الريــم
11-29-2022, 03:30 PM
Tras el fracaso de la subasta de energ?as renovables organizada por el Gobierno, la gran industria sigue adelante con sus planes de realizar su propio concurso en el que los consumidores electrointensivos crucen ofertas con productores de energ?as renovables. La Asociaci?n de Empresas de Gran Consumo de Energ?a (AEGE), que ha dise?ado el proceso en colaboraci?n con el operador del mercado ibérico de electricidad (OMIE), prevé celebrar la puja en el primer trimestre de este a?o, seg?n ha afirmado este lunes su director general, Pedro Gonz?lez, durante un foro organizado en el Congreso de los Diputados.
La organizaci?n, que agrupa a empresas como Arcelor Mittal o Asturiana de Zinc, a quienes la energ?a les supone en algunos casos casi la mitad de sus costes, lleva meses organizando este concurso (previsto en un inicio para septiembre), pero lo ha ido retrasando por la incertidumbre derivada de la guerra. El 80% de este tipo de empresas compran su energ?a directamente en el mercado eléctrico (el denominado ‘pool’), por lo que sufren los elevados precios actuales que multiplican por cinco las cifras prepandemia. El objetivo, por tanto, es conseguir contratos de compraventa de energ?a que garanticen a ambas partes un precio fijo, m?s bajo que el del mercado, durante 12 a?os. Y uno de sus grandes atractivos es que los consumidores tendr?n el aval del Estado, a través del Fondo Espa?ol de Reserva para Garant?as de Entidades Electrointensivas (FERGEI).
Esta compra masiva de energ?a tendr? una gran diferencia frente a los concursos organizados por el Gobierno y es que no tendr? un precio m?ximo, lo que se conoce como precio de reserva. Esto reduce la posibilidad de fracaso, seg?n el director de tecnolog?a, innovaci?n y nuevos desarrollos del operador del mercado ibérico OMIE, Pedro Basagoiti. “Muchas ofertas (en la subasta organizada por el Ministerio para la Transici?n Ecol?gica) no salieron casadas porque los precios fueron muy superiores (al precio de reserva). Aqu? no hay precios de reserva. Los compradores y los vendedores tienen una idea de los precios a futuro. Entiendo que va a haber ofertas suficientes y los compradores tendr?n que poner el foco de hasta donde pueden llegar”, ha explicado Basagoiti.
La f?rmula utilizada es la misma que la de las pujas del Gobierno, al jugar con el precio de la energ?a, de forma que los promotores piden una cantidad por la energ?a que generan en sus plantas y los consumidores lanzan ofertas por el precio que estar?an dispuestos a pagar y hasta que coincidan unas cifras con otras. Pero entonces, se produce otra gran diferencia respecto a las subastas renovables p?blicas, y es que los productores recibir?n la cantidad de dinero propuesta, mientras que los consumidores pagar?n el precio medio al que haya quedado la subasta, siempre que este esté por debajo de su oferta.
La ?ltima gran diferencia con las subastas renovables habituales es que no todo el parque renovable tendr? que acudir a la subasta, sino que los productores podr?n dejar una parte de la producci?n para su venta al mercado. Es decir, un parque e?lico de 50 megavatios, el productor puede llevar a subasta 45 megavatios y los 5 megavatios restantes venderlos en el mercado. Fuentes del sector, apuntan a que podr?a tratarse de un 20-30% del parque, aunque falta por aclarar este extremo.
“(Estas subastas) tienen una ventaja indudable que es la previsibilidad y estabilidad con unas obligaciones de entrega de energ?a por parte de los productores y de pago por parte de los consumidores”, ha explicado Hermenegildo Altozano, socio del despacho de abogados Bird & Bird. “Y la ventaja a?adida a la vista de lo ocurrido con la regulaci?n en los ?ltimos meses de que si hay mecanismos de 'clawback' (minoraci?n de beneficios extraordinarios de la producci?n renovable y nuclear) los contratos bilaterales ya firmados est?n exentos”, ha a?adido Altozano.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/economia/gran-industria-ultima-compras-masivas-79252373)
La organizaci?n, que agrupa a empresas como Arcelor Mittal o Asturiana de Zinc, a quienes la energ?a les supone en algunos casos casi la mitad de sus costes, lleva meses organizando este concurso (previsto en un inicio para septiembre), pero lo ha ido retrasando por la incertidumbre derivada de la guerra. El 80% de este tipo de empresas compran su energ?a directamente en el mercado eléctrico (el denominado ‘pool’), por lo que sufren los elevados precios actuales que multiplican por cinco las cifras prepandemia. El objetivo, por tanto, es conseguir contratos de compraventa de energ?a que garanticen a ambas partes un precio fijo, m?s bajo que el del mercado, durante 12 a?os. Y uno de sus grandes atractivos es que los consumidores tendr?n el aval del Estado, a través del Fondo Espa?ol de Reserva para Garant?as de Entidades Electrointensivas (FERGEI).
Esta compra masiva de energ?a tendr? una gran diferencia frente a los concursos organizados por el Gobierno y es que no tendr? un precio m?ximo, lo que se conoce como precio de reserva. Esto reduce la posibilidad de fracaso, seg?n el director de tecnolog?a, innovaci?n y nuevos desarrollos del operador del mercado ibérico OMIE, Pedro Basagoiti. “Muchas ofertas (en la subasta organizada por el Ministerio para la Transici?n Ecol?gica) no salieron casadas porque los precios fueron muy superiores (al precio de reserva). Aqu? no hay precios de reserva. Los compradores y los vendedores tienen una idea de los precios a futuro. Entiendo que va a haber ofertas suficientes y los compradores tendr?n que poner el foco de hasta donde pueden llegar”, ha explicado Basagoiti.
La f?rmula utilizada es la misma que la de las pujas del Gobierno, al jugar con el precio de la energ?a, de forma que los promotores piden una cantidad por la energ?a que generan en sus plantas y los consumidores lanzan ofertas por el precio que estar?an dispuestos a pagar y hasta que coincidan unas cifras con otras. Pero entonces, se produce otra gran diferencia respecto a las subastas renovables p?blicas, y es que los productores recibir?n la cantidad de dinero propuesta, mientras que los consumidores pagar?n el precio medio al que haya quedado la subasta, siempre que este esté por debajo de su oferta.
La ?ltima gran diferencia con las subastas renovables habituales es que no todo el parque renovable tendr? que acudir a la subasta, sino que los productores podr?n dejar una parte de la producci?n para su venta al mercado. Es decir, un parque e?lico de 50 megavatios, el productor puede llevar a subasta 45 megavatios y los 5 megavatios restantes venderlos en el mercado. Fuentes del sector, apuntan a que podr?a tratarse de un 20-30% del parque, aunque falta por aclarar este extremo.
“(Estas subastas) tienen una ventaja indudable que es la previsibilidad y estabilidad con unas obligaciones de entrega de energ?a por parte de los productores y de pago por parte de los consumidores”, ha explicado Hermenegildo Altozano, socio del despacho de abogados Bird & Bird. “Y la ventaja a?adida a la vista de lo ocurrido con la regulaci?n en los ?ltimos meses de que si hay mecanismos de 'clawback' (minoraci?n de beneficios extraordinarios de la producci?n renovable y nuclear) los contratos bilaterales ya firmados est?n exentos”, ha a?adido Altozano.
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