorecidos. “Te hace sentir que puedes cambiar el mundo para mejor”, agrega. Estuvo ocho a?os preparando la oposici?n y cuando flaqueaba recib?a los ?nimos de su preparador, un aficionado del Atlético de Madrid, que le repet?a el lema del club: “Nunca dejes de creer”. Cuando aprob?, se compr? una camiseta de ese equipo.
Laura que se refiere a ella como “muy organizada y responsable” esgrime que su prop?sito es “ayudar a los problemas de la gente”. Para acercarse a otros mundos, la Escuela organiza visitas a c?rceles, aeropuertos, medios de comunicaci?n y controles de alcoholemia. “Dejas la te?rica y ves como funciona la vida y las consecuencias que pueden tener nuestras resoluciones”, subraya. Victoria reconoce que cuando piso por primera vez de un tribunal se "enamor?" de la profesi?n. “Brindamos un servicio importante en la vida de las personas", insiste.
Este diario pregunt? a las cuatro jueces en pr?cticas sobre la necesidad de la participaci?n de la mujer en la Justicia, si consideran que la conciliaci?n familiar o la maternidad es un aspecto que influye en su carrera profesional y si la falta de mujeres en la c?pula judicial es un signo de machismo. “Es igual de necesario que haya mujeres como hombres en la Administraci?n de Justicia, siempre que las personas que quieran presentarse demuestren que tienen los conocimientos que la oposici?n requiere”, explica Laura.
Sobre la maternidad y la disponibilidad que te deja la familia responde: “Es igual que en otro tipo de trabajo. No hay problema que desarrolles tu vida personal como quieras y con respeto a la profesi?n”. “No considero que la falta de mujeres en la c?pula judicial espa?ola sea un s?ntoma de machismo porque, simplemente, es necesario que se espere unos a?os”.
El machismo de los 80
Carmen sostiene también que es necesaria la presencia tanto de hombres como de mujeres “formados” en la Justicia. Eso s?, a su entender, el problema de la conciliaci?n familiar es un aspecto negativo en el acceso a la carrera judicial y en los posibles ascensos, por la dedicaci?n intensa en preparaci?n de las oposiciones y la posterior formaci?n continuada que se requiere.
Las asociaciones judiciales proponen desde hace a?os que se busquen f?rmulas para compaginar familia, la profesi?n y la formaci?n. Respecto a la escasez de mujeres en la c?pula, Carmen asegura que es un signo del “machismo de la sociedad de los 80 en este pa?s”, el momento en los que ahora est?n en los altos cargos judiciales accedieron a la carrera.
Para Mar?a la presencia de mujeres juezas es esencial porque es un ?mbito donde se toman decisiones “fundamentales para la sociedad”. Sobre la conciliaci?n familiar y la maternidad es concisa: “Es necesaria una corresponsabilidad entre la madre y el padre para que nuestra carrera no sufra un perjuicio”.
“La falta de mujeres en la c?pula judicial espa?ola ahora no refleja lo que es la carrera, porque somos el 56% y estamos infravaloradas. Es una situaci?n que tiene que cambiar”. Para Victoria, la “sensibilidad y sensibilizaci?n de la que somos caracter?sticas nos permite abordar la justicia desde una perspectiva much?simo m?s integral”. En su pa?s, Méjico, se implementa la equidad de género en la Administraci?n de Justicia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/juezas-romper-techo-cristal-justicia-79323730)
Cualquiera de ellas podr?a haber pronunciado las palabras de Carmen. Lo tienen claro: las mujeres llegar?n a la c?spide de la judicatura porque son m?s (56%) que los hombres. Es una cuesti?n de tiempo. No mucho: la Escuela cuenta este a?o 119 mujeres (73,91%) y 42 hombres (26,09%).
No solo la radiograf?a de los futuros jueces espa?oles ha evolucionado, sino también su forma de ver la profesi?n y la vida. Y eso a pesar de haber pasado a?os preparando la oposici?n. Por delante de todos los par?metros, expresan su vocaci?n de servicio a una sociedad cambiante. En un encuentro con EL PERI?DICO, Carmen, Laura, Mar?a y la mejicana Victoria defienden la necesidad de la presencia de mujeres en la judicatura porque “somos el 50% de la sociedad” y mayor?a en la carrera judicial. Son conscientes de que la c?pula de la judicatura est? dominada por los hombres, pero conf?an ciegamente en que esta tendencia se revertir?.
Mar?a, de Le?n y de 34 a?os, y Carmen tienen grabadas las iniciales de sus padres en la toga. “Fue un esfuerzo de los tres”, asegura Mar?a. Carmen reitera: “Me han acompa?ado en este cambio y es un logro de los tres”. Ninguna de las dos, al igual que Laura, 30 a?os y de Santander, y Victoria, 30 a?os y oriunda del estado mexicano de Guanajuato (se traslad? a Barcelona por una red de formaci?n iberoamericana) tienen familiares que ejerzan como jueces, lo que rompe un mito (solo el 4,52% de los alumnos tienen parientes en la judicatura). La madre de Mar?a es profesora y el padre funcionario; la madre de Carmen, administrativa, y su padre, ya fallecido, fue polic?a nacional.
La camiseta del Atlético
“Mi padre respetaba mucho a los jueces y fiscales y yo quer?a ser esa figura que él respetaba tanto”, asegura Carmen, que precisa que le gusta el derecho penal porque le permite estar cerca de las v?ctimas y hacer frente a las necesidades de los m?s desfavorecidos. “Te hace sentir que puedes cambiar el mundo para mejor”, agrega. Estuvo ocho a?os preparando la oposici?n y cuando flaqueaba recib?a los ?nimos de su preparador, un aficionado del Atlético de Madrid, que le repet?a el lema del club: “Nunca dejes de creer”. Cuando aprob?, se compr? una camiseta de ese equipo.
Laura que se refiere a ella como “muy organizada y responsable” esgrime que su prop?sito es “ayudar a los problemas de la gente”. Para acercarse a otros mundos, la Escuela organiza visitas a c?rceles, aeropuertos, medios de comunicaci?n y controles de alcoholemia. “Dejas la te?rica y ves como funciona la vida y las consecuencias que pueden tener nuestras resoluciones”, subraya. Victoria reconoce que cuando piso por primera vez de un tribunal se "enamor?" de la profesi?n. “Brindamos un servicio importante en la vida de las personas", insiste.
Este diario pregunt? a las cuatro jueces en pr?cticas sobre la necesidad de la participaci?n de la mujer en la Justicia, si consideran que la conciliaci?n familiar o la maternidad es un aspecto que influye en su carrera profesional y si la falta de mujeres en la c?pula judicial es un signo de machismo. “Es igual de necesario que haya mujeres como hombres en la Administraci?n de Justicia, siempre que las personas que quieran presentarse demuestren que tienen los conocimientos que la oposici?n requiere”, explica Laura.
Sobre la maternidad y la disponibilidad que te deja la familia responde: “Es igual que en otro tipo de trabajo. No hay problema que desarrolles tu vida personal como quieras y con respeto a la profesi?n”. “No considero que la falta de mujeres en la c?pula judicial espa?ola sea un s?ntoma de machismo porque, simplemente, es necesario que se espere unos a?os”.
El machismo de los 80
Carmen sostiene también que es necesaria la presencia tanto de hombres como de mujeres “formados” en la Justicia. Eso s?, a su entender, el problema de la conciliaci?n familiar es un aspecto negativo en el acceso a la carrera judicial y en los posibles ascensos, por la dedicaci?n intensa en preparaci?n de las oposiciones y la posterior formaci?n continuada que se requiere.
Las asociaciones judiciales proponen desde hace a?os que se busquen f?rmulas para compaginar familia, la profesi?n y la formaci?n. Respecto a la escasez de mujeres en la c?pula, Carmen asegura que es un signo del “machismo de la sociedad de los 80 en este pa?s”, el momento en los que ahora est?n en los altos cargos judiciales accedieron a la carrera.
Para Mar?a la presencia de mujeres juezas es esencial porque es un ?mbito donde se toman decisiones “fundamentales para la sociedad”. Sobre la conciliaci?n familiar y la maternidad es concisa: “Es necesaria una corresponsabilidad entre la madre y el padre para que nuestra carrera no sufra un perjuicio”.
“La falta de mujeres en la c?pula judicial espa?ola ahora no refleja lo que es la carrera, porque somos el 56% y estamos infravaloradas. Es una situaci?n que tiene que cambiar”. Para Victoria, la “sensibilidad y sensibilizaci?n de la que somos caracter?sticas nos permite abordar la justicia desde una perspectiva much?simo m?s integral”. En su pa?s, Méjico, se implementa la equidad de género en la Administraci?n de Justicia.
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